Desplantes, excesos y divismos: as¨ª arruinaron estas celebridades un contrato millonario

La historia est¨¢ llena de genios que fueron despedidos de sus primeros trabajos y despu¨¦s cambiaron el mundo: Walt Disney perdi¨® su empleo en un peri¨®dico de Kansas porque seg¨²n su editor ¡°carec¨ªa de imaginaci¨®n y de buenas ideas¡±, Steve Jobs eligi¨® a dedo al presidente de Apple John Sculley y luego este lo despidi¨® porque las ambiciones de Jobs le parec¨ªan irrealizables y Abraham Lincoln fue degradado de capit¨¢n a soldado raso. Hasta J. K. Rowling perdi¨® su labor como secretaria en Amnist¨ªa Internacional porque dedicaba sus horas de oficina a escribir sobre ni?os magos. Pero aquellos primeros tropiezos contribuyeron a forjar la leyenda de lo que lograron despu¨¦s. Si el despido ocurre cuando la estrella ya est¨¢ en la cima, su historia quedar¨¢ reescrita para siempre: el p¨²blico la ver¨¢ con otros ojos, la industria dejar¨¢ de fiarse de ella y cada vez que alguien busque su nombre en internet los primeros resultados contar¨¢n aquella crisis profesional. Sin embargo, estos 11 artistas no son solo un ejemplo de lo que no hay que hacer cuando has firmado un contrato multimillonario sino tambi¨¦n un ejemplo de c¨®mo levantarse y seguir adelante.

Kate Moss

El esc¨¢ndalo: En 2005 el tabloide brit¨¢nico Mirror cont¨® que la modelo hab¨ªa sufrido un coma durante un evento ben¨¦fico en Barcelona a causa de su consumo de drogas, as¨ª que Moss demand¨® a la publicaci¨®n oblig¨¢ndola a emitir una disculpa formal. Como venganza, Mirror public¨® en su portada una foto de Kate Moss poni¨¦ndose una raya de coca¨ªna. En el interior el reportaje aseguraba que la modelo hab¨ªa esnifado cinco rayas en 40 minutos.

La pol¨¦mica: Lo curioso de este despido es que, inicialmente, H&M asegur¨® que quer¨ªa darle una segunda oportunidad a Kate Moss, quien era imagen de la l¨ªnea de ropa que Stella McCartney hab¨ªa dise?ado para la empresa. Pero una oleada de cr¨ªticas en internet llev¨® a la compa?¨ªa a replantearse su postura y cancelar la campa?a. ¡°Si alguien va a ser la cara de H&M es importante que sea sana, saludable y formal. Despu¨¦s de la reacci¨®n de los clientes y la prensa hemos decidido que deber¨ªamos distanciarnos de cualquier abuso de drogas¡± explic¨® su portavoz en un comunicado. La suspensi¨®n de la campa?a le cost¨® a Moss m¨¢s de un mill¨®n de euros, pero lo peor fue el efecto domin¨® que la llev¨® a perder tambi¨¦n sus colaboraciones con Chanel (otro mill¨®n de euros anual) y Burberry. La modelo se disculp¨®, mientras varios medios se?alaban la hipocres¨ªa de estos despidos. Moss hab¨ªa sido la mayor representante del ¡°heroin chic¡± (un canon de belleza de los noventa que consist¨ªa en mujeres enfermizamente delgadas) y hab¨ªa personificado la filosof¨ªa de ¡°sexo, drogas y rock & roll¡±. El consumo de drogas en la industria de la moda era de sobra conocido y las marcas no hab¨ªan tenido reparos en contratar a Moss a pesar de sus comportamientos err¨¢ticos (destrozar habitaciones de hotel, desfilar borracha, ingresar en varias cl¨ªnicas de desintoxicaci¨®n), pero en cuanto sali¨® una fotograf¨ªa de ella consumiendo todo el mundo se llev¨® las manos a la cabeza como si fuese una sorpresa intolerable.

?Se recuper¨® su carrera? Apenas se resinti¨®. La polic¨ªa abandon¨® la investigaci¨®n (pretend¨ªan arrestar al camello de la modelo) al no poder demostrar qu¨¦ droga estaba consumiendo en las fotos. Burberry la apoy¨® sent¨¢ndola en la primera fila de su desfile en Mil¨¢n pocos meses despu¨¦s del esc¨¢ndalo entre el fot¨®grafo Mario Testino y la presidenta de la firma Rose Marie Bravo. Desde entonces Moss ha trabajado para las marcas m¨¢s importantes del mundo (Rimmel, Calvin Klein, Versace, Cavalli) y ha sido imagen de Stella McCartney. Desde 2011 es la embajadora de Mango y en 2012 desfil¨® con Naomi Campbell representando a la industria de la moda brit¨¢nica en la inauguraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres. La ¨²nica firma que no la abandon¨® durante su crisis de imagen fue Dior, con quien sigui¨® colaborando en campa?as de su l¨ªnea cosm¨¦tica. ?Un ejemplo? Un perfume llamado Dior... Addict.

