Huidas, discriminaciones y tragedias: la historia desconocida tras ¡®Power Rangers¡¯, el fen¨®meno que se resiste a morir

Durante las navidades de 1994, The New York Times se hizo eco de un suceso in¨¦dito: a lo largo del pa¨ªs miles de padres hac¨ªan cola durante d¨ªas enteros a la puerta de las jugueter¨ªas para conseguir los accesorios de una serie infantil en la que cinco adolescentes ¨Crealmente veintea?eros como marca la tradici¨®n¨C envueltos en licras de colores chillones se liaban a manporrazos con unas figuras de poliesp¨¢n que habr¨ªan resultado rid¨ªculas hasta en una funci¨®n escolar. Se hac¨ªan llamar los Power Rangers y probablemente esa indisimulada cutrez fuese una de las claves de su inmenso ¨¦xito.

Figuras articuladas, fiambreras, ropa, disfraces, relojes, cinturones,...los due?os de sus derechos hab¨ªan estampado im¨¢genes de la serie en cualquier superficie f¨ªsica que pudiese ser vendible, pero a pesar de la ingente oferta las tiendas estaban constantemente desabastecidas. Los padres m¨¢s desesperados untaban a los vendedores de las jugueter¨ªas con billetes de cien d¨®lares para intentar hacerse con el ansiado material, los menos escrupulosos moralmente romp¨ªan las cajas de material que se acumulaban en los pasillos antes de llegar a los estantes y los conspiranoicos fabulaban con que todo era una estrategia del fabricante para aumentar la demanda.

No lo era. Bandai tuvo que crear una docena de f¨¢bricas nuevas en las que se trabajaba veinticuatro horas al d¨ªa siete d¨ªas a la semana para poder abastecer las ansias de productos relacionados con la serie, lo que no imped¨ªa que se agotaran a diario. El material relacionado con los Power Rangers lleg¨® a representar casi el 50% de la venta de juguetes aquel a?o duplicando lo que hab¨ªan conseguido pelotazos como las Tortugas Ninja; solo la irreductible Barbie era su rival. Nadie estaba preparado para el ¨¦xito de una serie de relleno cuya principal se?a de identidad es que resultaba risible.

?Nadie exactamente? No. Hab¨ªa un hombre que llevaba a?os confiando ciegamente en aquel producto y ahora contaba los d¨®lares que entraban en su bolsillo con una sonrisa de satisfacci¨®n: el empresario israel¨ª Hain Saban. Durante un viaje de negocios a Jap¨®n, Saban que hab¨ªa hecho una peque?a fortuna adaptando en occidente las bandas sonoras de las series japonesas, se qued¨® encandilado con Kyoryu Sentai Zyuranger, una serie que hac¨ªa furor en la televisi¨®n nipona. El formato era in¨¦dito en Occidente, pero todo un cl¨¢sico en Jap¨®n que llevaba repitiendo y mejorando la f¨®rmula durante d¨¦cadas, recib¨ªa el nombre de Super Sentai y se caracterizaba por estar protagonizado por un grupo de cinco o seis adolescentes que combinaban sus poderes para enfrentarse a monstruos gigantes.

La primera idea de Saban fue limitarse a doblarla y emitirla tal cual, pero ante la perspectiva de que el p¨²blico occidental no captase las referencias culturales y eso lo alejase del producto decidi¨® adaptarla, o m¨¢s bien crear un mix, porque para abaratar costes utilizaron im¨¢genes de las peleas de la serie nipona, despu¨¦s de todo era imposible saber qui¨¦n estaba debajo de los cascos. Un ahorro sustancioso que tuvo alg¨²n inconveniente, por ejemplo el hecho de que en la versi¨®n original el power ranger amarillo era un hombre y eso provocaba que en las escenas de lucha su complexi¨®n variase y sus formas femeninas desapareciesen, pero ?qui¨¦n iba a fijarse en un detalle tan n¨ªmio cuando el personaje compart¨ªa pantalla con un monstruo mitad pulpo y mitad pi?a? Hoy esa circunstancia basada ¨²nicamente en ahorrar unos miles de d¨®lares dar¨ªa origen a cien tesis en Twitter sobre la relaci¨®n oculta entre el g¨¦nero, la metamorfosis y la licra amarilla.

Durante ocho a?os, Saban recorri¨® todos los despachos de los productores televisivos intentando vender su idea hasta que Margaret Loesch de Fox Kids accedi¨® a darle una oportunidad.

