De Susi Caramelo a Joaqu¨ªn Reyes: humor de pandemia
Un encuentro telem¨¢tico para hablar del momento que estamos viviendo y tambi¨¦n para vislumbrar el futuro inmediato. Se enciende la pantalla y aparecen Eva Hache, Javier Coronas, Joaqu¨ªn Reyes, Jos¨¦ Mota, Santiago Segura, Susi Caramelo, Lorena Castell, Luis Piedrahita y Toni Mart¨ªnez.
Los d¨ªas de Schr?dinger
¡°Mis d¨ªas est¨¢n pasando lento y r¨¢pido, tengo la sensaci¨®n de que cada d¨ªa es muy largo pero cuando me doy cuenta ya se ha pasado¡±, arranca Eva Hache. Jos¨¦ Mota est¨¢ ¡°harrrrrto¡± de hacer turismo de interior, ¡°me conozco todos los rincones de la casa y tengo la sensaci¨®n de haber pasado ya por all¨ª antes, es como el d¨ªa de la marmota¡±. Javier Coronas ha descubierto la droga dura de los boletines informativos y ahora tiene que estar cerca de una radio cuando suenan las se?ales horarias. Luis Piedrahita lo lleva ¡°entre mal y muy mal, pero bien, que es como hay que llevarlo¡±. Santiago Segura ha aprovechado para sacarse dos carreras y suplemento, ¡°ingeniero y abogado. Aparte de mamarracho¡±. ¡°Dibujando, como Hannibal Lecter, pero sin comer personas¡±, est¨¢ Toni Mart¨ªnez. Susi Caramelo se ha dedica a postergar todo lo que puede, ¡°me he dado cuenta de que soy super vaga¡±. Y Lorena Castell ha probado suerte con el latifundio y los tractores. Pero a eso volveremos m¨¢s adelante.
La nueva anormalidad
Partiendo de la generosa premisa de que antes de que todo esto empezara ¨¦ramos normales, ?c¨®mo se imaginan la nueva normalidad?
Diserta Piedrah¨ªta: ¡°Tengo la sensaci¨®n de que estamos toda la vida llegado a nuevas normalidades. Nac¨ª en Coru?a, aprend¨ª a conducir en Coru?a, y venir a Madrid y conducir aqu¨ª era una nueva normalidad. Est¨¢s soltero, te casas, y es una nueva normalidad. Tienes un hijo y es una nueva normalidad. Tienes un tractor, y es una nueva normalidad. Nos vamos adaptando constantemente y cuando nos hayamos adaptado, vendr¨¢ otra peor. Este es un mensaje tranquilizador para todos. No os preocup¨¦is, porque lo peor est¨¢ por llegar. Ah¨ª lo dejo¡±.
Recoge el guante Mota: ¡°?Yo quiero volver a la antigua anormalidad, con todos los defectos que ten¨ªa! Es que no valoramos lo que ten¨ªamos. La sensaci¨®n era maravillosa. La primera cosa que har¨¦ ser¨¢ salir de casa y volver a entrar, por hacerlo porque quiero, no porque estoy encerrado. Encierros prefiero los de Pamplona¡±.
¡°Que duran cuatro minutos¡±, apostilla Piedrahita.
Habilidades, manualidades y un tractor
La palabra clave es lijar. Unos d¨ªas antes del confinamiento, Coronas recogi¨® una silla de la basura ¡°con el objetivo de restaurarla. Cuando comenz¨® la cuarentena, empec¨¦ a lijarla, lijarla y a lijarla¡ y la silla es hoy un cent¨ªmetro m¨¢s estrecha por todos sus barrotes. Se est¨¢ quedando muy delgadita¡±.
Reyes trabaja con un material m¨¢s sensible (a priori): ¡°Vosotros lij¨¢is cosas, yo me lijo a m¨ª mismo. Me cincelo. He elegido lijarme y cincelarme. No s¨¦ c¨®mo ser¨¢ la nueva normalidad, pero yo voy a ser nuevo, desde luego. Voy a estar magro, pero magro magro¡±
Segura ha mezclado artesan¨ªa y deporte: ¡°He estado lijando sillas, cultivando gl¨²teos. Tambi¨¦n he vuelto a las manualidades: ahora me masturbo mucho m¨¢s¡±
Castell ha abierto el campo de visi¨®n. Lorena Castell. ¡°Me he hecho ruralita. He aprendido a plantar tomates, calabacines, patatas a saber c¨®mo funciona un tractor¡¡±.
