Ideas para planificar el mundo pospandemia
Pese a que el control del coronavirus est¨¢ lejos de alcanzarse, crece la urgencia por hacer frente a los desaf¨ªos sociales y econ¨®micos que ha planteado la crisis sanitaria
Durante los meses de marzo y abril, ciudades de todo el mundo mostraron un panorama que no se hab¨ªa visto nunca en fotograf¨ªas a color. Plazas, monumentos, aeropuertos, centros comerciales, lugares que solo semanas antes estaban abarrotados de gente d¨ªa y noche, estaban, por culpa de un coronavirus del que nada se sab¨ªa cuatro meses antes, vac¨ªos, cerrados a cal y canto. Una congelaci¨®n forzosa que ha conducido a una de las m¨¢s graves crisis econ¨®micas de la que se tiene memoria.
Pero la par¨¢lisis de las grandes metr¨®polis planetarias no era real. En las casas, en las empresas, las cosas estaban cambiando a gran velocidad. "En unos meses, la revoluci¨®n tecnol¨®gica que est¨¢bamos viviendo ha avanzado un lustro", reconoce el presidente de Telef¨®nica, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez-Pallete. El mundo anterior ha desaparecido y el virus, a¨²n suelto por el planeta, no nos deja saber con precisi¨®n qu¨¦ mundo vendr¨¢ despu¨¦s. Pero no podemos esperar a que las cosas se asienten para planificar qu¨¦ vendr¨¢ despu¨¦s. Como explica Charlotte Erkhammar, consejera delegada de Kreab Worldwide, "las decisiones que tomamos durante la crisis pueden marcar al mundo durante las d¨¦cadas siguientes". Es por eso que EL PA?S, junto a Kreab, se han enfrentado a las incertidumbres de la pandemia y convocado en la Fundaci¨®n Telef¨®nica la tercera edici¨®n de su foro Tendencias, celebrado el jueves con la presencia del rey Felipe VI y patrocinado por Telef¨®nica y Abertis.
Cat¨¢strofe sin paliativos
Una cosa ha de quedar clara desde el principio: la pandemia est¨¢ siendo una cat¨¢strofe. "Lo pasamos muy mal", afirm¨® Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol. "Durante los meses de marzo y abril, en las refiner¨ªas, las plantas qu¨ªmicas, se contagiaba mucha gente". "Nadie estaba preparado y hemos aprendido que no todo se puede predecir", se?al¨® ?lvarez-Pallete. "Las pandemias no son algo nuevo en la Historia", record¨® Erkhammar. "Pero es algo nuevo para aquellos que vivimos hoy".
La digitalizaci¨®n como herramienta
Entre las tendencias que ya estaban en marcha y que la pandemia ha acelerado, probablemente la m¨¢s destacada es la de la digitalizaci¨®n de la econom¨ªa. Encerrados en sus casas, los ciudadanos de los pa¨ªses desarrollados ¡ªincluso los m¨¢s reacios¡ª buscaron en Internet la manera de trabajar, estudiar, comunicarse con la familia, comprar y entretenerse. "Disney+ ha crecido en siete meses lo que Netflix le cost¨® siete a?os", ha comentado Erkhammar.
La digitalizaci¨®n es fundamental para la reconstrucci¨®n de la econom¨ªa, gracias a sus efectos sobre la productividad, que en el caso de las pymes puede suponer un aumento de entre un 15% y un 25%, seg¨²n Telef¨®nica. Pero no basta con buenas intenciones. "Si queremos competir en la cuarta revoluci¨®n industrial hay que actuar de inmediato sobre los actuales sistemas de regulaci¨®n. Y no hablo solo de Espa?a, sino de Europa", consider¨® ?lvarez-Pallete.
La covid est¨¢ siendo un papel tornasol: est¨¢ dejando en evidencia de forma muy cruda tanto lo bueno como lo malo de la sociedad en la que vivimos. Si las deficiencias en la respuesta pol¨ªtica ¡ªa todos los niveles¡ª han sido y siguen siendo motivo de debate, la calidad de la respuesta c¨ªvica, no solo de los profesionales de la salud que han estado en primera l¨ªnea, sino de pr¨¢cticamente toda la sociedad, despierta una admiraci¨®n un¨¢nime. "Hemos pasado momentos dur¨ªsimos, pero los ciudadanos han dado un ejemplo muy bueno durante el confinamiento", opin¨® Antonio Llard¨¦n, presidente de Enag¨¢s. "El pa¨ªs ha funcionado muy bien en condiciones muy duras". "No hemos sido conscientes de lo que ha habido y no ha faltado: comida en las tiendas, gas¨®leo en las gasolineras", recuerda Imaz. "La primera quincena de abril tuvimos un 85% de ca¨ªda de las ventas, pero no cerramos ni una estaci¨®n de servicio. Demos importancia a todo lo que ha funcionado en este pa¨ªs".
