?La Liga, ¡®El Hormiguero¡¯ o el teatro sin p¨²blico? C¨®mo se enfrenta el espect¨¢culo a las butacas vac¨ªas
De los plat¨®s de 'El hormiguero' y 'Operaci¨®n Triunfo' a las gradas del Wanda Metropolitano, pasando por las tablas del Pav¨®n Teatro Kamikaze: la desaparici¨®n de los grandes aforos a causa de la crisis sanitaria est¨¢ cambiando la forma y el contenido del entretenimiento. ?Para siempre? Se lo preguntamos a sus responsables
La vida de Mateo Vergara se par¨® en seco un mi¨¦rcoles de la segunda semana del pasado mes de marzo. Despu¨¦s de 17 a?os animando al p¨²blico en programas de televisi¨®n como Operaci¨®n Triunfo, Tu cara me suena, Boom y Ahora Caigo, las luces del set se apagaron tanto para ¨¦l como para el centenar de compa?eros que trabajan detr¨¢s de las c¨¢maras. ¡°Lo tengo marcado en mi disco duro. Ya en la reuni¨®n de OT del 8 de marzo me avisaron: ¡®Mateo, ojo con los abrazos y los besos porque hay un virus que igual llega a Espa?a y qui¨¦n sabe si pueden confinarnos¡¯. Dos d¨ªas despu¨¦s, grabando Tu cara me suena, ya ten¨ªamos la sensaci¨®n de que la cosa se estaba complicando y no sab¨ªamos qu¨¦ ven¨ªa¡±, relata al otro lado del tel¨¦fono. Vergara se qued¨® sin la materia prima de su oficio, la gente, que abandon¨® de forma s¨²bita los plat¨®s de televisi¨®n, los patios de butacas de los teatros y las gradas de los estadios. M¨¢s de seis meses despu¨¦s de la declaraci¨®n del estado de alarma, la desmembrada industria del entretenimiento vuelve a ponerse en marcha pese a carecer, de forma total o parcial, de uno de sus elementos intr¨ªnsecos. Tratando, adem¨¢s, de continuar haciendo honor a su nombre porque, ?acaso el espect¨¢culo sin p¨²blico puede seguir llam¨¢ndose como tal?
¡°En Ahora Caigo el p¨²blico forma parte de la fiesta y Arturo [Valls] es muy bueno interactuando con ellos. Pero cuando lanzas un chiste o una broma necesitas que te vuelva algo, porque si no la acci¨®n se queda a medias. Es como trabajar dentro de una nevera¡± Tinet Rubira, productor
En las instalaciones de la productora 7 y acci¨®n, en el madrile?o barrio de Suanzes, saben algo de espect¨¢culo. Durante las ¨²ltimas 15 temporadas, El hormiguero 3.0 se ha erigido en uno de los programas emblema de la parrilla nacional con su mezcla de entrevistas, humor, divulgaci¨®n cient¨ªfica y, desde esta primavera, tambi¨¦n informaci¨®n y tertulia pol¨ªtica. Como reconoce su director Jorge Salvador, contemplar las gradas desiertas supuso un shock tal que se vieron obligados a parar y reinventar el formato. ¡°Fue muy duro para nosotros, y para nuestros colaboradores ¨Cque son c¨®micos la mayor¨ªa¨C, encontrarse con que no ten¨ªan esa reacci¨®n directa de la gente¡±, sostiene, calificando de ¡°mutaci¨®n¡± el programa que llega hoy a las televisiones de millones de espa?oles. ¡°Algunos d¨ªas, por ejemplo, acabamos con un debate de humor que hemos aprendido a hacer durante el confinamiento¡±.