?Tienes un tractor?, pregunta el coro.
¡°S¨ª, s¨ª, pero lo que no sab¨ªamos era que las bater¨ªas del tractor se cargan igual que las de un coche pero se ponen al rev¨¦s. No hab¨ªa un tutorial de YouTube sobre el tema¡¡±.
¡°?No sab¨ªas eso, Lorena? es una cosa taaaan evidente¡¡±.
El dinero
Salta la pregunta: ?Existir¨¢ el dinero en el futuro?
¡°El dinero f¨ªsico desaparecer¨¢¡±, dice Caramelo.
¡°Ser¨¢ solo dinero ps¨ªquico¡±, agrega Piedrahita.
Y lo alcanzar¨¢ todo. Tambi¨¦n la magia, claro, a ver a qu¨¦ ni?o le interesa ver c¨®mo desaparece algo que ya ha desaparecido.
¡°Luis, a lo mejor en la nueva normalidad t¨² dices: 'Tengo aqu¨ª un bitcoin, como pod¨¦is ver, es un bitcoin normal y corriente como el que ten¨¦is vosotros¡±, le plantea Reyes.
¡°Ahora vamos a encriptar esta criptomoneda y la vamos a desencriptar en vuestros bolsillos¡±, termina el prestigio, Piedrahita.
Salir, beber, ?el rollo de siempre?
Los bares, esa forma de ser tan espa?ola que adem¨¢s es un negocio. Castell tiene uno. ¡°Ahora, cuando est¨¦ la gente tom¨¢ndose una copa con distancia, empiece la interacci¨®n y haya un poco de retorno¡ porque ah¨ª alguien acaba comiendo la oreja fuertemente. ?Y qu¨¦ hago? ?Pongo dos polic¨ªas y un camarero? ?Una mampara de metacrilato?¡±, se pregunta.
¡°Y la gente que bebe mucho y te da la brasa en la oreja ?qu¨¦ vamos a hacer con esa gente? ?Vamos a ponerles un l¨ªmite de beber?¡±, plantea Caramelo.
¡°A m¨ª me viene bien que esa gente que bebe mucho venga al bar, para compensar¡±, responde Castell.
¡°Pero en las fases todo eso va a estar controlado. Habr¨¢ un n¨²mero de personas por rol. Fase 1: un borracho, un pesado¡¡±, desescala Reyes.
Toni Mart¨ªnez se imagina los bares ¡°como una pel¨ªcula de Bu?uel. Cada uno en una esquina y sin tocarse¡±.
¡°Es que habr¨¢ profesiones no homologadas que desaparecer¨¢n. Por ejemplo: el restregador de cebolleta", dice Hache. ¡°Y los hosteleros se han quedado sin guiris a los que estafar, tendr¨¢n que dar un giro al negocio¡±.
¡°Se est¨¢ hablando de estafar a los locales¡±, a?ade Segura.
?Bailar pegados ser¨¢ bailar?
Segura pertenece ¡°al grupo de riesgo¡±. Lo cual puede tener sus ventajas. ¡°Ahora me invitan a bodas, bautizos y comuniones y digo que no, claro¡±. Se librar¨¢ del riesgo que supone una conga, pero le surge la duda sobre lo que pasar¨¢ con el perreo. ¡°Soy un poco viejuno, pero el perreo no tiene peligro porque se hace de espaldas, ?no?.
¡°Lo duro es el cheek to cheek¡±, dice Reyes.
¡°?Ahora lo duro ser¨¢ bailar pegados!¡±, cierra Segura.
Dab Bunny, por cierto, ha sido un visionario: su ¨²ltimo ¨¦xito se llama ¡°Yo perreo sola¡±.
Los viajes y Javier Krahe
¡°Los viajes ser¨¢n contados¡±, dice Mota. Pero en todas las crisis hay alguien que podr¨ªa salir ganando. En esta, de momento y a falta de que el azar lance sus dados, es Caramelo: ¡°Como van a limitar el aforo, van a subir los precios. Viajo con Ryanair, ahora voy a tener muchas m¨¢s posibilidades de ganar el rasca rasca¡±.