Ryan Gosling

El esc¨¢ndalo: Gosling hab¨ªa sido un ni?o problem¨¢tico en el colegio: no estudiaba, interrump¨ªa a los profesores y cuando vio Rambo meti¨® unos cuchillos carniceros en su maleta de Fisher Price para lanz¨¢rselos a sus compa?eros durante el recreo. En 1993, cuando ten¨ªa 12 a?os, su madre lo present¨® al casting para el programa de Disney The Mickey Mouse Club. Ryan consigui¨® el trabajo, por encima de los 17.000 candidatos, junto a Justin Timberlake, Britney Spears y Christina Aguilera. Pero unos meses despu¨¦s las madres de las ni?as se quejaron porque Ryan era una mala influencia para ellas. Incluso hab¨ªa convencido a Britney para jugar a la botella.

La pol¨¦mica: ¡°Solo les contaba lo que hab¨ªa o¨ªdo hablar de sexo, en plan posturas y cosas as¨ª¡± recordar¨ªa el actor a?os despu¨¦s. ¡°Los de Disney se reunieron conmigo y me dijeron: 'No eres material de Disney, te vamos a eliminar del programa si dices algo sexual otra vez'. Y yo pensaba 'Tengo 12 putos a?os, todo lo que me importa es el sexo, ?c¨®mo no voy a poder hablar sobre ello?'. No s¨¦ qu¨¦ esperaban¡±. El despido de Gosling fue particularmente duro porque sus padres se acababan de divorciar y el sueldo del chaval manten¨ªa a toda la familia. Cuando su madre tuvo que regresar a Canad¨¢, donde viv¨ªan antes de mudarse al parque de caravanas ¡°Oso Yogui¡± de los estudios Disney en Florida, Ryan se instal¨® en casa de su compa?ero Justin Timberlake y la madre de este ejerci¨® como su tutora legal.

?Se recuper¨® su carrera? Y en muchos sentidos ha llegado m¨¢s lejos que sus compa?eros del Mickey Mouse Club. Gosling es una estrella, a medio camino entre el actor de car¨¢cter y el gal¨¢n cl¨¢sico, desde su ¨¦xito con El diario de Noa. Y eso que el director de aquella pel¨ªcula lo fich¨® porque ¡°no era como las dem¨¢s estrellas de Hollywood, no era guapo, no era apuesto y no era m¨¢s que un tipo corriente con un poco de cara de loco¡±. En 2009 Gosling revivi¨® su trauma profesional infantil cuando fue despedido de Desde mi cielo. El actor se present¨® en el set con 30 kilos de m¨¢s, porque hab¨ªa asumido que su personaje deb¨ªa tener sobrepeso, tras pasarse las semanas previas al rodaje bebiendo helado cada vez que ten¨ªa sed. Pero Gosling no hab¨ªa avisado al director, Peter Jackson, que se sinti¨® tan horrorizado por su aspecto que lo reemplaz¨® por Mark Wahlberg. ¡°De repente me qued¨¦ gordo y en el paro¡±, brome¨® el actor. En 2010 Ryan Gosling celebr¨® su 30? cumplea?os en Disneylandia. Asegura que sus dos a?os en el Mickey Mouse Club son la mejor etapa de su vida.

Elizabeth Berkley

El esc¨¢ndalo: La debacle cr¨ªtica y comercial de la s¨¢tira sobre la explotaci¨®n sexual en Las Vegas Showgirls se cobr¨® su v¨ªctima con Berkley, hasta entonces famosa por interpretar a la adolescente feminista Jessie Spano en Salvados por la campana, ante una oleada de odio que exig¨ªa un sacrificio con el que ensa?arse. En aquel linchamiento medi¨¢tico participaron hasta medios tan prestigiosos como el New Yorker (¡°Sus pechos son m¨¢s expresivos que su cara¡±) o Entertainment Weekly (¡°Berkley ha pasado de estar de moda a enfriarse m¨¢s r¨¢pido que un lap dance de cinco d¨®lares¡±). Tras conseguir el papel protagonista de Showgirls fich¨® por la agencia de representaci¨®n m¨¢s poderosa de Hollywood, la CAA, y durante el rodaje todas las dem¨¢s agencias la cortejaron para que se fuera con ellas. El d¨ªa despu¨¦s del estreno de la pel¨ªcula, nadie le cog¨ªa el tel¨¦fono.

La pol¨¦mica: Los agentes nunca despiden a sus actores, b¨¢sicamente porque los actores son sus jefes, no al rev¨¦s. La decisi¨®n de la CAA de renunciar a su contrato con Berkley fue un movimiento in¨¦dito que aviv¨® la humillaci¨®n, la verg¨¹enza y el escarnio p¨²blicos que la actriz estaba sufriendo solo por hacer lo que el director y el guionista le hab¨ªan pedido. Y eso que ambos la defendieron y se responsabilizaron de la pel¨ªcula. El director Paul Verhoeven explic¨® que ese odio contra la actriz estaba confundiendo a la mujer con el personaje: ¡°Nomi es una bailarina que vive al l¨ªmite, casi psic¨®tica, y todo ese rechazo [hacia Berkley] demuestra lo convincente que resulta su interpretaci¨®n¡±.

