?lvaro Siza toca el cielo en Nueva York: ¡°A mi edad pens¨¦ que hab¨ªa perdido la oportunidad¡±
El arquitecto portugu¨¦s cumple este mes 87 a?os y, para ¨¦l, este proyecto en una de las ciudades que m¨¢s le fascina le lleg¨® en el tiempo de descuento
Desde que visit¨®?Nueva York por primera vez en 1962, el arquitecto portugu¨¦s??lvaro Siza (Matosinhos, Portugal, 1933) ha vivido cada paseo por la ciudad como si fuese el primero. Como dice, "los arquitectos no inventan nada, transforman la realidad". Y aquella realidad de los grandes rascacielos como el Chrysler Building o el Empire State Building, sus coronas y los detalles a pie de calle, le devuelve esa visi¨®n infantil ante la novedad como solo consigue hacerlo otra ciudad, Venecia. Lo que no imaginaba Siza, a punto de cumplir 87 a?os este mes, es que llegar¨ªa a vivir para dejar uno de sus edificios en Manhattan, en el lado Oeste de isla, y que este rascacielos ser¨ªa, adem¨¢s, su primera obra en Estados Unidos. Lo present¨® el pasado oto?o, y a¨²n se encuentra en construcci¨®n, aunque la pandemia ha parado los trabajos.
?lvaro Siza no se ha hecho famoso por sus rascacielos. Entre sus torres m¨¢s altas figuran el edificio New Orleans (2010), que levant¨® junto al estudio Buro M2R en Rotterdam (Pa¨ªses Bajos), o un edificio de apartamentos en Maastricht (Pa¨ªses Bajos). Por eso, este trabajo en una triple pirueta de la vida: su primer trabajo en EE.UU. es una construcci¨®n en (mucha) altura que el arquitecto aborda a sus ochenta y muchos.?
"No esperaba tener la oportunidad de construir en Manhattan", declar¨® Siza en una entrevista con The New York Times. "A mi edad, pens¨¦ que hab¨ªa perdido la oportunidad. Me hizo muy feliz que me lo pidieran y pens¨¦: 'Bueno, veamos si todav¨ªa tengo energ¨ªa para este proyecto", explic¨® desde su estudio de Oporto, donde a¨²n trabaja fuera del foco de atenci¨®n.
V¨ªdeo de lanzamiento de la promoci¨®n 611 West 56 St by ?lvaro Siza.
La torre, de 137 metros ¨C37 pisos¨C se eleva en una estrecha parcela en el n¨²mero 611 de la calle 56. De perfil escult¨®rico y l¨ªneas puristas, sello de la casa Siza, tiene una fachada de piedra caliza Perla Blanca y vidrio que destaca por su simplicidad, as¨ª como por una corona monol¨ªtica de cuatro pisos de altura. Nada que ver con los rascacielos futuristas o las ¨²ltimas construcciones con reminiscencias art d¨¦co construidas en los ¨²ltimos a?os en Midtown.
El arquitecto, admirado por su sobrio estilo moderno que le ha otorgado los m¨¢s altos honores de su profesi¨®n, incluido el Premio de Arquitectura Pritzker de 1992 o, m¨¢s recientemente, el Premio Nacional de Arquitectura de Espa?a 2019, ha proyectado m¨¢s de una veintena de obras en nuestro pa¨ªs, desde facultades hasta parques o edificios de servicio.
El Centro Meteorol¨®gico de Barcelona (1990-1992), la facultad de Ciencias de la informaci¨®n de la Universidad de Santiago de Compostela (1993-2000), el Centro Galego de Arte Contempor¨¢neo (1988-1993), tambi¨¦n en la capital gallega, el complejo Manzana del Revell¨ªn en Ceuta (1998-2012), el complejo deportivo Ribera Serrallo (2003-2006), en Cornell¨¢ de Llobregat, el paraninfo de la UPV, Bizkaia Aretoa, en Bilbao, o la facultad de Ciencias de la Educaci¨®n de la Universitat de Lleida forman parte del patrimonio que el arquitecto portugu¨¦s ha dejado en Espa?a.
No ha conseguido, en cambio, llevar a cabo otros proyectos, como el Plan Especial Prado-Recoletos de Madrid para el que gan¨® el primer premio en el concurso de 2002 o el pabell¨®n de acceso a la Alhambra de Granada, que la Junta rechaz¨® tras un dictamen que lo consideraba invasivo.
La Alhambra le cerr¨® la puerta, pero Nueva York le abri¨® el cielo. En un homenaje a los ic¨®nicos edificios de Manhattan, el arquitecto ha querido darle a su obra un detalle especial en la parte superior con un acabado monol¨ªtico y una presencia elegante en su contacto con el pavimento. Los ventanales de las esquinas son tambi¨¦n una parte importante de su proyeto. "Hay un ritmo en las ventanas", explicaba en la presentaci¨®n: "Desde aqu¨ª, puedes ver el r¨ªo Hudson; y desde ah¨ª, Central Park". Una ubicaci¨®n privilegiada para un rascacielos modesto, encargo de los desarrolladores Sumaida y Khurana, que construyen otro edificio en el barrio de Nolita, a cargo del arquitecto japon¨¦s Tadao Ando, Premio Pritzker 1995.
Los interiores de los 80 apartamentos de entre una y cuatro habitaciones est¨¢n dise?ados por la firma internacional con sede en Manhattan Gabellini Sheppard. Siguiendo la armon¨ªa de Siza, han mantenido la simplicidad con suelos y paredes de roble, cocinas con encimeras de m¨¢rmol Grigio Nicola y ba?os de m¨¢rmol griego Volakas. "He disfrutado mucho trabajando en Nueva York, ha sido una gran sorpresa y una gran experiencia", concluye Siza, que ya vive para siempre en la ciudad de los rascacielos.
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