Pablo Motos, Luna Fulgencio y la presunci¨®n de heterosexualidad: el nocivo mensaje lanzado por ¡®El Hormiguero¡¯

No es bueno que Pablo Motos est¨¦ siendo continuamente criticado y ocupe d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n los trending topics de Twitter. No es bueno porque todas las causas leg¨ªtimas que se argumentan al lanzar cr¨ªticas a su programa, todas esas explicaciones sobre por qu¨¦ algo que ha hecho o dicho est¨¢ mal (que ser¨ªa bueno que ¨¦l escuchase para hacer programas m¨¢s igualitarios y justos), se convierten en ruido blanco, en el sonido monocorde de los haters. Uno de sus colaboradores m¨¢s populares, Mario Vaquerizo, me dijo una vez en una entrevista, al ser preguntado por las opiniones adversas que despertaba su jefe: ¡°Todo es por envidia¡±. Una opini¨®n respetable, pero cuando cuestionar y argumentar un mensaje nocivo que se propaga por televisi¨®n pasa a entenderse como la envidia de los haters, la cosa empieza a ser m¨¢s preocupante todav¨ªa.

Ayer Pablo Motos le pregunt¨® a Luna Fulgencio, actriz de nueve a?os que aparece en la nueva pel¨ªcula de Santiago Segura, si ten¨ªa novio. Ella le respondi¨®, haciendo gala de una gran madurez: ¡°Tengo nueve a?os, no tengo 26¡±

A Pablo Motos nadie le odia. Bueno, probablemente alguien le odiar¨¢, pero no toda esa gente que se lanza a las redes a cuestionar algo que considera impropio de un programa de audiencia millonaria en el a?o 2020. Ayer Pablo Motos le pregunt¨® a Luna Fulgencio, actriz de nueve a?os que aparece en la nueva pel¨ªcula de Santiago Segura (Padre no hay m¨¢s que uno 2), si ten¨ªa novio. Ella le respondi¨®, haciendo gala de una gran madurez: ¡°Tengo nueve a?os, no tengo 26¡±. Esa pregunta es a todas luces inoportuna para una ni?a. No solo preguntarle si tiene pareja, sino dar por supuesto que esa pareja es, por fuerza, un chico. Se llama presunci¨®n de heterosexualidad y es un concepto tan viejo como la misma pregunta. Pablo Motos, que lidera un programa que presume de apoyar al colectivo LGTBI, deber¨ªa conocerlo.

Pero hemos empezado esta historia por la segunda parte. Antes de eso, Pablo Motos le pregunt¨® a la ni?a: ¡°?Hay alg¨²n chico as¨ª que te guste, o alg¨²n famoso que te guste? ?Antonio Banderas, Mario Casas¡­?¡±. No entremos en la diferencia de edad que implica la pregunta de Motos (Banderas tiene 60 a?os), algo que muchos tambi¨¦n est¨¢n criticando en redes. Yo no ser¨¦ uno de ellos. Cuando ten¨ªa nueve a?os estaba enamorado de MacGyver, que era un se?or de 41, y de todos los hermanos Baldwin, que andaban por los treinta y tantos. No, vayamos a la respuesta de Luna: ¡°Blanca Su¨¢rez¡±. Y ahora, al comentario de Pablo: ¡°Pero bueno, ?te gusta como actriz!¡±.

Otra vez, lo repito: "Pero bueno, ?te gusta como actriz!".

Perm¨ªtanme un poco m¨¢s de tinte autobiogr¨¢fico: tambi¨¦n cuando era un ni?o o¨ª como Terenci Moix, preguntado por un deseo que le quedaba por cumplir, respondi¨®: "Follar con Leonardo DiCaprio en el mar de los h¨¦roes". Me qued¨¦ temblando. Todav¨ªa recuerdo la frase con todas sus palabras. Eso fue antes de Boris Izaguirre, de Jes¨²s V¨¢zquez, de Al salir de clase, de Aqu¨ª no hay qui¨¦n viva, de Jorge Javier. Saber que hab¨ªa alguien como yo le dio la vuelta a mi mundo. Si ayer hab¨ªa entre los dos millones y medio de espectadores que atrajo el programa alguna ni?a a la que le guste Blanca Su¨¢rez le qued¨® claro, tras la correcci¨®n de Motos, que solo pod¨ªa gustarle como actriz. As¨ª de importante es lo que dices ante una audiencia millonaria, Pablo.

Pablo Motos no solo le ha preguntado a una ni?a de nueve a?os si tiene novio, con o, y si le gusta alg¨²n actor, con o, o alg¨²n famoso, con o. No solo ha hecho eso, despu¨¦s ha tenido el valor de, cuando la respuesta de Luna es Blanca Su¨¢rez, o sea, una mujer, corregirla. Corregir a una ni?a de nueve a?os que no ha respondido a su idea heterocentrista de la vida: ¡°Pero bueno, ?te gusta como actriz!¡±. Vamos a adelantarnos aqu¨ª a un posible argumento de quien defienda la actitud de Motos: ?Y si Pablo le estaba echando un capote? Tal vez pens¨® que si a su invitada le gustan las chicas es algo que pertenece a su intimidad y no debe decir en televisi¨®n. Algo, por cierto, que no sabemos ni nos incumbe en este debate trat¨¢ndose de una ni?a de tan solo nueve a?os. Ella misma, en todo caso, aclar¨® luego que efectivamente Blanca le gustaba como actriz.

Vamos a viajar en el tiempo solo dos meses para responder a este argumento. El 25 de junio, Pablo Motos defendi¨® a Pablo Albor¨¢n por salir del armario, argumentando ante las cr¨ªticas que eso era ¡°su vida ¨ªntima, su vida privada, no tenemos ning¨²n derecho a opinar ni a decir nada. Es un asunto exclusivamente suyo. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando? Estamos convirtiendo Espa?a en un infierno¡±. Bien, seg¨²n ese silogismo, Pablo pudo haber pensado ante la respuesta de Luna Fulgencio: ¡°Huy, si a esta ni?a le gusta Blanca Su¨¢rez eso pertenece a su vida privada, no debe decirlo en televisi¨®n. Voy a intentar arreglarlo¡±.

Bien. ?Y si le gusta Antonio Banderas no pertenece a su vida privada tambi¨¦n? Lo ¨®ptimo ser¨ªa haber tratado esa respuesta con naturalidad, implique lo que implique, y pasar a otra cosa (de nuevo, no es asunto nuestro trat¨¢ndose de una chica tan joven). El problema llega con ese falso buenismo de la vida ¨ªntima, esa falacia que esconde un mensaje de lo m¨¢s nocivo: tu orientaci¨®n sexual solo es privada cuando no eres heterosexual. Luna Fulgencio puede decir en televisi¨®n que le gusta Antonio Banderas, pero no Blanca Su¨¢rez. En aquel mismo programa, Pablo hizo alusi¨®n tambi¨¦n a la salida del armario de Ricky Martin, para defenderlo de un modo que es muy positivo en un programa que ve toda la familia y que hay que agradecer. Pero Motos a?adi¨® lo siguiente: ¡°Recuerdo que hace unos a?os Ricky Martin decidi¨® decir que era gay u homosexual, no s¨¦ si alguna de las dos palabras molesta¡±. No, Pablo, ninguna de esas dos palabras nos molesta, no hay una conspiraci¨®n contra ti, no tenemos las balas cargadas. ?Pron¨²ncialas m¨¢s! Lo que nos molesta es que, cuando te sientas a hacer una entrevista y decides preguntar por los gustos er¨®ticos y emocionales, no las tengas ni en cuenta.