Si en las tertulias pol¨ªticas o en los magazines matinales el p¨²blico no es m¨¢s que un actor pasivo, un mero fondo decorativo sin implicaci¨®n real en lo que sucede delante de ellos, las m¨¢s de 600 personas que acuden a cada gala de Operaci¨®n Triunfo o Tu cara me suena tratan de demostrar hasta qu¨¦ punto la presencia de los fans puede elevar un formato. Tinet Rubira, al frente de la productora Gestmusic, se vio obligado en marzo a detener la grabaci¨®n de ambos programas ante la imposibilidad de cumplir con los protocolos de seguridad. Mientras el talent de imitadores sigue esperando la emisi¨®n de su recta final, OT volvi¨® el 20 de mayo tras m¨¢s de dos meses con la Academia cerrada, concluyendo la edici¨®n con un plat¨® plagado de vegetaci¨®n y dem¨¢s ornamentos como reemplazo de la fanaticada ausente en el foso. ¡°La reacci¨®n del artista ante el calor del p¨²blico es un punto muy importante en la din¨¢mica del concurso. Lo echamos mucho en falta¡±, corrobora el productor.
La paradoja de este tajante vac¨ªo reside en el hecho de que la experiencia televisiva fue concebida como espejo de las actuaciones en vivo, aspirando a que el televidente pudiera asimilar y reproducir las emociones de los afortunados presentes en el evento. Como se?ala la cr¨ªtica Amanda Hess en The New York Times, su desaparici¨®n no ha hecho sino subrayar ¡°el papel m¨ªtico y casi m¨ªstico¡± que juega en el entretenimiento popular. ¡°El p¨²blico confiere un lustre democr¨¢tico a cualquier evento, legitimando el talento del int¨¦rprete o presentador y autentificando el show como real. Si el p¨²blico r¨ªe, la broma es divertida. Si la abuchea, la broma es mala¡±, manifiesta.
Ante los condicionantes rese?ados por Hess, a productores como Rubira no les queda m¨¢s remedio que poner en pr¨¢ctica un ¡°c¨®digo nuevo¡± en los formatos que ya aceptan aforos parciales. ¡°En Ahora Caigo el p¨²blico forma parte de la fiesta y Arturo [Valls] es muy bueno interactuando con ellos. Pero cuando lanzas un chiste o una broma necesitas que te vuelva algo, porque si no la acci¨®n se queda a medias. Es como trabajar dentro de una nevera¡±. En Boom, concurso presentado por Juanra Bonet, 25 figuras de cart¨®n pluma tratan de disimular las butacas desocupadas por ley. ¡°Cuando me incorpor¨¦ en junio casi tuve un momento de taquicardia, porque miraba a personas y eran cartones¡±, explica Vergara, cuyo trabajo de dinamizar y llenar de energ¨ªa el plat¨® aument¨® en dificultad ante el ¡®exigente¡¯ respetable: ¡°Recuerdo que Juanra bromeaba diciendo, ¡®Mateo, el p¨²blico est¨¢ un poco muerto, ?eh?¡¯. Fue muy duro, nos re¨ªamos por no llorar¡±.
"El f¨²tbol sin p¨²blico es peor, sin duda. Le falta emoci¨®n, picante, presi¨®n¡ Los jugadores te cuentan que esa parte ambiental que sol¨ªa influir en ellos, en el rival o en el ¨¢rbitro, ya no est¨¢, y que les recuerda a sus comienzos en juveniles¡±
Rub¨¦n Mart¨ªn, narrador del programa radiof¨®nico Tiempo de juego
De carne y hueso son los espectadores que han vuelto a ocupar y agotar (al 71% del aforo y tras desarrollar un estricto protocolo de seguridad) las butacas del madrile?o Pav¨®n Teatro Kamikaze para disfrutar de Traici¨®n, el montaje de la obra de Harold Pinter protagonizada por Ra¨²l Ar¨¦valo, Irene Arcos y Miki Esparb¨¦. Y puede que la pieza sea la misma que la que en marzo era considerada como uno de los grandes eventos de la temporada dram¨¢tica, pero los meses privados de teatro han provocado, seg¨²n su director Israel Elejalde, una ¡°atm¨®sfera diferente y nueva¡±. ¡°La gente est¨¢ acudiendo con m¨¢s ganas de las que ten¨ªa y se ha convertido en una especie de reivindicaci¨®n social. Es una atenci¨®n m¨¢s activa. En muy pocas ocasiones he escuchado silencios tan expectantes con lo que estaba sucediendo encima del escenario.¡±.
