?Un monarca que abdica tras un accidente de caza? Habla el hombre que convirti¨® la actualidad espa?ola en un c¨®mic

?rase una vez un constructor propietario de una de las cuatro torres de la Castellana cuyo yerno manten¨ªa un turbulento affaire con una dermat¨®loga, que era acosada por un comisario corrupto, experto en hacer trabajos sucios para todo aquel que pudiera pagarle. Por ejemplo, empresarios, banqueros o un servicio de inteligencia al que dec¨ªa pertenecer un adolescente que, tras relacionarse con destacados pol¨ªticos, era invitado a la ceremonia de coronaci¨®n de un nuevo rey. Un monarca entronizado despu¨¦s de que el anterior Jefe del Estado, hombre aparentemente ejemplar, tuviera que abdicar por sus infidelidades y corruptelas descubiertas tras sufrir un accidente de caza en un pa¨ªs africano. ?Les suena la historia? Se trata del argumento de Primavera para Madrid, la nueva novela gr¨¢fica de Magius.

Tras abordar el origen de la mafia en El m¨¦todo Gemini (2018) y las sociedades secretas vinculadas a las cofrad¨ªas de Semana Santa de su ciudad en Murcia (2015), Magius (Diego Corbal¨¢n, Murcia, 1981) se ha inspirado en los casos de corrupci¨®n de los ¨²ltimos a?os para retratar un momento muy concreto de la sociedad espa?ola. Aquel que ¨¦l define como ¡°la ca¨ªda repentina de los antiguos ¨ªdolos de la realeza, la corte y la democracia espa?ola¡±.

"?ramos mucho m¨¢s felices antes, creyendo que nuestros representantes en las instituciones eran buena gente y que se pod¨ªa confiar en ellos. Hoy en d¨ªa hemos perdido los referentes de la Transici¨®n"

?Hasta qu¨¦ punto Primavera para Madrid est¨¢ basada en hechos reales y cu¨¢nto hay de ficci¨®n? Est¨¢ basada e inspirada en casos reales de corrupci¨®n, pero no deja de ser una historia de ficci¨®n en la que he utilizado mucho la imaginaci¨®n. De todas formas, creo que ha quedado realmente veraz y que a la gente que lo lea le recordar¨¢ a tal o cual caso. Es una ficci¨®n que es dif¨ªcil de desligar de la realidad.

Habitualmente, los casos de corrupci¨®n suelen aparecer dispersos y separados unos de otros. Aqu¨ª, sin embargo, forman parte de una misma trama que, adem¨¢s de ser m¨¢s compleja, afecta a casi todos los estamentos de la sociedad. Ese es un aspecto que me atrae especialmente. Vistos en televisi¨®n o le¨ªdos en prensa, esos casos parecen dispersos y no relacionados. La raz¨®n es que los medios de comunicaci¨®n los van desgranando y soltando poco a poco, en peque?as dosis muy continuas durante un espacio de tiempo no muy largo. Luego se olvidan de ellos para continuar dando la matraca con otro asunto turbio y tambi¨¦n nos olvidamos nosotros. Lo interesante es ver todos esos casos y personajes relacionados entre s¨ª, con un origen com¨²n, una trama y un desenlace. Si se ve as¨ª, como un todo, el pu?etazo que se lleva el receptor es tremendo.

?Qu¨¦ cree que aportar¨ªa esa forma hol¨ªstica de presentar los casos de corrupci¨®n? Ver¨ªamos que la corrupci¨®n es un hecho social, una forma de relacionarse y ser aceptado. As¨ª tambi¨¦n, que es la ¨²nica forma de medrar r¨¢pido en esa sociedad cuya ¨²nica raz¨®n de existir es el dinero. Porque aunque hay una forma de corrupci¨®n ilegal, tambi¨¦n te puedes corromper legalmente, dejando de lado tus principios y valores morales.

Primavera para Madrid se lee como una novela negra cl¨¢sica. ?Fue una decisi¨®n creativa premeditada optar por ese tipo de narraci¨®n o surgi¨® de la propia historia? Nunca en mi vida he le¨ªdo una novela negra, ni tampoco me gusta el cine negro policial. Lo que me interesa es c¨®mo funciona el poder y c¨®mo debe ser la gente que pertenece a la ¨¦lite. En las cr¨®nicas de sociedad siempre se muestra el aspecto m¨¢s blanco o rosa de sus vidas. Los romances y fiestas a las que asisten esos empresarios, toreros, miembros de la jet set y arist¨®cratas. Gente con una existencia ociosa que, hasta ahora, nunca hab¨ªa sido cuestionada, al menos oficialmente.