Con la idea vendida, Saban reclut¨® a cinco actores con conocimientos de artes marciales, pero sin ninguna experiencia previa ante la c¨¢mara que se embarcaron en el proyecto creyendo que no pasar¨ªa del piloto. La definici¨®n de sus personajes no fue demasiado sofisticada: los guionistas se limitaron a reflejar todo el abanico de estereotipos que habitan un instituto y que ya se pod¨ªan encontrar en cualquier serie sobre adolescentes, pero a diferencia de lo que era habitual en estas, incluy¨® dos elementos que fueron clave en su popularidad: diversidad racial y que dos de aquellos j¨®venes que luchaban para salvar el mundo fuesen chicas. Una peculiaridad importante que contribuy¨® a que la serie cautivase por igual a ni?os y ni?as. Por primera vez ellas pod¨ªan salir a pegar patadas voladoras sin imitar a un personaje masculino.

El argumento de la serie era tan sencillo como alocado y copiaba sin escr¨²pulos la versi¨®n nipona: la supervillana Rita Repulsa que llevaba miles de a?os confinada en una c¨¢rcel espacial hab¨ªa sido liberada por error por unos astronautas, lo que provocaba que un ser interestelar llamado Zordon reclutase a un grupo de adolescentes de Los ?ngeles para proteger al planeta de su maldad. Zordon les asignaba a cada uno los poderes de un dinosaurio ¨Cs¨ª, dinosaurios, despu¨¦s de todo a todo el mundo le encantan los dinosaurios¨C y les adjudicaba un color que les definir¨ªa. Jason (Austin St. John, 1974) ser¨ªa el power ranger Rojo y el l¨ªder del equipo; Kimberly (Amy Jo Johnson, Massachusetts, 1970) el rosa; Zack (Walter Emanuel Jones, M¨ªchigan, 1970) el negro; Billy (David Yost, Iowa, 1969) el azul y Trini (Thuy Trang, Saig¨®n, 1973-San Francisco, 2001) el amarillo. A mitad de temporada se sum¨® al equipo Tommy Oliver (Jason David Frank, California, 1973) en principio lleg¨® como un aliado de Rita Repulsa y estaba destinado a desaparecer tras una decena de cap¨ªtulos, pero su personaje gust¨® tanto que acab¨® volviendo a la serie por aclamaci¨®n, una aclamaci¨®n que por entonces no se limitaba a un hashtag sino que requer¨ªa un sobre, un sello y un paseo al buz¨®n, que tiene bastante m¨¢s m¨¦rito. Ya convertido en power ranger blanco, acab¨® convirti¨¦ndose en el l¨ªder del equipo y en el m¨¢s popular de todos.

La din¨¢mica no variaba demasiado de un cap¨ªtulo a otro, pero ?qui¨¦n lo quer¨ªa? En cada nueva aventura Rita enviaba a la tierra un horrendo monstruo de cart¨®n piedra y los cinco amigos demostraban que la uni¨®n hace la fuerza metamorfose¨¢ndose y ensambl¨¢ndose para destruirlo.

Nadie en Fox pod¨ªa imaginar que aquella est¨¦tica tan cutre pudiese triunfar, y la pel¨ªcula Power Rangers Migthy Morphin se estren¨® casi de tapadillo (en algunos pa¨ªses hubo que cambiar lo de Morphin porque recordaba demasiado a la palabra morfina), como el propio Saban cont¨® en Entertainment Weekly en un especial con motivo del 25 aniversario del estreno de la serie.

¡°Los afiliados se quejaron al presidente de Fox, Rupert Murdoch: '?Qu¨¦ est¨¢ pensando Margaret Loesch, que quiere poner este pedazo de nada en el aire?'. Pero ella fue muy valiente, hasta cierto punto. La program¨® a primera hora en verano, b¨¢sicamente en la franja horaria del cementerio.¡±

Pero poco despu¨¦s de su lanzamiento el 28 de agosto de 1993, se convirti¨® en el programa infantil con mayor audiencia en la televisi¨®n estadounidense. Los ni?os se quedaron tan cautivados como Saban en aquel viaje a Jap¨®n. Desde el primer cap¨ªtulo entraron de lleno en aquel universo fl¨²or de camarader¨ªa y monstruos risibles liderados por la carism¨¢tica Rita Repulsa, otro de los pilares del ¨¦xito de la serie, una malvada histri¨®nica, cruce entre Kimera Nakachian y el Doctor Infierno cuya actriz original jam¨¢s pis¨® un plat¨® estadounidense: al igual que con las escenas de peleas, la productora se limit¨® a doblar libremente las escenas rodadas para el original.

