Y la nave va

En el centenario de Federico Fellini, su pel¨ªcula Y la nave va ofrece una ilustraci¨®n metaf¨®rica de las actuales circunstancias. Un amplio grupo de notables despreocupados y eg¨®latras navega por el Mediterr¨¢neo para participar en el funeral por una diva del canto. Casi al final del trayecto, se les viene encima lo inesperado: el estallido de la Primera Guerra Mundial. El barco es hundido y con ¨¦l desaparece el mundo brillante y vac¨ªo de sus viajeros, convertidos ahora en n¨¢ufragos que buscan la salvaci¨®n.

Tal vez ser¨ªa esta la senda de reflexi¨®n m¨¢s adecuada para abordar esta cat¨¢strofe. No es hora de elucubraciones metaf¨ªsicas, sino de encuadrar lo que est¨¢ sucediendo en una perspectiva hist¨®rica, ya que el coronavirus supone ante todo la inesperada reaparici¨®n del ciclo hist¨®rico de las grandes epidemias. Pensemos en la mal llamada ¡°gripe espa?ola¡± de 1918, contada en sus inicios desde El Sol de Urgoiti y se?alada por Mara?¨®n, que mostr¨® entonces el acierto de una respuesta r¨¢pida y el peligro de la reaparici¨®n en una segunda onda mucho m¨¢s mort¨ªfera. Con graves consecuencias psicol¨®gico-sociales, al alimentar la desagregaci¨®n social y el odio, ya en esa posguerra. M¨¢s lejos est¨¢ la explosi¨®n del antijuda¨ªsmo que sigui¨® a la Peste Negra. En sentido opuesto, cuanto ocurre representa un terrible clarinazo, frente al modelo de desarrollo econ¨®mico, ciego ante ¡°lo que nos espera si no tomamos en serio el cambio clim¨¢tico¡±, seg¨²n explic¨® por extenso una colaboradora de este diario.

La crisis nada tiene que ver con el apocalipsis. Es el producto de una concepci¨®n de la sociedad y la pol¨ªtica, atenta solo al resultado a corto plazo, que minimiza los grandes riesgos por amenazadores que sean si su atenci¨®n no es rentable. Ser¨ªa este el principal reproche que merece la respuesta del Gobierno a la emergencia del virus. Las informaciones oficiales en TVE, ahora borradas de Google, ignoraron los antecedentes asi¨¢ticos, otorgando el visto bueno al rosario de actos en la semana del 8-M, que seguir¨ªa siendo suicida aunque por milagro no hubiese habido contagios. Aterrizaban vuelos de Mil¨¢n y B¨¦rgamo sin control sanitario alguno. ?Qu¨¦ decir de la respuesta al aviso de los sanitarios, aludiendo a su estr¨¦s, por contraste con ¡°la visi¨®n de conjunto del Gobierno¡±? Como siempre, la derecha se qued¨® en denunciar. Lo aprovech¨® para cargar Irene Montero, que tiene solo una cuerda en su viol¨ªn.

Al Gobierno le cuesta hablar con claridad ¡ªah¨ª est¨¢n los test inservibles: bastaba con comprometerse a investigar a fondo el tema¡ª. El secretismo no sirve. S¨¢nchez ha tomado ahora la v¨ªa dur¨ªsima del confinamiento casi total para salvar vidas, y aqu¨ª solo cabe apoyarle.