Nuestra esquizofrenia pol¨ªtica
La derecha deber¨ªa comenzar a cambiar de registro, no solo de identidad nacional vive el hombre. Y la izquierda, por su parte, deber¨ªa ser menos imprevisible y l¨ªquida
La mesa entre el Gobierno y la Generalitat ya est¨¢ en funcionamiento. Todav¨ªa es pronto para saber si podr¨¢ llegarse a un acuerdo y de qu¨¦ tipo. Lo ¨²nico seguro es que, sea lo que fuere, toda la derecha se opondr¨¢ de forma un¨¢nime. Insisto, sea lo que sea, incluso la puesta en marcha de un proyecto de revisi¨®n del Estatut. Vaya por donde vaya el cambio pol¨ªtico y social del pa¨ªs, para nuestra derecha ¡ªy me refiero ahora solo a la derecha que representan el PP y Ciudadanos¡ª hay un punto que no puede verse afectado por ¨¦l, la identidad nacional espa?ola tal y como fue recogida en la Constituci¨®n.
Esta premisa es tan r¨ªgida, que todas las intervenciones de sus representantes son perfectamente previsibles. No hay tema sobre el que al final no acaben hablando de ellos como los ¨²nicos defensores de dicha Constituci¨®n, reducida siempre, claro est¨¢, a la dimensi¨®n que recoge la organizaci¨®n territorial del Estado. Comparado con un posicionamiento tan radical, todas las dem¨¢s declaraciones que hacen sobre otras cuestiones aparecen como mera calderilla ret¨®rica, como una inevitable concesi¨®n a su rol de oposici¨®n. Para ellos, en la pol¨ªtica espa?ola solo hay un enmarque posible, la cuesti¨®n nacional; su futuro pol¨ªtico lo han apostado a un ¨²nico n¨²mero (igual que los independentistas, por cierto).
Desde la otra parte, la del Gobierno, nos encontramos con lo contrario, una apertura total a lo que pueda venir. Su dependencia de grupos pol¨ªticos tan multiformes les obliga a ser moldeables, el¨¢sticos, l¨ªquidos. Y tambi¨¦n multi-tem¨¢ticos e inclinados a la negociaci¨®n. Nada est¨¢ escrito, el futuro y la correlaci¨®n de fuerzas decidir¨¢n lo que haya de ser.
Nuestra vida pol¨ªtica est¨¢ sujeta as¨ª a una extra?a dial¨¦ctica entre lo r¨ªgido y permanente de los unos, y lo flexible/impredecible de los otros. Lo pesado y lo ligero, esa polarizaci¨®n entre leggerezza y pesantezza que Italo Calvino supo describir tan bien. En cierto modo es la esquizofrenia en la que desde siempre se ha encontrado la pol¨ªtica y que ahora se observa tambi¨¦n en toda Europa, donde las cuestiones identitarias parecen haberse impuesto sobre los intereses. Necesitamos arraigarnos a algo, tener peso, pero a la vez abrirnos al cambio social y la experimentaci¨®n. Introducir un m¨ªnimo de levedad y pragmatismo se convierte, por tanto, en algo imprescindible, sobre todo cuando, como en nuestro pa¨ªs, todo se presenta en t¨¦rminos tan pesantes, tan propios de pasiones primarias, que acaba resultando insoportable.
En lo que respecta a los partidos nacionales, en Espa?a el c¨®digo Gobierno/oposici¨®n se ha superpuesto, pues, a este de lo ligero y lo pesado. Y tengo para m¨ª que eso debilita a los dos polos. La derecha deber¨ªa comenzar a aligerarse un poco, a cambiar de registro, a imaginar otros discursos e introducir otros temas en la conversaci¨®n. No solo de identidad nacional vive el hombre. Y la izquierda, por su parte, deber¨ªa ser menos imprevisible y l¨ªquida. Que no olvide la m¨¢xima de Calvino: ¡°La levedad del pensar puede hacernos parecer pesada y opaca la frivolidad¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.