_
_
_
_

Entramos en el hospital de campa?a de Ifema: ¡°Esto parece un campamento militar¡±

Profesionales sanitarios atienden a pacientes en el pabell¨®n 5 de Ifema, habilitado como hospital de campa?a, en Madrid.V¨ªdeo: Pedro Armestre
Quino Petit

Cr¨®nica de la lucha contra la pandemia de Covid-19 en primera l¨ªnea. Entramos en el frente de Ifema para conocer la batalla contra el coronavirus en este complejo improvisado ante el colapso de los centros sanitarios de Madrid.

¡°Mam¨¢, no ha podido ser¡±

Esas fueron las cinco palabras que escuch¨® por tel¨¦fono la paciente que seca sus ojos humedecidos. Aferrada a un pa?uelo de papel, frota las profundas ojeras que sobresalen por encima de la mascarilla verde que le cubre media cara. Tiene 69 a?os y un cuerpo menudo, cubierto con un camis¨®n blanco moteado por lunares negros. Los pies, calzados en unos peque?os zapatos negros y medias a juego hasta las rodillas, reposan sobre un suelo de cemento gris. Junto a una bolsa de pl¨¢stico que guarda su ropa, permanece sentada en una de las m¨¢s de 350 camas desplegadas por el pabell¨®n 5 de Ifema, el palacio de congresos y exposiciones de Madrid que se ha convertido en un hospital de campa?a a las afueras de la capital de Espa?a. Est¨¢ rodeada de otros tantos diagnosticados con coronavirus. Es el ¨²ltimo viernes de marzo de 2020 y ella quiere saber para cu¨¢ndo est¨¢ prevista su salida de este recinto ocupado por hileras de cuerpos yacentes conectados a bombonas de ox¨ªgeno.

¡°Mi marido ha muerto el d¨ªa 24. Ten¨ªa 78 a?os. Lo han incinerado. A m¨ª me llevaron a La Paz el d¨ªa 18. Empec¨¦ a encontrarme mal. ?l ingres¨® despu¨¦s. Estuvimos en habitaciones distintas hasta que a m¨ª me derivaron aqu¨ª. ?l empeor¨®. Y recib¨ª una llamada de uno de mis dos hijos. Mam¨¢, no ha podido ser. Esas fueron sus palabras para decirme que mi marido hab¨ªa fallecido. La pena no me la quita nadie. Cuando llegue a casa, no s¨¦ c¨®mo actuar¨¦. No s¨¦ ni lo que quiero. Me encuentro muy mal, muy triste. El trato que he recibido aqu¨ª ha sido excelente. Psic¨®logos, enfermeros, m¨¦dicos... No s¨¦ qu¨¦ decir sobre lo que me ha pasado. Disfrutad lo que pod¨¢is de la vida, esto se va enseguida¡±.

M¨¢s informaci¨®n
FOTOGALER?A: Escenas del hospital de campa?a

Su parte m¨¦dico est¨¢ desplegado sobre una manta roja que cubre la cama. Neumon¨ªa por Covid-19. Recibi¨® el alta el d¨ªa anterior. ¡°Estoy esperando desde entonces a que me deriven a uno de los hoteles medicalizados de la ciudad, pero por la hora que es creo que esta noche tambi¨¦n la paso aqu¨ª¡±. Una enfermera con un atuendo parecido al de una pel¨ªcula de ciencia ficci¨®n se aproxima para interesarse por la paciente, que responde: ¡°Ay, si os pudiera echar una mano me pon¨ªa ah¨ª con vosotros¡±.

¡°La lej¨ªa lo mata todo¡±

Para entrar en el pabell¨®n 5 de Ifema, que ha funcionado hasta el lunes como improvisado hospital de campa?a ¡ªse han habilitado para el mismo fin los pabellones 7 y 9¡ª, es necesario equiparse con indumentaria similar a la utilizada para enfrentarse a contagiados de ¨¦bola. Tras la doble puerta de cristales de la entrada al pabell¨®n se alza una tienda de campa?a de color amarillo con siete puestos de vestido y desvestido y desinfecci¨®n. Todo el que entra y sale para interactuar con los pacientes ha de hacerlo por este puesto de control.

