Ocho famosos que han pagado cara su incontinencia en Twitter
Un tuit de Elon Musk ha provocado que las acciones de Tesla pierdan un 10% de su valor. No es el primer rostro conocido a quien sucede algo as¨ª. Kanye West, Donald Trump o Roseanne Barr dan fe
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Parec¨ªa una buena idea. Un chiste gracioso, un comentario agudo y punzante, una reflexi¨®n en voz alta con la que demostrar que detr¨¢s de la estrella, actor, fil¨¢ntropo, pol¨ªtico, cantante o todo eso a la vez hay, tambi¨¦n, un ingenio subestimado. Entonces las notificaciones de Twitter empiezan a moverse muy r¨¢pido. El mensaje parece haberse hecho viral, pero no por los motivos previstos. Con el paso de las horas, el problema est¨¢ lejos de remitir: en el m¨®vil hay dos llamadas perdidas del director de publicidad con el que ibas a empezar una campa?a la semana que viene. Tambi¨¦n otras quince de tu agente. Se perfilan dos grandes opciones. Por un lado, agachar la cabeza, pedir disculpas y esperar a que el asunto cicatrice. Por otro, huir hacia adelante, contar que hay una dictadura de la correcci¨®n pol¨ªtica que obliga a la gente a rechazar el racismo de tu tuit y, tal vez, perder unos cuantos fans por el camino, pero fidelizar para siempre a esa extra?a gente sin avatares y con el nombre compuesto por muchos n¨²meros y banderitas que acaba de comenzar a seguirte.
No todos los personajes enumerados en la siguiente lista responden al mismo patr¨®n. En los casos m¨¢s honrosos, que los hay, puede ser una demostraci¨®n de integridad, aunque (todo hay que decirlo) a un coste econ¨®mico inasumible para el com¨²n de las personas. Por eso mismo, est¨¢ claro que la evidente posici¨®n de privilegio de varios de ellos hace dif¨ªcil saber si siquiera les compensa sentirse arrepentidos. Sus contables, en cambio, quiz¨¢ no pensaban igual echando aquellas horas extra para volver a cuadrar las previsiones del a?o.
Elon Musk
El pasado 1 de mayo, el director general de Tesla decidi¨® compartir con sus seguidores en Twitter una apreciaci¨®n personal respecto al valor econ¨®mico de su empresa: ¡°El precio de las acciones de Tesla es muy alto, en mi opini¨®n¡±. Jornada muy provechosa para el magnate sudafricano, que public¨® otra decena de tuits a lo largo del d¨ªa, entre ellos uno anunciando que vender¨ªa todas sus posesiones y que, de ahora en adelante, no tendr¨ªa casa para as¨ª ¡°ser libre¡±. Poco despu¨¦s, Musk cont¨® que el tuit hab¨ªa enfadado a su novia, la cantante Grimes, que, 72 horas despu¨¦s, dar¨ªa a luz al hijo de ambos, X ? A-12.
Tesla cay¨® en bolsa un 10% a lo largo del d¨ªa y, lejos de tranquilizar a los inversores, el fundador insisti¨® a The Wall Street Journal en que su mensaje no era ninguna broma: realmente le parec¨ªa que la empresa costaba m¨¢s de lo que merec¨ªa. A pesar de todo, nada apunta a que el peque?o X ? A-12 vaya a pasar hambre nunca: seg¨²n Forbes, a su padre a¨²n le quedan cerca de 40.000 millones de d¨®lares por dilapidar.
Josh Trank
En la noche previa al estreno de Cuatro Fant¨¢sticos, el director tuvo un extremadamente inoportuno ataque de escr¨²pulos y decidi¨® revelar en Twitter lo que, por otra parte, ya era un secreto a voces: que la versi¨®n que llegaba a los cines no era la suya, sino un montaje mutilado por el estudio de la pel¨ªcula que ¨¦l originalmente hab¨ªa concebido. Aunque para Fox probablemente la perspectiva fuese muy distinta, Trank no dud¨® en tildar su visi¨®n de ¡°fant¨¢stica¡± y en asegurar que, de haberse seguido adelante con el plan que ten¨ªa, ¡°las cr¨ªticas hubieran sido excelentes¡±.