?Se recuper¨® su carrera? En absoluto. Berkley pas¨® a la posteridad como un s¨ªmbolo de la corrupci¨®n moral de Hollywood mientras el guionista y el director siguieron trabajando sin problemas (lo cual, por cierto, confirma el discurso de Showgirls). La actriz hab¨ªa cobrado 92.000 euros por aparecer en todas y cada una de las escenas de una pel¨ªcula cuyo presupuesto era de 37 millones, que una vez vista no queda muy claro en qu¨¦ se gastaron. Para la edici¨®n especial en DVD, que inclu¨ªa unos cubrepezones y unos chupitos para beber ante las frases m¨¢s chabacanas del gui¨®n, Berkley pidi¨® 2.000 euros por conceder una entrevista. El estudio se neg¨®. En 2015, la actriz accedi¨® a hablar sobre Showgirls por primera vez en un pase para 4000 fans conmemorando de su vig¨¦simo aniversario y quiso reconciliarse con la pel¨ªcula, convertida ahora en un cl¨¢sico de culto kitsch: ¡°Nomi acaba haciendo autoestop para llegar hasta Hollywood y, si aqu¨ª es donde ha terminado, pues no est¨¢ nada mal¡±. Tras 25 a?os de papeles insignificantes en producciones de tercera, ahora la actriz participa en la continuaci¨®n de Salvados por la campana. Todo viaje del h¨¦roe termina con un regreso a casa.

Jake Paul

El esc¨¢ndalo: Disney contrat¨® a este youtuber estrella, con casi nueve millones de suscriptores, para atraer a la audiencia adolescente que estaba dejando de ver la televisi¨®n en beneficio de las redes sociales. Paul interpretaba a un youtuber en la telecomedia Bizaardvark. Pero tras un a?o y medio Disney lo ech¨® porque sus gamberradas (esas que ya hac¨ªa antes de que lo contratasen y gracias a las cuales se hizo famoso en primer lugar) no encajaban con los valores familiares de la empresa.

La pol¨¦mica: La clave fue que Jake Paul sali¨® en las noticias. Cuando sus vecinos lo demandaron por alterar el orden en el barrio (para crear contenido para sus v¨ªdeos, Paul tir¨® sus muebles en su piscina vac¨ªa y los prendi¨® fuego con gasolina, organizaba carreras de motos en su calle, se sub¨ªa a los coches y compart¨ªa su direcci¨®n en p¨²blico para que docenas de fans acampasen en su puerta), un reportero acudi¨® a cubrir la noticia y se encontr¨® con una anarqu¨ªa escandalosa y con un pu?ado de vecinos que estaban hartos de no poder dormir. Jake Paul hab¨ªa alquilado una casa en Hollywood por 16.000 euros al mes en la que viv¨ªa con otros youtubers, en una especie de agencia de influencers, y organizaban gamberradas para grabarlas y subirlas a la red. ¡°Los vecinos me odian y lo lamento por ellos, pero el ej¨¦rcito de Jake Paul es el m¨¢s poderoso del mundo¡± exclamaba el youtuber, de 20 a?os, entre los gritos de sus amigos y sus fans. Muchos adultos descubrieron a Paul con este v¨ªdeo en el telediario y Disney no quiso exponerse a m¨¢s controversias meses despu¨¦s de tener que despedir a otra celebridad de la plataforma de v¨ªdeos, PewDiePie, por hacer comentarios antisemitas en un v¨ªdeo.

?Se recuper¨® su carrera? Jake Paul es el villano favorito de YouTube (un videoclip musical con su s¨¦quito de influencers es el tercer v¨ªdeo con m¨¢s ¡°no me gusta¡± de la plataforma: 4,7 millones), as¨ª que salir en las noticias alterando el orden p¨²blico solo aliment¨® su imagen p¨²blica. En diciembre de 2019 debut¨® como boxeador profesional, bajo la premisa de que mucha gente tendr¨ªa inter¨¦s en verlo recibiendo pu?etazos, y ahora gestiona una aplicaci¨®n para que los ni?os, por 17 euros al mes, aprendan a manejar su imagen en internet para hacer carrera como influencers. Los casi nueve millones de suscriptores que ten¨ªa cuando Disney lo despidi¨® hace tres a?os se han duplicado desde entonces.

Eric Stoltz

El esc¨¢ndalo: Stoltz era un actor de m¨¦todo que hab¨ªa alcanzado un prestigio cr¨ªtico precoz con M¨¢scara (Peter Bodganovich, 1985) as¨ª que durante el rodaje de Regreso al futuro exigi¨® que todos los trabajadores se dirigieran a ¨¦l como ¡°Marty¡± porque nunca sal¨ªa del personaje entre tomas. Su car¨¢cter serio, intenso y disciplinado lastr¨® la energ¨ªa de la pel¨ªcula, que requer¨ªa un tono c¨®mico y ligero que Stoltz no estaba dispuesto a dar: se tomaba tan en serio su papel que ni siquiera parec¨ªa adolescente. Sus constantes discusiones con el director Robert Zemeckis en torno a las motivaciones y la psicolog¨ªa del personaje y con el resto de actores, que Stoltz consideraba que no se tomaban la pel¨ªcula en serio, generaron un ambiente tenso en el rodaje que se traduc¨ªa ante las c¨¢maras: cuando Eric Stoltz hac¨ªa chistes dejaban de parecer chistes.