A Coronas le preocupa la gente que est¨¢ en su casa y no sabe lo que se le puede venir encima. ¡°Esa gente que est¨¢ tan tranquila en su pueblo de Teruel durante todo el a?o, que no se ha acordado nunca nadie de ellos Y ahora va la pe?a y como no puede viajar dicen, venga, vamos a ver este pueblo a ver c¨®mo est¨¢.
¡°?A lo mejor ahora Puertollano se pone as¨ª!¡±, propone Reyes barriendo para casa y repitiendo el gesto de c¨®mo estaba la plaza.
Hache viaja hasta Venecia: ¡°Oye, ?y lo a gusto que estar¨¢ all¨ª la gente? Hac¨ªa d¨¦cadas que no pod¨ªan disfrutar de su ciudad. Aunque si piensas en el capit¨¢n de los cruceros, que cada noche tiene que cenar con unas personas distintas. ?Qu¨¦ har¨¢n con ¨¦l? ?Lo plastificar¨¢n?¡±.
Castell, que ha pasado la covid-19 y que en las ¨²ltimas semanas ha cancelado vuelos a diferentes sitios, entre ellos a Mil¨¢n. Tal vez, como sugiere Coronas, iba a una feria de tractores. El caso es que ¡°por lo que fuera¡±, lo cancel¨®. ¡°Ahora solo sue?o con ir a la playa¡±.
¡°Pero, ?sabes que las olas van a llevar tambi¨¦n una distancia de seguridad?¡±, le plantea Reyes.
¡°Cada dos metros. Las olas juntas ya no podr¨¢n estar juntas¡±, matiza Segura.
¡°Ya lo dec¨ªa Krahe, mal mirado el mar es una redundancia¡±, remacha po¨¦ticamente Hache.
Servicio completo en el aeropuerto
Caramelo es de las que lo tocan todo. ¡°De las que en el duti free se roc¨ªa de perfume como si no hubiera un ma?ana. Y claro, va a ser muy violento porque la dependienta nunca me lo va a echar tanto como me lo echo yo. Va a ser como cuando me echo el cubata, que siempre pido ¡°un poquito m¨¢s, cielo¡±.
A Reyes, cualquier nueva norma de seguridad le sabr¨¢ a poco: ¡°Ya me encantaba el tr¨¢mite de pasar por el arco. Lo de descalzarme, el cintur¨®n, unas cosas en una bandejica, otras en otra. Voy a recibir muy bien hacer m¨¢s cosas. Empezar a quitarte prendas, que te den con una vaporetta, Todo lo que podamos a?adir a ese tr¨¢mite que se me hac¨ªa corto, por m¨ª, fenomenal. Que me grad¨²en la vista, que me tomen la fiebre¡
¡°Que nos tomen la fiebre analmente¡±, propone Segura.
¡°No sab¨ªa que se pod¨ªa tomar en otro sitio¡±, contesta Reyes.
Las mascarillas, un must antigorrones
Gafas de sol y mascarilla puede ser una combinaci¨®n ganadora en este tiempo. Tapando tanto porcentaje de cara ser¨¢ complicado no resultar, al menos, interesante. Pero, como todas las prendas, tendr¨¢n que adaptarse al ser humano. Castell pronostica que ser¨¢ parte del ¡°total look. La mascarilla ir¨¢ a juego con el pantal¨®n. Habr¨¢ que acostumbrarse a que sea as¨ª hasta finales de a?o por lo menos¡±.
¡°Tendr¨¢ que haber un formato para fumadores. Como una trampilla como la del gato.¡±, propone Coronas.
¡°Con una pajita para beber la copa¡±, a?ade Hache.
Nos vamos acercando a la mascarilla ideal.
¡°Hay que hacerlas con tubo de escape, si no, es como un coche en invierno, que se empa?a¡±, dice Piedrahita.
Vamos a la gama alta, ocurrencia de Reyes: ¡°La mascarilla petaca. Que la gente se meta ah¨ª lo que quiera. Se las pone. Se lo van administrado. Va a ser gente que a lo mejor est¨¦ m¨¢s contenta o m¨¢s triste seg¨²n lo que lleve all¨ª¡±.
Aunque nadie de los presentes ha pasado nunca un porro, parece ser que la mascarilla traer¨¢ ciertas ventajas en el mundo de lo ilegal. ¡°Tendr¨¢n que ser unipersonales. Y esa persona que dec¨ªa: ah, yo una caladita y no m¨¢s¡¡±, imagina Coronas.
Sin embargo, ayudar¨¢ a muchas parejas que ya no tendr¨¢n que discutir por compartir el postre.