Panor¨¢mica del pabell¨®n 5 de Ifema, habilitado como hospital de campa?a ante la saturaci¨®n de los centros sanitarios de Madrid por el coronavirus.
Panor¨¢mica del pabell¨®n 5 de Ifema, habilitado como hospital de campa?a ante la saturaci¨®n de los centros sanitarios de Madrid por el coronavirus.Pedro Armestre

Es viernes, 27 de marzo. Dos d¨ªas antes de que se vivieran situaciones de caos en Ifema por irregularidades en el protocolo de protecci¨®n individual de los profesionales, hacinamiento en las zonas en las que esperan para pasar de lugares de equipamiento a los recintos de hospitalizaci¨®n o incumplimiento de las medidas de seguridad en los vestuarios para evitar contagios y la expansi¨®n del virus, seg¨²n una denuncia de CC OO de la que se ha hecho eco EL PA?S. "Un problema puntual de organizaci¨®n que provoc¨® algunas protestas de profesionales, que el propio coordinador general del hospital, Fernando Prados, ha asumido, y por el que ha pedido disculpas", seg¨²n la Comunidad de Madrid. Entre las quejas emitidas a lo largo del fin de semana destacan la masificaci¨®n de pacientes en el pabell¨®n 5, la falta de intimidad entre ellos por la ausencia de paneles y las dificultades para desarrollar las funciones sanitarias en condiciones adversas.

A las nueve y media de la ma?ana del viernes, B¨¢rbara, voluntaria del SAMUR, flanquea el paso en el puesto de entrada al pabell¨®n 5 con Eugenio, de la unidad NRBQ (siglas de riesgo Nuclear, Radiol¨®gico, Biol¨®gico y Qu¨ªmico) del mismo organismo de emergencias del Ayuntamiento de Madrid. ¡°Te voy ayudar a ponerte un EPI [Equipo de Protecci¨®n Individual] que consta de traje, guantes, m¨¢scara y pantalla facial¡±, dice B¨¢rbara, vestida con el mismo atuendo de seguridad. ¡°En este lugar el riesgo viene determinado por un agente contaminante biol¨®gico¡±.

El traje en cuesti¨®n es un ligero mono de color blanco resistente a la penetraci¨®n de part¨ªculas s¨®lidas y a las salpicaduras de l¨ªquidos. B¨¢rbara cierra con cinta americana el ajuste en los calcetines que sobresalen las botas. La operaci¨®n completa dura varios minutos. Cada paso se ejecuta con sumo cuidado. Una profesional sanitaria se acerca al puesto de entrada y dice se?alando a la m¨¢scara facial que le cubre la cabeza por fuera del mono de seguridad: ¡°Perdonad, ?me pod¨¦is cambiar esto? No s¨¦ si es de mi talla. Lo estoy pasando fatal¡±. Eugenio saca otra pantalla de pl¨¢stico de un gran cubo donde hay decenas de ellas sumergidas en una soluci¨®n de agua con lej¨ªa que rezuma un fuerte olor antis¨¦ptico. ¡°La lej¨ªa lo mata todo¡±, dice Eugenio. Y le da una pantalla nueva a la sanitaria.

Cada puesto de enfermer¨ªa en el hospital de campa?a de Ifema es un fuerte custodiado por decenas de sanitarios que van y vienen.
Cada puesto de enfermer¨ªa en el hospital de campa?a de Ifema es un fuerte custodiado por decenas de sanitarios que van y vienen.Pedro Armestre

El reloj, los tel¨¦fonos, todo debe quedar fuera salvo el bol¨ªgrafo y la libreta. El mono blanco cubre desde los tobillos hasta la cabeza y las mu?ecas. B¨¢rbara cierra con cinta americana los pu?os antes de colocar dos pares de guantes azules de nitrilo. ¡°Con esto te costar¨¢ respirar¡±, dice tras ofrecer una mascarilla c¨®nica de alto riesgo sobre la cual hay que colocar otra m¨¢scara quir¨²rgica. La pantalla facial, ajustada con una corona que rodea las sienes, termina de proteger el rostro tapando desde la frente hasta el cuello. ¡°Ya puedes entrar en la zona sucia¡±.

