Soluciones saludables contra casas ineficientes

Los defensores de las emisiones cero han se?alado un punto sin retorno en el calendario: 2050. La UE ha marcado ese a?o?como el punto en el que se alcanzar¨¢ la neutralidad en emisiones en el bloque continental. Para entonces, se?ala ese mismo organismo, el 80% del actual parque inmobiliario seguir¨¢ en pie. Y de este, solo un m¨ªnimo porcentaje persigue ese objetivo de descarbonizaci¨®n. Seg¨²n los expertos, falta cultura para entender la relaci¨®n entre materiales, las construcciones y la calidad del aire. "Estamos muy lejos del momento en que los que entran a vivir a una vivienda exijan de verdad salud y eficiencia", resume Bruno Sauer, consejero delegado de Green Building Espa?a. Y, mientras tanto, el calentamiento global sigue en aumento, y las necesidades de conservaci¨®n de fr¨ªo y calor seguir¨¢n creciendo.

"Ni siquiera las nuevas promociones de obra nueva se construyen as¨ª [de forma sostenible]", resume ?scar del R¨ªo, director general para Iberia de Knauf Insulation, una de las empresas de materiales de construcci¨®n que ya ha hecho la transici¨®n a la sostenibilidad. "Solo ha aumentado un 5% el presupuesto para que las casas mejoren". El 75% de las viviendas en Europa ni siquiera se rigen por criterios de eficiencia energ¨¦tica, y mucho menos tienen en cuenta el uso de materiales sanos para la construcci¨®n. "Es una situaci¨®n lamentable", resalta la arquitecta Nuria Gil Polo, experta en bioconstrucci¨®n y fundadora de IntGarden, una empresa que mide la toxicidad de espacios cerrados y "receta" plantas para mejorar la calidad del aire. "La casa es nuestra segunda piel y en esta pandemia nos estamos dando cuenta de que tiene fallos por todas partes".

Los expertos rechazan culpar de la inacci¨®n a la falta de ayudas. De hecho, Bruselas anunci¨® en mayo que su apuesta por la rehabilitaci¨®n y la construcci¨®n eficiente era firme y que lanzar¨¢ una generosa l¨ªnea financiera para ello. "La gente desconoce los planes y los Gobiernos tampoco es que est¨¦n muy encima", asegura Del R¨ªo, que achaca a la Administraci¨®n la poca educaci¨®n que hay sobre eficiencia energ¨¦tica y salud de las viviendas, a excepci¨®n ¡ªmatiza¡ª de Arag¨®n, Navarra y Euskadi. Y es un problema serio, porque los edificios, seg¨²n un reciente informe de la UE, son responsables de un 36% de las emisiones contaminantes y son los mayores consumidores de energ¨ªa. Revisar calderas y cambiar sistemas de fr¨ªo y calor, sin embargo, no es suficiente. "Se requieren soluciones complementarias. El material de revestimiento de los edificios, el aislamiento, las ventanas, los suelos...", enumera Gil Polo.

Todo esto tiene consecuencias en el bienestar en las viviendas, y no solo en la p¨¦rdida de calor o fr¨ªo o la eficiencia energ¨¦tica. Y aunque ahora "la gente valora el c¨®mo los arquitectos miran mucho la orientaci¨®n, los materiales y las ventanas, el ciudadano medio no ha interiorizado lo suficiente el que el c¨®mo respira dentro de la casa es fundamental", comenta Gil Polo. "Se est¨¢n buscando nuevas formas de construcci¨®n nueva y tambi¨¦n de reformas", explica el representante de Knauf Insulation. "En el primer caso, se est¨¢n encontrando sistemas de sombreamiento y recirculaci¨®n del aire. El sol siempre es una ventaja, siempre y cuando no aumente la demanda de fr¨ªo y sombra".

Calidad ante todo

Fernando Gonz¨¢lez est¨¢ al frente de Energy Flow Concept (EFC), una empresa de triple balance centrada en la eficiencia energ¨¦tica en las viviendas. Como expertos en an¨¢lisis de las necesidades de cada edificio, EFC defiende que "la calidad del aire depende tanto del que est¨¢ dentro de casa como de la huella de carbono de la vida que enmarca a sus habitantes". Por eso est¨¢ convencido de que, "a corto plazo", hay que atajar la reforma de los sistemas de ventilaci¨®n y purificaci¨®n del aire en los edificios y "dise?arlos para que gestionen la mala calidad del aire de forma pasiva, o sea, a trav¨¦s de materiales de construcci¨®n y de mantenimiento y con protocolos de climatizaci¨®n, limpieza y ventilaci¨®n". Es fundamental, a?ade, "que se haga con una menor demanda de energ¨ªa, mejorando la tecnolog¨ªa de eficiencia y emisiones". Gonz¨¢lez, defensor de la energ¨ªa fotovoltaica, pone sobre la mesa la necesidad de convertir en energ¨ªa los residuos org¨¢nicos de las viviendas.

Estos meses estamos pasando m¨¢s tiempo que nunca en casa, y, como explica el arquitecto y urbanista Guillermo Acero, de Paisaje Transversal, "esto est¨¢ sacando a la luz carencias y defectos de las casas que antes quiz¨¢s no ve¨ªamos". Se refiere a la calidad de la vivienda, pero tambi¨¦n a la disponibilidad de espacios exteriores. "Hay que reflexionar sobre el hacinamiento y la sensaci¨®n de encierro dentro de ciertas superficies", comenta. "Tambi¨¦n sobre los problemas de calidad constructiva, accesibilidad y eficiencia energ¨¦tica en las ciudades, que generalmente est¨¢n hiperpobladas". En estas ciudades, contin¨²a Acero, "ha fallado el modelo de densidad de vivienda, el consumo de recursos y la dependencia del veh¨ªculo privado, porque se ha matado la vida de proximidad. Faltan soluciones basadas en la naturaleza, y solo con ellas podremos frenar el impacto ambiental".

Bruno Sauer, tambi¨¦n urbanista, tiene una visi¨®n parecida. "La ciudad est¨¢ dividida por zonas y funcionalidades; la de la industria, la del deporte... pero no una que tenga todo; as¨ª que tenemos casas y barrios inflexibles para adaptarse a cualquier cosa, incluida una pandemia como esta". Y aunque cree que "ya hay promotores con sensibilidad que apuestan por viviendas saludables y eficientes", resalta que "el mundo de la construcci¨®n es lento y dif¨ªcil de transformar". Para ¨¦l, el cambio deber¨ªa contemplar la econom¨ªa circular, el cambio clim¨¢tico, la huella h¨ªdrica, la eficiencia energ¨¦tica, la salud y el bienestar. "En todo esto no sirve ir por partes", apunta.

La salud es clave, y m¨¢s si queremos movernos hacia un modelo de teletrabajo generalizado. Explica Del R¨ªo que "todos los estudios disponibles nos advierten de que el aire dentro de casa est¨¢ m¨¢s contaminado que el de fuera, y esto provoca somnolencia y falta de atenci¨®n". Algo que comparte el responsable de Energy Flow Concept, que asegura que mejorar un 10% la calidad del aire interior aumenta la productividad. El problema que menciona no ayuda a que el teletrabajo sea eficaz a medio plazo, pues la mayor¨ªa de las casas que habitamos necesitan una reforma. Esta ¨²ltima es la forma por la que apuestan los expertos, convencidos de que la soluci¨®n "no es seguir construyendo m¨¢s", avisa Sauer. Adem¨¢s, las reformas pueden ser un b¨¢lsamo para la crisis que ya tenemos encima.