En ese sentido, adem¨¢s de una novela negra, este volumen es un esperpento en el que esa ¨¦lite, lejos de mostrar actitudes ejemplares, es retratada como un colectivo mezquino, con debilidades y miserias. ?El ser humano es siempre igual independientemente del puesto que ocupe en la sociedad? Los personajes p¨²blicos, como los pol¨ªticos, se enganchan al poder y se parapetan tras sus instituciones para parecer decentes y leg¨ªtimos. El problema es que se ha visto que muchos de esos prebostes, que parec¨ªan blancos, puros y angelicales, no lo eran tanto como pens¨¢bamos. Para crear a uno de los personajes principales de la novela, por ejemplo, me fij¨¦ en varios empresarios famosos, pero especialmente en la carrera de uno de los grandes constructores de este pa¨ªs, que no tuvo su primer negocio privado hasta pasados los 55 a?os. Desde su juventud hab¨ªa ocupado varios cargos pol¨ªticos dentro del franquismo y, en el primer gobierno tras la muerte de Franco, incluso fue ministro. Despu¨¦s se retir¨® de la pol¨ªtica y compr¨® los Altos Hornos de Vizcaya por una peseta, porque estaban en quiebra y ten¨ªa que reflotar una compa?¨ªa con p¨¦rdidas millonarias. Pero lo curioso es c¨®mo lo consigui¨®, c¨®mo alguien sin experiencia en negocios privados pudo levantar por s¨ª solo una de las mayores constructoras de Espa?a.

?C¨®mo lo hizo? Porque esa parte no se cuenta. Supongo que la clave no est¨¢ ¨²nicamente en trabajar doce horas al d¨ªa, como afirman muchos empresarios, cosa que yo no pongo en duda. Es evidente que hizo sus contactos pol¨ªticos y, cuando las cosas vinieron mal dadas, como en los ¨²ltimos a?os, ech¨® balones fuera. Est¨¢ claro que nadie, por muy ejemplar que parezca, puede ser perfecto, pero tambi¨¦n hay que valorar hasta qu¨¦ punto los ciudadanos espa?oles hemos comprado que un representante p¨²blico, solo por su imagen de cuidada simpat¨ªa, no pod¨ªa tener tacha ni reproche alguno.

"La ca¨ªda en desgracia del rey em¨¦rito puede arrastrar a su sucesor, aunque sea inocente, por la simple raz¨®n de que ¨¦l est¨¢ ah¨ª porque es hijo de quien es. Puede 'matar al padre' pero este no va dejar de ser su padre"

?Cree que esa ficci¨®n que sostiene que los grandes cargos del Estado son personas ejemplares es necesaria para mantener una cierta paz social? S¨ª, claro que es necesaria. ?ramos mucho m¨¢s felices antes, creyendo que nuestros representantes en las instituciones eran buena gente y que se pod¨ªa confiar en ellos. Hoy en d¨ªa hemos perdido los referentes de la Transici¨®n, lo que ha hecho que el sistema est¨¦ quebrado y la sociedad se haya vuelto m¨¢s desconfiada. La idea de un rey reformador y que se mantiene firme contra un golpe de estado, aunque pueda ser cierta, ha quedado estropeada. Se ha cargado su propia historia y que la monarqu¨ªa fracase en Espa?a es el equivalente al caos y a la amenaza de fractura social.

?Tan grave le parece lo que est¨¢ sucediendo con la monarqu¨ªa actualmente? Juan Carlos, con su supuesta campechan¨ªa y talante democr¨¢tico, se hab¨ªa convertido en un referente para las dos espa?as. Ahora puede parecer que aquello era solo una pose y esa pose un disfraz para alguien muy distinto, pero creo que ¨¦l solo hizo lo que estaba acostumbrado a ver que hac¨ªa la gente de su entorno, como esos grandes patronos y esos pr¨ªncipes saud¨ªes amigos suyos. Con la ca¨ªda de Juan Carlos I hemos perdido el pegamento que nos un¨ªa como pa¨ªs y, aunque para algunos pueda ser motivo de alegr¨ªa, creo que es algo muy serio y preocupante.

Ya que hablamos del Rey em¨¦rito, en Primavera para Madrid tiene un papel relevante la ¡°teor¨ªa de los dos reyes¡±. ?Podr¨ªa explicar en qu¨¦ consiste? Es una teor¨ªa que se puede aplicar a los procesos de consolidaci¨®n de las dinast¨ªas que atesoran el poder a trav¨¦s de la historia. Desde la Biblia se puede observar a David, que es un rey ¡°guerrero¡± que accede al poder, y a Salom¨®n, su hijo, que es un rey que utiliza la inteligencia para gobernar, un rey ¡°sabio¡±. Puedes ver otros ejemplos en Julio C¨¦sar y C¨¦sar Augusto, en Carlos V y Felipe II e incluso en la Uni¨®n Sovi¨¦tica con Lenin y Stalin, o en China con Mao Zedong y Deng Xiaoping. Stalin consolid¨® el comunismo en la URSS y Deng Xiaoping el capitalismo en China, convirti¨¦ndola en una potencia mundial. La idea del libro es que al rey ¡°conquistador¡± le sucede el rey ¡°consolidador¡± de la dinast¨ªa o sistema. El problema es que todo se puede venir abajo si la imagen p¨²blica del conquistador se deteriora, ya que es el rey fundador y en ¨¦l se asienta todo el sistema. Sin embargo, no ocurre lo mismo si la imagen del rey consolidador se viene abajo al final o despu¨¦s de su reinado, como ocurri¨® con Stalin y el revisionismo sobre su figura. Cuando eso sucedi¨®, la URSS continu¨® sin problemas durante tres d¨¦cadas porque segu¨ªan teniendo un referente: Lenin.

