Andr¨¦s Iniesta ya piensa en su retirada: "Ese d¨ªa va a ser terrible"

"Yo soy muy negro y ¨¦l muy blanco, pero le quiero mucho¡±. La retranca de Samuel Eto¡¯o resume bastante bien Andr¨¦s Iniesta: El h¨¦roe inesperado, el documental que estrena esta primavera de forma gratuita y en exclusiva la plataforma Rakuten TV y que repasa la carrera de un tipo genial, futbolista irrepetible y ahora exiliado en Jap¨®n. ¡°Llevo lo de estar lejos de Barcelona con mucha tranquilidad [sonr¨ªe]. Estar ah¨ª era lo m¨¢s bonito del mundo, pero al mismo tiempo era algo muy exigente y que te llevaba al l¨ªmite en todos los sentidos. As¨ª que verlo desde fuera me da tranquilidad, de la misma manera que verlos jugar me da felicidad¡±, asegura Andr¨¦s Iniesta (Fuentealbilla, Albacete, 1984) a ICON in situ, en Kobe.

"Ojal¨¢ hubiera tenido la fuerza para seguir en el Bar?a porque era mi vida, pero sent¨ª que las cosas cambiaban y era el momento de moverme"

El crack llega andando al hotel Sheraton, vestido de negro de arriba abajo, luciendo unas zapatillas Mikakus ¨Cfirma con la que colabora¨C, reloj tama?o XXL y dispuesto a pasar tres horas posando, lo que supone la sesi¨®n fotogr¨¢fica m¨¢s larga de la carrera del futbolista, seg¨²n confiesan sus publicistas. Cuando le preguntamos por lo de llegar a pie (en la puerta del hotel le esperaba el director del establecimiento, con toda la pompa que se espera, pero con la discreci¨®n que caracteriza el protocolo japon¨¦s), la respuesta es sencilla: ¡°Vivo aqu¨ª mismo¡±.

De Andr¨¦s Iniesta ya se ha dicho todo lo que se pod¨ªa decir: es una frase t¨®pica y una verdad como un piano. El mejor futbolista espa?ol de la historia, si tomamos como referencia los t¨ªtulos en su haber (37), incluyendo nueve ligas, cuatro champions con el F.C. Barcelona y el Mundial en el que marc¨® el gol de la final. En Sud¨¢frica, como todo el mundo sabe. ¡°A veces estoy en el sof¨¢ y pienso: ¡®Joder, vaya golazo¡¯. [Risas]. A veces, no lo hago siempre, porque hay cosas nuevas y todo cambia constantemente, pero a veces¡­ pues s¨ª. Y sientes orgullo y emoci¨®n, porque has hecho bien tu trabajo y porque has sido feliz. Cuando el f¨²tbol te apasiona, y te est¨¢ yendo muy bien, solo puedes estar agradecido¡±, confiesa de primeras, antes de sentarse en una silla, en el ba?o de una suite desde la que se divisa la ciudad donde ahora vive junto a su mujer y sus cuatro hijos.

¡°Se est¨¢ bien aqu¨ª. Muy bien. Muy tranquilo. Ya llevamos a?o y medio. Al principio cuesta, por ese estr¨¦s que provocan los cambios. Los peques est¨¢n contentos, mi mujer est¨¢ contenta, la ciudad es muy f¨¢cil, y todo es extremadamente tranquilo, as¨ª que estupendo¡±, cuenta mientras le maquillan, le cortan el pelo, le filman para el making of y le hacemos preguntas. Todo a la vez.

El futbolista de Albacete decidi¨® hace un par de a?os que ya hab¨ªa tenido suficientes emociones fuertes. Jugar al primer nivel conlleva un estr¨¦s f¨ªsico y mental dif¨ªcil de soportar y la factura acostumbra a ser de las que perduran con el tiempo. As¨ª que, sin m¨¢s drama, con la sangre fr¨ªa que siempre le ha caracterizado, el n¨²mero ocho del Barcelona dio un paso al lado y se fue. Le esperaba el Vissel Kobe, un equipo de media tabla japon¨¦s, en busca de identidad y ¨Cpor qu¨¦ no¨C t¨ªtulos.