La pol¨¦mica: Tras cinco semanas de rodaje Zemeckis se enter¨® de que el actor que siempre hab¨ªa querido para protagonizar Regreso al futuro, Michael J. Fox, ten¨ªa ahora la agenda despejada. As¨ª que habl¨® con el productor Steven Spielberg y juntos decidieron volver a empezar el rodaje con Fox, aunque eso les costase tres millones de euros extra. Tal y como explicar¨ªa el director despu¨¦s en el libro Blockbuster, ¡°Stoltz interpretaba a Marty, pero Fox era Marty¡±. Michael J. Fox cont¨® que durante el rodaje le incomodaba que los operarios hablasen abiertamente sobre c¨®mo ¡°la otra vez que rodamos esta escena lo hicimos con una luz distinta¡±.

?Se recuper¨® su carrera? Desde luego, lleg¨® tan lejos como Fox. Stoltz apareci¨® en papeles secundarios en Pulp Fiction, Jerry Maguire o Anaconda y, aunque suele evitar hablar sobre Regreso al futuro, en 2010 confes¨® que fueron momentos muy duros: ¡°Pero me di cuenta de que era una liberaci¨®n. Volv¨ª a tomar clases de interpretaci¨®n, me mud¨¦ a Europa e invert¨ª en m¨ª mismo de una forma saludable. Si me hubiera convertido en una estrella no s¨¦ si no hubiera terminado en terapia. Por otra parte, habr¨ªa sido extremadamente rico, lo cual habr¨ªa sido maravilloso¡±. En internet pueden encontrarse varias fotos de Stoltz en Regreso al futuro, reliquias curiosas de una realidad que nunca sucedi¨®.

Megyn Kelly

El esc¨¢ndalo: Kelly era una de las periodistas m¨¢s importantes del canal de noticias conservador Fox News, por eso sorprendi¨® su enfrentamiento frontal con el entonces candidato a la presidencia Donald Trump. Durante uno de los debates del partido republicano, Kelly record¨® a Trump sus exabruptos mis¨®ginos (¨¦l se hab¨ªa referido a diversas mujeres como ¡°cerdas¡±, ¡°perras¡± o ¡°gandulas¡±) y ¨¦l la acus¨® de ser poco profesional, de estar loca, de ser una enferma y de tener ¡°sangre cay¨¦ndole de alg¨²n sitio¡± (insinuando que su actitud proven¨ªa de estar menstruando). Ella se neg¨® a disculparse ¡°por haber hecho buen periodismo¡±. Kelly era una de las analistas pol¨ªticas m¨¢s controvertidas de Estados Unidos a causa de salidas de tono como cuando asegur¨® que era un dato verificable que Pap¨¢ Noel y Jesucristo son blancos (a pesar de que el primero es una figura de ficci¨®n y el segundo era un jud¨ªo palestino). Pero su careo con Trump le dio popularidad entre los republicanos m¨¢s moderados y, cuando Fox News no renov¨® su contrato (meses despu¨¦s de admitir que el presidente de la cadena Roger Ailes, acusado de acoso sexual, tambi¨¦n la hab¨ªa acosado a ella), empez¨® a trabajar con un rol prominente en los informativos de NBC en enero de 2017. El mismo mes en el que Donald Trump tom¨® posesi¨®n como presidente de la Casa Blanca.

La pol¨¦mica: En octubre de 2018 Megyn Kelly expres¨® su estupor en su programa de NBC ante la indignaci¨®n que siente la comunidad afroamericana cuando un blanco se disfraza de negro. (Una pr¨¢ctica que en Estados Unidos se considera inapropiada y racista porque evoca la tradici¨®n de los espect¨¢culos de humor que, desde la esclavitud, sacan a c¨®micos blancos pintados de negro parodiando todos los estereotipos humillantes de los negros). ¡°?Pero qu¨¦ es racista? Cuando yo era peque?a no pasaba nada, siempre y cuando fuese para disfrazarte de un personaje. ?Por qu¨¦ s¨ª es aceptable que alguien vaya en Halloween con un hacha clavado en la cabeza? Es imposible llevar la cuenta de la gente a la que ofendemos simplemente siendo personas normales¡± concluy¨® Kelly. Las redes sociales criticaron su miop¨ªa cultural y su falta de sensibilidad, ante lo cual la presentadora se disculp¨® matizando que ¡°nunca he sido una persona pol¨ªticamente correcta, pero comprendo que necesitamos ser m¨¢s sensibles en estos momentos, especialmente en cuestiones de raza que, lejos de cicatrizar, han sido exacerbadas en nuestra pol¨ªtica durante el ¨²ltimo a?o¡±. NBC, sin embargo, rescindi¨® su contrato y el finiquito le sali¨® por 28 millones de euros.

?Se recuper¨® su carrera? En noviembre de 2019, un a?o despu¨¦s de su despido, Kelly se abri¨® Instagram para iniciar una nueva etapa en la comunicaci¨®n e insinu¨® que regresar¨ªa pronto a la televisi¨®n pero de momento solo ha publicado stories. Ese mismo mes la pel¨ªcula El esc¨¢ndalo dramatiz¨® la denuncia por acoso sexual contra Roger Ailes y Charlize Theron, quien interpretaba a Kelly con un parecido asombroso gracias a los maquillajes prost¨¦ticos, explic¨® que fue un reto interpretar a una mujer capaz de decir cosas tan horribles pero que el feminismo lucha por todas las mujeres, incluidas las que no lo practican.

