Urgencias latinoamericanas
Espa?a debe huir de la ret¨®rica hueca que toma como suyos elementos comunes: historia, cultura, comunidad. Es la hora de la acci¨®n. Grandes causas de la agenda global reclaman grandes alianzas
M¨¢s all¨¢ del anecdotario que nos tiene ocupados ¨²ltimamente, hay un sinn¨²mero de razones para explicar la importancia de Am¨¦rica Latina para la pol¨ªtica espa?ola. Hay 1,5 millones de espa?oles en Am¨¦rica Latina y 1,3 millones de latinoamericanos en Espa?a. El 24,5% de los ingresos de las compa?¨ªas del IBEX 35 proceden de all¨ª. Somos el segundo pa¨ªs en volumen de inversiones (detr¨¢s de EE?UU) y ello constituye el 30% de nuestras inversiones en el mundo. Diez empresas del IBEX tienen m¨¢s del 20% de su negocio en Am¨¦rica Latina y hay m¨¢s de 100.000 empresas espa?olas que exportan a Am¨¦rica Latina. En el tablero geopol¨ªtico del mundo influimos poco, pero en Am¨¦rica Latina somos decisivos, y hoy, algunas de las batallas que se libran en ese tablero, se producen precisamente en aquellos lares. Hay grandes causas de la agenda global que reclaman grandes alianzas, y no es f¨¢cil encontrarlas. Espa?a es el amigo fiel de Am¨¦rica Latina y nadie har¨¢ m¨¢s que nosotros para que Europa tambi¨¦n lo sea. Somos esa puerta, y no por casualidad Am¨¦rica Latina entr¨® en el radar europeo cuando Espa?a lo reclam¨®.
Pero Am¨¦rica Latina est¨¢ en crisis. Desgraciadamente, la pr¨®spera d¨¦cada 2004- 2014 ha ido desvaneci¨¦ndose con la Gran Recesi¨®n y una nueva conflictividad interior ha llenado el continente de explosi¨®n social e inestabilidad pol¨ªtica. Las fracturas interiores de su integraci¨®n regional son paradigm¨¢ticas y est¨¢n creciendo peligrosamente. La mayor¨ªa de los pa¨ªses est¨¢n estancados econ¨®micamente. Las crisis democr¨¢ticas y humanitarias en varios pa¨ªses se enquistan, y a los tradicionales problemas de desigualdad social, violencia y extremo enfrentamiento ideol¨®gico se unen ahora las tensiones producidas por unas clases medias desesperadas y empoderadas y una creciente desconfianza ciudadana en las instituciones pol¨ªticas.
No es el momento de hacer partidismo en esta pol¨ªtica. Siempre hemos actuado conjuntamente Gobierno y oposici¨®n en estos temas. Pero debemos huir de esa ret¨®rica hueca que toma nuestros elementos comunes: historia, cultura, comunidad, etc¨¦tera, como armaz¨®n discursivo para quedarse en las palabras y en la nada. Es la hora de la acci¨®n. Espa?a es clave y debe actuar en Am¨¦rica Latina consciente de sus intereses comunes y de su enorme impacto en ella. Hay que aprovechar tambi¨¦n la presencia de Josep Borrell al mando de la pol¨ªtica exterior europea. He aqu¨ª algunas sugerencias:
1. En noviembre celebraremos la XXVII Cumbre sobre Innovaci¨®n para el Desarrollo Sostenible-Objetivo 2030 y bueno ser¨¢ recordar que esta cumbre lleva 29 a?os reuniendo a los l¨ªderes de Am¨¦rica Latina Espa?a y Portugal, que en la actualidad no hay ning¨²n organismo internacional que pueda hacer lo mismo y que la tradicional e importante presencia del Rey formaliza la simb¨®lica influencia espa?ola en la regi¨®n. Que esa cumbre sea un ¨¦xito es fundamental.
Una nueva conflictividad interior ha llenado el continente de explosi¨®n social e inestabilidad pol¨ªtica
2. Aprobar el Acuerdo Comercial UE-Mercosur constituye la gran urgencia en el terreno comercial y econ¨®mico. Se trata de una apuesta por el comercio internacional regulado, frente al proteccionismo y las guerras comerciales, que libera al 90% los aranceles de los productos que nos intercambiamos dos mercados gigantescos, el de la UE y Mercosur, con 500 y 250 millones de consumidores, respectivamente. Este acuerdo culmina el extraordinario marco de Acuerdos UE-AL que nos relaciona a los dos continentes casi completamente.
En esa misma l¨ªnea, hay que aprobar la modernizaci¨®n de los Acuerdos con M¨¦xico y Chile e Incorporar a Bolivia al Acuerdo Multipartes que funciona ¡ªy muy bien¡ª con Colombia, Per¨² y Ecuador.
