¡®Rosas en el mar¡¯: Aute, Massiel y una canci¨®n de denuncia que no lo parec¨ªa

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Aute, volando

La vida de Luis Eduardo Aute, en im¨¢genes

En el mar no crecen rosas. El punto de partida de Rosas en el mar, la canci¨®n que marc¨® el inicio de Luis Eduardo Aute, el cantautor fallecido este s¨¢bado en Madrid a los 76 a?os, era la enumeraci¨®n de una serie de imposibles basadas en esta imagen parad¨®jica, la de la flor rom¨¢ntica por excelencia sumergida en las profundidades marinas. Hasta ah¨ª, todo bien. De hecho, la primera estrofa ¨C¡°Voy buscando un amor que quiera comprender la alegr¨ªa y el dolor, la ira y el placer¡±¨C es una trampa que hace creer que nos hallamos ante una canci¨®n de amor que casi parafrasea los votos matrimoniales. Y puede que ese romanticismo fuera esencial para convertirla, en la Espa?a de 1967, en todo un ¨¦xito que puso la semilla no solo de la carrera de Aute, sino tambi¨¦n de su int¨¦rprete, una joven vocalista de nombre sofisticado, Massiel, que iniciaba una trayectoria ascendente como estrella pop.

Hay algo hipn¨®tico en la secuencia de la pel¨ªcula Codo con codo (1967) en que una Massiel jovenc¨ªsima y ataviada con pamela fucsia, blusa a juego y grandes pendientes de perlas interpreta la canci¨®n acompa?ada al teclado por Micky, el cantante, m¨²sico y compositor que en 1977 fue a Eurovisi¨®n con Ens¨¦?ame a cantar. Especialmente porque la escena, llena de belleza sesentera y naif, esconde un poderoso mensaje pol¨ªtico. Luis Eduardo Aute compuso aquella canci¨®n como homenaje a la Revoluci¨®n Cubana, que en aquellos a?os cosechaba adhesiones entre j¨®venes intelectuales de izquierdas en Europa.

De hecho, tras la primera estrofa amorosa ¨Cpara despistar, por as¨ª decirlo¨C, la canci¨®n pasaba a girar casi exclusivamente sobre un mismo tema: la libertad, ¡°derecho de la humanidad¡± y, sobre todo, su ausencia. La propia Massiel lo recordaba en una entrevista en este peri¨®dico el a?o pasado: ¡°Yo he corrido delante de los grises. Yo he vivido el mayo del 68: estaba ganando Eurovisi¨®n, pero en 1966 estaba cantando gratis en Cuba para conocer la revoluci¨®n. De ah¨ª la leyenda de Rosas en el mar¡±.

Esta leyenda, en cualquier caso, acompa?a a una composici¨®n soberbia, todo un himno pol¨ªtico e ¨ªntimo al que otros artistas se han acercado posteriormente. El propio Aute la grab¨® un a?o despu¨¦s en su primer ¨¢lbum, Di¨¢logos de Rodrigo y Ximena, y la incorpor¨® a su propio repertorio como vocalista en ¨¢lbumes en directo y de versiones como Aute Retratos. Cuando era el propio Aute quien la interpretaba, acentuaba con arreglos sobrios y un tempo m¨¢s pausado el car¨¢cter solemne, cr¨ªtico y concentrado de un tema que, como casi todo lo que escribi¨®, era mucho m¨¢s que una golosina pop.