As¨ª qued¨® el interior de una decena de coches por un oso intruso y hambriento
El animal, que tiene la habilidad de abrir las puertas sin seguro, se sinti¨® atra¨ªdo por el olor a comida en veh¨ªculos de la localidad de Haliburton (Canad¨¢)
Haliburton (18.000 habitantes) es un pintoresco condado de la provincia canadiense de Ontario. Situado a unos 215 kil¨®metros de Toronto, tiene fama por su ambiente relajado, su comunidad de artistas pl¨¢sticos y su cercan¨ªa con el parque provincial Algonquin. Por todo esto, no sorprende que miles de residentes de la ciudad m¨¢s poblada de Canad¨¢ lo elijan como destino vacacional. Sin embargo, Haliburton ha sido escenario de una extra?a ola de sucesos, aunque finalmente el misterio fue resuelto.
A mediados de junio, varios residentes contactaron con la Polic¨ªa Provincial de Ontario porque el interior de sus veh¨ªculos hab¨ªa sido destrozado. Volantes con raspones, cables arrancados, tapetes agujereados y asientos rasgados, entre otros da?os, era el saldo de estos ataques contra una decena de autom¨®viles. Haliburton nunca se hab¨ªa enfrentado a problemas vand¨¢licos de este tipo.
Los agentes recibieron una nueva llamada la noche del 23 de junio denunciando otro incidente en el cruce de Kennaway y Dudley, dos caminos muy conocidos de este lugar. A su llegada, se percataron que el ¡°responsable¡± ten¨ªa largo pelaje y un peso descomunal: era un oso negro con ¡°un curioso talento para abrir las puertas de los coches sin seguro¡±, seg¨²n una nota policial, y ¡°seguramente se sinti¨® atra¨ªdo por el olor a comida dentro de estos veh¨ªculos¡±. El animal se escabull¨® entre los ¨¢rboles.
En junio de 2019, Haliburton decidi¨® incorporar el programa Bear Wise (Prudencia con el oso), creado por el Ministerio de Recursos Naturales y Silvicultura de Ontario para localidades ubicadas en zonas donde merodean estos animales. El objetivo es evitar percances con las personas al sentirse atra¨ªdos por la comida. Entre los consejos a seguir destacan: almacenar la basura en contenedores herm¨¦ticos y resistentes a garras y colmillos, impedir que el alimento para las mascotas est¨¦ al aire libre y limpiar constantemente las barbacoas. No obstante, el proceder del oso negro ha provocado que se agregue otro punto: ¡°Echar el seguro a los autom¨®viles y evitar que quede en su interior todo aquello que pueda servir de alimento a un oso hambriento¡±.
De acuerdo con estimaciones de organismos federales, hay unos 500.000 osos negros en Canad¨¢. Su n¨²mero oscila entre los 75.000 y los 100.000 en la provincia de Ontario. Pese a que no est¨¢ considerada una especie amenazada, las autoridades combaten su caza furtiva. En Canad¨¢, los Gobiernos provinciales son responsables de gestionar las especies salvajes. En la mayor¨ªa de las provincias, los agentes forestales pueden abatir osos que representen un peligro para la poblaci¨®n. Sin embargo, algunos grupos ecologistas denuncian que es una pr¨¢ctica sumamente frecuente. Tan solo en la provincia de Columbia Brit¨¢nica, seg¨²n un informe publicado por la organizaci¨®n Pacific Wild, 4.341 osos negros y 162 osos grizzly murieron en los ¨²ltimos ocho a?os por la intervenci¨®n de los agentes.
Lea m¨¢s temas de blogs y s¨ªganos en Flipboard
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.