Lo nuestro

Hace m¨¢s de 15 a?os, la viuda de un hist¨®rico dirigente clandestino del PCE, diplomada en c¨¢rceles, sufrimiento y represi¨®n durante 40 a?os de dictadura, me dijo que nunca hab¨ªa o¨ªdo hablar m¨¢s de solidaridad y nunca la hab¨ªa visto menos en la sociedad espa?ola. Recuerdo sus palabras a diario, ahora que el t¨¦rmino solidaridad se ha convertido en trending topic total gracias a las donaciones de famosos, canciones que estrenan famosos, carreras virtuales patrocinadas por famosos, etc¨¦tera. Mientras todos los sectores a los que pertenecen esos famosos, y otros muchos, reclaman ayudas espec¨ªficas para lo suyo como si el dinero no se fuera a acabar nunca, siento escalofr¨ªos. ?Y qu¨¦ pasa con los inespec¨ªficos, con los que no poseen nada, con los que no han podido ahorrar? Parados de larga duraci¨®n, temporeros, trabajadores que encadenan contratos temporales, j¨®venes sujetos a la estafa de las becas y las pr¨¢cticas, falsos aut¨®nomos, familias que subsist¨ªan gracias a las asistentas que ya no pueden limpiar en siete casas¡­ Ni siquiera sabemos cu¨¢ntos miles, decenas de miles o centenares de miles de personas viven en esta situaci¨®n en Espa?a, pero aunque nadie quiera preguntarse por el precio de la factura que nos costar¨¢ esta crisis, ya sabemos que la pagar¨¢n sobre todo ellos. Si logramos que el virus no mate a los m¨¢s d¨¦biles para dejar despu¨¦s que los m¨¢s pobres se hundan en la miseria, no habremos hecho nada bueno. Para paliar su situaci¨®n, el ¨²nico remedio es que cada uno deje de pensar en lo suyo y que todos empecemos a pensar en lo nuestro. En Espa?a sobran miedo y ego¨ªsmo, gente que se queja y privilegiados que se comportan como si no lo fueran. La solidaridad no es un v¨ªdeo que se estrena esta tarde en las redes.