"El d¨ªa de mi retirada va a ser terrible. Creo que estar¨¦ preparado, pero va a ser terrible. Es muy duro, porque sabes que es el ¨²ltimo partido, que despu¨¦s de ese no hay m¨¢s y ese pensamiento es jodido porque yo sigo siendo muy feliz jugando al f¨²tbol y sigo sinti¨¦ndome futbolista"

All¨ª aterriz¨® el manchego, con la magia intacta, sin la presi¨®n de jugar en un pa¨ªs, Espa?a, donde el f¨²tbol se mastica mucho antes de que empiecen los partidos y estos no acaban nunca: ¡°El cambio, viniendo de un club como el Bar?a, es tremendo. Es algo que se nota nada m¨¢s llegar. No es que aqu¨ª no haya exigencia, por supuesto, pero imag¨ªnate todo lo que rodea a un club como el Barcelona, el cambio es brutal¡±, explica el manchego, al que su familia visita a menudo y que tiene en Kobe la posibilidad de pasear, de comer en cualquier sitio y de sentarse en un banco a mirar a los dem¨¢s sin que nadie se le acerque a pedirle nada.

El futbolista se r¨ªe cuando se le recuerda que en Barcelona hubiera sido bastante m¨¢s dif¨ªcil hacer algo as¨ª, pero recupera el gesto serio cuando le preguntamos por lo de irse del club de sus amores al que lleg¨® desde Albacete con 12 a?os. Iniesta debut¨® en el primer equipo el 29 de octubre de 2002, en la Champions League contra el Brujas. En pocos a?os era un dios para la afici¨®n cul¨¦: ¡°Para m¨ª fue f¨¢cil porque sent¨ªa que todo lo que ten¨ªa dentro lo hab¨ªa dado ya. No me quedaba nada m¨¢s, as¨ª que intent¨¦ buscar otra cosa que me ilusionara. Tambi¨¦n tengo que decirte que ojal¨¢ hubiera tenido la fuerza para seguir all¨ª, porque estuve en el Bar?a toda mi vida, era mi vida, pero sent¨ª que las cosas cambiaban y era el momento de moverme. Todo lo que he querido siempre ha sido ser futbolista. So?aba con jugar en Primera Divisi¨®n, pero jam¨¢s imagin¨¦ que har¨ªa todo lo que he hecho¡±.

Xavi Hern¨¢ndez, Sergio Ramos, Gianluigi Buffon, Lionel Messi, Luis Su¨¢rez, Sergio Busquets, Ernesto Valverde o Pep Guardiola aparecen en el documental. Aunque tal vez ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil decir que todo el mundo aparece en este documental porque nadie se ha querido perder el homenaje y nadie (seg¨²n confiesan sus promotores) dijo no. ¡°Acept¨¦ este documental porque me propusieron la idea y me gust¨®, eso en primer lugar. Me gust¨® el aire que ten¨ªa, c¨®mo se trataban las cosas, y, por supuesto, me hizo ilusi¨®n: ha habido momentos buenos y otros no tan buenos, y me gustaba la idea de hablar de todos ellos¡±, se?ala.

En la pieza, dirigida por Oriol Bosch, no se ahorra detalle. Iniesta habla abiertamente de la p¨¦rdida, de la tristeza o de la soledad, lo que le confiere al proyecto un aire distinto al de los documentales laudatorios, casi hagiogr¨¢ficos, a los que estamos acostumbrados. ¡°Yo creo que no soy nadie para hablar porque cada persona es distinta, pero tambi¨¦n creo que es positivo que cuando alguien pasa por momentos as¨ª sepa que es imprescindible rodearse de profesionales y sentir el calor de la gente que tiene al lado. Cuando lo est¨¢s pasando mal es fundamental explicarlo y hablar de ello¡±, dice Iniesta, que siempre ha hablado abiertamente de la depresi¨®n que sufri¨® tras la inesperada muerte de su amigo, el futbolista del Espanyol Dani Jarque, en agosto de 2009, a los 26 a?os, de un infarto.