Todav¨ªa no se intuye cu¨¢ndo el atronador silencio, apenas interrumpido por los pitidos del ¨¢rbitro, los balonazos y los gritos de ¨¢nimo, se esfumar¨¢ por completo para devolver la normalidad al espect¨¢culo del f¨²tbol. Como el resto de sus rivales en la parrilla televisiva, LaLiga se ha visto obligada a volver a poner el bal¨®n en juego prescindiendo de los hinchas, un factor esencial en el deporte. Un renacimiento tildado de ¡°taxidermia¡± por el escritor Manuel Vicent. ¡°El f¨²tbol sin p¨²blico es peor, sin duda. Le falta emoci¨®n, picante, presi¨®n¡ Los jugadores te cuentan que esa parte ambiental que sol¨ªa influir en ellos, en el rival o en el ¨¢rbitro, ya no est¨¢, y que les recuerda a sus comienzos en juveniles¡±, evoca Rub¨¦n Mart¨ªn, narrador del programa radiof¨®nico Tiempo de juego (Cope) y la plataforma de streaming DAZN. Jorge Salvador tambi¨¦n pone el deporte rey como muestra de lo que puede resentirse un show sin p¨²blico (¡°no reaccionan igual si tienen a 80.000 personas grit¨¢ndoles encima¡±), consciente de la capacidad de la audiencia para transmitir emociones: ¡°En varios programas he visto llorar a todo el p¨²blico de El Hormiguero en alg¨²n momento y eso acaba contagiando al equipo¡±.
Mart¨ªn, habitual de los partidos del Atl¨¦tico de Madrid, recuerda c¨®mo su ¨²ltima cita con el p¨²blico fue nada m¨¢s y menos que en Anfield, la catedral del f¨²tbol, en un encuentro de Champions ante el Liverpool y con el You¡¯ll never walk alone como banda sonora. ¡°Sin que nadie te dijera nada, t¨² ya estabas ah¨ª a 180 pulsaciones. Ahora todo es m¨¢s fr¨ªo, incluso notaba que mi tono era m¨¢s bajo que de costumbre¡±. La nueva intimidad desarrollada en los campos provoca episodios como el vivido en el estadio alicantino de La Nuc¨ªa, cuando los jugadores del banquillo del Athletic de Bilbao se dieron la vuelta hacia la cabina de narraci¨®n al escuchar uno de sus comentarios. ¡°Menos mal que no dije ninguna barbaridad¡±, ampl¨ªa sarc¨¢stico el locutor.
El virtuosismo tecnol¨®gico se ha convertido en la mejor soluci¨®n a la hora de paliar la escasez de aliento. El pasado 30 de agosto, los premios MTV Video Music Awards cambiaron los escenarios abarrotados por una sucesi¨®n de videoclips rodados en diferentes localizaciones de una Nueva York tan espectacular como dist¨®pica. Un adjetivo tambi¨¦n v¨¢lido para denominar la burbuja de Disney World en la que las estrellas de la NBA replican canastas cada noche en un escenario casi tan inerte como el de un videojuego. En los Emmy, que se celebran el pr¨®ximo 20 de septiembre, asistiremos a una edici¨®n virtual que llevar¨¢ c¨¢maras a las casas de los 140 nominados al galard¨®n. En Espa?a, LaLiga ha dado la opci¨®n a los espectadores de ver los encuentros con tribunas de hinchas virtuales y Operaci¨®n Triunfo hizo lo mismo en su recta final, con cientos de personas conectadas sin retardo a trav¨¦s de Zoom.