Michelle Rodr¨ªguez

El esc¨¢ndalo: En noviembre de 2005, mientras rodaba la segunda temporada de Perdidos en Hawai, Rodr¨ªguez fue arrestada por conducir ebria cuando volv¨ªa de una cena haciendo eses por la carretera de Honolulu. Su reacci¨®n fue gritarle al agente de tr¨¢fico frases que de hecho parec¨ªan sacadas de la serie (¡°?yo no pertenezco a este lugar!¡±, ¡°?por qu¨¦ no me pones una pistola en la cabeza y me disparas?¡±) y, dados sus antecedentes penales de conducci¨®n temeraria, fue condenada a cinco d¨ªas de c¨¢rcel. El juez le ofreci¨® la alternativa de prestar 240 horas de servicios comunitarios, pero el abogado de la actriz aclar¨® que era demasiado famosa para ejercer dichos trabajos p¨²blicos sin que los fans de la serie la interrumpiesen. El a?o anterior Rodr¨ªguez hab¨ªa cometido tres infracciones de tr¨¢fico en Los ?ngeles (atropellar a un transe¨²nte y darse a la fuga, conducci¨®n ebria y conducci¨®n sin licencia) y solo desde el inicio el rodaje de Perdidos, donde interpretaba a la polic¨ªa Ana Luc¨ªa, hab¨ªa sido detenida por duplicar el l¨ªmite de velocidad en Hawai en tres ocasiones distintas. La excusa de Rodr¨ªguez ante el juez fue que hab¨ªa aprendido a conducir para The Fast and The Furious, de modo que no conoc¨ªa otra velocidad que esa.

La pol¨¦mica: Los creadores de Perdidos aseguraron que la s¨²bita salida de Rodr¨ªguez de la serie no ten¨ªa nada que ver con su arresto, pero las presiones de la cadena ABC (propiedad de Disney y por tanto con una imagen familiar que mantener), todas las tramas abiertas que Ana Luc¨ªa dej¨® con su muerte en la serie y el hecho de que en ese mismo episodio tambi¨¦n muriese Libby (cuya actriz, Cynthia Watros, conduc¨ªa aquella noche detr¨¢s de Rodr¨ªguez, tambi¨¦n haciendo eses, y fue tambi¨¦n arrestada por ebriedad) sugieren que la cadena quiso quit¨¢rselas de encima para evitar controversias. Si no, ?por qu¨¦ habr¨ªan titulado el episodio en el que Ana Luc¨ªa y Libby mor¨ªan Dos en la carretera? Adem¨¢s, un a?o despu¨¦s el actor Adewale Akinnuoye-Agbaje, int¨¦rprete del cura narcotraficante Mr. Eko, fue arrestado por conducir ebrio y tambi¨¦n desapareci¨® de la serie fulminantemente.

?Se recuper¨® su carrera? La fama de tipa dura de Rodr¨ªguez no podr¨ªa verse afectada por un arresto tan canalla que, al fin y al cabo, han sufrido la mayor¨ªa de estrellas de Hollywood. La actriz apareci¨® en Avatar y los productores de la saga Fast & Furious resucitaron su personaje para la cuarta entrega ante las peticiones de los fans. Desde entonces, Michelle Rodr¨ªguez lleva cinco secuelas siendo la conductora m¨¢s temeraria de la franquicia A todo gas. Ella no conoce otra velocidad.

Tiger Woods

El esc¨¢ndalo: Considerado el mejor golfista de la historia, Woods debut¨® a los 20 a?os y gan¨® su primer torneo en cuesti¨®n de meses. Los americanos se aficionaron en masa al golf para celebrar al ni?o prodigio, cuya humildad ante cada triunfo le forjaron una imagen de chaval ejemplar: Woods era m¨¢s que un atleta porque personificaba un sistema de valores, un estilo de vida y un modelo aspiracional para la sociedad. Era, a efectos pr¨¢cticos, el pr¨ªncipe de Estados Unidos. A los 21 a?os gan¨® el Masters de Augusta con solo 12 toques. Su sonrisa, su encanto personal y su familia de cuento de hadas trascend¨ªan el deporte y atrajeron un inter¨¦s medi¨¢tico in¨¦dito para un golfista. Este estatus popular contribuy¨® a convertirlo en el atleta mejor pagado de la historia gracias a un acuerdo con Nike por 20 millones de euros anuales durante cinco a?os: solo en 2008 Woods factur¨® en torno a 100 millones. Por eso su ca¨ªda result¨® m¨¢s estrepitosa. En noviembre de 2009 un tabloide desvel¨® que el golfista le hab¨ªa sido infiel a su mujer, la modelo sueca Elin Nordegren con quien ten¨ªa dos hijos, y dos d¨ªas despu¨¦s Woods se sali¨® de la carretera de su vecindario y se estrell¨® contra una boca de incendios, un ¨¢rbol y varios setos. Nunca se esclareci¨® el motivo del accidente, pero la prensa se obsesion¨® con la crisis personal de Woods y empez¨® a entrevistar a m¨¢s mujeres que aseguraban haber tenido relaciones con ¨¦l. Camareras, modelos o actrices porno que sumaban una cantidad estimada de 120 infidelidades en cinco a?os de matrimonio.