¡°El s¨¢bado esto era un garaje¡±

El hospital de campa?a de Ifema empez¨® a levantarse hace una semana. Este pabell¨®n 5, con capacidad para m¨¢s de 350 camas, fue el primero en funcionar. Tambi¨¦n se han ido habilitando los pabellones 7 y 9, que esperan albergar un total de 1.300 camas en todo el complejo, incluyendo a las del pabell¨®n 5 que dejar¨¢ de funcionar a lo largo del lunes. ¡°El s¨¢bado pasado esto era un garaje¡±, dec¨ªa Antonio Zapatero, codirector m¨¦dico, a las puertas de las instalaciones sobre las que ca¨ªan los copos de una nevada de primavera. ¡°En los seis d¨ªas que lleva funcionando hemos registrado 610 ingresos totales, 198 altas, seis traslados a otros centros y dos fallecidos [al lunes siguiente, los datos ascend¨ªan a 1.203 ingresos, 445 altas y cuatro fallecidos]. Cuando estemos a pleno rendimiento, esto se convertir¨¢ en el hospital m¨¢s grande de Espa?a por n¨²mero de camas instaladas. Y todo, en una semana. Cuando se llegue a plena capacidad, la idea es ir consiguiendo 100 altas diarias y rellenando las camas que se queden libres. Ifema tiene m¨¢s instalaciones y se podr¨ªan seguir ampliando. La idea es que, durante el periodo de crisis, que entendemos puede rondar cuatro o seis semanas, nuestras 1.300 camas sirvan para aliviar a los hospitales de Madrid, que est¨¢n sobresaturados¡±.

Aquel ¨²ltimo viernes de marzo, Madrid acumul¨® 2.277 nuevos casos, 92 cr¨ªticos y 345 fallecimientos por coronavirus. Las estimaciones para el completo funcionamiento de las instalaciones de Ifema requieren de unos 400 m¨¦dicos y 400 enfermeros reclutados de hospitales y consultorios, que combinan su labor con las guardias nocturnas que ejercen facultativos de emergencias del SAMUR (Ayuntamiento) y Summa 112 (Comunidad de Madrid). En el montaje de todo el dispositivo, dise?ado por la Comunidad de Madrid con el Gobierno central, han participado cerca de 2.000 personas entre sanitarios y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y del Cuerpo de Bomberos, explica Javier Marco, codirector m¨¦dico del complejo junto a Antonio Zapatero.

El doctor Marco recuerda que la instalaci¨®n de ox¨ªgeno ha sido uno de los retos para el acondicionamiento de los pabellones 7 y 9, que a diferencia del di¨¢fano pabell¨®n 5 cuentan con canalizaciones subterr¨¢neas para llevar directamente ox¨ªgeno a cada cama y paneles de separaci¨®n en los puestos de enfermer¨ªa. ¡°La instalaci¨®n nos ha retrasado un poco la apertura del gran pabell¨®n 9. Ha sido necesario hacer conexiones y tuber¨ªas que distribuyen ox¨ªgeno a todas las estaciones. Hemos tenido trabajando aqu¨ª a casi 280 soldadores que han venido de todas partes, tanto del ej¨¦rcito como voluntarios y aut¨®nomos que estaban en paro y han colaborado a que todo se haga en tiempo r¨¦cord. La estructura es similar a un hospital normal. Se compone de estaciones cl¨ªnicas que atienden a grupos de pacientes, en este caso distribuidos en unidades de 50 camas. Se trabaja por turnos con enfermeros, m¨¦dicos, auxiliares, una farmacia que surte medicamentos a cada unidad cl¨ªnica, un gran almac¨¦n log¨ªstico que dispone el resto de material que no son estrictamente medicamentos... Los pacientes vienen en funci¨®n de la saturaci¨®n de los distintos hospitales de Madrid. Llegan por distintos medios. En ambulancias o incluso en autobuses si no est¨¢n demasiado mal. En la zona de triaje se toman los datos de cada paciente y se asegura que cada uno trae medicaci¨®n para cuatro d¨ªas y el informe m¨¦dico del centro que lo deriva. Se determina en ese instante el grado de gravedad y se le adjudica una cama dentro del complejo¡±.

