El himno de Canad¨¢ desafina
?Plagio, racismo, francofobia? El siglo XXI no le sienta bien al viejo c¨¢ntico patri¨®tico.
El 1 de agosto, los Canadienses de Montreal se enfrentaron a los Ping¨¹inos de Pittsburgh en las eliminatorias de la NHL, la liga norteamericana de hockey sobre hielo. El juego se disput¨® en Toronto por la pandemia. Antes de que comenzaran las proezas con bastones y patines, Michael Bubl¨¦ enton¨® O Canada, el himno canadiense. Cant¨® la versi¨®n en ingl¨¦s, en vez de la que intercala versos en franc¨¦s. Las reacciones en Quebec no se demoraron. Denis Coderre, exalcalde de Montreal, expres¨® en Twitter: ¡°?No fueron capaces de poner el himno en ambas lenguas? ?Gracias a la NHL!¡±.
La versi¨®n biling¨¹e suena en ceremonias oficiales y cuando juega un equipo quebequ¨¦s. En 1880, Calixa Lavall¨¦e compuso la m¨²sica y Adolphe-Basile Routhier la letra en franc¨¦s. La traducci¨®n al ingl¨¦s data de 1906. Con el tiempo, O Canada gan¨® popularidad en las distintas provincias y se convirti¨® en himno de facto. En 1980, el Senado canadiense lo declar¨® oficial.
A primera vista, O Canada parecer¨ªa alejado de los tent¨¢culos de la pol¨¦mica. Sin embargo, adem¨¢s del asunto del hockey, hace unos d¨ªas, el music¨®logo Ross Duffin public¨® un art¨ªculo donde se?alaba que la pieza guarda demasiadas semejanzas con fragmentos de La flauta m¨¢gica, de Mozart; Los maestros cantores de N¨²remberg, de Wagner; Sonidos de fiesta, de Liszt, y El himno americano, de Keller. ?Un collage? ¡°Todos los compositores se inspiran en otros. Es normal. Lo nuevo es que Duffin demuestra que no hay muchas cosas originales en el himno. Es un poco perturbador¡±, dijo a Radio-Canad¨¢ la music¨®loga Marie-H¨¦l¨¨ne Benoit-Otis.
Otro l¨ªo. Si en octubre el primer ministro, Justin Trudeau, sud¨® fr¨ªo por la publicaci¨®n de unas viejas fotograf¨ªas donde aparec¨ªa con la cara pintada de negro, en a?os recientes dos libros mostraron que Lavall¨¦e us¨® el mismo maquillaje durante muchas noches. El compositor del futuro himno oficial viaj¨® en su juventud a Estados Unidos en busca de fortuna. Entre otros trabajos, se desempe?¨® como director musical, cantante y bailar¨ªn de una orquesta de minstrel, aquel g¨¦nero donde los artistas utilizaban el blackface.
¡°Creemos que el racismo es una exportaci¨®n cultural, pero es tan aut¨®ctono como Lavall¨¦e¡±, escribi¨® Laila el Mugammar en la revista Maclean¡¯s, insistiendo en que Canad¨¢ no es un pa¨ªs libre de expresiones racistas. Varias compa?¨ªas de minstrel se presentaron en ciudades canadienses durante el apogeo del g¨¦nero. A?os despu¨¦s, Calixa Lavall¨¦e particip¨® en la guerra civil estadounidense; pele¨® con el uniforme del Ej¨¦rcito de la Uni¨®n y fue herido en combate.
Diversos proyectos hab¨ªan buscado cambiar algunas palabras del himno (por ejemplo, retirar las referencias religiosas y volverlo m¨¢s inclusivo con los inmigrantes), aunque sin ¨¦xito. No obstante, en 2018 se aprob¨® una iniciativa para hacerlo neutral en cuanto al g¨¦nero. La palabra hijos (varones), en la versi¨®n en ingl¨¦s, fue reemplazada por ¡°nosotros¡±. Un grupo de senadores conservadores bloque¨® varias veces la votaci¨®n, argumentando que era m¨¢s importante proteger la tradici¨®n que ce?irse a lo pol¨ªticamente correcto. En efecto, O Canada no es inmune a las controversias.
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