Con un presupuesto estimado de 155 millones de d¨®lares (hasta 200 si se a?aden gastos de publicidad), la pel¨ªcula solo recaud¨® 56 millones en la taquilla estadounidense. De la noche a la ma?ana, Trank, prometedor talento que ten¨ªa a los grandes estudios llamando a su puerta tras haber rodado un ¨¦xito como Chronicle con solo 26 a?os, perdi¨® su silla de director al frente de una de las nuevas pel¨ªculas de Star Wars, vio como su profesionalidad se pon¨ªa en duda conforme trascend¨ªan detalles sobre su comportamiento en el set de rodaje y, por decisi¨®n propia o ajena, se apart¨® del cine. Hasta este mes: su nueva pel¨ªcula, una producci¨®n independiente sobre la vida del mafioso Al Capone, se estrena el 12 de mayo en plataformas digitales.
Kanye West
Resulta complicado ponderar econ¨®micamente hasta qu¨¦ punto el deterioro de la imagen p¨²blica del rapero ha afectado al ritmo de sus ganancias, que este a?o han llevado a su patrimonio a superar, seg¨²n Forbes, los mil millones de d¨®lares por primera vez (pese a que ¨¦l ya llevaba a?os asegurando ser ¡°milmillonario¡±). Sin embargo, es un hecho que Kanye West lleva tiempo poni¨¦ndoselo muy dif¨ªcil a, como m¨ªnimo, su base de fans afroamericanos con declaraciones como que ¡°la esclavitud fue una elecci¨®n¡±. A pesar del inter¨¦s y el reconocimiento de la cr¨ªtica internacional, en los ¨²ltimos a?os el cantante ha perdido relevancia en el plano art¨ªstico ¡ªfrente al avance de figuras a las que ¨¦l mismo ha influido, como Childish Gambino¡ª y su principal fuente de ingresos ya no es la m¨²sica, sino su marca de ropa y zapatillas Yeezy, que mantiene un acuerdo con Adidas.
West, que afirm¨® que en un primer momento le pidieron que no revelase p¨²blicamente su apoyo al presidente Donald Trump, mantiene una estrecha amistad con el mandatario, luce con frecuencia la gorra de ¡°Make America great again¡± y ha llegado a dedicarle en Twitter ep¨ªtetos del calibre de ¡°Pod¨¦is no estar de acuerdo con Trump, pero la masa no puede hacer que deje de amarle. Ambos somos energ¨ªa de drag¨®n. Es mi hermano¡±. En directo, este tipo de arrebatos no le han salido bien: apenas unos d¨ªas despu¨¦s de las elecciones que llevaron al candidato republicano a la Casa Blanca en 2016, tuvo que cancelar un concierto por las pitadas y abucheos que recibi¨® tras alabar las virtudes del ultraderechista, no sin antes amenazar con presentarse ¨¦l mismo a las elecciones de 2020.
La relaci¨®n convulsa entre el rapero y Twitter, por cierto, viene de largo: en 2016, a trav¨¦s de la red social, pidi¨® p¨²blicamente a Mark Zuckerberg ¡°invertir mil millones de d¨®lares en ideas de Kanye West¡± (as¨ª, en tercera persona). Ahora ya los tiene.
Jim Carrey
En una l¨ªnea relativamente similar a la de Josh Trank, Jim Carrey se desvincul¨® en Twitter de su pel¨ªcula Kick-Ass 2: Con un par antes de que llegara a los cines. Aunque por motivos no relacionados con su calidad cinematogr¨¢fica: el actor explic¨® que la masacre en la escuela primaria de Sandy Hook, en Connecticut, donde fueron asesinadas 26 personas (entre ellas 20 ni?os), hab¨ªa cambiado ¡°sus sentimientos¡± sobre la violencia mostrada en la pel¨ªcula. ¡°Mi conciencia me dice que no puedo apoyarla. Mis disculpas a todos los involucrados¡±, escribi¨®. El actor, en diversas ocasiones, ha manifestado su oposici¨®n a la venta de armas.?
