¡®Pretty Woman¡¯, 30 a?os despu¨¦s: el tr¨¢gico destino de la ¡°mujer bonita¡± de la canci¨®n original
Cuando se celebran tres d¨¦cadas del estreno del filme protagonizado por Julia Roberts y Richard Gere, indagamos en la verdadera historia del cl¨¢sico del rock que se ha convertido en una de las bandas sonoras m¨¢s recordadas del s¨¦ptimo arte.
Es una de las simbiosis m¨¢s perfectas e ineludibles de la historia del cine. Lo intuyeron hasta sus productores, que decidieron hacer del t¨ªtulo de la canci¨®n tambi¨¦n el de la pel¨ªcula (el original era 3.000, en alusi¨®n a la tarifa de los servicios de su protagonista). Pocos filmes pueden presumir de haber conseguido crear una relaci¨®n tan identificable entre su metraje y su banda sonora hasta el punto de que resulta imposible ver un solo fotograma sin que dentro de nosotros empiecen a sonar los primeros acordes. Este 23 de marzo se cumplen tres d¨¦cadas de la primera vez que vimos a Julia Roberts caminar por Rodeo Drive en Pretty Woman (Garry Marshall, 1990), establecida como una de las comedias rom¨¢nticas m¨¢s populares del s¨¦ptimo arte. Un ¨¦xito que, sin duda, tambi¨¦n pertenece a la canci¨®n que la ha acompa?ado en este tiempo, grabada por Roy Orbison (Texas, EE UU, 1936- Tennessee, EE UU, 1988) en 1964 y cuya inspiraci¨®n es mucho m¨¢s desconocida y tr¨¢gica que la del guion protagonizado por Vivian y Edward (Richard Gere). Esta es la historia de Claudette, la?pretty woman original.
¡°Claudette, que iba a ir de compras a la ciudad, entr¨® a la habitaci¨®n y le pidi¨® dinero a su marido. A Bill le pareci¨® una situaci¨®n embarazosa y solt¨®: ¡®Una mujer bonita nunca necesita dinero¡¯. Al instante, Roy empez¨® a cantar las primeras estrofas de 'Oh Pretty Woman¡± Pedro Guerrero, autor del libro Roy Orbison: Alma de Rock & Roll
Fue Michael Mann, cr¨ªtico musical de The Guardian, el que dijo que Roy Orbison hab¨ªa sufrido suficientes tragedias como para llenar varias vidas. No es una hip¨¦rbole. La melanc¨®lica estrella del rock, siempre parapetado detr¨¢s de sus ic¨®nicas Ray-Ban y calificado por el propio Elvis como el mejor cantante de su tiempo, muri¨® a los 52 a?os despu¨¦s de haber vivido varios dramas inconsolables. El primero de ellos fue precisamente el de Claudette Freddy, su primera esposa y la mujer que inspir¨® el mayor ¨¦xito de su carrera.
Ambos hab¨ªan estado juntos desde la adolescencia y, pese a los altibajos en su relaci¨®n y las infidelidades varias, en 1964 ya cumpl¨ªan su s¨¦ptimo a?o casados y contaban con dos hijos en com¨²n. Pero, de manera parad¨®jica, la mujer que estaba a punto de romperle el coraz¨®n iba a ser la fuente de inspiraci¨®n de su mayor ¨¦xito. La canci¨®n fue producto de una jornada de trabajo en la cocina de Orbison, a quien acompa?aba uno de sus colaboradores habituales, el guitarrista Billy Dees.
Dispuestos a tocar sobre cualquier cosa que les pasase por la cabeza, fue la aparici¨®n de la joven la que provoc¨® la chispa. Seg¨²n explica a ICON Juan Pedro Guerrero, autor del libro Roy Orbison: Alma de Rock & Roll (Milenio): ¡°Claudette, que iba a ir de compras a la ciudad, entr¨® a la habitaci¨®n y le pidi¨® dinero a su marido. A Bill le pareci¨® una situaci¨®n embarazosa y solt¨®: ¡®Una mujer bonita nunca necesita dinero¡¯. Al instante, Roy empez¨® a cantar las primeras estrofas de Oh Pretty Woman¡±. Cuando la joven volvi¨® a casa, apenas cuarenta minutos despu¨¦s, el tema ya estaba escrito.
