El CIS en pa?ales
El virus se puede evitar con aislamiento, pero no con censura
Cuando un viejo lobo del periodismo como el que interpreta Jack Lemmon en Primera plana se va a retirar, el joven aprendiz que le sucede le pide un consejo. Y Lemmon le da tres: ¡°Nunca termines una frase con una preposici¨®n; nunca te f¨ªes de ning¨²n colega; y nunca coincidas con Bensinger en los lavabos¡±.
?Existe alg¨²n consejo mejor? Obviamente, millones, pero el guion de Billy Wilder nos quiere decir que el periodismo se siente, se husmea, se practica, se sabe, o no se sabe. Es la selva y hay que sobrevivir. Y no es que defienda la mejor pr¨¢ctica period¨ªstica esta pel¨ªcula, ni mucho menos, pero es comedia, es ficci¨®n, a diferencia del CIS.
Porque no sabe o no quiere saber el CIS m¨¢s desprestigiado que recordamos cuando pregunta a los encuestados: ¡°?Cree usted que en estos momentos habr¨ªa que prohibir la difusi¨®n de bulos e informaciones enga?osas y poco fundamentadas por las redes y los medios de comunicaci¨®n social, remitiendo toda la informaci¨®n sobre la pandemia a fuentes oficiales, o cree que hay que mantener libertad total para la difusi¨®n de noticias e informaciones?¡±
La sola pregunta no es solo ret¨®rica, encaminada a un masivo ¡°lo que usted diga¡±, como si pregunt¨¢ramos si no preferir¨ªamos no pagar impuestos o ejecutar a los violadores, sino que es perversa. Y lo es en cinco puntos, que emergen como virulentas estaciones de un via crucis nada prometedor si esta es la visi¨®n que ronda al entorno del Gobierno sobre la libertad de expresi¨®n: 1. Porque sugiere "prohibir", verbo que en s¨ª mismo deber¨ªa estar prohibido en este contexto. 2. Porque mezcla bulos con informaciones poco fundamentadas: ?qu¨¦ es y qui¨¦n decide qu¨¦ es una informaci¨®n poco fundamentada? 3. Porque mezcla redes sociales y medios de comunicaci¨®n, como si lo profesional o lo amateur tuvieran el mismo valor y precio. 4. Porque avala solo fuentes oficiales, como si una enferma de covid, una m¨¦dica o un familiar de un anciano muerto en residencia no debieran encontrar un canal a sus testimonios. Y 5. Porque cuestiona la libertad total. Este ¨²ltimo asunto, por ejemplo, el cuestionamiento de la ¡°libertad total¡± en pleno estado de alarma como si la libertad pudiera administrarse en peque?as dosis, nos acerca sin disimulos al esp¨ªritu de un escenario al nadie nos ha dicho que hubi¨¦ramos llegado: un estado de excepci¨®n en que la Constituci¨®n s¨ª prev¨¦ recorte de libertades y derechos.
La libertad de expresi¨®n y el derecho a la informaci¨®n est¨¢n consagrados en la Constituci¨®n, que sostiene tambi¨¦n que ¡°su ejercicio no puede restringirse mediante ning¨²n tipo de censura previa¡±.
Que el Gobierno haya limitado la libertad de circulaci¨®n y reuni¨®n es algo inherente al car¨¢cter de la emergencia que ha motivado este estado de alarma: un virus tan agresivo que justifica nuestro aislamiento f¨ªsico. Casi todos podemos comprenderlo. Que le molesten los bulos al Gobierno tambi¨¦n podemos comprenderlo. Pero que el CIS coquetee con una idea de censura que en nada se relaciona con el virus es de una gravedad que merece un distanciamiento inmediato. El virus se puede evitar con aislamiento, pero no con censura.
En Primera plana, el aprendiz obviamente fracasa al primer intento, por lo que Jack Lemmon no tiene m¨¢s remedio que aparcar su retirada. ¡°?Puedo hacer algo?¡±, le pregunta, temeroso, al veterano. ¡°S¨ª, cambiarte los pa?ales¡±. Pues eso. Hora de ser adultos. Y de tratarnos como adultos.
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