En Espa?a sucedi¨® lo mismo que en Estados Unidos. Tras su estreno en Telecinco en 1994 se convirti¨® en un fen¨®meno infantil para estupor de muchos hermanos mayores que, ajenos al concepto de Super Sentai, solo ve¨ªan en pantalla una mezcla entre sus a?orados Mazinger Z y Comando G, pero con unos actores que interpretaban sus papeles mucho peor que los dibujos animados. A mediados de los noventa, los patios de los colegios patrios se llenaron de infantes que sal¨ªan al recreo al grito de "?A metamorfosearse!" y la principal pelea antes de la gran pelea era qui¨¦n iba a ser qui¨¦n porque hab¨ªa un power ranger al gusto de todos, pero realmente todos quer¨ªan ser el blanco Tommy o la rosa Kimberly.

La primera temporada de las tres que conformaron la serie se grab¨® al completo antes de ser emitida en jornadas de m¨¢s de quince horas y por un sueldo ¨ªnfimo. Cuando se estren¨® y los actores fueron conscientes de su ¨¦xito y de lo que implicaba econ¨®micamente, decidieron pedir su parte del pastel, pero se encontraron con la negativa de los productores. Tres de los miembros originales, los power rangers amarillo, blanco y negro, abandonaron la serie, pero el ¨¦xito de esta no se resinti¨®, ya que simplemente fueron sustituidos, despu¨¦s de todo lo que los ni?os quer¨ªan ser era el power ranger, les daba igual quien estaba debajo de la licra. La serie sigui¨® adelante sin ellos y en la actualidad con 20 secuelas que se emiten en decenas de plataformas alrededor del mundo, dos pel¨ªculas e innumerables videojuegos, sus derechos han generado m¨¢s de 6.000 millones de d¨®lares solo en merchandising, el principal objetivo que tienen hoy la mayor¨ªa de las producciones y que ha provocado que cada 28 de agosto se celebre el D¨ªa Nacional de los Power Rangers, una ocurrencia de la jugueter¨ªa Hasbro para homenajear a la gallina de los huevos de oro. Sin embargo, el destino individual de cada uno de aquellos rangers originales que cimentaron el ¨¦xito de la serie no ha sido tan ¨®ptimo como el de la franquicia.

Tan solo la favorita, la rosa Amy Jo Johnson, ha tenido una carrera estable. Tras interpretar a Kimberly durante m¨¢s de cien cap¨ªtulos form¨® parte de los repartos principales de Felicity, Flashpoint y Covert Affairs y actualmente sigue en activo como actriz y directora y totalmente al margen de la serie que la convirti¨® en una cara inmensamente popular excepto por su asistencia a eventos y convenciones. Tambi¨¦n se mantiene en activo Zach, el power ranger negro. Ha trabajado como actor de doblaje y epis¨®dico en innumerable producciones, pero excepto The Wire ¨Cen la que particip¨® en tres episodios¨C ninguna de demasiado renombre. Son los ¨²nicos que han mantenido una carrera estable en televisi¨®n. El resto de sus compa?eros ha visto c¨®mo su nombre se manten¨ªa casi exclusivamente asociado a la serie, eso en el mejor de los casos, porque el nombre de los Power Rangers tambi¨¦n se ha relacionado con algunos sucesos tr¨¢gicos lo que ha llevado a hablar de una maldici¨®n de la franquicia, aunque m¨¢s bien es la consecuencia de que a lo largo de un cuarto de siglo hayan pasado por ella cientos de actores.

La primera en sufrir esa presunta maldici¨®n fue Thuy Trang. La power ranger amarilla falleci¨® a los 27 a?os despu¨¦s de que el coche en el que viajaba por California con una amiga en cuya boda iba a ser dama de honor sufriese un choque violento. La muerte de Trang, hija de refugiados vietnamitas con una infancia especialmente tr¨¢gica a sus espaldas, fue instant¨¢nea. Su amiga qued¨® parapl¨¦jica.

La muerte tambi¨¦n rond¨® a otro miembro del elenco original. En 2017, un hombre armado con una escopeta, tres pistolas, y un cuchillo de combate merode¨® por la Comic Con de F¨¦nix (Arizona) con la intenci¨®n de asesinar a Jason David Frank, el power ranger blanco. El hombre que se hac¨ªa llamar Punisher (como el antih¨¦roe de Marvel) llevaba meses publicando en sus redes sociales amenazas de muerte contra el m¨ªtico Tommy Oliver y tras un juicio cuyas sesiones fueron retransmitidas en Instagram por el propio Frank fue condenado a 25 a?os de c¨¢rcel que cumple en un hospital psiqui¨¢trico. No es la ¨²nica desgracia en la que se vio involucrado Frank: su hermano Erik falleci¨® tras hacer el casting para interpretar a su hermano en la serie. Solo ten¨ªa 29 a?os.

