Seis paseos sencillos para un oto?o con covid-19

1. LAGO DE SANABRIA (Zamora)

Sanabria es un paraje agreste y duro. La veintena de lagunas nacidas del glaciarismo, incluido el gigantesco lago de Sanabria, de tres kil¨®metros de largo y m¨¢s de 50 de profundidad, apenas suavizan los perfiles agudos de un territorio perdido en la esquina del mapa en la que confluyen Galicia, Castilla y Le¨®n. Una comarca hist¨®ricamente aislada que propici¨® unas formas arquitect¨®nicas, una cultura y hasta un lenguaje ¡ªel sanabr¨¦s¡ª propios. El azul inquietante de las aguas de las lagunas contrasta con el verde de los bosques de roble, abedul, fresno y avellano que lo rodean. El lago de Sanabria es una maravilla de la naturaleza, protegida bajo la figura de parque natural desde 1978. En torno a su forma ovalada se orquesta una de las mejores representaciones de vida salvaje de toda la comunidad castellanoleonesa. La excursi¨®n m¨¢s recomendable para quienes quieran descubrir el parque a pie es la que va desde Ribadelago hasta el monasterio rom¨¢nico de San Mart¨ªn de Casta?eda y la laguna de Los Peces.

C¨®mo llegar. Desde Zamora, por la A-66 y A-52, salida 79.

2. RESERVA DE MUNIELLOS (Asturias)

Muniellos es bosque y es monta?a. Tambi¨¦n el mayor robledal de Espa?a, donde el oto?o se convierte en una org¨ªa de colores gracias a la mezcla de especies arb¨®reas caducifolias y perennes. La reserva se despliega por tres cuencas fluviales que riegan esta gigantesca masa de roble albar, el rey de Muniellos. Cuando la primavera pinta los robles de verde, el verde m¨¢s oscuro de los acebos, los brotes de rebollos, abedules y hayas, el sotobosque de ar¨¢ndanos, brezos y madreselvas, se al¨ªan para componer una org¨ªa visual. Pero es en el oto?o cuando Muniellos alcanza su c¨¦nit crom¨¢tico. Es un festival ef¨ªmero, porque el oto?o pasa como un suspiro, pero durante esos d¨ªas, a veces m¨¢s de una semana, en que se mezclan los dorados de las caducifolias con el verde de las con¨ªferas, los 500 kil¨®metros cuadrados de la reserva se convierten en un espect¨¢culo dif¨ªcil de olvidar. Las visitas est¨¢n limitadas a 20 personas al d¨ªa.

C¨®mo llegar. Desde Cangas de Narcea por la AS-15 hasta Ventanueva; all¨ª, la AS-211 Moal y luego 4 km de pista forestal hasta Tablizas.

3. LA ALBUFERA (Valencia)

21.000 hect¨¢reas de aguas someras y arrozales repartidas entre 13 municipios. La Albufera es una de las principales lagunas litorales del Mediterr¨¢neo, motor de la econom¨ªa pesquera de la comarca anta?o y hoy referencia medioambiental, sobre todo desde su declaraci¨®n como parque natural en 1986. El lago ha ido reduci¨¦ndose de tama?o de forma alarmante hasta quedar en una mancha de forma redondeada de tan solo 6 seis kil¨®metros de di¨¢metro, aunque a finales del siglo XIX ocupaba tres veces m¨¢s. Hoy ya no hay tantas velas latinas ni tantas perchas como cuando Blasco Ib¨¢?ez reflej¨® el costumbrismo de sus riberas en ¡°Ca?as y barro¡±, pero la Albufera sigue siendo la gran reserva natural y rural a las puertas de Valencia donde ir a comer un arroz y anguila los fines de semana y dar un paseo al atardecer mientras el barquero perchea por sus aguas someras.

C¨®mo llegar. Desde Valencia, la autopista de El Saler (V-15) y luego, la CV-500 hacia El Palmar.

