Virus escandinavo

El virus responsable de la viveza criolla surgi¨® en R¨ªo de la Plata, infect¨® Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay, y se propag¨® por el resto de Am¨¦rica Latina pervirtiendo la moral en la pol¨ªtica, la econom¨ªa y las costumbres. El escritor Marco Denevi describi¨® el agente infeccioso como la habilidad mental para manejar los efectos de un problema sin resolver el problema, contrariamente al cientifismo de Diego Armando Maradona, que resolvi¨® los cuartos de final del mundial de f¨²tbol de 1986, marcando el gol de la victoria con la mano. El vivo porte?o declarar¨ªa despu¨¦s que lo hab¨ªa hecho un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios. La Covid-19 apuntillar¨¢ Latinoam¨¦rica si sus sociedades responden indisciplinadamente, burlando las prohibiciones y los confinamientos con viveza criolla, una depurada variante de la granujer¨ªa espa?ola y portuguesa del siglo XVI, que deber¨¢ ser abordada combinando pedagog¨ªa y c¨®digo penal.

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Am¨¦rica Latina y la pandemia

America Latina, a la espera del impacto del coronavirus con actitudes muy dispares

¡°Disculpen si les llamo caballeros, pero es que no les conozco muy bien¡± (Groucho Marx). Los gobernantes americanos conocen muy bien a sus compatriotas, los bajos ¨ªndices de confianza interpersonal y esfuerzos desinteresados, la proclividad de monaguillos y sacristanes a la mentira, la simulaci¨®n y el invento, a jurar en vano, saltarse pasos de cebra y sem¨¢foros, tirar la basura donde caiga y al desacato de leyes y normas culpando al pr¨®jimo. La honestidad y el bien com¨²n son virus escandinavos. No obstante, la mayor¨ªa de los latinoamericanos secundar¨ªa que la lucha contra la pandemia fuera aprovechada para acometer la imprescindible revoluci¨®n ¨¦tica contra la corrupci¨®n de h¨¢bitos en colectivos donde la amistad del compadre es m¨¢s firme que la civilidad.

La regi¨®n tiene la oportunidad de estornudar sobre el codo, de orientar la picard¨ªa social hacia la rectitud y la construcci¨®n de capital comunitario, sin estafas a la inteligencia, reduciendo la abundancia de insolidarios en vecindarios y administraciones, cooperadores necesarios de la tendencia a trasgredir las reglas de convivencia. La amenaza viral puede ayudar a generar valores mediante la coherencia entre lo que se dice y hace, porque las incongruencias personales e institucionales, el mangoneo como filosof¨ªa de vida y las Cuentas del Gran Capit¨¢n de Gobiernos y empresas tambi¨¦n son culpables.

Invirtiendo los t¨¦rminos, el derrotismo propone adaptar el derecho a la realidad social, algo parecido a convalidar el individualismo a expensas de los dem¨¢s y a desamparar a los millones de nacionales sin Estado, chantajeados por la vivacidad transmutada en hampa. Los Gobiernos prometen engrilletar a los saqueadores, a los idiotas con fiebre en las calles y a los comerciantes que se lucran encareciendo el pan y la leche. Pueden lograrlo desplegando el Ej¨¦rcito, pero los virus n¨®rdicos, la confianza entre vecinos y autoridades, en los negocios y la pol¨ªtica, solo ser¨¢n posibles con la importaci¨®n de 600 millones de daneses, o sometiendo Am¨¦rica Latina a punta de Constituci¨®n y de juzgados de guardia.