Espa?a debe abrir sus puertas a la emigraci¨®n cuando EE UU eleva muros y millones de personas huyen de la miseria
3.Europa deber¨ªa aprovechar la presidencia pro tempore de M¨¦xico en CELAC y conseguir celebrar la cumbre suspendida en 2016 en El Salvador. Es verdad que CELAC ha sufrido un duro golpe con el abandono de Brasil. As¨ª y todo, CELAC es el ¨²nico organismo regional que integra a todo el subcontinente, y la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de los 27 pa¨ªses europeos y de los 33 latinoamericanos era y es una plataforma extraordinaria y ¨²nica para dar contenido a nuestra alianza estrat¨¦gica. Deber¨ªamos aprovechar que la responsable mexicana de la presidencia de CELAC es la ¡ªhasta ayer¡ª embajadora en nuestro pa¨ªs Roberta Lajous.
4.Cuba es un pa¨ªs de enorme influencia pol¨ªtica en Am¨¦rica Latina y est¨¢ sometido a un cerco pol¨ªtico-econ¨®mico-financiero de EE?UU m¨¢s duro que nunca. Nuestras empresas lo sufren y nuestros bancos lo temen, y, sin embargo, Cuba est¨¢ necesitada de ayuda, sobre todo de inversi¨®n y desarrollo econ¨®mico. El Acuerdo UE-Cuba firmado en 2017, es una oportunidad de hacernos presentes y defender los intereses europeos en La Habana. Y ello deber¨ªa ayudarnos en nuestra tarea mediadora para una salida electoral democr¨¢tica en Venezuela y Nicaragua, para ayudar al fin de la violencia en Colombia, y en la superaci¨®n de las fracturas que sufre la regi¨®n. Por supuesto, tambi¨¦n creo que ayudar¨¢ a la transici¨®n pol¨ªtica interna de Cuba.
5. Urge una reflexi¨®n sobre el futuro de los intereses empresariales espa?oles en Am¨¦rica Latina. Nuestras empresas han ayudado a la modernizaci¨®n de los servicios b¨¢sicos y de las grandes infraestructuras f¨ªsicas y tecnol¨®gicas en Am¨¦rica Latina. Pero las circunstancias han cambiado. La fuerte presencia econ¨®mica de China, la inestabilidad pol¨ªtica, la inseguridad jur¨ªdica y el crecimiento de otros mercados est¨¢n reduciendo nuestra presencia y debilitando nuestra fuerza negociadora.
Ha llegado el momento de fortalecer v¨ªnculos con los Gobiernos en el compromiso-pa¨ªs de estas compa?¨ªas. De mejorar la reputaci¨®n corporativa con estrategias sociales sostenibles. De fijar horizontes de inversi¨®n s¨®lidos y estables. De desarrollar tejido productivo propio en los aleda?os de las grandes compa?¨ªas. De aprovechar nuestra calidad en la formaci¨®n de cuadros y directivos. De generar sinergias entre nuestras universidades. De realizar nuestra I+D abierta y en colaboraci¨®n con sus centros y aprovechar la dimensi¨®n de nuestro idioma com¨²n en el desarrollo de plataformas y de aplicaciones de nuevos servicios en la Red.
6. En el marco de nuestra Asociaci¨®n Estrat¨¦gica, Europa y Am¨¦rica Latina deber¨ªamos establecer una alianza en la defensa com¨²n, de una serie de objetivos coincidentes. El Acuerdo de Par¨ªs y sus derivadas en la lucha contra el cambio clim¨¢tico; el multilateralismo en las relaciones internacionales; la OMC y el comercio internacional regulado; la Agenda 2030; la lucha contra los para¨ªsos fiscales y la cooperaci¨®n internacional contra la evasi¨®n y la elusi¨®n; los derechos humanos y el Estado de derecho, deber¨ªan ser ¡ªentre otros¡ª parte de esa plataforma com¨²n.
7.<TB>Espa?a es el 40% de la ayuda oficial al desarrollo que recibe Am¨¦rica Latina. Operamos en toda la regi¨®n con programas pa¨ªs para millones de ciudadanos. Pero debemos ir m¨¢s all¨¢. Espa?a debe abrir sus puertas a la emigraci¨®n latinoamericana cuando Estados Unidos eleva muros o millones de latinoamericanos huyen de la miseria sin vida ni futuro. Para Espa?a es una inmigraci¨®n fant¨¢stica. Hablan nuestro idioma, tienen alto nivel educacional y el mismo sustrato cultural. Su adaptaci¨®n es extraordinaria y los necesitamos. En este sentido, Espa?a deber¨ªa liderar la supresi¨®n de la visa europea a algunos de los pa¨ªses que todav¨ªa la sufren, como Ecuador, a pesar de que viven con nosotros casi 200.000 ecuatorianos.
La primera reuni¨®n de la nueva ministra con los embajadores en Madrid fue con los representantes diplom¨¢ticos de Am¨¦rica Latina y trat¨® con ellos nuestro marco de relaciones. Buena se?al y espero que buen comienzo.
Ram¨®n J¨¢uregui es presidente de la Fundaci¨®n Euroam¨¦rica.
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