El oc¨¦ano Ant¨¢rtico, lejano y vulnerable
La comunidad internacional aumenta la presi¨®n para proteger este a?o tres millones de kil¨®metros cuadrados, a lo que solo se oponen China y Rusia
Las fichas comienzan a moverse y lo que est¨¢ en juego es la protecci¨®n de la marina m¨¢s grande de la Tierra, en el oc¨¦ano Ant¨¢rtico o Austral, una extensi¨®n de m¨¢s de tres millones de kil¨®metros cuadrados que incluir¨ªa el mar de Weddell, una amplia ¨¢rea de la Ant¨¢rtida Oriental y, m¨¢s improbable pero no imposible, la pen¨ªnsula ant¨¢rtica. Conseguirlo o no es una decisi¨®n que debe tomar la comunidad internacional sobre un mar que es de todos y no es de nadie. El problema es que debe hacerse por unanimidad, y no es f¨¢cil. De hecho, el asunto lleva encallado desde 2012 para la zona m¨¢s extensa propuesta (Ant¨¢rtida Oriental) por intereses que poco tienen que ver con su protecci¨®n y mucho con la econom¨ªa y la geopol¨ªtica. En 2020 la decisi¨®n, en una reuni¨®n que presid¨ªa Espa?a y que fue virtual, volvi¨® a aplazarse para este 2021. ?Cambiar¨¢n las posiciones de los reticentes?
La necesidad de proteger un oc¨¦ano tan lejano no es balad¨ª. El oc¨¦ano Ant¨¢rtico es hoy uno de esos pocos espacios del planeta que pr¨¢cticamente se han librado de la acci¨®n humana, con un equilibrio tan fr¨¢gil como vulnerable que se est¨¢ rompiendo tanto por acciones indirectas ¡ªcambio clim¨¢tico, contaminaci¨®n¡¡ª como directas: la explotaci¨®n pesquera en un contexto de crisis. Ning¨²n informe cient¨ªfico duda de la necesidad de tomar medidas ya para no quedarnos sin ecosistemas ¨²nicos para siempre y se hace con una urgencia que apremia a medida que pasa el tiempo.
Esta apuesta por crear nuevas ¨¢reas protegidas debe salir de la Convenci¨®n para la Conservaci¨®n de los Recursos Vivos Marinos Ant¨¢rticos (CCAMLR), que volver¨¢ a reunirse en octubre pr¨®ximo. ?Problema? Que de los 25 pa¨ªses miembros, adem¨¢s de la Uni¨®n Europea, todos est¨¢n a favor menos dos: Rusia y China. Y de momento no ha habido forma de cambiar su criterio.
You can see with these photos what we want to protect!
— Virginijus Sinkevi?ius (@VSinkevicius) April 28, 2021
More than 3 million km2 of new protected areas, home to unique ecosystems and biodiversity! ?
I call all leaders to join us!#ClimateChange and Nature loss are outpacing us!
The time to act is now!#CCAMLR #EUGreenDeal pic.twitter.com/5SK6sy9fpm
En este escenario, la UE convoc¨® el pasado d¨ªa 28 de abril un encuentro ministerial virtual e informal al que acudieron 15 de los pa¨ªses de CCAMLR en tres continentes (no estaban los reticentes) para dar impulso al compromiso con esos tres millones de kil¨®metros cuadrados oce¨¢nicos. Podr¨ªan ser incluso m¨¢s (cuatro millones) si se suma la ¨²ltima propuesta de Chile y Argentina de a?adir la pen¨ªnsula ant¨¢rtica, la zona del continente m¨¢s amenazada por el aumento de las temperaturas, pero tambi¨¦n por la pesca, actividad que all¨ª se remonta a m¨¢s de un siglo.
Hoy entre lo m¨¢s deseado destaca el krill, ese crust¨¢ceo forma parte de la cadena tr¨®fica de la vida ant¨¢rtica y est¨¢ amenazado por el cambio clim¨¢tico y capturas en zonas muy vulnerables, despu¨¦s de que se haya puesto de moda y su demanda sea creciente.
En el ¨²ltimo encuentro ministerial, que ha buscado iniciar movimientos para cambiar la bloqueada situaci¨®n, la vicepresidenta espa?ola Teresa Ribera propuso celebrar en Espa?a un encuentro previo a la 40? reuni¨®n oficial de la CCAMLR, en oto?o, aprovechando que este a?o se celebran los 30 a?os del Protocolo de Madrid sobre protecci¨®n ambiental ant¨¢rtica. ¡°Espa?a ¡ªdijo la ministra¡ª apoya de manera incondicional la urgente extensi¨®n de la red de ?reas Marina Protegidas, crucial para aumentar la resiliencia del Oc¨¦ano Austral a los efectos del cambio clim¨¢tico y asegurarnos de que los valiosos ecosistemas ant¨¢rticos y actividades como el turismo y la pesca queden debidamente regulados para garantizar la preservaci¨®n de los ecosistemas ant¨¢rticos¡±.