Y servir¨¢ para curar la humildad. Para Piedrahita, ¡°est¨¢ muy bien que cada uno se huela su aliento¡±.
La personalidad
¡°Las mascarillas dificultan la cordialidad¡±, lanza Mart¨ªnez.
¡°Pero puedes sonre¨ªr con la mirada¡±, contesta Caramelo.
¡°O con el ni?o que llevas dentro¡±, cierra Hache.
Que te reconozcan con la mascarilla es ¡°batir el r¨¦cord de famosismo¡±. Le paso el otro d¨ªa a Segura.
A Caramelo le hace menos gracia: ¡°Yo estoy jodida. Acababa de dar el pelotazo y llega el confinamiento. Necesito una mascarilla transparente¡±.
¡°En general est¨¢ bien que la gente se tape la cara. En mi caso no, porque tengo una boquita hecha para el pecado, pero en general veo a la gente bien tapada. Pero otra cosa que voy a decir es que nos abrazamos much¨ªsimo. Mucho abrazo, mucho beso, a m¨ª me gusta ahora. Ni lo del codo. Levantar una ceja, y eso quiere decir te he echado de menos, te quiero mucho o lo que t¨² quieras, pero vamos al gesto m¨ªnimo. Venga besos y venga abrazos, ahora te encuentras a alguien y a lo mejor es tu madre o tu padre, pero un movimiento de ceja y ya est¨¢¡±, Reyes dixit.
El final de la fila de los mancos
¡°?Qui¨¦n va a ir al cine a comer palomitas con mascarilla?¡±, se pregunta Segura.
¡°?O a enrollarse?. Ahora habr¨¢ que ir a ver la peli¡±, plantea Caramelo.
¡°?Cortar¨¢n las escenas de besos y abrazos?¡±, a?ade Reyes.
¡°En la fase 1 se permiten los tr¨ªos, pero solo con un tercio de los asistentes¡±, incorpora Piedrahita.
¡°Yo estoy felic¨ªsimo con el estreno de mi pel¨ªcula el 7 de agosto. Es un poco temerario, pero quiero estrenar¡±.
¡°?Ser¨¢ un nuevo pelotazo¡±, pregunta Mota.
¡±Yo veo un pelotazo al 30%. Es lo que se llama el nuevo pelotazo. La nueva normalidad, el nuevo pelotazo. Estoy hasta los huevos¡±.
Usos y costumbres
¡°En el supermercado¡±, cuenta Mota, ¡°saco el metro de carpintero y venga para atr¨¢s. Pero se te arriman y tocan la misma fruta que t¨², ?te ha pasado, Luis?¡±.
¡°S¨ª. S¨ª, de estar lamiendo el pasamanos del metro y venir gente a decirme que no lo haga, que puede estar mal¡±.
Otras quieren cambiar incluso las tradiciones. Los vecinos de Caramelo dejan los zapatos en las puertas. Escena costumbrista madrile?a en un acto:
¡°Hoy voy a llen¨¢rselos de caramelos y de carb¨®n, para que piensen que han venido los Reyes Magos en mayo. Voy a ir a Caramelos Paco, a ver si encuentro¡±.
¡°S¨ª, va a estar abierto para ti Caramelos Paco¡± (Segura).
¡°Deja que el perro cague en alguno de los zapatos, como una fiesta sorpresa". (Coronas).
¡°Si pudiera amaestrarlo para eso, pero es que no sabe ni dar la pata¡±. (Caramelo).
¡°Bueno, pero cagar¨¢¡± (Coronas)
Balc¨®nicos an¨®nimos
En un pa¨ªs con m¨¢s de 40 millones de entrenadores de f¨²tbol, con la pandemia han surgido nuevas opciones.
Mart¨ªnez apunta al ¡°doble grado de entrenador de f¨²tbol y experto en pandemias. Expertos de expertos en cualquier cosa¡±.
Tambi¨¦n se ha profesionalizado el insulto. ¡°En este pa¨ªs se ha insultado poco en este pa¨ªs. A m¨ª si me insultan, que sea desde el balc¨®n. Y deber¨ªamos ampliarlo a otras tem¨¢ticas. ?Qu¨¦ mal combinas los colores, vete a tu casa! Que ya todo lo que veamos y que no nos gusta a los dem¨¢s, lo digamos desde el balc¨®n¡±, propone Reyes.
