Disfrutar debajo de un puente

Se dice del que lo ha perdido todo que le toca dormir debajo de un puente. Hace unos lustros comenzaron a proliferar verjas, pinchos y pilones que ni siquiera permit¨ªan a los desgraciados tratar de sobrevivir bajo los puentes. Sin embargo, parece que las cosas est¨¢n cambiando. Cada vez son m¨¢s las ciudades que se plantean aprovechar esos lugares con frecuencia descuidados ¡ªla zona sombreada bajo la pasarela¡ª para construir zonas de ocio comunitario. M¨¢s all¨¢ de dotar de identidad a esos ¡°no lugares¡±, los Ayuntamientos tratan de ensayar f¨®rmulas que reconcilien a todos los habitantes de la ciudad ¡ªadolescentes y ancianos, conductores y peatones¡ª y buscan tambi¨¦n densificar las urbes para evitar la expansi¨®n que agranda las distancias y hace m¨¢s necesario el uso del autom¨®vil.

Para mejorar sin crecer, la dureza de los parques para skate facilit¨® un primer uso de esos espacios descuidados de la ciudad. Sucedi¨® por ejemplo en el puerto de Melbourne, en Australia, y tambi¨¦n en pleno centro de Vancouver. En la ciudad canadiense, el reciente anuncio de la desaparici¨®n de los viaductos ¡ªprevista para 2021¡ª hizo que los skaters, los usuarios del parque, temieran por su desaparici¨®n. Lo que hicieron entonces fue informarse. Y ese sencillo gesto ciudadano provoc¨® que el Ayuntamiento lanzara una propuesta doble: mejorar¨ªa las instalaciones hasta su traslado (presumiblemente en 2021) y, a la vez, buscar¨ªa un lugar cercano de dimensiones similares para reubicar la infraestructura que los patinadores utilizaban con la promesa de una vida no inferior a un lustro.

Ejemplos como el Vancouver, de bajo coste pero enorme cercan¨ªa y cuidado, se han ido sucediendo en Nashville (Tennessee), en Melbourne, en Seattle y en Madrid ¡ªdurante el periodo en que fue alcaldesa Manuela Carmena¡ª.

La iniciativa parti¨® del alcalde de la ciudad. Ridwan Kamil quer¨ªa aprovechar los espacios muertos que quedaban bajo las grandes infraestructuras. A cada arquitecto le dio un tema y una petici¨®n: que aprovecharan la topograf¨ªa, que construyeran un espacio de juegos y que habilitaran tambi¨¦n un cine all'aperto para poder pasar pel¨ªculas. El acierto ha sido deslumbrante. Taman Park es un cine a prueba de contagios, y el pavimento, de c¨¦sped artificial, consigue ayudar al mantenimiento. ?C¨®mo? Los usuarios se quitan los zapatos para entrar. Al final, el fin del mundo no est¨¢ debajo del puente. Muchas pasarelas del planeta esconden espacios urbanos convertidos en salones de convivencia.