Un paciente, asomado a una de las puertas laterales del pabell¨®n 5 de Ifema, habilitado como hospital de campa?a.
Un paciente, asomado a una de las puertas laterales del pabell¨®n 5 de Ifema, habilitado como hospital de campa?a.Pedro Armestre

Y como responsable de todo esto, Fernando Prados, coordinador del dispositivo mixto de personal sanitario y de emergencias. ¡°Ante esta crisis, nos obsesionaba tener un plan B. Y es este. Para organizar algo as¨ª es important¨ªsimo el liderazgo¡±. Curtido en emergencias como el atentado terrorista del 11-M ¨Cque convirti¨® a estas mismas instalaciones de Ifema en morgue improvisada¨C y misiones internacionales en Hait¨ª, Pakist¨¢n y Filipinas, este m¨¦dico de emergencias de 53 a?os ha sido viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid y actualmente ejerce en la sede central de emergencias organizando equipos. ¡°La diferencia con afrontar un atentado terrorista es que dura cuatro d¨ªas. Esta crisis va a durar m¨¢s tiempo¡±.

¡°No volver¡±

Una vez pasado el puesto de control, la entrada a la ¡°zona sucia¡± se lleva a cabo a trav¨¦s de un corredor separado por una cinta del canal de salida. Tras avanzar unos pasos un cartel en el suelo escrito a mano advierte: ¡°No volver¡±. La inmensidad del pabell¨®n, de m¨¢s de 10.000 metros cuadrados de extensi¨®n y unos 10 metros de alto, est¨¢ dominada por un silencio atronador. El espacio est¨¢ iluminado por el resplandor de potentes focos que cuelgan del techo desnudo, dejando al aire los conductos de refrigeraci¨®n. Se escucha un murmullo lejano cuyo origen resulta imposible de localizar. La mitad izquierda del espacio est¨¢ ocupada de principio a fin por media docena de hileras de camas para hombres, separadas entre s¨ª por apenas dos metros de distancia. La mitad derecha corresponde a las mujeres. Junto a cada cama, vestida con s¨¢banas blancas y una manta de color rojo, una bombona de ox¨ªgeno de metro y medio de altura. La pr¨¢ctica totalidad de los pacientes est¨¢n conectados a ellas. M¨¢s de 350 personas han pasado aqu¨ª la noche y empiezan a desperezarse. Por cada medio centenar de camas, un puesto de control hasta completar seis. Cada puesto es un fuerte custodiado por m¨¦dicos y enfermeros que van de un lado a otro ataviados con sus complejos Equipos de Protecci¨®n Individual que favorecen la atm¨®sfera dist¨®pica. Algunos visten de color naranja; otros de blanco. Todos llevan marcado a rotulador la hora en que han empezado el turno. No pueden pasar m¨¢s de tres o cuatro horas aqu¨ª dentro. Estos monos de protecci¨®n estimulan la sudoraci¨®n y a poco que uno se mueva la deshidrataci¨®n y el mareo pueden hacer mella en cualquier momento.

El carraspeo de un hombre de mediana edad rompe el silencio por un instante. Y el primer aplauso de la ma?ana, que los sanitarios conceden a la primera alta de la jornada, protagonizada por un se?or de edad avanzada. Al final del d¨ªa, m¨¢s de una veintena de personas saldr¨¢n por su propio pie. Sobre un mostrador del primer puesto de enfermer¨ªa en la zona de pacientes masculinos hay desplegados decenas de partes m¨¦dicos. Joaqu¨ªn, Sergio, Alexis, Jos¨¦, Santos... ¡°?Faltan contrastes por pasar, no?¡±, grita un facultativo al otro lado del mostrador. Todo el mundo parece o¨ªrse, a pesar de llevar tapado el rostro con varias capas de protecci¨®n. ¡°Tengo uno nuevo que viene con paracetamol¡±. El puesto est¨¢ lleno de partes, vasos con medicaci¨®n, jeringuillas, guantes, geles desinfectantes... Nadie lleva reloj. Todos han de esperar a ser avisados de que ha llegado su relevo. Mientras tanto, el turno discurre fren¨¦tico.

¡°Otro que se va¡±

Junto al puesto de enfermer¨ªa, un paciente de 73 a?os conectado a la bombona de ox¨ªgeno se aferra con la mano derecha a una barra de la cama. A los pies, un orinal y una bolsa de basura negra. ¡°Otro que se va¡±, dice al escuchar de nuevo los aplausos de un grupo de sanitarios celebrando un nuevo alta. El pitido del ox¨ªgeno insuflando aire a sus pulmones dificulta o¨ªr lo que dice. ¡°De momento todo bien, pero a m¨ª me queda todav¨ªa¡±. A un lado, otro hombre consulta su tel¨¦fono m¨®vil. Y muy cerca, un se?or de 79 a?os permanece tumbado con las fosas nasales enchufadas a la bombona. ¡°Empec¨¦ esputando sangre. Primero di negativo, pero luego di s¨ªntomas de positivo. Vengo de Getafe. La tensi¨®n la tengo baja. Lo peor de estar aqu¨ª es la soledad, el aburrimiento. Obviamente, no podemos recibir visitas¡±.