La pol¨¦mica: Woods admiti¨® sus ¡°transgresiones¡± explicando que ¡°cre¨ªa que pod¨ªa hacer lo que me diera la gana con quien me diera la gana, sent¨ªa que como he trabajado toda mi vida me merec¨ªa disfrutar de todas las tentaciones que me rodean. Sent¨ªa que ten¨ªa derecho a ello. Me equivocaba. He sido un est¨²pido¡±. Siete de las nueve empresas con las que Woods colaboraba (entre ellas Gatorade, Gillette o TAG Heuer) le retiraron su patrocinio, mientras que Nike y la compa?¨ªa de videojuegos EA siguieron esponsoriz¨¢ndolo. Woods y Nordegren se divorciaron cuando, seg¨²n los rumores, ella se enter¨® de que ¨¦l se hab¨ªa acostado con la hija de sus vecinos, una chica de 21 a?os que Woods conoc¨ªa desde los 14.

?Se recuper¨® su carrera? Su imagen p¨²blica qued¨® para siempre asociada a aquella debacle personal. Woods era como un hijo para los estadounidenses y su ca¨ªda en desgracia result¨® tan rocambolesca e imparable que aunque volviese a golfear tras una operaci¨®n quir¨²rgica e incluso recuperase el n¨²mero 1 jam¨¢s volver¨ªa a disfrutar de su condici¨®n de icono cultural. Pero sus 683 semanas de permanencia en el n¨²mero 1 del ranking mundial de golfistas, duplicando las del segundo clasificado, siguen siendo un r¨¦cord virtualmente imbatible. Al margen de la infamia, a Woods siempre le quedar¨¢n las estad¨ªsticas.

Lance Armstrong

El esc¨¢ndalo: El ciclista se erigi¨® como un s¨ªmbolo del esp¨ªritu humano gracias a su ¨¦pico relato de superaci¨®n: en 1996 un c¨¢ncer de test¨ªculos se extendi¨® por su abdomen, sus pulmones y su cerebro y tres a?os despu¨¦s estaba ganando el Tour de Francia. Armstrong revalid¨® el t¨ªtulo siete veces consecutivas con una superioridad sobrenatural que arroj¨® sobre su figura todo tipo de especulaciones en torno al dopaje. En aquella ¨¦poca el ciclista ganaba en torno a 15 millones de euros anuales gracias a las marcas que patrocinaban sus carreras y sol¨ªa quejarse de la obsesi¨®n de la prensa deportiva con desenmascararlo: ¡°Soy el atleta al que exigen m¨¢s tests antidopaje del mundo¡±. Incluso lleg¨® a querellarse contra la Agencia antidopaje de Estados Unidos. Pero en 2012, cuando ya estaba retirado de la competici¨®n, un informe de dicha agencia desvel¨® que Armstrong hab¨ªa liderado ¡°el programa de dopaje m¨¢s sofisticado, profesionalizado y exitoso que el deporte haya conocido jam¨¢s¡±. Finalmente ¨¦l mismo admiti¨® las acusaciones, el proceso de dopaje mediante transfusiones de sangre express (disfrazadas de cambios de ruedas en medio de las carreras) qued¨® explicado en el documental La mentira de Armstrong y todos sus t¨ªtulos conseguidos a partir de 1998 fueron anulados, incluidos sus siete Tours y su medalla de bronce en los Juegos Ol¨ªmpicos de Sidney.

La pol¨¦mica: Nike le retir¨® su apoyo aduciendo la cl¨¢usula de moral en su contrato (una cl¨¢usula habitual en Estados Unidos, seg¨²n la cual si el atleta/artista comete actos inmorales que pudiesen da?ar la imagen de la marca el contrato queda rescindido), en un movimiento considerado hist¨®rico en la industria deportiva. Nike era conocida por mantenerse leal con sus atletas: fue una de los pocos patrocinadores que no abandon¨® a Tiger Woods, como tampoco le retir¨® su apoyo a la corredora Marion Jones cuando dio positivo en un test de dopaje ni a Kobe Bryant cuando fue acusado de haber agredido sexualmente a una mujer. En el caso de ?lex Rodr¨ªguez (jugador de b¨¦isbol y actual pareja de Jennifer Lopez), Nike explic¨® en un comunicado: ¡°No condonamos el uso de sustancias ilegales. No haremos m¨¢s comentarios por el momento¡±, y esper¨® a que expirase su contrato de colaboraci¨®n para no renovarlo. En el caso de Armstrong, Nike matiz¨® que ¡°debido a la abrumadora evidencia de que Lance Armstrong particip¨® en dopaje y enga?¨® a Nike durante m¨¢s de una d¨¦cada, con gran pesar rescindimos nuestro contrato con ¨¦l. Nike no condona el uso de sustancias ilegales en el deporte¡±. Esta ¨²ltima frase, presente en el comunicado sobre Rodr¨ªguez y en el de Armstrong, sugiere que la diferencia clave entre ambos es la mentira: en vez de reconocer la estafa desde la primera acusaci¨®n, Armstrong sigui¨® mintiendo, ganando t¨ªtulos fraudulentos y benefici¨¢ndose econ¨®micamente.

