Pasta, l¨¢cteos, fruta, jab¨®n y papel higi¨¦nico: as¨ª es la lista de la ¡°compra del p¨¢nico¡± de los espa?oles
Todas las crisis han ido seguidas de ciertas costumbres de consumo que nos describen como sociedad. ?Qu¨¦ dice de nosotros nuestra reacci¨®n al coronavirus en el supermercado?
La crisis del Coronavirus saca lo mejor de algunas personas y lo peor de otras. Lejos de atender a las llamadas a la tranquilidad de los organismos oficiales y seguir las pautas de comportamiento, como toserse en el interior del codo, lavarse las manos con frecuencia y no ensa?arse con colectivos o personas de origen asi¨¢tico como sucedi¨® recientemente en Londres, son muchos los ciudadanos que han empezado a comportarse de forma inc¨ªvica o, sencillamente, absurda.
Desde diferentes hospitales espa?oles llegan noticias de que los visitantes (o alg¨²n trabajador) roban las mascarillas desabasteciendo el lugar, generando as¨ª problemas tanto a los profesionales que trabajan en el centro como a los enfermos oncol¨®gicos. En Italia, los geles desinfectantes aumentaron su precio de forma descontrolada surgiendo un mercado negro muy semejante al del narcotr¨¢fico. Tanto es as¨ª que, en Francia, donde sucedi¨® algo semejante, el gobierno ha tenido que controlar el precio de esos productos.
Desde la Guerra Civil y el golpe de Estado del 23F, no ha habido en Espa?a acontecimientos que invitasen realmente a esta compra irracional. Lo m¨¢s cercano a ese tipo de situaciones catastr¨®ficas han sido los incendios de Tenerife o las lluvias torrenciales que hace unas semanas inundaron zonas de Catalu?a, Valencia y Baleares
Alemania ha confiscado remesas de mascarillas para que, en caso de una verdadera emergencia, los facultativos y personal m¨¦dico dispongan de ellas y los australianos han dejado los supermercados sin un solo rollo de papel higi¨¦nico. Los pocos que a¨²n tienen existencias han limitado la compra a cuatro paquetes por persona. Para aquellos a los que no les parezcan suficientes, el diario humor¨ªstico NT News incluy¨® en una de sus ¨²ltimas ediciones ocho p¨¢ginas de papel higi¨¦nico. Por ahora, no hay restricciones en el n¨²mero de ejemplares que se pueden adquirir.
En todo caso, este tipo de comportamiento no es nuevo. Los anglosajones se refieren a ¨¦l con el t¨¦rmino?panic buying ("compra de p¨¢nico") y lo definen como el acaparamiento irracional de bienes en grandes cantidades, provocado por el miedo a que una cat¨¢strofe pueda generar desabastecimiento o alza en los precios. Una decisi¨®n que resulta parad¨®jica porque, lo que en muchos casos provoca el aumento de precios no es la cat¨¢strofe anunciada, sino ese consumismo irracional.
En la historia reciente, ese panic buying se ha manifestado durante la Crisis de los misiles del 62, en la crisis del petr¨®leo del 73, con el efecto 2000, con la prohibici¨®n de las bombillas incandescentes por parte de algunos gobiernos y con motivo de fen¨®menos atmosf¨¦ricos como los huracanes que, de cuando en cuando, golpean las costas de Estados Unidos o Jap¨®n.
La crisis del Coronavirus ha vuelto a generar este tipo de comportamientos que en las ¨²ltimas horas, tras las medidas excepcionales tomadas en comunidades como Madrid y el p¨¢nico provocado por el aislamiento total en Italia, han tenido su r¨¦plica en Espa?a. Nuestro pa¨ªs, acostumbrado a responder con humor a todo tipo de contratiempos y que se neg¨® a desconvocar un besamanos a la virgen convencidos de que la Madre de Dios tiene las manos inmaculadas, parec¨ªa un pueblo inmune a ese p¨¢nico irracional. Hasta ahora.
Rub¨¦n S¨¢nchez, portavoz de la asociaci¨®n de consumidores FACUA, considera que el Gobierno espa?ol tiene competencias suficientes como para decomisar mascarillas, geles e incluso medicamentos, en caso de que fueran necesarios en los centros sanitarios
Desde la Guerra Civil y el golpe de Estado del 23F, no ha habido en Espa?a acontecimientos que invitasen realmente a esta compra irracional. Lo m¨¢s cercano a ese tipo de situaciones catastr¨®ficas han sido los incendios de Tenerife o las lluvias torrenciales que hace unas semanas inundaron zonas de Catalu?a, Valencia y Baleares.
En esos casos, los supermercados, lejos de convertirse en lugares devastados, colaboraron con las autoridades en el reparto de productos de primera necesidad a demanda de los servicios de emergencia. Incluso se autoriz¨® de manera excepcional la apertura de los establecimientos en los d¨ªas festivos, para que la poblaci¨®n pudiera aprovisionarse sin necesidad de provocar la alarma. Tras ayudar en los casos de los terremotos de Lorca en 2011 o el incendio de La Uni¨®n en 2012, la Asociaci¨®n de Supermercados de la Regi¨®n de Murcia (Asumur) firm¨® un acuerdo para facilitar ese tipo de colaboraciones con las autoridades de la regi¨®n en el futuro.
