El festival de la carne de perro de Yulin afronta un futuro incierto desde que esos animales ya no son ganado

Lichis y carne de perro. Esta es la ins¨®lita combinaci¨®n gastron¨®mica que ofrece el pol¨¦mico festival de Yulin. Su ¨²ltima edici¨®n ha comenzado esta semana, aunque por primera vez la hostilidad de sus opositores est¨¢ aderezada con una gota de esperanza: muchos cree que puede ser, eso, la ¨²ltima. Recientemente, las autoridades chinas han dado pasos adelante para mejorar la protecci¨®n legal de las mascotas, un proceso espoleado por las preocupaciones sanitarias a consecuencia de la pandemia.

El festival se celebr¨® por primera vez en 2009 y desde entonces ha hecho famosa en todo el mundo a esta ciudad de 5,5 millones de habitantes situada en la provincia meridional de Guangxi. Arranca con cada solsticio de verano y durante sus diez d¨ªas de duraci¨®n atrae a miles de visitantes, los cuales eligen el contenido de su puchero de entre los canes expuestos, vivos, en jaulas. Su estima que en las primeras ediciones llegaron a consumirse hasta 10.000 de ellos, pero en los ¨²ltimos a?os las cifras han ido disminuyendo hasta situarse alrededor del millar en 2015.

Los activistas desplegados sobe el terreno por la ONG Humane Society International han destacado en su informe que la asistencia ha seguido cayendo este a?o. La mayor¨ªa de los puestos, adem¨¢s, ha pasado a vender directamente la carne, aunque sigue habiendo ejemplares vivos en exposici¨®n. ¡°Espero que Yulin cambie no solo por la suerte de los animales, tambi¨¦n por la salud y la seguridad de su gente¡±, ha declarado Peter Lin, especialista de la entidad para China. ¡°Hay un movimiento creciente en China para limitar el comercio de perros y gatos, y aunque no creo que nadie espere que la feria de Yulin cierre de manera inmediata, lo que hemos visto indica que las cosas est¨¢n cambiando¡±.

Sus palabras hacen referencia a una decisi¨®n del ministerio de Agricultura tomada a finales de mayo, a tenor de la cual los perros pasaron a ser ¡°animales de compa?¨ªa¡±, categor¨ªa oficial de nuevo cu?o, en lugar ¡°ganado¡±. Un significativo primer paso, aunque todav¨ªa no se ha definido c¨®mo afectar¨¢ a las condiciones de su comercializaci¨®n. Se calcula que unos 10 millones de canes son empleados cada a?o como alimento en China.

El coronavirus, que emergi¨® en un mercado de animales vivos en Wuhan, ha empujado al gobierno chino a reevaluar los exigencias sanitarias y requisitos legales de este tipo de espacios y pr¨¢cticas. Las autoridades prohibieron en febrero el comercio y consumo de animales salvajes y ordenaron el cierre de mercados similares al escenario original de la pandemia. El primer ministro Li Keqiang advirti¨® entonces que ¡°la caza ilegal y el tr¨¢fico de animales salvajes recibir¨¢ castigos muy duros¡±. En abril, Shenzhen y Zhuhai se convirtieron en las primeras ciudades chinas en prohibir el consumo de perros. Muchas otras podr¨ªan hacer lo propio en meses venideros.

Esta noticia fue bienvenida por la sociedad del pa¨ªs. Una encuesta reciente elaborada por asociaciones locales apuntaba que ya son 55 millones los perros dom¨¦sticos en China, un 8% m¨¢s que el a?o pasado. A medida que los due?os de mascotas crecen, tambi¨¦n lo hace la oposici¨®n al festival de Yulin. Celebridades chinas como la actriz Fan Bingbing o el cantante Chen Kun han manifestado su rechazo, al que se han sumado personalidades internacionales como el c¨®mico brit¨¢nico Ricky Gervais o la presentadora estadounidense Lisa Vanderpump.

¡°El festival de Yulin es un espect¨¢culo sangriento que no refleja los h¨¢bitos alimenticios de la mayor¨ªa de los ciudadanos chinos¡±, conclu¨ªa Lin. ¡°Como apunt¨® el ministerio, las actitudes con respecto a los perros han cambiado y es hora de que los mataderos abandonen el cuchillo y permitan que el festival pase a la historia¡±. Quiz¨¢ no est¨¦ lejos el d¨ªa en que Yulin solo sea famosa por sus lichis.