¡°El teatro grabado puede ser maravilloso, pero es audiovisual. El teatro necesita que haya un grupo de personas acudiendo en comunidad a un hecho que est¨¢ ocurriendo en directo¡±
Israel Elejalde, director de 'Traici¨®n'
Rubira se muestra satisfecho con el resultado. ¡°Hab¨ªa momentos en los que Roberto [Leal] estaba, por ejemplo, despidiendo a alg¨²n concursante y pod¨ªamos situar detr¨¢s del plano a gente reaccionando a la escena, llorando y compungidos. Quiz¨¢ esto puede ser el paso a hacer grandes espect¨¢culos sin p¨²blico¡±. Israel Elejalde, por su parte, asevera que la emoci¨®n humana presente en la sala ¡°es imprescindible y se nota encima del escenario¡±, rechazando que proyectos surgidos este tiempo como el de Escenario 0, antolog¨ªa que llevar¨¢ a HBO Espa?a hasta seis obras teatrales, puedan convertirse en una soluci¨®n a largo plazo para las artes esc¨¦nicas. ¡°El teatro grabado puede ser maravilloso, pero es audiovisual. El teatro necesita que haya un grupo de personas acudiendo en comunidad a un hecho que est¨¢ ocurriendo en directo¡±, a?ade.
El horizonte titubeante de la evoluci¨®n sanitaria de la pandemia y la crisis econ¨®mica que ya deja notar sus estragos en nuestra econom¨ªa convierte el futuro en un lugar incierto. ¡°Si estuvi¨¦ramos viviendo una ¨¦poca de bonanza saldr¨ªan mil propuestas imaginativas, pero la incertidumbre econ¨®mica, sumada a la sanitaria, hace que volvamos a los cuarteles de invierno. Hasta que no vuelva la inversi¨®n publicitaria todo va a ir a un ritmo m¨¢s conservador¡±, avisa el director de Gestmusic, que recuerda c¨®mo la crisis econ¨®mica de 2008 ocasion¨® que las cadenas prescindieran de los costosos programas en plat¨® y apostaran por los factuals, g¨¦nero de c¨¢mara al hombro cercano al documental. Salvador conf¨ªa en la capacidad de adaptaci¨®n de la televisi¨®n, a la que atribuye una fuerza renovada tras estos meses de zozobra. ¡°Si algo ha quedado claro es que es un elemento tanto o m¨¢s imprescindible que antes. La televisi¨®n sobrevive a todo¡±, explica. Aunque admite que es ¡°echarse tierra encima¡±, el showman Mateo Vergara no es tan optimista: ¡°Lo que antes de la pandemia yo calificaba como televisi¨®n est¨¢ muriendo. Se han dado cuenta que pueden acceder al soberano p¨²blico a trav¨¦s de una tablet¡±.
No le falta raz¨®n. Entre los meses de abril a junio, plataformas de streaming como Twitch, especializada en contenido de videojuegos, ha roto r¨¦cords de visualizaciones al alcanzar las cinco mil millones de horas, seg¨²n un estudio de StreamElements y Argenal.gg. El incremento supone hasta un 60% con respecto al mismo periodo en el pasado a?o y confirma que el streaming en vivo es ya una opci¨®n m¨¢s de entretenimiento global. Rub¨¦n Mart¨ªn ha vivido en su piel ese auge: ¡°Desde el inicio de la crisis he recibido much¨ªsimas ofertas para narrar e-sports. Vamos a vivir una explosi¨®n de los deportes electr¨®nicos que va a quedarse en esta generaci¨®n y en las posteriores¡±. ¡°Las plataformas de v¨ªdeo y streaming est¨¢n ganando los espectadores que pierden las televisiones¡±, concluye Rubira, que ya produce un trasunto de OT de los videojuegos llamado Top Gamers Academy: ¡°Nosotros somos creadores de entretenimiento, a trav¨¦s de qu¨¦ plataforma se consuma nuestro contenido nos tiene que dar igual¡±. Que nadie se preocupe: si los espectadores no pueden acudir a los programas, los programas acudir¨¢n a ellos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.