?Se recuper¨® su carrera? Lance Armstrong vive retirado de toda vida p¨²blica y su escandalosa ca¨ªda pudri¨® los cimientos del ciclismo: los aficionados ya no saben c¨®mo disfrutar de un deporte temiendo que a?os despu¨¦s se descubra que las proezas de hoy ser¨¢n las estafas de ma?ana. Armstrong tambi¨¦n se retir¨® de su propia fundaci¨®n ben¨¦fica, Livestrong, que recaudaba fondos mediante eventos deportivos para la lucha contra el c¨¢ncer. Y aquella dimisi¨®n resulta quiz¨¢ el episodio m¨¢s tr¨¢gico de este relato: Armstrong perdi¨® su condici¨®n de s¨ªmbolo de superaci¨®n, a pesar de que ese estatus s¨ª era aut¨¦ntico. ?l fue un s¨ªmbolo de superaci¨®n, en realidad, desde el primer d¨ªa que se subi¨® a una bicicleta tras vencer al c¨¢ncer. Pero acab¨® convertido en un s¨ªmbolo de la infamia y de la avaricia por no saber cu¨¢ndo parar.

Mariah Carey

El esc¨¢ndalo: La cantante se cas¨® a los 23 a?os con el presidente de su discogr¨¢fica Sony, Tommy Mottola, y se separ¨® cuatro a?os m¨¢s tarde tras un matrimonio en el que ¨¦l la explotaba, la anulaba y no le permit¨ªa tomar ninguna decisi¨®n. As¨ª que era cuesti¨®n de tiempo que, a pesar de ser la cantante m¨¢s exitosa del mundo, Sony dejase marchar a Carey. En 2001 inici¨® una nueva etapa con Virgin y lo hizo por todo lo alto (o esa era la intenci¨®n) con su debut en el cine, Glitter, y su correspondiente banda sonora. Como pistoletazo de salida de la promoci¨®n, Carey acudi¨® al entonces programa musical de moda Total Request Live en MTV. La cantante entr¨® empujando un carrito de helados, improvis¨® su nuevo single y empez¨® a desnudarse. La prensa describi¨® su actitud como ¡°err¨¢tica¡± y ¡°perturbada¡± y sigui¨® haci¨¦ndolo cuando Carey areng¨® a sus fans durante una firma de discos con frases tan inconexas que su publicista le acab¨® quitando el micr¨®fono. D¨ªas despu¨¦s, Mariah public¨® varios mensajes y notas de voz en su web oficial: ¡°Estoy intentando comprender cosas en mi vida ahora mismo, no siento que debiera estar haciendo m¨²sica. Lo que me gustar¨ªa hacer es tomarme un descanso o al menos dormir una noche entera sin que alguien aparezca para hablarme de un v¨ªdeo. Solo quiero ser yo misma¡±. Dos d¨ªas despu¨¦s Carey fue hospitalizada por agotamiento extremo y crisis f¨ªsica y emocional. La prensa especul¨® con un intento de suicidio, pero la publicista de la cantante aclar¨® que en medio de su ataque de desesperaci¨®n hab¨ªa roto varios platos y los trozos le provocaron cortes en las mu?ecas y en los pies.

La pol¨¦mica: Virgin retras¨® el lanzamiento del disco. La feche elegida fue el 11 de septiembre de 2001. ¡°Los programas de televisi¨®n necesitaban algo para distraerse [de los atentados contra las Torres Gemelas acontecidos aquel mismo d¨ªa], as¨ª que me convert¨ª en un saco de boxeo¡± recordar¨ªa Carey a?os despu¨¦s, ¡°Hab¨ªa tenido tanto ¨¦xito que me destrozaron porque mi nuevo disco estaba en el n¨²mero dos en vez de en el n¨²mero uno. As¨ª que la prensa se ri¨® de m¨ª y me atac¨®¡±. El fracaso del disco y la pel¨ªcula (que, m¨¢s all¨¢ de despertar poco inter¨¦s, se convirtieron enseguida en un hazmerre¨ªr de la cultura pop) llev¨® a Virgin a enzarzarse en una at¨ªpica discusi¨®n con los abogados de Carey a trav¨¦s de comunicados de prensa. El contrato de la cantante, por unos 100 millones de euros, hab¨ªa acaparado titulares por ser el m¨¢s caro en la historia de la industria musical. Ahora Virgin lo rescind¨ªa tras un solo disco que apenas hab¨ªa vendido y que adem¨¢s hab¨ªa hecho el rid¨ªculo. Los abogados de Carey solicitaron que ambas partes definiesen el acuerdo como una ¡°cancelaci¨®n¡±, pero Virgin utiliz¨® el t¨¦rmino ¡°despido¡± en su comunicado y los abogados amenazaron demandarlos por difamaci¨®n. Virgin entonces desvel¨® en un segundo comunicado que en su primer comunicado solo hab¨ªan mencionado los 25 millones que les cost¨® el finiquito, no los 20 que ya le hab¨ªan pagado a Carey solo por Glitter.

?Se recuper¨® su carrera? Con su nueva discogr¨¢fica Island Mariah Carey volvi¨® a lo m¨¢s alto con dos n¨²meros 1 (igualando, con 17, el r¨¦cord de Elvis Presley), las mejores cr¨ªticas de su carrera y el disco m¨¢s vendido de 2005 en Estados Unidos, The emancipation of Mimi. Desde entonces su trayectoria no ha igualado las cifras ni la repercusi¨®n que alcanzaba en los noventa, pero cada diciembre regresa para recordarnos que ella ha inventado la Navidad tal y como la conocemos hoy: All I Want For Christmas lleg¨® al n¨²mero 1 (y ya van 19) por primera vez en diciembre de 2019, 25 a?os despu¨¦s de su lanzamiento.