4. PARQUE NATURAL DE ARALAR (Gipuzkoa / Navarra)

Gipuzkoa y Navarra comparten las m¨¢s de 10.000 hect¨¢reas de extensi¨®n que conforman este parque natural, una de las zonas m¨¢s monta?osas y apartadas de Euskadi. Lugar de pastoreo de la oveja latxa, Aralar se ha convertido en un cl¨¢sico para los amantes del senderismo y de las rutas de naturaleza. Su cima, el monte Txindoki, suele pintarse de blanco cada invierno pese a su escasa altura (1.346 metros); y es un buen obst¨¢culo a salvar si se quiere hacer cumbre. Existen m¨²ltiples rutas se?alizadas para recorrer, por ejemplo, el hayedo de Akaitz o el circo glaciar de Pardelutz. ?guilas reales y buitres leonados revolotean entre los cantiles. Aralar tiene tambi¨¦n un alto valor megal¨ªtico: repartidos por el parque hay al menos sesenta d¨®lmenes y menhires.

C¨®mo llegar. Desde Donostia-San Sebasti¨¢n, por la N-1; en la salida 419 seguir por la GI-2120 direcci¨®n Ataun. Desde all¨ª seguir subiendo hacia el alto de Lizarrusti, donde est¨¢ el centro de interpretaci¨®n, el restaurante y un albergue.

5. FRAGAS DO EUME (A Coru?a)

Una fraga en gallego es un espacio monta?oso donde crece salvaje la vegetaci¨®n. Un bosque. Y este de Eume, a poco m¨¢s de una hora de los ruidos de la ciudad de A Coru?a, es uno de los bosques atl¨¢nticos mejor conservados de Galicia. Fresnos, casta?os, abedules, sauces, arces, avellanos, laureles y por supuesto carballos (robles) forman una pantalla densa de verdor y misterio, acrecentada por los helechos relictos del Terciario que crecen en las zonas m¨¢s h¨²medas. La magia de la fraga se ve acrecentada por las ruinas de algunos molinos y presas, por viejas torres defensivas, por el monasterio de Caaveiro. Es el bosque milenario, la cubierta vegetal que cubr¨ªa buena parte de Galicia no hace tanto. 80 kil¨®metros de biodiversidad extendida a lo largo de las riberas del Eume que fueron declarados parque natural en 1997.

C¨®mo llegar. Desde A Coru?a por la AP-9 hasta salida 21F a Pontedeume (42 km). Desde all¨ª, conduzca hasta la DP-6902.

6. CAMINO REAL DE AR?N (Lleida)

El ¨²nico valle del Pirineo espa?ol que desagua hacia el norte. Y una raridad cultural y ling¨¹¨ªstica dentro de Catalu?a. As¨ª es la Vall d¡¯Ar¨¢n, una comarca de hermosos paisajes y de alto nivel econ¨®mico gracias al turismo, en la que 7.000 habitantes comparten una lengua ¡ªel aran¨¦s¡ª de origen occitano; una estructura pol¨ªtica diferente encabezada por un s¨ªndic y una cultura enraizada con las familias gasconas del sur de Francia. Hasta la construcci¨®n del t¨²nel de Viella, en 1948, sus vecinos quedaban durante buena parte del a?o incomunicados del resto del pa¨ªs. Paralelos al r¨ªo Garona a¨²n se conservan muchos tramos del camino real, un antiguo camino carretero que durante siglos represent¨® la ¨²nica v¨ªa de comunicaci¨®n entre las localidades aranesas. Hoy es una ruta senderista muy demandada por la que se pueden unir buena parte de los pueblos del valle. Recomendable hacer el tramo Aubert-Les, de 15 kil¨®metros (unas 3 horas y 45 minutos). Es lineal, por lo que hay que prever un coche de vuelta o usar el transporte p¨²blico.

C¨®mo llegar. Desde Lleida se toma la N-230 hasta el t¨²nel de Viella, puerta de acceso al valle de Ar¨¢n.

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