Pero el esfuerzo de la sociedad civil, que ha servido para salir del paso, no basta para la recuperaci¨®n total. "La normalidad econ¨®mica depende de cu¨¢n r¨¢pido se pueda actuar con la pandemia", explic¨® la economista jefe del Banco Mundial, Carmen Reinhart. "En este caso, estamos en manos de la ciencia". "Tenemos que ser muy conscientes y poner todos nuestro granito de arena", apunt¨® Jos¨¦ Aljaro, consejero delegado de Abertis. "Tenemos que responder con responsabilidad y dinamismo". "Creo que es una necesidad y una oportunidad para los l¨ªderes de negocios el repensar la forma de liderar, planificar y operar", se?al¨® Erkhammar. "Aun con una vacuna, deberemos aprender a vivir con sus consecuencias por muchos, muchos a?os".
En julio, y tras largas y complicadas negociaciones, la Comisi¨®n Europea anunci¨® una inyecci¨®n extraordinaria de 750.000 millones de euros en la econom¨ªa de la UE para ayudarle a salir del agujero. El uso de esos fondos requiere propuestas concretas ¡ªy de las l¨ªneas generales de esas propuestas se habl¨® mucho en el foro. "Igual que en el pasado hubo fondos de cohesi¨®n, ahora hay una nueva oportunidad", consider¨® Aljaro. "Necesitamos proyectos de cadena de valor, que generen inversi¨®n y empleo", indic¨® Llard¨¦n. "Hace falta una apuesta clara por Europa desde todos los puntos de vista, que revierta la tendencia a la desindustrializaci¨®n", consider¨® Imaz.
Par¨¢lisis pol¨ªtica
Fronteras seguras y abiertas a la vez
Uno de los factores que ha moldeado la respuesta espa?ola a la pandemia es la importancia del sector tur¨ªstico, la primera industria espa?ola. La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya, fue muy cr¨ªtica durante su participaci¨®n en el foro con la falta de una respuesta com¨²n europea, que ha confundido a los potenciales turistas y precipitado respuestas de los Estados. "Si la Comisi¨®n Europea no toma las riendas, los Estados vamos a disparar cada uno en cada direcci¨®n", afirm¨®. "El problema no son las restricciones, sino la disparidad de restricciones". Para la ministra, los pa¨ªses de la Uni¨®n, y en especial los del espacio Schengen, han de tener una respuesta com¨²n y que tenga en cuenta las diferentes incidencias del virus en distintas partes del territorio. "Una de las caracter¨ªsticas de la covid es la incertidumbre y no podemos darle certezas a nadie", afirm¨®. "Pero hay que limitar al m¨¢ximo la arbitrariedad. La Comisi¨®n est¨¢ diciendo que busquemos las medidas menos lesivas. Nuestra primera responsabilidad es proteger a los ciudadanos, pero hay que ajustar la respuesta, no matar las moscas a ca?onazos".
Una de las trabas para la puesta en marcha de esta apuesta econ¨®mica es la par¨¢lisis pol¨ªtica en un pa¨ªs que est¨¢ a punto de prorrogar unos presupuestos de hace tres a?os por la falta de consenso parlamentario. "Hace falta un acuerdo pol¨ªtico b¨¢sico para una crisis que, m¨¢s que sanitaria o econ¨®mica, es una crisis social", consider¨® Llard¨¦n. "Las empresas tenemos una gran responsabilidad", apunt¨® Aljaro. "Tenemos que ayudar al Gobierno, una gestionando los recursos que tenemos, y otras dando ideas y argumentos que sean buenos para el pa¨ªs. Pero el Gobierno tiene la responsabilidad de aceptar algunos de estos proyectos aunque les cueste pol¨ªticamente".
Hay una cosa clara: hace falta un gran acuerdo nacional. "Hace falta un gran proyecto de pa¨ªs: necesitamos un proyecto por la modernizaci¨®n de Espa?a para esta generaci¨®n", considera Imaz. "Apostar por la industria, la ciencia, la ecolog¨ªa y la formaci¨®n, sobre todo, para dar una oportunidad para esta generaci¨®n, porque tenemos el riesgo de que se nos vaya". "Tenemos que ser muy conscientes y poner todos nuestro granito de arena, tenemos que responder con responsabilidad y dinamismo", considera Aljaro. "Tenemos que actuar y ser flexibles. Nos adaptamos a todas las circunstancias, incluidas las peores". "Tenemos una oportunidad de oro", consider¨® ?lvarez-Pallete. "A diferencia de otras crisis, no hay estigma ni riesgo moral: esto no es culpa de nadie y responsabilidad de todos. Es una oportunidad que tenemos la obligaci¨®n de aprovechar".