Los sanitarios que trabajan en el hospital de campa?a de Ifema atienden a cientos de pacientes derivados de otros centros sanitarios de Madrid.
Los sanitarios que trabajan en el hospital de campa?a de Ifema atienden a cientos de pacientes derivados de otros centros sanitarios de Madrid.Pedro Armestre

Unos metros m¨¢s lejos, dos facultativos colocan a un hombre de mediana edad boca abajo sobre la cama. Tiene una bolsa con su ropa sobre las piernas. Est¨¢ a punto de abandonar la instalaci¨®n para regresar al hospital del que vino derivado. Ha empeorado durante la noche. Dos celadores lo trasladan hacia la puerta izquierda, zona de ingresos del pabell¨®n, para subirlo a una ambulancia que espera fuera. Por el camino se cruza otro facultativo empujando a una paciente en silla de ruedas aferrada a una peque?a bombona de ox¨ªgeno que tambi¨¦n va a ser derivada de nuevo a su hospital de origen. Muy cerca de esa puerta, un se?or ecuatoriano de 52 a?os da vueltas alrededor de su cama. Viste con pantal¨®n de camuflaje y lleva tatuados los nombres de su esposa y de su hija. ¡°Empec¨¦ hace ocho d¨ªas con los s¨ªntomas. Vengo del 12 de Octubre. Ten¨ªa fiebre, tos y dolor por todo el cuerpo. Mi esposa tambi¨¦n ha estado as¨ª. A ella le dieron el alta hace dos d¨ªas. Aqu¨ª he estado mejor que en el hospital, por lo menos he tenido una cama y me han dado galletas¡±. Muy cerca, un paciente permanece sentado sobre el catre y conectado a la botella de ox¨ªgeno, sin pijama y sudando fiebre envuelto en unas s¨¢banas blancas a modo de sudario b¨ªblico.

¡°Me siento muy necesitado¡±

A lo largo de la ma?ana se suceden los aplausos cada varios minutos. Imposible saber cu¨¢ntos. La noci¨®n del tiempo se pierde aqu¨ª dentro. El octavo aplauso de un alta es para un desempleado de 47 a?os y originario de Rabat, la capital de Marruecos. Lleva varios a?os viviendo en Madrid, est¨¢ casado y tiene tres hijos. ¡°Solo quiero volver a abrazarles, pero voy a tener que esperar otros 14 d¨ªas por lo menos aislado en casa¡±, dice de camino al pasillo de salida del pabell¨®n. ¡°He tenido miedo por m¨ª y por mis hijos¡±. Cerca del corredor de salida, un ingeniero de mediana edad yace sobre una cama con la camisa del pijama abierta. Tiene el pecho al desnudo, los ojos hinchad¨ªsimos y est¨¢ conectado al ox¨ªgeno. Junto a ¨¦l, un libro: El filo de la navaja, de Somerset Maugham. ¡°No he tenido todav¨ªa fuerzas ni para empezarlo¡±, dice a duras penas. ¡°Aqu¨ª te tratan muy bien, como si fueras un hijo. A mi mujer, que tambi¨¦n est¨¢ en este pabell¨®n, le acaban de dar el alta. A ver si se acaba esto de una vez¡±.

Se aproxima un sanitario. Es Paco, de 60 a?os y 34 de experiencia como m¨¦dico. Trabaja en el centro de Salud Sanchinarro. Me da una orden porque voy igual de vestido y tapado que ¨¦l, algo que pasar¨¢ a menudo a lo largo del d¨ªa. ¡°?Eres o no eres?¡±, dir¨¢ otro colega m¨¢s tarde. ¡°?Est¨¢s en la cama 14 o en la 15?¡±, preguntar¨¢ otro. ¡°?T¨² eres el que est¨¢ anotando qui¨¦n entra y qui¨¦n sale?¡±, grita otro al ver las notas del cuaderno. Paco cuenta que nunca pens¨® ver algo como esto en su vida. ¡°Me form¨¦ en el G¨®mez Ulla, pero no hab¨ªa vivido esto jam¨¢s. Trabajo en un puesto para 67 camas. Estos d¨ªas me siento muy necesitado. Esta crisis nos est¨¢ demostrando que la humanidad es una millon¨¦sima parte de nada. Un microorganismo es capaz de vencernos. Deber¨ªamos ser m¨¢s humildes¡±.