¡°Eso es un poco Twitter¡±, replica Segura, ¡°Twitter abalconao¡±.
Para Caramelo, esta gente ¡°lo va a pasar muy mal cuando lleguemos a la fase 3. Tienen una falsa sensaci¨®n de autoridad. Habr¨¢ dos tipos, los que se queden cucu y en la fase 4 seguir¨¢n grit¨¢ndote ?que todav¨ªa no son las ocho! Y luego estar¨¢n los que bajen poco a poco e ir¨¢n incumpliendo todas las normas que ellos mismos acusaban de incumplir desde el balc¨®n¡±.
Ojo, que arranca la cosa:
Mart¨ªnez: "Puede que alguno evolucione hacia un superh¨¦roe que a trav¨¦s de una mutaci¨®n, se convierta en superbalc¨®n. Desciende con su capa y ataca a los que incumplen. Un balconazi¡±.
Segura: ¡°Balc¨®nicos an¨®nimos¡±
Fernando Sim¨®n y Bob Esponja
Segura solo pide que desaparezcan de su televisi¨®n Fernando Sim¨®n y Bob Esponja. Lo que plantea un profundo -enti¨¦ndase el juego de palabras- debate sobre si son la misma persona o no. El hecho de que nunca se los haya visto juntos levanta las sospechas. Puede que sea un bulo.
Pasar el virus o no
Para Coronas, lo ideal ser¨ªa que el test que determina si has pasado el Coronavirus o no fuera como el de las revistas del coraz¨®n.
A Mota, meterse en la informaci¨®n del virus le genera una ¡°paranoia absoluta¡±. Y surge entonces el lugar com¨²n de la Covid-19, que ya tiene edad para tener el suyo propio: el de la gente que est¨¢ segura de que lo ha pasado.
Para Reyes, ¡°hay gente que ha pasado como quien ve¨ªa El ¨¢rbol de la vida, de Terrence Malick. La he visto y no me he enterado¡±.
Llegar a casa y salir desnudo
Volver a casa ya no ser¨¢ lo mismo. Seg¨²n Caramelo, ya hay ascensores con pegatinas en las que proh¨ªben a los vecinos subir juntos en el ascensor. Todo el mundo a favor.
¡°Es que antes entr¨¢bamos a lo loco, dej¨¢bamos las llaves, tir¨¢bamos el abrigo¡±, rememora Reyes.
¡°Ha llegado mi madre, se ha quitado los guantes, le ha dado un abrazo al chiquillo¡ya, mal¡±, relata Castell.
¡°?Una abuela abrazando a su nieto, que asco que me da. ?Desinf¨¦ctese y desinfecte al chiquillo primero! Y luego ya veremos¡±, grita Reyes.
¡°Habr¨¢ que pasar la lej¨ªa por toda la ropa. Desnudarte entero y luego te das una vuelta en cueros por dos manzanas del barrio, para despejar¡±, propone Mota.
Desayuno en la cama
¡°Lo que va a estar muy bien es que ya no habr¨¢ buffet libre en los hoteles. A m¨ª, que me traigan el desayuno a la cama sin pagar el suplemento me parece una maravilla. Lo ¨²nico que tengo miedo de enamorarme del camarero, porque eso nadie lo ha hecho por m¨ª jam¨¢s¡±, sue?a Caramelo.
¡°Eres una rom¨¢ntica¡±, la despierta Castell.
?Qui¨¦n limpia el grifo con el que te limpias las manos?
¡°Yo firmaba quedarme otros dos putos meses en casa, pero que ya se ha acabe. La paranoia de lavarse las manos. Pero joder, si el grifo lo he abierto con las manos sin lavar. Me he visto lavando el grifo¡±, recuerda Segura.
¡°Yo tengo una persona que me abre y me cierra el grifo¡±, presume Reyes.
¡°Una persona potencialmente sana, se entiende¡±. Aclara Hache.
Un mundo a caballo
Coronas pide que no se vayan los polic¨ªas a caballo. ¡°No quiero que se vayan porque es un detallazo. Sales a tu bac¨®n y los oyes y dices, como mola joder el Far West. Quitar¨ªa los coches y dejar¨ªa a todo el mundo a caballo. Ser¨ªa mucho m¨¢s divertido, las persecuciones. El Glovo o deliveroo a caballo¡ o en tractor. Atando el caballo a la puerta de tu bar. Haciendo controles de alcoholemia. Una bolsita para cuando caga. O cuatro¡±.
