Aborto en Argentina

En su discurso de apertura de la Asamblea Legislativa, el presidente de Argentina, Alberto Fern¨¢ndez, se comprometi¨® el pasado domingo a presentar en el plazo de 10 d¨ªas un proyecto de ley que permita la interrupci¨®n voluntaria del embarazo en las primeras semanas de gestaci¨®n. Ser¨¢ el noveno intento de despenalizar el aborto en Argentina, cuyo C¨®digo Penal castiga con penas de hasta cuatro a?os de c¨¢rcel a las mujeres que lo hagan fuera de los supuestos legales. La actual normativa solo permite abortar en caso de violaci¨®n o cuando ponga en riesgo la salud de la madre, pero la aplicaci¨®n de estos supuestos depende de unos protocolos que crean una gran inseguridad jur¨ªdica.

Como se ha demostrado tantas veces en los pa¨ªses con legislaci¨®n prohibicionista, la penalizaci¨®n del aborto no impide los embarazos no deseados y lo ¨²nico que hace es obligar a las mujeres con menos recursos a abortar en condiciones de clandestinidad que ponen en riesgo su vida. Aunque no hay, por razones obvias, estad¨ªsticas fiables, algunos estudios estiman que muere una mujer cada semana por un aborto clandestino.

Las mujeres argentinas llevan a?os de movilizaci¨®n, con el pa?uelo verde como s¨ªmbolo, para exigir el aborto libre, seguro y gratuito. En 2018 lograron reunir a cerca de un mill¨®n de personas en Buenos Aires. Ese a?o, bajo la presidencia de Mauricio Macri, que se opon¨ªa al proyecto, la C¨¢mara de Diputados debati¨® y aprob¨® una proposici¨®n de ley de despenalizaci¨®n que decay¨® al llegar al Senado, al ser rechazada por 38 votos contra 31. En la campa?a de las presidenciales de octubre pasado el actual presidente defendi¨® la necesidad de cambiar la legislaci¨®n, esta vez con el apoyo de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, que cuando fue presidenta de Argentina no impuls¨® la despenalizaci¨®n pero en 2018 vot¨® a favor del proyecto rechazado en el Senado. La marea verde volvi¨® a llenar las calles de Buenos Aires el pasado 19 de febrero para exigir el cumplimiento del compromiso.

El peronismo tiene ahora mayor¨ªa en el Senado, pero existe inquietud entre los partidarios del cambio porque no todos los parlamentarios de esta fuerza pol¨ªtica est¨¢n de acuerdo con la despenalizaci¨®n. Un pa¨ªs avanzado como la Argentina no puede condenar a las mujeres a elegir entre seguir con un embarazo no deseado o poner en riesgo su vida en un aborto clandestino. Este nuevo intento deber¨ªa ser el definitivo. El proyecto de ley ir¨¢ acompa?ado de una medida que puede allanar la discusi¨®n en ciertos sectores de la Iglesia cat¨®lica: la concesi¨®n de ayudas econ¨®micas durante dos a?os para las mujeres sin recursos que quieran llevar adelante el embarazo. La despenalizaci¨®n del aborto en Argentina ser¨ªa un importante est¨ªmulo pera un cambio en el resto de pa¨ªses latinoamericanos que todav¨ªa lo castigan con penas de c¨¢rcel.