¡°Hemos diezmado la Sanidad P¨²blica de este pa¨ªs¡±

Al otro lado del puesto de Paco, una enfermera retira los pa?ales a una mujer de edad avanzada. Todo se hace al aire. Todo se ve y se oye. El sufrimiento, los cuidados, la curaci¨®n y la muerte. La mujer, de pie y en silencio, espera a que la sanitaria termine de limpiarle y colocarle unos nuevos pa?ales. A lo lejos se escucha el trasiego impenitente de bombonas de ox¨ªgeno que retumban como campanadas al tocar el suelo. M¨¢s camas. M¨¢s pacientes. La hilera no termina nunca. A mitad de camino, en la puerta de la izquierda, hay una entrada a las duchas de campa?a instaladas por la UME y reci¨¦n abiertas fuera del pabell¨®n. Al fondo, a ambos lados de la cocina, est¨¢n los ba?os, separados por sexos. El de caballeros est¨¢ reluciente. Sale de dentro sec¨¢ndose las manos un se?or de 71 a?os que acaba de recibir el alta. Lleva la camisa abierta y una mascarilla cubri¨¦ndole el rostro. ¡°Ten¨ªamos un pa¨ªs que era de lo mejor en Sanidad P¨²blica, pero lo hemos diezmado regalando a amigos de lo ajeno y rompiendo su estructura¡±.

Unas camas m¨¢s all¨¢, un paciente de 93 a?os est¨¢ sentado sobre la cama con el ox¨ªgeno conectado a la nariz y la mirada perdida al horizonte. Viste un camis¨®n y se calza unas babuchas a cuadros. ¡°No tengo a nadie¡±, susurra. ¡°Estoy aqu¨ª porque no tengo ad¨®nde ir. Estoy desamparao¡±.

¡°Nos ha pillado el toro¡±

En la zona de mujeres, una paciente se acurruca en la cama bajo la manta roja. Es una m¨¦dica madrile?a y tiene 48 a?os. Vino anoche a este pabell¨®n, derivada de Aranjuez. ¡°Me impresion¨® llegar de noche, todos en fila, con nuestra ropa en una bolsita, con la documentaci¨®n en la mano... Un poco triste. Todav¨ªa tengo cansancio y fatiga. Creo que en materia sanitaria no se ha hecho caso a los que estamos todo el d¨ªa viendo pacientes. Si est¨¢s viendo que en China y en Italia se est¨¢ montando la de Dios tienes que anticiparte. En Espa?a nos ha pillado el toro¡±.

A los pies de cada cama en el pabell¨®n 5 hay una bombona de ox¨ªgeno para los pacientes diagnosticados con coronavirus.
A los pies de cada cama en el pabell¨®n 5 hay una bombona de ox¨ªgeno para los pacientes diagnosticados con coronavirus.Pedro Armestre

Mientras la m¨¦dica reflexiona en voz alta cruza por su lado una paciente en silla de ruedas que empuja una sanitaria vestida de naranja. En la esquina cercana del pabell¨®n, un amasijo de decenas de bolsas de color rojo con distintivo de biorriesgo esperan a ser retiradas. Al lado, una incontable colecci¨®n de bombonas de ox¨ªgeno vac¨ªas. Por el suelo se suceden puestos de electricidad para recargar m¨®viles y tabletas electr¨®nicas, tabla de salvaci¨®n para los que hacen videollamadas a sus familiares y matan el tiempo como pueden. Muy cerca, una mujer de piel muy p¨¢lida, yace postrada en la cama. No puede abrir los ojos, ni mucho menos hablar. Hay cerca otras pacientes en estado parecido. Y una mujer de origen brasile?o de 35 a?os que trabaja como auxiliar en una residencia de mayores en Valdemoro. ¡°Me gusta lo que hago, cuando me cure volver¨¦ a la residencia¡±. Y cerca, una se?ora venezolana de 56 a?os. ¡°Esto parece un campamento militar, es como la luna, como marciano. Pero gracias a Dios me trajeron ac¨¢, en el 12 de Octubre la gente estaba en sillas¡±. Y otra se?ora canaria, de 87 a?os, que viene del Hospital Puerta de Hierro, dice: ¡°Es la primera vez que estoy en un sitio como este. Son muchas camas para las personas que hay atendiendo¡±.