"?Para cuando caga la polic¨ªa o el caballo?", le interpelan.
¡°?No pod¨ªamos volver a la normalidad y dejarlo todo limpio, como ha quedado?¡±, plantea Hache.
Sex in your city
Mart¨ªnez a?ora la queja sobre lo que nos pasaba antes, aunque la vamos recuperando a partir de las ocho. Vas paseando, esquivando gente y todos al mismo sitio. ?A la playa, ?a la playa!, como si el flautista de Hamelin viviera en la playa. Llegas a casa estresado¡±.
Mota vi alg¨²n hueco libre en los primeros d¨ªas de permiso para pasear. ¡°Todav¨ªa cab¨ªa alguien m¨¢s. Yo vi calvas¡±. Por alusiones contesta Segura: ¡°Pues yo no sal¨ª¡±.
¡°?C¨®mo pones un orden? Pues si todo el mundo decide salir a las ocho, es un chocho¡±, se indigna Castell.
Piedrahita propone un plan cultural: ¡°Ver los museos de tu propia ciudad. El sexo en el matrimonio es como visitar los museos de tu propia ciudad¡±.
Todos coinciden en las ventajas de vivir en Madrid. Por aquello de la cantidad y calidad del n¨²mero de museos, se entiende.
Conocimiento personal
Muchas personas han aprovechado el confinamiento para recolocarse interiormente.
Reyes: ¡°No ten¨ªa nada que recolocar. Me confin¨¦ siendo un ser humano maravilloso. Lo que he hecho es no empeorarme. Siendo una persona de luz, mi familia puede disfrutarme m¨¢s todav¨ªa¡±.
Coronas se mantiene firme. ¡°Yo me he colocado y me sigo colocando igual que antes. Pero me he recolocado en la cocina. Me he dado cuenta de que soy mi madre con perilla. M¨¢s de 40 tuppers vac¨ªos y utensilios oxidados que ocupan un armario vac¨ªo y que no he utilizado en mi puta vida. Un m¨¢sterchof en mi cocina. He tirado todo lo que estaba mal y ahora solo utilizo tuppers y utensilios oxidados¡±
Segura: ¡°He estado llamando a la gente para decirles que les quiero, incluso a gente desconocida. Eres un ser humano y quiero dar mi amor al mundo. Te quiero mucho y el 7 de agosto estreno pel¨ªcula¡±.
Caramelo: ¡° A m¨ª me han llamado y no he cogido el tel¨¦fono. Pero claro, no puedes poner excusas. ?Qu¨¦ les dices?, si est¨¢s confinada en casa¡±.
Flora y fauna
El paisaje urbano ha cambiado hasta l¨ªmites insospechados. La naturaleza recupera su espacio:
¡°En un pueblo de Albacete se ha visto a dos concejales apare¨¢ndose en la plaza, que hac¨ªa tiempo que no se ve¨ªa¡±, relata Reyes.
¡°?Y en el centro de Madrid hay halcones!¡±, exclama Castell.
¡°El otro d¨ªa un halc¨®n se llev¨® a un ni?o de un parque¡±, cuenta Segura.
¡°Y sin lavarse las manos¡±, a?ade Piedrahita.
¡°Los halcones son de Vox, las palomas de Podemos¡±, dice Reyes poniendo rostro (m¨¢s) angelical.
¡°Las palomas no se comen a los chiquillos, solo los cagan¡±, concluye Segura.
Nuestra misi¨®n como especie
Para Hache, el ser humano puede dar su misi¨®n por cumplida. ¡°Si el ser humano existe como especie es para transportar bacterias y virus. As¨ª que chicos, enhorabuena, lo hemos conseguido¡±.
¡°Es que tu analizas cualquier animal y dices, s¨ª, qu¨¦ repugnante insecto, pero sirve de alimento a la rana; la rana es asquerosa, pero le da de comer a la rata comedora de ratas; qu¨¦ asco la rata, pero le da de comer al halc¨®n¡ el ¨²nico animal que t¨² lo quitas y todo lo dem¨¢s mejora, es el ser humano¡±, explica Piedrahita.
¡°El humano es necesario para comer murci¨¦lagos y transmitir el virus¡±, le replica Segura.
¡°Menos tofu y m¨¢s cianuro¡±, concluye Piedrahita.
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