En la misma l¨ªnea se manifestaron los dem¨¢s convocados por el comisario de Medio Ambiente, Oc¨¦anos y Pesca de la UE, Virginijus Sinkevicius, convencidos todos de que deben redoblarse los esfuerzos diplom¨¢ticos? si realmente se quiere que el 2021 sea decisivo. As¨ª lo reafirman en su declaraci¨®n final: un compromiso firme para que tanto la Ant¨¢rtida Oriental como el mar de Weddell dejen de ser zona comercial. Y recuerdan que era compromiso de la CCAMLR proteger ¨¢reas que representan toda la biodiversidad ant¨¢rtica", aunque en sus 40 a?os de historia solo se ha conseguido ese estatus para el mar de Ross y las islas Orcadas del Sur. Ahora, reconocen ¡°la necesidad de tomar medidas urgentes y decisivas¡±. El cambio m¨¢s notorio por su clara defensa de la protecci¨®n del Ant¨¢rtico fue el que represent¨® John Kerry, el enviado especial para el Clima nombrado por el presidente Biden, como representante de su pa¨ªs.
Para conseguirlo, se mencion¨® la necesidad de implicar a la sociedad y as¨ª aumentar la presi¨®n internacional sobre los dos Estados que se oponen. ¡°Es importante utilizar todas las v¨ªas a nuestro alcance, institucionales, econ¨®micas, y movilizar tambi¨¦n a la opini¨®n p¨²blica mundial desde una posici¨®n creativa, constructiva e inclusiva¡±, destacaba la ministra espa?ola.
La realidad es que hasta ahora el veto a las nuevas ¨¢reas protegidas no ha cambiado por peticiones de la ciencia, ni de ONG ambientalistas internacionales, ni de pol¨ªticos. Es m¨¢s, ni la UE ni EE UU pasan el mejor momento de sus relaciones con el Gobierno ruso y hay noticias rusas sobre que Putin quiere aumentar su papel en la Ant¨¢rtida porque cree que las potencias de occidente tienen ¡°ventajas injustas¡± en un lugar donde se pueden extraer recursos naturales. Y recuerdan siempre que los rusos llegaron all¨ª hace ya 200 a?os. Poco antes de la ¨²ltima reuni¨®n de CCAMLR, a finales de 2020, un diplom¨¢tico ruso acus¨® a la comisi¨®n de estar politizada porque se hab¨ªa denunciado a un barco de su pa¨ªs por sobrepesca en la zona ya protegida del mar de Ross.
Tampoco es que las relaciones con China est¨¦n en un punto que permita presionar a su Gobierno ¨Cdada la dependencia que tiene el resto del mundo de sus suministros, sean mascarillas o microchips para veh¨ªculos¨C y nada apunta a que, de momento, le interese proteger este oc¨¦ano del sur. De hecho, hace ahora un a?o China botaba con apoyo gubernamental el buque m¨¢s grande del mundo destinado a la pesca de krill ant¨¢rtico (el Shen Lan, 120 metros de largo por 20 de ancho). Y es capaz de pescar 50.000 toneladas al a?o del crust¨¢ceo, seg¨²n SeeFood. Proteger m¨¢s ¨¢reas, reducir¨ªa el procesamiento del krill que alientan oficialmente con entusiasmo.
Otra cuesti¨®n es el funcionamiento de la propia CCMALR, que comenz¨® a funcionar en 1982 con el objetivo de limitar la pesca en este lugar. El hecho ya mencionado de que todo se decida por consenso y, por tanto, que un solo pa¨ªs pueda imponer el veto a una decisi¨®n cualquiera, hace que resulte complicado sacar adelante las propuestas.
Algunos analistas internacionales apuntan que la CCMALR tiene una ¡°crisis de identidad¡±? porque, si bien se habla de "conservaci¨®n" en su mandato, al final de lo que se trata es de pesca y cada cual arrima el ascua a su sardina. De hecho, en 2008 se form¨® un grupo de trabajo que recomend¨® cambiar un art¨ªculo de sus estatutos sobre la resoluci¨®n de disputas e incluir ¡°la interpretaci¨®n y aplicaci¨®n de medidas de conservaci¨®n¡± como asunto a llevar a la Corte Penal Internacional si no hay acuerdo entre las partes. Pero no se ha incluido. Otra cosa es que se tomen medidas de presi¨®n y sanci¨®n ajenas a la CCMALR para quienes vulneran sus acuerdos¡ La cuesti¨®n es: ?Interesa tanto proteger la Ant¨¢rtida como para enfrentarse a dos potencias como China y Rusia? Y hay que recordar lo que pas¨® con el buque ruso Palmer, el buque que fue acusado de pescar en zona protegida por Nueva Zelanda. Rusia lo neg¨® y el Palmer ha seguido faenando. Es m¨¢s, el representante ruso dec¨ªa que era ¡°un ataque intencionado ¡°a su pa¨ªs por negarse a permitir m¨¢s ¨¢reas protegidas.
As¨ª las cosas, las fichas se mueven, pero el juego puede ser largo. La buena noticia es que la inmensa mayor¨ªa de los pa¨ªses est¨¢ a favor de preservar ese mar lejano y vulnerable, un oc¨¦ano de hielos que tendr¨ªa as¨ª el ¨¢rea marina protegida m¨¢s grande del planeta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.