Consultados sobre qu¨¦ productos se consideran de primera necesidad, fuentes del sector de la distribuci¨®n, los autoservicios y supermercados, responden que se trata de pastas, arroz, legumbres, l¨¢cteos y productos frescos como fruta, carne y pescado. En definitiva, ¡°lo necesario para llevar una dieta sana y variada¡±. Aunque llama la atenci¨®n que en una situaci¨®n de emergencia se aconseje comprar alimentos perecederos, esas mismas fuentes confirman que lo importante es que sean consumidos los primeros para que no se estropeen, con el convencimiento de que la emergencia pasar¨¢ lo antes posible. Si no es as¨ª, habr¨¢ que echar mano de esas dotes gastron¨®micas aprendidas en los pisos compartidos de estudiantes para sacar el m¨¢ximo partido a macarrones, arroces, at¨²n en lata, macarrones, pan de molde y macarrones.
Lo m¨¢s sorprendente es que, a pesar de las bromas de las que han sido objeto en estos d¨ªas los australianos, que han tenido que soportar tuits que dec¨ªan ¡°todos los que han comprado papel higi¨¦nico llevados por el p¨¢nico deber¨ªan invertir en un bid¨¦¡± o ¡°si eres una de esas personas que has comprado papel higi¨¦nico para seis meses, deber¨ªas ir a casa, mirar esa gran pila de papel higi¨¦nico y reflexionar sobre lo que has hecho¡±, el papel higi¨¦nico s¨ª se considera un bien de primera necesidad. Lo mismo sucede con el jab¨®n.
Fuentes del sector de la distribuci¨®n, los autoservicios y supermercados, consideran productos de primera necesidad pastas, arroz, legumbres, l¨¢cteos, fruta, carne y pescado
A pesar de eso, no todas las emergencias son iguales, por lo que en ocasiones esos productos variar¨¢n ligeramente. Si la situaci¨®n afecta a las canalizaciones, habr¨¢ que comprar agua potable y si va a ser una cuarentena como la que est¨¢n sufriendo los vecinos de Haro que acudieron al funeral de Vitoria que impida salir de casa, tal vez sea tambi¨¦n ¨²til comprar preservativos o tabaco para el que sea adicto, salvo que se quiera aprovechar el momento para dejarlo. Las cuestiones de ocio, gracias a Internet y las plataformas de contenidos online, est¨¢n m¨¢s o menos resueltas. Por ¨²ltimo, tampoco hay que olvidar que son muchas las cat¨¢strofes, como los terremotos, que llegan sin avisar y en las que es dif¨ªcil hacer acopio de v¨ªveres. Por eso, nunca est¨¢ de m¨¢s tener en casa macarrones, at¨²n y arroz.?
A la vista de todo lo anterior, la del Coronavirus est¨¢ siendo una situaci¨®n at¨ªpica. Si bien no hay razones de peso para estar alarmados, la repercusi¨®n medi¨¢tica est¨¢ haciendo que gran parte de la poblaci¨®n haciendo acopio de productos o planificando subidas de precio, tanto de bienes de primera necesidad como de materiales necesarios para combatir el virus, si finalmente la cosa se va de las manos.
En ese sentido, Rub¨¦n S¨¢nchez, portavoz de la asociaci¨®n de consumidores FACUA, considera que, dado que el bien a proteger es la salud p¨²blica, el Gobierno espa?ol tiene competencias suficientes como para decomisar, tanto en mayoristas como en minoristas, mascarillas, geles e incluso medicamentos, en caso de que fueran necesarios en los centros sanitarios. De hecho, podr¨ªa hacerlo de forma preventiva en vista de esa posible escasez en el futuro.
Asimismo, S¨¢nchez afirma que, en opini¨®n de FACUA, no habr¨ªa problema para que se establecieran unos precios m¨¢ximos en los medicamentos a trav¨¦s de la aprobaci¨®n de una medida urgente que, para que fuera efectiva, deber¨ªa llevar aparejada una serie de medidas coercitivas, as¨ª como unos protocolos de inspecci¨®n destinados a detectar esas actitudes especulativas y poder sancionarlas. Si no, muy posiblemente carecer¨ªan de efecto.
En todo caso, y pese a las escenas de supermercados arrasados, por ahora los espa?oles siguen tom¨¢ndoselo con sentido del humor. Hace unos d¨ªas el hashtag ¡°Vamos a morir todos¡± fue trending topic, el propio Coronavirus tiene una cuenta de Twitter muy activa y esa red social est¨¢ llena de chistes sobre la enfermedad que, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, tambi¨¦n es utilizado para criticar algunas instituciones del Estado como, por ejemplo, la Corona.
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