Tragedia siria
Es urgente el establecimiento de corredores humanitarios que respeten la integridad de los refugiados de la provincia de Idlib
Cuando est¨¢n a punto de cumplirse nueve a?os de guerra civil en Siria, el conflicto sigue sumando cifras de devastaci¨®n cada vez peores en las que, de lejos, la parte m¨¢s perjudicada es la poblaci¨®n civil. La ¨²ltima alerta lanzada por la ONU sobre la existencia del mayor ¨¦xodo de refugiados desde 2011 es un buen ejemplo de la preocupante degradaci¨®n de una confrontaci¨®n que m¨¢s all¨¢ de sus implicaciones pol¨ªticas y estrat¨¦gicas est¨¢ teniendo un intolerable coste en vidas humanas.
En medio del invierno y con temperaturas que han llegado a alcanzar los 10 grados bajo cero, unos 900.000 sirios de la provincia de Idlib, en la frontera con Turqu¨ªa, han tenido que abandonar el lugar donde se encontraban pr¨¢cticamente con lo puesto. De ellos unos 290.000 son ni?os y el 80% de los adultos son mujeres viudas. En numerosos casos se trata de refugiados que no han abandonado sus hogares, sino campos de acogida en los que se hab¨ªan instalado huyendo de la guerra de otras zonas de Siria. En esos campos, las condiciones de vida han sido calificadas de ¡°horribles¡± por las agencias de ayuda internacional, pero al menos all¨ª estaban a salvo de la guerra. Ya no. Emprender la huida se ha convertido en una desesperada rutina para cientos de miles de personas.
Es urgente que, tal y como demanda Naciones Unidas, se establezcan corredores humanitarios que sean respetados por todos los grupos combatientes: el Ej¨¦rcito sirio apoyado por la fuerza a¨¦rea rusa, el Ej¨¦rcito turco, las milicias kurdas, los grupos rebeldes que combaten al presidente Bachar el Asad y las milicias yihadistas. Tambi¨¦n es preciso que se respeten m¨ªnimamente las reglas de la guerra y el derecho internacional para que hospitales, instalaciones m¨¦dicas y colegios civiles dejen de ser bombardeados sistem¨¢ticamente como reflejan las denuncias de la ONU, que atribuyen la mayor parte de los ataques (y muertes) a la aviaci¨®n rusa y a las fuerzas leales a El Asad.
Incluso en un escenario de enfrentamiento directo entre dos pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo como Siria y Turqu¨ªa, que tendr¨¢ importantes consecuencias regionales y en el que ya se han vivido episodios de choques directos entre los Ej¨¦rcitos de ambos pa¨ªses, deber¨ªan respetarse unas m¨ªnimas reglas. La diplomacia debe servir en primer lugar para que la situaci¨®n humanitaria no empeore y despu¨¦s para que la situaci¨®n en su conjunto no se siga degradando.
Lamentablemente la guerra en Siria se ha sumergido en una espiral de destrucci¨®n que hace poco probable una soluci¨®n a corto plazo, pero lo que no pueden esperar m¨¢s son medidas concretas y factibles para evitar una nueva sangr¨ªa de vidas civiles.
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