¡°Aqu¨ª ha muerto gente¡±

Rompen unos aplausos en un puesto de enfermer¨ªa cercano. La paciente que recibe el alta tiene 74 a?os y lleva aqu¨ª cinco d¨ªas. Un corro de sanitarios la despide. Entre ellos, Pilar, auxiliar de enfermer¨ªa de 51 a?os que trabaja en un centro de salud. ¡°Aqu¨ª no hay categor¨ªas, hemos entrado todos desde cero, provenientes de nuestros puestos en otros centros. Los principios han sido duros, ahora est¨¢ todo m¨¢s organizado. Pens¨¦ que encontrar¨ªa a gente malita m¨¢s mayor. Hay muchos pacientes que no son tan mayores¡±. Al lado, una compa?era se emociona al despedir a la mujer que ha recibido el alta. ¡°Aqu¨ª ha muerto gente¡±. Manuel, celador de 40 a?os, conduc¨ªa como aut¨®nomo dos coches VTC y ha tenido que dejarlo por la crisis desatada con la Covid-19. Segu¨ªa en la bolsa de trabajo y ha sido llamado a filas. ¡°Llevo desde el lunes aqu¨ª. Lo m¨¢s duro es que la gente est¨¢ aislada de sus familiares. Son muchas camas y te trasladan su sufrimiento¡±.

Debe de ser la hora del almuerzo porque llegan unos carritos cargados de bandejas con comida. El reparto no contenta a todos. Una se?ora me pide una naranja que no puedo darle. Su vecina come el contenido de la bandeja mientras dice en voz alta: ¡°Lo que no se puede hacer es montar esto habiendo hospitales privados cerrados¡±. La mujer que no est¨¢ contenta con el almuerzo cuenta que ayer les dijeron que quiz¨¢ el Rey Felipe VI vendr¨ªa a visitarles. Pero el monarca solo acudi¨® a inaugurar las muy distintas instalaciones vac¨ªas del vecino pabell¨®n 9 antes de su apertura.

El pabell¨®n 9 de Ifema cuenta con tomas de ox¨ªgeno canalizadas bajo el suelo y paneles de separaci¨®n. Las medidas de protecci¨®n del personal sanitario son distintas a las del pabell¨®n 5.
El pabell¨®n 9 de Ifema cuenta con tomas de ox¨ªgeno canalizadas bajo el suelo y paneles de separaci¨®n. Las medidas de protecci¨®n del personal sanitario son distintas a las del pabell¨®n 5.Pedro Armestre

En el puesto de la zona de mujeres m¨¢s cercano a la puerta principal del pabell¨®n, Roc¨ªo sigue con su rutina. Lleva con rotulador escrito en el mono de trabajo que ha entrado en el turno de las 15.36. Tiene 44 a?os y trabaja como auxiliar de enfermer¨ªa en un centro de salud. Dice que para ella los d¨ªas m¨¢s duros han sido el primero y hoy. ¡°Lo veo muy negro, muy triste. Estoy cansada, pero de aqu¨ª¡±, dice toc¨¢ndose la cabeza por encima de la m¨¢scara facial. ¡°Ojal¨¢ me equivoque, pero cuando esto pase nos van a dar por culo a los sanitarios¡±. Fuera del pabell¨®n 5, ha dejado de nevar.

¡°Part¨ªamos de una situaci¨®n l¨ªmite¡±

El pabell¨®n 9 del hospital de campa?a de Ifema es muy distinto al 5. Lleva un d¨ªa funcionando y por la tarde ya alberga a m¨¢s de 200 pacientes. Hay 15 controles de enfermer¨ªa con 50 camas cada uno. Hasta 750 personas van a poder ser atendidas con 14 camas de cuidados intensivos, ampliables hasta otras 60. En el pabell¨®n 7 hay 11 controles para un total de 550 camas (hasta 30 de ellas, para cuidados intensivos) donde han sido trasladados los pacientes del pabell¨®n 5 a lo largo del lunes. En estos pabellones hay paneles separadores y una toma de ox¨ªgeno en cada cabecera gracias a las conducciones canalizadas bajo el suelo. Los ba?os de barrac¨®n militar han sido montados por la UME y las instalaciones cuentan con radiolog¨ªa. Al caer la tarde, el ambiente dentro del 9 es bastante m¨¢s silencioso y menos ca¨®tico que en el 5.

