Solidaridad europea e intereses nacionales
La crisis sanitaria podr¨ªa representar una oportunidad para el centro pol¨ªtico con naciones fuertes en una Europa fuerte
Al igual que el resto de los pa¨ªses europeos, Alemania atraviesa la tercera gran crisis en una d¨¦cada. Pero esta vez existe la esperanza de que las consecuencias pol¨ªticas sean muy diferentes En Alemania, la crisis del euro y la de los refugiados provocaron el desgaste de los partidos de centro y reforzaron los extremos. Mientras que, hace una d¨¦cada, las grandes formaciones CDU/CSU y SPD sumaban alrededor del 70% de los votos, actualmente han descendido por debajo del 50%.
Sin embargo, en la crisis del coronavirus, los partidos centristas vuelven a subir en los sondeos, Alternativa para Alemania (AfD) pierde simpat¨ªas, y lo mismo ocurre con La Izquierda y Los Verdes. En tiempos de miedo e incertidumbre, en los que el cambio no se considera posible, los alemanes buscan seguridad. La ciudadan¨ªa se agrupa detr¨¢s del Gobierno federal y elogia su respuesta supuestamente firme a los retos. En uno de los sondeos, el 90% de los alemanes se mostraba de acuerdo con las restricciones al movimiento y la paralizaci¨®n de la vida p¨²blica. Un tercio de ellos quer¨ªa medidas a¨²n m¨¢s estrictas.
Pero Alemania est¨¢ al principio de la crisis. Depender¨¢ de las pr¨®ximas semanas, de los pr¨®ximos meses, y quiz¨¢ de los pr¨®ximos a?os, que las consecuencias pol¨ªticas sigan siendo controlables o que los populistas de ambos extremos acaben por volver a fortalecerse. La cuesti¨®n es vital para Alemania, pero tambi¨¦n para toda Europa. Cuando pase la fase aguda de la crisis, ?las fuerzas moderadas seguir¨¢n siendo valoradas como aquellas que la gestionaron con sensatez? O, por el contrario, cuando empiece el restablecimiento psicol¨®gico, econ¨®mico y social ?renacer¨¢n las recetas simples?
Alemania es el pa¨ªs de Europa con m¨¢s camas en unidades de cuidados intensivos. ?Por qu¨¦ no abre entonces sus hospitales a otros pa¨ªses en un acto de solidaridad europea? Algunos centros ya lo han hecho y han ingresado a pacientes de coronavirus de Italia y Francia. Han sido s¨ªmbolos bonitos, pero m¨ªnimos. ?C¨®mo es posible que en Italia, Francia y Espa?a mueran enfermos porque no reciben tratamiento, mientras en Alemania todav¨ªa hay camas vac¨ªas? ?No ser¨ªa un imperativo moral repartir a los pacientes por Europa? ?Lo contrario no significa que Europa est¨¢ muerta? Sin embargo, ?qu¨¦ dir¨ªan los ciudadanos de la Rep¨²blica Federal si Alemania abriese de verdad sus hospitales, y de repente no quedasen camas para las urgencias alemanas?
En tiempos de miedo e incertidumbre, en los que el cambio no se considera posible, los alemanes buscan seguridad
Las consecuencias econ¨®micas que tendr¨¢ esta crisis plantean interrogantes similares. En pleno miedo al virus, pr¨¢cticamente nadie presta atenci¨®n a los miles de millones en ayudas que est¨¢ autorizando la Uni¨®n Europea. Pero ?y dentro de unos meses? ?Qu¨¦ pasar¨¢ si una profunda crisis econ¨®mica da lugar a una nueva crisis europea de la deuda, tal vez peor que la de 2009? ?Y si otra vez hay que salvar de la quiebra a determinados pa¨ªses y los ciudadanos alemanes, adem¨¢s de haber sufrido el virus, tienen que responder por ellos?
Es posible que entonces vuelva a sonar la hora de los populistas y que el nacionalismo de AfD recupere atractivo para muchos alemanes. Un nacionalismo que podr¨ªa revivir en otros pa¨ªses europeos y acabar dividiendo a¨²n m¨¢s al continente.
Por eso, para los partidos moderados de Alemania, la crisis representa una oportunidad, pero tambi¨¦n un peligro. Estas formaciones tienen que encontrar una v¨ªa intermedia inteligente y sensata entre la solidaridad europea y los intereses nacionales. El nacionalismo radical como el que se vio en los primeros d¨ªas de la crisis destruir¨¢ a Europa, pero el altruismo radical y la solidaridad europea completa son igualmente peligrosos para la Uni¨®n. No tiene nada que ver con la xenofobia y el antieurope¨ªsmo. Es humano. Los Gobiernos deben tener en cuenta que los partidos de centro tienen que soportar y conciliar estas contradicciones. Es su obligaci¨®n no perder de vista los intereses de sus ciudadanos y, al mismo tiempo, mostrarse solidarios con otros pa¨ªses europeos. De esta manera, la crisis podr¨ªa representar una verdadera oportunidad para el centro pol¨ªtico y para un futuro propicio con naciones fuertes en una Europa fuerte.
Klaus Geiger es jefe de la secci¨®n de Internacional de Die Welt.
Traducci¨®n de News Clips.
? Lena (Leading European Newspaper Alliance)
?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.