?Cree que ¡°la teor¨ªa de los dos reyes¡± se puede aplicar a un pa¨ªs como Espa?a? Se puede aplicar a todo, a las empresas tambi¨¦n. Hay muchas que acaban desapareciendo porque los hijos del empresario que la fund¨® no son capaces de mantenerla. Sin embargo, si los hijos expanden el negocio sin deteriorar la imagen del fundador, la convertir¨¢n en una corporaci¨®n fuerte. La ca¨ªda en desgracia del rey em¨¦rito puede arrastrar a su sucesor, aunque sea inocente, por la simple raz¨®n de que ¨¦l est¨¢ ah¨ª porque es hijo de quien es. Puede ¡°matar al padre¡± pero este no va dejar de ser su padre. No obstante, los borbones, si por algo se han caracterizado, es por su insistencia en volver a la jefatura del estado. Han sido expulsados del poder en tres ocasiones, y siempre han acabado volviendo. Parece que da igual lo que pase, que la monarqu¨ªa en Espa?a no tiene visos de desaparecer, aunque se ponga en modo ¡°pausa¡±.

En tu anterior novela gr¨¢fica, El m¨¦todo Gemini, un adolescente triunfaba haci¨¦ndose pasar por un gran jefe mafioso. En Primavera para Madrid, uno de los personajes, Fede, es un joven con gran habilidad para fingir lo que no es y juntarse con los poderosos para medrar. ?Es casualidad o en el mundo de la corrupci¨®n los mecanismos son m¨¢s o menos los mismos, es decir, gente deseosa de ascender y otros dispuestos a facilitarles la tarea a cambio de favores o adulaci¨®n? Resulta muy raro que alguien que no es nadie llegue a un sitio con gente muy importante y se relacione tan bien. El concepto del ¡°reci¨¦n llegado¡± me parece muy interesante y es muy habitual en cualquier historia de ficci¨®n: el joven aprendiz que aprende m¨¢s r¨¢pido de lo normal. La historia de Fede es la de un adolescente espabilado, capaz de entrever como nadie los mecanismos del poder, al cual es posible acceder utilizando la empat¨ªa y ech¨¢ndole mucho morro. Fede sabe que, aunque la amistad es lo m¨¢s importante, lo primero que hay que hacer cuando nadie te conoce es hacerse notar. Despu¨¦s, con el d¨ªa a d¨ªa, llega la amistad y, a partir de ah¨ª, todo es posible.

?C¨®mo ha sido la tarea de dibujar a los protagonistas? ?Era consciente que algunos se parec¨ªan a personajes de la sociedad espa?ola o se dio cuenta cuando ya lo ten¨ªa acabado? M¨¢s o menos. Hice una especie de casting con varios actores famosos. Es decir, escog¨ªa rasgos de actores reales y los adaptaba a los personajes de la historia. Sin darme cuenta, los actores se caracterizaron tan bien, que acabaron pareci¨¦ndose a las personas reales. Pero solo se asemejan en alg¨²n que otro rasgo, ya que hay mucha invenci¨®n entre medias que los acaba separando del modelo de carne y hueso. Luego hay bastantes personajes que no se parecen en nada a los individuos que el lector podr¨ªa tener en mente. De hecho, el gran efecto de la novela es que genera en el lector ese d¨¦j¨¤-vu de ¡°recuerda a alguien¡±, lo que crea esa sensaci¨®n de veracidad en una pieza que es solo pura ficci¨®n.

Adem¨¢s de la historia, una de las cosas que llama la atenci¨®n del volumen, incluso antes de abrirlo, es que se trata de un tomo dorado con las ilustraciones impresas en tinta negra. ?Es una cuesti¨®n puramente est¨¦tica o tiene que ver con la historia? Quer¨ªa una est¨¦tica diferente a mi anterior novela, en la que usaba solo colores primarios como el rojo, el azul y el amarillo, adem¨¢s del negro. Hice pruebas con distinto colorido y planteamiento, pero no me convencieron. Hablando con el editor de Autsaider C¨®mics, Ata Lassalle, me sugiri¨® hacer un libro completamente dorado, con cubierta y p¨¢ginas de oro, simplemente porque no hab¨ªa ning¨²n libro as¨ª en las tiendas. Era algo muy marciano pero luego, reflexionando, nos dimos cuenta de que aquel artefacto pod¨ªa ser como un lingote simb¨®lico que representase el poder, la corrupci¨®n y el despilfarro. Si lo ves as¨ª, es como una rese?a visual y est¨¦tica del contenido del libro. El producto mismo le dice al posible comprador que ese volumen dorado habla sobre el dinero y el lujo desmedido.