Los pacientes yacen en silencio tumbados sobre sus camas. En uno de los cinco controles de enfermer¨ªa activos, todo parece m¨¢s ordenado a pesar de que los sanitarios est¨¢n estrenando las instalaciones. Los EPI que hay que llevar aqu¨ª dentro son m¨¢s laxos. Nada que ver con las f¨¦rreas medidas de seguridad necesarias para entrar en el pabell¨®n 5 y salir de ¨¦l, lo que form¨® parte de los conflictos del pasado fin de semana seg¨²n las denuncias sindicales recabadas por este peri¨®dico. Todo el personal viste aqu¨ª del mismo color verde. Impera el silencio y las estruendosas toses de algunos pacientes. Jorge tiene 40 a?os, es m¨¦dico en un centro de salud y quiere dejar un mensaje: ¡°Los hospitales est¨¢n muy saturados y esto es una v¨ªa de escape, pero no dejemos de atender aquello. Part¨ªamos de una situaci¨®n l¨ªmite de recursos frente a esta crisis. Y tampoco somos un pa¨ªs fabricante de test y respiradores que tanta falta hacen para hacer frente al coronavirus. No somos alemanes. Cuando yo llevaba un tiempo viendo casos en mi centro de salud, la gente segu¨ªa en las terrazas de los bares. Y en la Comunidad de Madrid, la mitad de los muertos estaban en las residencias de mayores. Habr¨ªa que analizar muchas cosas de todo lo que ha pasado¡±.

En una de las camas reposa un paciente de 55 a?os que ha trabajado varios lustros como sobrecargo en una aerol¨ªnea. Le queda poco para la jubilaci¨®n. ¡°He llevado italianos sin parar durante semanas en los vuelos. Y la compa?¨ªa no nos daba mascarillas, solo unos guantes. Dec¨ªan que no era importante llevarla. Estuve trabajando el ¨²ltimo mes sin ellas. Y aqu¨ª estoy. Me han tra¨ªdo del Gregorio Mara?¨®n. Pas¨¦ dos d¨ªas en una silla de urgencias. Lo que m¨¢s me apetece es jubilarme¡±.

En otro puesto de control, Pilar, auxiliar de enfermer¨ªa de 27 a?os, comenta detalles de organizaci¨®n con sus compa?eras. No libra desde el domingo pasado, cuando entr¨® al pabell¨®n 5. Hoy es su primer d¨ªa en el pabell¨®n 9. ¡°Los EPI all¨ª son m¨¢s buenos, pero aqu¨ª est¨¢ todo m¨¢s controlado. Eso s¨ª, los pacientes nos piden cosas que no podemos darles. Faltan compresas, cepillos de dientes, geles... Espero que vaya llegando todo¡±. Fuera del pabell¨®n, haciendo cola para cambiarse, los que van llegando son los facultativos del SAMUR y el Summa 112 que har¨¢n la guardia del turno de noche. Decenas de hombres y mujeres dispuestos a entrar una vez m¨¢s en el frente de Ifema.

Sobre la firma

Quino Petit
Es redactor jefe de Comunicaci¨®n y Medios en EL PA?S. Antes fue redactor jefe de Espa?a y de 'El Pa¨ªs Semanal', donde ejerci¨® como reportero y public¨® cr¨®nicas y reportajes sobre realidades de distintas partes del planeta, as¨ª como perfiles y entrevistas a grandes personajes de la pol¨ªtica, las finanzas, las artes y el deporte

M¨¢s informaci¨®n

Archivado En

_
_
seductrice.net
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
prowp.net
webmanicura.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
kftz5k.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
casino-natali.com
iprofit-internet.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
healthandfitnesslives.com
androidnews-jp.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
britsmile.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
kakakpintar.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
rajasthancarservices.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
hemendekor.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com