Ante la gente corriente
A estos pol¨ªticos, ?no les interesan los votos futuros de quienes suelen inclinar la balanza? Tremendo error
Algo llamativo de las actuales ¡°izquierda¡± y derecha es que han perdido el inter¨¦s por captar a los ciudadanos corrientes y ¡°oscilantes¡±, que son los que otorgaron mayor¨ªas absolutas al PSOE y al PP en su d¨ªa. O bien piensan a cort¨ªsimo plazo, s¨®lo en ma?ana. O est¨¢n tan enamoradas de sus im¨¢genes que s¨®lo les importa acicalarlas para que las admiren sus devotos y nadie m¨¢s. Una y otra han olvidado a la gente desapasionada y guiada por el sentido com¨²n. ?ste, obviamente, var¨ªa mucho, pero se define por oposici¨®n: no entra en ¨¦l cuanto al com¨²n de las gentes parecen chifladuras o aberraciones. Y sin embargo, tanto nuestra derecha como nuestra ¡°izquierda¡± (m¨¢s la segunda, que es falsa izquierda y de ah¨ª las comillas) est¨¢n dedicadas a encadenar disparates y a enajenarse a los votantes variables. Como si nunca m¨¢s fuera a haber elecciones¡
Buena parte de esos votantes ya no depositar¨¢n en la urna una papeleta del PP ni de Vox ¡ªtal vez ni de Ciudadanos¡ª mientras asocien a estos partidos con la corrupci¨®n; con la defensa del franquismo o su tibieza ante ¨¦l; con zafias tramas de espionaje con esp¨ªas zafios; con el favorecimiento a la Iglesia que registra incontables terrenos e inmuebles sin derecho ni justificaci¨®n; con la liberaci¨®n de todo el suelo para edificar (regalo de Aznar) y la especulaci¨®n consiguiente; con el destrozo del patrimonio paisaj¨ªstico y monumental; con el hostigamiento a las artes y a los creadores; con la visi¨®n de ¡°orwellismo¡± antes de tiempo y por doquier; con las ventajas a los pudientes y el abandono de las clases media y baja; con la privatizaci¨®n de la sanidad y la educaci¨®n y m¨¢s, que obliga a pagar dos veces a la poblaci¨®n y deteriora lo p¨²blico; con la lenidad ante unos militares retirados dispuestos a fusilar a mansalva¡ No terminar¨ªamos. Hay millones de personas ¡°apol¨ªticas¡± que perciben la injusticia y el da?o de todo eso.
A esas mismas personas les repele la actual ¡°izquierda¡± por igual, y ya no votar¨¢n al PSOE ni a Podemos ni a M¨¢s Pa¨ªs ni a Comprom¨ªs mientras los identifiquen con abusos y chaladuras. A esa gente corriente le revienta que se ataque la Constituci¨®n y se la desvirt¨²e a hurtadillas (y encima para adular a Bildu y a ERC y al se?orito Iglesias, que patalea a diario y, como a los ni?os inaguantables, se le da cuanto exige para que se calle¡ un minuto); que se hagan campa?as contra el Jefe del Estado y se lo insulte o ningunee; que se propugne una ¡°plurinaci¨®n¡± para halago de independentistas, concepto vacuo que en ning¨²n otro pa¨ªs de la UE (salvo Flandes arcaico) se entender¨ªa ni aceptar¨ªa; que se proteja a los okupas en detrimento de quien con esfuerzo se compr¨® un piso y lo ve usurpado; que se quiera nacionalizar cualquier cosa, m¨¢s que nada para inflar los bolsillos de los gobernantes; que Educaci¨®n sea responsabilidad de una soberbia; que se suban impuestos no a las rentas m¨¢s altas sino a todas encubiertamente, como si Hacienda no recaudara sin pausa; que se contraten legiones de asesores ¡°amigos¡± hasta multiplicar el coste de la Administraci¨®n (en esto no se diferencian de la derecha); que se hostigue a la cultura; que haya dos Presidentes, uno con 35 esca?os escu¨¢lidos, y no obstante mande m¨¢s. Esa gente corriente est¨¢ harta de promesas incumplidas, de las rasputinadas del Vicepresidente con su zarina Pedro, que lo complace hasta resultar servil. Tampoco le gusta que TVE se convierta en una franquicia de la Sexta con ¨ªntimos e ¨ªnfimos esbirros de Iglesias, ni las calles pintarrajeadas (Barcelona es testigo). Tampoco votar¨¢ a una facci¨®n que impone por ley que, si Dwayne ¡°La Roca¡± Johnson ma?ana dice ¡°sentirse¡± mujer, pase a serlo a todos los efectos sin m¨¢s tr¨¢mite. (En Inglaterra ha sucedido: un violador reiterado ingres¨® en una c¨¢rcel femenina por sus ¡°sentimientos¡±, con el gran resultado ¡ªpara ¨¦l o ella¡ª de que all¨ª viol¨® a varias reclusas.) O que permite que cr¨ªos de poca edad ¡°elijan¡± si son var¨®n o mujer. Todo eso, a esa gente corriente, le parecen meras locuras de mentes averiadas y retorcidas, y no est¨¢ por la labor de que el pa¨ªs lo rijan paranoicos ¡ªcuras y monjas franquistas de ahora¡ª que ven agresi¨®n en una mirada, que revisan la historia sin saber lo que cada ¨¦poca fue, que pretenden controlar la informaci¨®n y aun las ficciones, o saltarse las reglas a la polaca o la h¨²ngara o a lo Trump, sean del poder judicial o del C¨®digo Penal.
Esa gente no quiere sujetos como los de la derecha y la ¡°izquierda¡± actuales. Ni fan¨¢ticos ni chorizos. Ni exaltadores de Franco o de ETA ni de Maduro y Castro. Le desagrada el desd¨¦n hacia los mayores de cada facci¨®n. La chuler¨ªa de Lastra y Ortega Smith, de Iglesias y Montero Menor, ?de Otegi!, la altaner¨ªa de Cayetana ?lvarez y las lenguas toscas y trumpianas ¡ªmentira tras mentira viperina¡ª de Rufi¨¢n y Echenique. A estos pol¨ªticos, ?no les interesan los votos futuros de quienes suelen inclinar la balanza? Tremendo error, y la prueba de que unos y otros gobiernan s¨®lo para sus feligreses y jam¨¢s para el conjunto. Pero sobre todo es un absoluto desprecio a la mayor¨ªa de los ciudadanos que sencillamente piden educaci¨®n, moderaci¨®n, elemental sensatez, y abominan de los desvar¨ªos y los venenos.
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