La violenta guerra que se disputa en las plataformas de videojuegos
Las plataformas de videojuegos est¨¢n evolucionando hacia nuevos espacios de activismo y debate pol¨ªtico
Si usted tiene m¨¢s de 30 a?os y no tiene una videoconsola de ¨²ltima generaci¨®n, creo que me entender¨¢. ?ltimamente, no puedo evitar sentir cierto FOMO (Fear Of Missing Out, ya saben, el miedo a perderte algo) ante la era del Renacimiento Gamer que estamos viviendo. Sobre todo, a juzgar por sucesos recientes: jugadores organiz¨¢ndose para sincronizar las GPU (unidades de procesamiento gr¨¢fico) de sus ordenadores y poder ayudar a la investigaci¨®n de la cura de la covid-19; protestas virtuales a trav¨¦s de algo tan inofensivo como el Animal crossing, finalmente retirado del mercado chino por orden del Gobierno, o art¨ªculos que cuentan que, gracias a la inminente tecnolog¨ªa 5G, ser¨¢n las plataformas de videojuegos las l¨ªderes en innovaci¨®n. Los gamers nos llevan ventaja.
Esto ha llevado a que se popularicen espacios online hasta ahora ajenos para cualquiera que pensara que Fortnite era una discoteca. Es el caso de Twitch, plataforma de livestream de videojuegos (pero tambi¨¦n sesiones de dj o conciertos) que desde su aparici¨®n, en 2014, est¨¢ viviendo un momento de gloria con 15 millones de espectadores al d¨ªa. En el ranking de las 50 websites m¨¢s visitadas que publica Amazon, Twitch ocupa ya el lugar n¨²mero 32. Cuatro puestos por debajo de Instagram. Pero lo interesante es que en 2020 est¨¢ evolucionando de lugar de ocio a amorfo espacio de debate pol¨ªtico.
En una entrevista reciente lo contaba Steve Bonnell, estrella twitcher que opera bajo el seud¨®nimo Destiny. Bonnell se considera un azote de la extrema derecha online, que predomina entre la mayor¨ªa de su medio mill¨®n de seguidores. ?l es una de las cabezas visibles de un ambiguo fen¨®meno: el de las eternas partidas de videojuegos en las que se mezclan discusiones sobre racismo, feminismo o sanidad p¨²blica con trolls. La intenci¨®n es hacer virar el algoritmo hacia pol¨ªticas progresistas mientras facturas unos 400.000 d¨®lares al a?o. ?Reinventar el debate pol¨ªtico en la era Twitcher? S¨ª, y ah¨ª fuera ya le han puesto nombre: bienvenidos a las Gamer Bro Politics.
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