El arte de curar en territorio naga
Para esta tribu que habita una de las regiones m¨¢s remotas de Myanmar, llegar al hospital es una odisea, as¨ª que combinan el chamanismo y la ciencia para atender a sus enfermos
En el peque?o pueblo de Satpalaw Shaung, en pleno territorio de las tribus naga, Htan Pi, una trabajadora sanitaria y su madre, la cham¨¢n local, combinan ciencia y tradici¨®n para atender a los enfermos de esta rec¨®ndita regi¨®n de Myanmar. La familia lleva d¨¦cadas curando as¨ª a la gente de esta comunidad, cercana a la frontera con India, los naga, un pueblo regido todav¨ªa por creencias animistas. Htan Pi, de 24 a?os y capaz de administrar cuidados b¨¢sicos, est¨¢ ahora ayudando a introducir la medicina moderna en la comunidad junto a los voluntarios de una ONG que recorren en moto esta zona de dif¨ªcil acceso. Sentada en el porche de la casa de bamb¨² de su familia, que tambi¨¦n sirve a veces de cl¨ªnica, Htan Pi asegura que no compite con su madre, Jang Ngon, la cham¨¢n del pueblo. "La gente primero acuden a m¨ª y solo van a ver a mi madre si no mejoran", explica.
Junto a ella, su progenitora recuerda el caso de un hombre que sufr¨ªa hinchaz¨®n en todo el cuerpo y al que los tratamientos en el hospital, situado a un d¨ªa a pie de su casa, no le hac¨ªan ning¨²n efecto. "Tuvimos que hacer volver su alma desde la jungla, por eso sacrificamos un pollo y el paciente se puso mejor", explica tranquilamente la mujer, que cree tener unos 50 a?os, aunque no est¨¢ segura.
La retirada de los colonizadores de esta regi¨®n dej¨® a los naga divididos entre dos pa¨ªses, India y Myanmar. Los que viven en el lado birmano siguen relativamente aislados del resto del pa¨ªs, en una zona todav¨ªa muy poco desarrollada. Desde Lahe, uno de los tres asentamientos naga de la regi¨®n, hay que andar varios d¨ªas a trav¨¦s de caminos escarpados y llenos de barro antes de llegar a la primera poblaci¨®n.
Myanmar es una de las econom¨ªas que m¨¢s progresa de Asia, con tasas de crecimiento de su PIB del 6,4% en 2017. La pobreza ha descendido de un 44,5% de 2004 al 26% de 2015. Pese a todo, el gasto sanitario del Gobierno es del 1,2% del PIB, un porcentaje muy alejado del m¨ªnimo del 5% que recomienda la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Respecto a la expansi¨®n del coronavirus, el pa¨ªs ha reportado de momento 28 casos y tres muertes. En estas zonas remotas, como el territorio naga, el acceso a servicios sanitarios es muy complicado. Como lo es tambi¨¦n captar una se?al de tel¨¦fono. Muy pocas poblaciones disponen de electricidad y solo una cuenta con una cl¨ªnica p¨²blica. "Las necesidades son inmensas (...) el Gobierno no lo puede hacer solo", afirma Kail, un diputado regional, que prefiere no dar su nombre completo.
Por eso, un grupo de sanitarios de la ONG Medical Action Myanmar (MAM) recorre estas zonas remotas en motocicleta, andando o incluso en barca. Cuando llegan a los pueblos, donde ponen en pie cada mes una cl¨ªnica m¨®vil, les esperan largas colas de gente y suelen trabajar hasta que cae la noche. Adem¨¢s de las enfermedades corrientes, son frecuentes la tuberculosis y las lesiones porque mucha gente vive de la caza. "Su estilo de vida es propenso a las heridas y contusiones", explica el doctor Zaw Min Lay, el responsable regional de la ONG, mientras se limpia el barro de las gafas tras un viaje que le llev¨® por puentes destartalados, curvas peligrosas e incluso le oblig¨® a cruzar un r¨ªo con un bote de remos (como se puede ver en la fotogaler¨ªa adjunta a este art¨ªculo).
Medical Action Myanmar se apoya en una red de voluntarios. En cada uno de los 275 pueblos de la zona, una persona ha recibido formaci¨®n para administrar medicamentos, as¨ª como para detectar la tuberculosis y la malaria, ambas muy frecuentes. Los pacientes dan un gota de sangre y reciben el resultado en solo 15 minutos, una manera de evitar muchas muertes por esta enfermedad.
En el caso del paludismo, el pa¨ªs est¨¢ haciendo grandes progresos gracias a la ayuda internacional: de los 4.000 fallecidos registrados en 2010 pas¨® en 2017 a solo 200, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. En cuanto a la tuberculosis, Myanmar se encuentra entre los 30 primeros pa¨ªses del mundo con mayor carga de la enfermedad, tambi¨¦n en su variante multirresistente a los tratamientos. La incidencia en 2017 (¨²ltimos datos de la OMS) se mantiene en cifras muy parecidas a las de 2010: 361 casos por cada 100.000 habitantes. La mortalidad (excluyendo casos de fallecidos por tuberculosis y VIH) es de 47 por cada 100.000 habitantes.
Solo el 46,7% de la poblaci¨®n naga tiene acceso a un hospital o centro sanitario
Los voluntarios tambi¨¦n ofrecen transporte hacia el hospital m¨¢s cercano para los que necesitan cuidados de urgencia, evitando as¨ª los largos viajes a pie. Seg¨²n una reciente investigaci¨®n publicada en la revista m¨¦dica PLOS, solo el 46,7% de la poblaci¨®n naga tiene acceso a un hospital o centro sanitario. "No tenemos moto ni dinero para pagar una mototaxi", dice Mon, un granjero de 30 a?os del pueblo de Toe Lawt, aliviado tras dar negativo en un test de malaria. A pesar de que los casos de paludismo se redujeron enormemente en Myanmar, en territorio naga todav¨ªa es frecuente debido al idioma, el transporte y la ausencia de telecomunicaciones, explica Zaw Min Lay.
En esta regi¨®n tambi¨¦n se han descubierto muchos casos de raquitismo, una enfermedad de los huesos provocada por falta de vitamina D que produce el sol, algo que, sin embargo, abunda en el pa¨ªs. El hijo de seis a?os de Mon es uno de los 300 casos de raquitismo en los alrededores, que podr¨ªan resultar de una combinaci¨®n de mala dieta, predisposici¨®n gen¨¦tica y falta de luz en esta zona cubierta de jungla. En el pueblo de Satpalaw Shaung, la cham¨¢n Jang Ngon reconoce que la medicina moderna es m¨¢s f¨¢cil que practicar el chamanismo y sus sacrificios de pollos, cerdos e incluso bueyes. "A la gente con estudios les digo que mejor se vayan a la cl¨ªnica", asevera.
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A la gente con estudios les digo que mejor se vayan a la cl¨ªnica
Jang Ngon, cham¨¢n
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