El futbolista ha sido definido como un hombre fr¨ªo, muy pragm¨¢tico. Son muchos los que opinan que su f¨²tbol, de varita y chistera, de regate en un palmo, es producto de ese hieratismo, de esa capacidad para no perder nunca la cabeza: ¡°No le doy importancia a lo que dicen o dejan de decir. No soy mejor ni peor: me he mostrado as¨ª porque soy as¨ª. Hacer lo que hago como lo hago es f¨¢cil porque as¨ª es como soy, pero repito: no soy ni mejor ni peor que otros. He crecido de una forma determinada, he tenido la buena educaci¨®n que me han dado mis padres¡­ Est¨¢ todo ah¨ª¡±.

Con dos a?os a¨²n de contrato en su equipo japon¨¦s, Andr¨¦s Iniesta form¨® parte de la mejor generaci¨®n de futbolistas espa?oles de la historia y fue ¨Cprobablemente¨C el m¨¢s determinante de todos ellos. Sin embargo, con 35 a?os, el momento de despedirse del bal¨®n se divisa ya en el horizonte. ¡°?Si pienso en la retirada? Claro, porque el tiempo juega en mi contra, eso seguro [hace una pausa]. El d¨ªa de mi retirada va a ser terrible. Creo que estar¨¦ preparado, pero va a ser terrible. Es muy duro, porque sabes que es el ¨²ltimo partido, que despu¨¦s de ese no hay m¨¢s y ese pensamiento es jodido porque yo sigo siendo muy feliz jugando al f¨²tbol y sigo sinti¨¦ndome futbolista. As¨ª que solo puedo hacer una cosa y es prepararme para ese d¨ªa lo mejor posible. Luego veo a Messi mencionando la palabra retirada y pienso: ¡®Pues si este se lo est¨¢ planteando, pues¡­ [Sonr¨ªe]. ?Que si puedo dar mi opini¨®n sobre Leo? Messi es algo ¨²nico por lo que es en s¨ª. Para m¨ª es el n¨²mero uno, sin discusi¨®n. He jugado a su lado muchos a?os, le he visto hacer aut¨¦nticas barbaridades a?o tras a?o, que es lo m¨¢s dif¨ªcil¡±, asegura.

Cuando se escriben estas l¨ªneas, el de Fuentealbilla levanta su primer trofeo con el Vissel, la copa del Emperador, dando a¨²n m¨¢s lustre a una carrera de la que pocos futbolistas de ¨¦lite pueden presumir. ?l no presume pero despu¨¦s de casi dos d¨¦cadas en la cima del mundo, considera que la suerte es un factor secundario: ¡°Creo en trabajar mucho para estar en el lugar correcto cuando llega. Ser¨ªa muy banal decir que cualquiera est¨¢ donde est¨¢ por pura suerte. Hay muchas horas y mucho sacrificio detr¨¢s de lo que hacemos. ?Que si creo en el destino? S¨ª. Pero tambi¨¦n creo que nadie te regala nada¡±.

Ahora, metido de lleno en la tranquilidad que implica la vida familiar, el viaje del f¨²tbol a casa y de casa al f¨²tbol, alejado del torbellino informativo que implica jugar en un pa¨ªs con cuatro grandes peri¨®dicos, docenas de tertulias y un sinf¨ªn de programas televisivos dedicados al deporte rey, el jugador pasa por horas dulces. ¡°Para m¨ª fue f¨¢cil irme porque era lo que sent¨ªa, y porque no iba a poder dar lo que el club necesitaba de m¨ª. Lo jodido hubiese sido irme del Barcelona y estar pensando continuamente que por qu¨¦ me he ido. Me sent¨ª futbolista por primera vez cuando estaba en el Bar?a B, y lo alternaba con apariciones en el primer equipo, cuando estaba a punto de dar el salto a la ¨¦lite con 16 o 17. Claro, no es lo mismo que cuando tienes tres o cuatro a?os y juegas con tus padres. As¨ª que si hubiese tenido la fuerza seguir¨ªa all¨ª porque mejor que en el Bar?a no estar¨¦ en ning¨²n sitio y ese club siempre ser¨¢ mi casa, pero si la pregunta es si me arrepiento de haberme ido: no, no me arrepiento¡±.