Letoya Luckett y Latavia Robertson (Destiny's Child)

El esc¨¢ndalo: Matthew Knowles fund¨® un grupo de seis chicas, Girls Tyme, en 1990 para lanzar la carrera musical de su hija Beyonc¨¦. En 1993 tres de las chicas fueron reemplazadas por un nuevo fichaje, Letoya Luckett, y Destiny's Child edit¨® su primer disco en 1998 como cuarteto: Beyonc¨¦, Luckett, Kelly Rowland y Latavia Robertson. Durante la promoci¨®n de su segundo ¨¢lbum, The Writing's on the Wall, Luckett y Robertson empezaron a desconfiar del rol de Matthew Knowles como manager. Sospechaban que se los beneficios del grupo no se repart¨ªan equitativamente. ¡°Matthew conduc¨ªa un Jaguar mientras mi madre no pod¨ªa pagar las facturas¡± recordar¨ªa Luckett. ¡°Cuando me quejaba de algo me dec¨ªan que no aportaba lo suficiente al grupo como para tener una opini¨®n¡± asegur¨® Robertson). Tambi¨¦n que Destiny's Child solo era una plataforma temporal para convertir a Beyonc¨¦ en una estrella en solitario, porque siempre se colocaba en el centro, cantaba casi todas las canciones sola y era la ¨²nica que hablaba en las entrevistas. Letoya y Latavia, cansadas de ser tratadas como meras coristas y bailarinas de Beyonc¨¦, contactaron con un abogado para estudiar la posibilidad de tener un manager distinto y seguir en el grupo. Matthew Knowles tom¨® la decisi¨®n por ellas.

La pol¨¦mica: El 15 de febrero de 2000 Letoya Luckett y Latavia Robertson se enteraron de que ya no estaban en Destiny's Child cuando vieron por televisi¨®n el videoclip de Say My Name, el tercer single de The Writing's on the Wall. No solo ellas no aparec¨ªan en ¨¦l, sino que aunque sus voces segu¨ªan sonando en los coros hab¨ªan sido reemplazadas por dos nuevas integrantes (Michelle Williams y Farrah Franklin). En el v¨ªdeo, cada una de las cuatro chicas sal¨ªa en un sof¨¢ con otras tres chicas como maniobra de distracci¨®n para que el p¨²blico no se percatase demasiado de la transici¨®n y simplemente viese a muchas chicas nuevas vestidas igual. Robertson y Luckett interpusieron una demanda por incumplimiento de contrato que se zanj¨® mediante un acuerdo extrajudicial por el cual ambas recibir¨ªan derechos de autor vitalicios en calidad de fundadoras de Destiny's Child. Farrah Franklin tambi¨¦n acab¨® abandonando el grupo a los cinco meses porque sent¨ªa que a nadie le importaba si estaba o no all¨ª (¡°Mientras Beyonc¨¦ siga cantando¡± explic¨® Matthew Knowles, ¡°la gente no va a notar la diferencia¡±) y Michelle Williams fue tan espabilada como para darse cuenta de que siempre es mejor ser la menos relevante de un tr¨ªo que una de las dos coristas de un cuarteto: fue ella quien sugiri¨® que no buscasen a una cuarta integrante y, de este modo, Destiny's Child alcanz¨® el triunfo internacional como tr¨ªo. En aquel momento el reality show Survivor, similar al espa?ol Supervivientes pero con an¨®nimos, arrasaba en audiencia (m¨¢s de 40 millones de americanos llegaron a sintonizarlo) y varios medios hac¨ªan la broma de que en Destiny's Child uno nunca sab¨ªa qu¨¦ participante ser¨ªa el siguiente expulsado. As¨ª que Beyonc¨¦ opt¨® por hacer el chiste ella misma y titul¨® el tercer disco del grupo Survivor, incluyendo referencias a Latavia y a Letoya que llevaron a estas a presentar una segunda demanda porque su acuerdo extrajudicial en teor¨ªa les prohib¨ªa hablar las unas de las otras. Ambas partes llegaron a un segundo acuerdo.

?Se recuperaron sus carreras? Latavia se retir¨® de la m¨²sica y hoy regenta un negocio de extensiones. Letoya consigui¨® un par de hits en las listas de r&b y, cuando en 2018 acudi¨® a un concierto de Beyonc¨¦, ambas publicaron en redes sociales la foto conmemorativa del encuentro en el camerino de la estrella. Con el tiempo tanto Kelly Rowland como Michelle Williams despidieron a Matthew Knowles como manager. Hasta su propia hija Beyonc¨¦ rompi¨® su relaci¨®n profesional y personal con ¨¦l cuando se enter¨® de que hab¨ªa tenido una hija fuera del matrimonio con su madre. Hoy Destiny's Child son, adem¨¢s de una c¨¢psula del tiempo a aquellos meses en los que el r&b latoso parec¨ªa el sonido del futuro, una broma recurrente en los reality shows americanos: siempre sale alguien que asegura ¡°yo soy Beyonc¨¦, no soy ninguna Kelly Rowland¡±. Michelle Williams nunca aparece en esta met¨¢fora, pero se sobreentiende que cualquiera preferir¨ªa ser ella a Letoya Luckett o Latavia Robertson.