El disco, con siete millones de copias vendidas, se convirti¨® en un triunfo sin precedentes en la carrera de Orbison. Lleg¨® al n¨²mero uno de las listas de ¨¦xitos en 22 pa¨ªses, cop¨® la estadounidense durante tres semanas e hizo de su riff de guitarra uno de los m¨¢s ic¨®nicos de la historia del rock. ¡°De repente los guitarristas de las mejores bandas del momento se estrujaban los sesos para elaborar un riff similar al que hab¨ªa inventado Roy. Paul McCartney lo llam¨® a su casa desde Key West, en Florida, para felicitarle por el ¨¦xito. Poco despu¨¦s los Beatles presentar¨ªan Day Tripper y, en respuesta, los Rolling Stones crearon Satisfaction¡±, a?ade Guerrero.
Fernando Navarro, cr¨ªtico musical de EL PA?S, destaca la ¡°voz estratosf¨¦rica¡± de Orbison como el atractivo irresistible en Oh, Pretty Woman: ¡°Dec¨ªa Bob Dylan que Roy era como si cantase desde el Olimpo y se lo creyese. Pues eso. Canta como los ¨¢ngeles. Es una de las voces m¨¢s bellas y arrebatadoras de la historia del pop. Y si encima es optimista, como en esta composici¨®n, todo funciona para que nos acompa?e siempre¡±.
¡°Yo quer¨ªa cantar como Roy Orbison¡±, afirm¨® Bruce Springsteen sobre su gran ¨ªdolo musical mientras presentaba su inclusi¨®n en el Sal¨®n de la Fama del Rock & Roll en 1987. Un a?o despu¨¦s, a los 52 a?os de edad, el artista falleci¨® de un infarto
La tem¨¢tica de la canci¨®n se separaba de la habitual en la carrera de Orbison: el dolor de un coraz¨®n roto. El cantante describe un veloz encuentro con una chica en la calle. La piropea, ruega su atenci¨®n y lamenta verse ignorado, pero en el ¨²ltimo momento celebra la sorpresa de ver c¨®mo esa "mujer bonita" vuelve a sus brazos: ¡°Pero, espera, ?qu¨¦ es lo que veo? / ?est¨¢ caminando de nuevo hacia m¨ª?¡±. Un hilo argumental que podr¨ªa considerarse un augurio de su relaci¨®n con Claudette, de la que se divorci¨® pocos meses despu¨¦s del lanzamiento de la canci¨®n y con la que volver¨ªa a casarse al a?o siguiente.
En 1966 la vida parec¨ªa sonre¨ªr a Roy Orbison. Acababa de firmar un contrato millonario con la Metro Goldwyn Mayer y disfrutaba de una nueva oportunidad vital con Claudette y sus tres hijos. La pareja era gran amante de las motos y viajaban juntos con frecuencia. Pero un 6 de junio de 1966, mientras volv¨ªan a casa, la joven se estrell¨® contra un cami¨®n que hab¨ªa frenado delante de ella, falleciendo al instante. Ten¨ªa 25 a?os. ¡°Roy vivi¨® un infierno. Lo ¨²nico que quer¨ªa era desaparecer de la faz de la tierra y lleg¨® a comprar 20 hect¨¢reas de terreno en el monte para construir una casa para desconectar¡±, sostiene Guerrero, que tambi¨¦n explica el bandazo posterior que dio el m¨²sico. ¡°Entendi¨® que huir no le iba a quitar de la cabeza la traum¨¢tica experiencia de ver a Claudette tirada en el asfalto con un vestido blanco que, en cuesti¨®n de minutos, pas¨® a te?irse de un horrendo color rojo oscuro. Aunque sus amigos le aconsejaban alejarse de Hendersonville (su ciudad de residencia) para no caer en los inevitables recuerdos, decidi¨® afrontarlo centr¨¢ndose en el trabajo¡±.