Tal vez sea grandilocuente hablar de maldici¨®n de los Power Rangers, pero no tanto hacerlo de la maldici¨®n del power ranger rojo. El a?o pasado falleci¨® repentinamente Pua Magasiva, que lo interpret¨® en Power Rangers Ninja Storm (una de sus adaptaciones, estrenada en 2003) a los 38 a?os y otro power ranger rojo, Ricardo Medina Jr, protagonista de Power Ranger Wild Force (estrenada en 2002) y Power Ranger Samurai (estrenada en 2011), cumple condena por asesinar a su compa?ero de piso con una espada.

Carne de bulos

No era la primera vez que el nombre de un power ranger rojo se asociaba con el asesinato: en 2008, se difundi¨® masivamente la noticia de que uno de los que hab¨ªan estado tras su m¨¢scara era un asesino: el actor Skylar DeLeon le hab¨ªa quitado la vida a un matrimonio para robarles su yate. Con el n¨²mero de actores que han interpretado a los diferentes personajes era f¨¢cil que la noticia pudiese haber sido real, pero un poco de sosiego para hacer una b¨²squeda en cualquier base de datos de cine, por ejemplo IMDB, habr¨ªa bastado para aclarar que simplemente hab¨ªa interpretado a un personaje en un solo cap¨ªtulo de la serie y ni siquiera aparec¨ªa acreditado.

El verdadero power ranger rojo original, Austin St. John, tambi¨¦n estuvo envuelto en una noticia falsa, aunque menos sanguinaria. Seg¨²n uno de esos bulos que surgen peri¨®dicamente en la red, tras abandonar la serie, Austin se hab¨ªa dedicado al porno gay, una historia muy jugosa y f¨¢cil de creer porque es lo que s¨ª sucedi¨® con otras estrellas infantiles como el Screech de Salvados por la campana, pero desgraciadamente para los que ya est¨¢n poniendo su nombre en Pornhub la realidad es que tras abandonar la serie el actor trabaj¨® como bombero y param¨¦dico.

Nada de bulo tuvieron los ataques hom¨®fobos que sufri¨® durante el rodaje de la serie David Yost, el power ranger azul. A?os despu¨¦s de dejar la serie, el m¨¢s longevo de los personajes originales acus¨® a los productores de acosarle continuamente por su sexualidad. En una entrevista con No pink spandex, Yost habl¨® de unos ataques tan crueles que le llevaron a abandonar la serie. "La raz¨®n por la que me alej¨¦ es que me llamaron faggot (maric¨®n) demasiadas veces. B¨¢sicamente, sent¨ªa que continuamente me dec¨ªan que no era digno de estar donde estaba porque era una persona gay.¡± Yost tambi¨¦n revel¨® que ese acoso le llev¨® a tomar una decisi¨®n dr¨¢stica: ¡°Me somet¨ª a una terapia de conversi¨®n porque no quer¨ªa ser gay.¡± Finalmente y tras una crisis nerviosa que le tuvo cinco semanas en el hospital, comenz¨® a aceptarse as¨ª mismo ¡°En los noventa era muy dif¨ªcil. Y en Hollywood no estaba bien visto. Siendo un actor que estaba en uno de los programas infantiles de mayor ¨¦xito en ese momento, me avergonzaba porque no quer¨ªa que la gente supiera por lo que estaba pasando¡±.

Pero afortunadamente esa angustia forma parte de su pasado. ¡°Ahora que me he manifestado como una persona gay, todos los d¨ªas recibo mensajes de personas gais de todo el mundo que me dicen: 'Gracias por venir y compartir tu historia porque me ayud¨® a salir del armario. Puedo compartirlo con mi familia y ayudarlos a entender que lo que usted pas¨® es lo que yo estoy pasando. Es incre¨ªble".

Tal vez como un amago de reparaci¨®n tard¨ªa, en la versi¨®n cinematogr¨¢fica de 2017 que contaba con Bryan Cranston (que hab¨ªa aparecido brevemente en la serie original) y Elizabeth Banks como Zordon y Rita Repulsa, intentaron hacer un gui?o hacia el p¨²blico LGTBI, por quien la ciencia ficci¨®n ha sentido tan poco afecto, haciendo que la power ranger amarilla ¨Cinterpretada por una por entonces semidesconocida Becky G¨C, fuese lesbiana, una circunstancia que tan solo se transmitia a trav¨¦s de una frase fugaz en la que mencionaba a su novia, pero por peque?o que fuese su espacio en el gui¨®n era un gran paso para una industria que sigue para algunas cosas tan anquilosada como los trajes de estos cinco superh¨¦roes.