Al sur del sur
La comunidad internacional deber¨ªa estar receptiva a las necesidades del continente africano y colaborar para hacer frente a los estragos que se avecinan
La actual pandemia del coronavirus golpear¨¢ con m¨¢s dureza a los m¨¢s vulnerables. Es el caso del continente africano. All¨ª sus efectos deteriorar¨¢n gravemente la cohesi¨®n social existente: a la ausencia de una infraestructura sanitaria capaz de proporcionar asistencia m¨¦dica se suma la fr¨¢gil condici¨®n de sus econom¨ªas, un tercio de las cuales se encuentran altamente endeudadas. Pa¨ªses como Argelia, Nigeria, Libia y Angola ver¨¢n disminuir sus ingresos dependientes de la exportaci¨®n del petr¨®leo por el desplome del precio del barril. Una ca¨ªda surgida a ra¨ªz del desacuerdo entre Rusia y Arabia Saud¨ª por los l¨ªmites de la producci¨®n y que se ha visto agravada al contener China su demanda por el confinamiento. Esta coyuntura, afirman Sign¨¦ y Gurib-Fakim, dificultar¨¢ el pago de los pr¨¦stamos concedidos por Pek¨ªn y forzar¨¢ una renegociaci¨®n de los mismos a favor de la potencia asi¨¢tica.
Igualmente, si a las elevadas tasas de desempleo le a?adimos los cambios demogr¨¢ficos ¡ªpoblaciones muy j¨®venes y urbanizadas¡ª y el efecto movilizador de las nuevas tecnolog¨ªas, nos encontramos con una din¨¢mica movilizadora: sociedades combativas contra la falta de transparencia y responsabilidad de sus dirigentes. Con la particularidad de que el activismo c¨ªvico de las redes es apto para sacar a la calle a una poblaci¨®n descontenta y unida por un eslogan o idea ¡ªexpulsar al tirano, solicitar m¨¢s libertad¡ª, pero insuficiente a la hora de organizar pol¨ªticamente la disidencia y consensuar medidas concretas que permitan avanzar una agenda. Lo hemos visto en Argelia y Sud¨¢n.
Jendayi E. Frazer habla de un periodo de inestabilidad cuya respuesta social y pol¨ªtica determinar¨¢ la inclinaci¨®n de la balanza del poder a favor de modelos de gobernanza democr¨¢ticos o autoritarios. En el primer caso reforzando una tendencia que ya est¨¢ en marcha. En el segundo favoreciendo la irrupci¨®n de actores militares o emulando el liderazgo de China, principal socio crediticio y comercial de la regi¨®n cuya gesti¨®n de la pandemia se utiliza como referencia comparativa desde la que juzgar la idoneidad de un r¨¦gimen u otro.
En ?frica convergen factores de riesgo sanitarios, econ¨®micos y pol¨ªticos, por lo que los efectos de la Covid-19 ser¨¢n m¨¢s pronunciados. La comunidad internacional deber¨ªa estar receptiva a las necesidades del continente africano y colaborar para hacer frente a los estragos que se avecinan.
En la actual situaci¨®n de colapso generalizado del sistema sanitario, desempleo y recesi¨®n, puede resultar dif¨ªcil para la opini¨®n p¨²blica comprender la necesidad de proporcionar ayuda a terceros, pero el devenir de los pa¨ªses africanos tambi¨¦n nos ata?e y la ramificaci¨®n de sus conflictos llega hasta nosotros por distintas v¨ªas, incluida la presi¨®n de los movimientos migratorios, que afecta especialmente a Espa?a por contig¨¹idad territorial. Existe otro sur al sur de Europa que hay que atender, por razones humanitarias, pero tambi¨¦n porque si hay algo que nos ha ense?ado esta crisis es la compleja interdependencia de la globalizaci¨®n. @evabor3
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