Un a?o y medio despu¨¦s de aquello Roy Orbison conoci¨® a Barbara Jakobs, una joven alemana de apenas 18 a?os con la que empez¨® a salir. Era 1968 y el cantante volv¨ªa a recomponer su vida, pero todav¨ªa estaba por llegar el episodio m¨¢s dram¨¢tico. Mientras ofrec¨ªa un concierto de su gira brit¨¢nica, recibi¨® una llamada avis¨¢ndole de que su mansi¨®n estaba en llamas a causa de un incendio. Dos de los tres hijos que tuvo con Claudette, a excepci¨®n del m¨¢s peque?o de ellos, fallecieron. El cantante tendr¨ªa dos reto?os m¨¢s con Barbara, pero su carrera profesional entrar¨ªa en un acentuado declive del que solo se recuperar¨ªa a finales de los ochenta.
¡°Yo quer¨ªa cantar como Roy Orbison¡±, afirm¨® Bruce Springsteen sobre su gran ¨ªdolo musical mientras presentaba su inclusi¨®n en el Sal¨®n de la Fama del Rock & Roll en 1987. Un a?o despu¨¦s, a los 52 a?os de edad, el artista falleci¨® de un infarto justo cuando, tras a?os de defenestraci¨®n, consegu¨ªa volver a los primeros puestos de la lista. Lo hizo con You Got It, otro de sus temas m¨¢s ic¨®nicos y celebrados, un ¨¦xito p¨®stumo que solo pudo tocar en directo en una ocasi¨®n antes de morir. La fatalidad volv¨ªa a perseguir al conocido como hombre m¨¢s triste del rock.
Como con tantos otros artistas, su desaparici¨®n le brind¨® por fin el reconocimiento popular negado durante los ¨²ltimos 20 a?os. ¡°Si Orbison hubiese levantado cabeza en esas fechas seguramente habr¨ªa tenido que pellizcarse para saber si era real lo que estaba sucediendo. Su m¨²sica gustaba a cualquier tipo de oyente, todo el mundo elogiaba su voz¡±, explica el autor de Alma de Rock & Roll. ¡°Siempre estuvo lejos del lugar que le correspond¨ªa, pero lo llamativo fue que los m¨²sicos nunca le olvidaron¡±, a?ade Fernando Navarro.
Cuando parec¨ªa que la fiebre por Orbison iba a desaparecer de nuevo, el estreno en 1990 de Pretty Woman volvi¨® a ponerla de actualidad gracias a un ¨Cmuy afortunado¨C despiste de Barbara. La viuda del cantante, poseedora de los derechos de su obra, se enter¨® tarde de que el filme al que hab¨ªan prestado la canci¨®n m¨¢s ic¨®nica versaba sobre una prostituta. Respir¨® aliviada cuando descubri¨® que la comedia rom¨¢ntica no solo no era una glorificaci¨®n de la prostituci¨®n, sino que se alzaba como un ¨¦xito global e imperecedero en las taquillas. La canci¨®n que Orbison compuso como r¨¦plica al descaro de su primera esposa volv¨ªa a sonar en las radios con una fuerza incluso mayor que en 1964.
¡°La pel¨ªcula ayud¨® a ampliar su figura, pero a¨²n as¨ª est¨¢ relegado unos escalones m¨¢s debajo de lo que le corresponder¨ªa por su grandeza¡±, concluye el cr¨ªtico musical, que explica cu¨¢l es la clave de que filme y banda sonora hayan creado una simbiosis imperecedera. ¡°La m¨²sica de los grandes siempre combina bien con el cine, pero en este caso tambi¨¦n se debe a que la fascinante amabilidad de la canci¨®n encaja a la perfecci¨®n con la historia rom¨¢ntica de redenci¨®n de la pel¨ªcula. ?l era un experto en buscar la redenci¨®n en sus canciones y esta historia la tiene. Adem¨¢s, Pretty Woman trata de dos personas solitarias que se encuentran y, si Roy Orbison canta, convierte ese encuentro siempre en algo mucho m¨¢s especial¡±.
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