Las palabras de Carrey fueron criticadas duramente por Chlo? Moretz, la int¨¦rprete de Hit-Girl, que acus¨® al c¨®mico de no distinguir entre ficci¨®n y realidad: ¡°Si crees que las pel¨ªculas son de verdad, no deber¨ªas ver Pocahontas porque podr¨ªas pensar que eres una princesa Disney¡±. Mucho mejor se lo tom¨® el autor del tebeo original, Mark Millar, que se declar¨® ¡°encantado¡± con las declaraciones: ¡°Que tu estrella diga que la pel¨ªcula le resulta muy violenta es como que un actor porno diga que una pel¨ªcula suya tiene mucho sexo. Todo el mundo querr¨¢ ir a verla¡±. El optimismo de Millar no se correspondi¨® con la realidad: fuese por la violencia o por simple desinter¨¦s, Kick-Ass 2 apenas recaud¨® la mitad que su predecesora.
Donald Trump
Sin ninguna duda, a nivel mundial, la de Donald Trump es la cuenta de Twitter que m¨¢s oscilaciones provoca en bolsa. La financiera JP Morgan ha llegado a desarrollar un ¨ªndice que mide el impacto de los mensajes del presidente de Estados Unidos sobre el mercado. Bank of America tambi¨¦n alert¨® a sus clientes de que las acciones de la empresa tend¨ªan a bajar en los d¨ªas en los que Trump escrib¨ªa m¨¢s tuits. Cuando se mostraba menos prol¨ªfico, en cambio, se daba el fen¨®meno contrario.
Seg¨²n JP Morgan, las publicaciones de Trump que m¨¢s movimientos producen en el mercado son aquellas que contienen las palabras ¡°China¡±, ¡°mil millones¡±, ¡°productos¡±, ¡°dem¨®cratas¡± y ¡°grande¡±.
Stephanie Rice
La nadadora ol¨ªmpica australiana perdi¨® un contrato de publicidad con la marca de autom¨®viles de lujo Jaguar despu¨¦s de calentarse excesivamente por un partido de rugby: tras la victoria de los Wallabies, como se conoce a la selecci¨®n de rugby de su pa¨ªs, sobre los sudafricanos Springboks, Rice tuite¨® ¡°Que la chupen esos maricones¡±.
La deportista lleg¨® a ofrecer una rueda de prensa para pedir disculpas entre l¨¢grimas. No fue suficiente: Jaguar incluso le retir¨® el coche de 60.000 d¨®lares que le hab¨ªa regalado, y que ya se le hab¨ªa visto conduciendo.
Gilbert Gottfried
Las 12 gracietas que el actor public¨® en Twitter a costa del tsunami de Jap¨®n en 2011 no hicieron precisamente re¨ªr a sus empleadores de la compa?¨ªa de seguros Aflac, que tiene el 75% de su negocio en el pa¨ªs nip¨®n. Despu¨¦s de a?os poniendo voz a la mascota de sus anuncios (un pato), Gottfried perdi¨® el trabajo a cambio de que el mundo obtuviera chistes como este: ¡°En Jap¨®n no necesitan ir a la playa, la playa va a ellos¡±.
Gilbert Gottfried, que ha actuado en las pel¨ªculas de Este chico es un demonio y doblado dibujos como Aladdin, es toda una leyenda del mal gusto que ostenta el particular honor de ser el primer c¨®mico que hizo p¨²blicamente un chiste sobre el 11 de septiembre, solo tres semanas despu¨¦s de los atentados. Tampoco gust¨®.
Roseanne Barr
Desde la serie Roseanne, la actriz pudo dar voz en los ochenta y noventa a la clase trabajadora frente a las familias de clase alta que dominaban las telecomedias. En los ¨²ltimos a?os, sin embargo, sus incursiones en pol¨ªtica han enturbiado bastante su figura: tras expresar deseos de convertirse en primera ministra de Israel, Barr concurri¨® en las primarias del Partido Verde, donde tuvo una encendida pol¨¦mica con la candidata Jill Stein por su rechazo a los derechos de las personas trans. ¡°Para m¨ª, si tienes pene entonces eres un hombre¡±: Roseanne Barr, precursora de Hazte O¨ªr.
Roseanne volvi¨® a televisi¨®n en 2017, 20 a?os despu¨¦s de su final, con un revival al que se acus¨® de difundir propaganda pro-Trump. Pero el regreso dur¨® poco: un tuit racista de Barr, donde b¨¢sicamente se refer¨ªa a una asesora de origen iran¨ª de Obama como "el cruce entre un simio y un musulm¨¢n", motiv¨® su cancelaci¨®n por parte de la cadena ABC. Al a?o siguiente, se estren¨® una nueva versi¨®n de la serie sin el personaje principal.
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