Las duras secuelas de la covid
No todos igual
No solo los muertos son la tragedia de la pandemia de la covid-19. Millones de personas que han pasado la enfermedad ya arrastran secuelas f¨ªsicas cuya duraci¨®n e importancia son desconocidas. A¨²n m¨¢s gente ha sufrido consecuencias en su salud mental. Todas ellas, probablemente, deber¨¢n sufrir un efecto a largo plazo en su calidad de vida ¡ªy, en consecuencia, en su productividad. Y, por si fuera poco, el frenazo econ¨®mico causado para contener el virus ha afectado al modo de vida de miles de millones de personas. La consecuencia, seg¨²n el Banco Mundial, es que por primera vez en m¨¢s de 20 a?os, el n¨²mero de pobres en el planeta va a crecer: 100 millones m¨¢s "en una estimaci¨®n conservadora", seg¨²n afirm¨® la economista jefe de la instituci¨®n, Carmen Reinhart, en una conversaci¨®n con la periodista Montserrat Dom¨ªnguez durante el Foro Tendencias 2021, organizado por Kreab Worldwide y EL PA?S y patrocinado por Telef¨®nica y Abertis.
"He estado haciendo mucho hincapi¨¦ en que lo que hace esta crisis a¨²n m¨¢s perversa es el efecto regresivo, que ampl¨ªa la desigualdad entre pa¨ªses y dentro de los pa¨ªses", explic¨® Reinhart. "Le pega m¨¢s duro a los m¨¢s pobres, y cuando uno hace una comparaci¨®n internacional le pega duro a los pa¨ªses m¨¢s pobres. El informe de hace dos a?os ya apuntaba la preocupaci¨®n porque la pobreza, tras disminuir a un paso muy acelerado entre 2000 y 2015, estaba cayendo m¨¢s despacio. Hemos vuelto hacia atr¨¢s. El resultado es que muchos de los pa¨ªses m¨¢s pobres, que ya se encontraban en una crisis de deuda, o a punto de entrar, se encuentran de pronto en una situaci¨®n grave".
Y aun entre los m¨¢s pobres, no todo el mundo sufre de la misma manera, ni siquiera en pa¨ªses desarrollados como Espa?a. "Los perdedores de esta situaci¨®n son los j¨®venes y las mujeres", apunt¨® la vicepresidenta del Gobierno para Asuntos Econ¨®micos y Econom¨ªa Digital, Nadia Calvi?o. "Las mujeres est¨¢n sobrerrepresentadas en los sectores m¨¢s afectados y que, adem¨¢s, son las que fundamentalmente se ocupan de los cuidados. Y no podemos, ni como pa¨ªs, ni como Gobierno, llevar a cabo una recuperaci¨®n que no lo tenga en cuenta".
En la cabeza de todos est¨¢ la crisis de 2008-2009 y la Gran Recesi¨®n que le sigui¨®. "Yo dir¨ªa que una de las lecciones es global", considera Reinhart. "La fragilidad del sistema financiero. Hubo demasiada demora en responder a la contracci¨®n del cr¨¦dito. De esta vez, hay que hacer quita con las deudas con mucha m¨¢s rapidez de lo que se ha hecho en crisis anteriores. Eso no solo alivia a los hogares y empresas, sino que tambi¨¦n se limpian las cuentas del sector financiero y se abre la puerta a nuevos cr¨¦ditos que estimulan nuevos negocios".
Sobre todo, porque de esta vez uno de los motores de la recuperaci¨®n tras la Gran Recesi¨®n, el comercio internacional, no vive sus mejores horas por razones pol¨ªticas. "La globalizaci¨®n lleg¨® a su m¨¢ximo antes de la crisis de 2008-2009, que llev¨® una disminuci¨®n en el crecimiento", apunta Reinhart. "Luego el Brexit, luego la guerra arancelaria entre Donald Trump y China, y ahora la covid. Todo esto muestra una desglobalizaci¨®n relativa a donde est¨¢bamos antes del principio de la Gran Recesi¨®n. Ahora, mi esperanza es que no va a seguir los pasos de los a?os treinta, en los que se entraron en guerras comerciales".
Sin embargo, para la economista jefe del Banco Mundial hay esperanza, sobre todo en las organizaciones multilaterales. "El Banco Mundial ha dado cr¨¦ditos a una escala nunca vista. El BID y el Banco Africano de Desarrollo han tenido una reacci¨®n muy r¨¢pida, tanto en el volumen de los pr¨¦stamos como al n¨²mero de pa¨ªses a los que han ido destinados. Eso ha ayudado un poco hasta ahora a que no haya una reacci¨®n por parte de los pa¨ªses a cerrarse m¨¢s".
Para la vicepresidenta Calvi?o, tambi¨¦n hay se?ales para el optimismo en Espa?a. "Si algo caracteriza a la sociedad espa?ola es su flexibilidad y la capacidad de adaptaci¨®n", coment¨®. "La pandemia no ha anulado nuestros activos, no ha destruido nuestras infraestructuras, solo ha acelerado esas prioridades que ya ten¨ªamos marcadas hacia ese proceso de transformaci¨®n imprescindible, y ha hecho m¨¢s ciertas que nunca las palabras del fil¨®sofo Jos¨¦ Ortega y Gasset: "solo cabe progresar cuando se piensa en grande, solo es posible avanzar cuando se mira lejos".
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