Papel institucional
Lo que s¨ª se puede es la renta b¨¢sica, y lo que no se puede es buscar la rentabilidad propagand¨ªstica a cualquier precio
El ministro de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, declar¨® ayer haberse enterado por los medios de comunicaci¨®n de la comparecencia anunciada por el equipo del vicepresidente Pablo Iglesias para explicar la puesta en marcha de una renta b¨¢sica. M¨¢s que una simple disfunci¨®n en la tarea del Ejecutivo, se trata de una prueba adicional de que el secretario general de Unidas Podemos no acaba de comprender su papel institucional y su obligaci¨®n, como vicepresidente, de coordinar el ¨¢rea encomendada.
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En este mismo sentido, Iglesias hizo p¨²blico un mensaje de conmemoraci¨®n de la Segunda Rep¨²blica coincidiendo con la fecha del aniversario de su proclamaci¨®n. La cuesti¨®n no es que conmemore la efem¨¦ride, sino que vierta al mismo tiempo juicios derogatorios del vigente sistema constitucional. Al contrario de lo que parece deducirse de sus sucesivas intervenciones, no es que exista una Constituci¨®n social y una Constituci¨®n en la que se instaura una monarqu¨ªa parlamentaria: ambas Constituciones son la misma, y a ella se deben todos los representantes pol¨ªticos, comenzando por quienes, como ¨¦l, han comprometido su palabra dos veces, como diputado y como vicepresidente.
La habilidad para la comunicaci¨®n que Iglesias exhibe se est¨¢ convirtiendo en un problema pol¨ªtico, no solo para el Ejecutivo del que forma parte, sino tambi¨¦n para afrontar los ingentes problemas que se ciernen sobre el pa¨ªs. Si no la lealtad institucional, al menos un m¨ªnimo instinto pol¨ªtico deber¨ªa hacerle comprender que sus recurrentes salidas de tono solo favorecen, precisamente, a quienes vinculan la posibilidad de un pacto amplio a su salida del Gobierno. Con el agravante de que sus gestos confunden acerca de las verdaderas intenciones de quienes defienden la necesidad de ese pacto, que no es apoyar a uno u otro Gobierno, sino contribuir en la situaci¨®n pol¨ªtica existente a que el pa¨ªs utilice todas sus capacidades para superar la crisis y para que ning¨²n ciudadano quede atr¨¢s.
El estado de alarma no es excusa para intentar estampar el sello electoral propio en decisiones de impacto social que son colegiadas de un Gobierno, y mucho menos si para ello es preciso jugar por dentro y por fuera de los procedimientos administrativos, como ocurri¨® con alg¨²n proyecto de ley. Debido a la compleja aritm¨¦tica parlamentaria que sostiene al Ejecutivo, la presencia de Unidas Podemos en ¨¦l es una realidad con la que hay que contar, lo mismo que la situaci¨®n de Iglesias como vicepresidente. Aun as¨ª, sigue existiendo una diferencia fundamental entre lo que s¨ª se puede, que es la renta b¨¢sica, y lo que no se puede, que es buscar la rentabilidad propagand¨ªstica a cualquier precio.
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