Las hijas del bosque se hacen mayores
La verdadera grandeza de viajar es conocer historias humanas que te llenen. En Paraguay acabo de descubrir un colegio para ni?as en lo m¨¢s profundo de una reserva natural de bosque atl¨¢ntico.
Hace apenas 60 a?os, el bosque atl¨¢ntico paranaense, la cubierta vegetal original de la cuenca alta del r¨ªo Paran¨¢, cubr¨ªa ocho millones de hect¨¢reas del oriente de Paraguay. Hoy, ese manto verde de los mapas antiguos se ha reducido a peque?as manchas espolvoreadas ac¨¢ y all¨¢ que apenas suman el mill¨®n de hect¨¢reas. La mayor de estas islas de biodiversidad entre tremendas extensiones de soja y ma¨ªz se llama Mbaracay¨², una reserva de 6.400 kil¨®metros cuadrados de bosque primario, la mayor de Paraguay, situada en el departamento de Canindey¨², junto a la frontera con Brasil y creada en 1992 gracias a donaciones privadas.
Escribo esta cr¨®nica desde Mbaracay¨², acompa?ado por el ornit¨®logo ?scar Rodr¨ªguez, uno de los mejores conocedores de esta reserva. ?scar me instruye en los secretos de este bosque encantado y lleno de sorpresas. Me habla de su biodiversidad, de sus 400 especies de aves, de sus 219 de hormigas o 114 de plantas. Y recorro las sendas oscuras de esta remota zona de Sudam¨¦rica con ¨¦l y dos amigos suyos que son ach¨¦, la etnia de cazadores recolectores que lleva m¨¢s de 10.000 a?os viviendo en este bosque, que para ellos es hogar, despensa y farmacia. Y sin embargo, a pesar de la maravilla natural que me rodea, lo que m¨¢s me llama la atenci¨®n de Mbaracay¨² es que dentro del bosque hay tambi¨¦n¡. ?un colegio!
El Centro Educativo Mbaracay¨² es una entidad creada por la Fundaci¨®n Mois¨¦s Bertoni?¡ªla misma que compr¨® y gestiona Mbaracay¨²¡ª, solo para ni?as, que cursan aqu¨ª un bachillerato t¨¦cnico en ciencias ambientales con ¨¦nfasis en turismo y agroecolog¨ªa durante tres a?os y en r¨¦gimen de internado.
?Por qu¨¦ solo para ni?as?, le pregunto a Aymara Paiva, de 23 a?os, antigua alumna y hoy una de las encargadas del centro. ¡°Solamente ni?as porque los principales cazadores de la zona son varones, entonces la idea es llegar a la casa de esos se?ores y traer a sus hijas dentro de la reserva para que ellos sientan que tambi¨¦n es su casa y no quieran destruirla¡±. M¨¢s all¨¢ de esta raz¨®n innovadora contra la caza furtiva, est¨¢ tambi¨¦n otra obvia: en un continente donde la desigualdad de oportunidades seg¨²n el g¨¦nero es manifiesta, toda lo que sea facilitar el acceso a la educaci¨®n a mujeres de las capas m¨¢s necesitadas es una apuesta de futuro. Porque, aunque la escuela est¨¢ abierta a chicas de todo el pa¨ªs, buena parte de las alumnas pertenece a las etnias ind¨ªgenas ach¨¦ y ava guaran¨ª, mayoritarias en la zona, para las que la estancia en el centro es gratuita. Las dem¨¢s pagan 100.000 guaran¨ªs el mes (unos 12 euros). ¡°Aunque el centro educativo tiene un sistema de pago para los que no pueden abonar dinero¡±, a?ade Aymara, ¡°por ejemplo en mi caso muchas de mis compa?eras tra¨ªan bolsas de frutas o alimentos.¡±
Hablando con ellas, reafirmo mi opini¨®n de que lo maravilloso de viajar no es poder fotografiar monumentos o reservas naturales, sino aprender de historias humanas que te hacen mejor persona. Quienes venimos de una sociedad donde sobra de todo y nacemos cargados de derechos, no somos conscientes de lo que supone el privilegio de la educaci¨®n. En una zona remota como Mbaracay¨², donde la vida diaria es un reto, ir al colegio resulta un lujo no apto para todos, menos a¨²n si eres ni?a. Celia, otra de la exalumnas que se quedaron a trabajar aqu¨ª, me dec¨ªa anoche, mientras me explicaba con una proyecci¨®n de PowerPoint qu¨¦ era Mbaracay¨², que cuando lleg¨® no sab¨ªa ni hablar espa?ol y era tan t¨ªmida que ni levantaba la cabeza. ¡°Jam¨¢s me imagin¨¦ que acabar¨ªa dando charlas en p¨²blico¡±.
¡°Es mi caso tambi¨¦n¡±, dice Mabel Cardoso, de 21 a?os, que termin¨® su bachiller en 2017 y ahora es la responsable del restaurante del centro. ¡°Yo tampoco hablaba m¨¢s que guaran¨ª y era muy t¨ªmida. Mi vida realmente no se iba a comparar con lo de ahora porque primeramente no iba a estudiar, porque en mi caso cerca de mi casa no hab¨ªa colegio y no hab¨ªa oportunidades para ni?as, era muy dif¨ªcil estudiar. No iba a estudiar y ahora ser¨ªa ya mam¨¢ o ama de casa. Ahora estoy trabajando aqu¨ª, mantengo a mis padres y sigo estudiando psicolog¨ªa en la ciudad m¨¢s cercana¡±.
Aymara, tras terminar el bachiller, trabaj¨® un a?o como encargada del internado, consigui¨® una beca MasterCard para estudiar en una Universidad de Costa Rica, donde se licenci¨® como ingeniera agr¨®noma y ahora ha vuelto a Mbaracay¨² para ¡°retribuir todo lo que me brind¨® el colegio y la Fundaci¨®n Bertoni¡±. Abierto desde 2009, el Centro Mbaracay¨² se ha hecho mayor, ha madurado, y muchas antiguas alumnas forman parte ya del tejido laboral del pa¨ªs. Gracias a los programas de desarrollo e intercambio, otras muchas que en su vida hab¨ªan salido de la aldea y mucho menos ido a Asunci¨®n (la capital de Paraguay), viajaron a Europa o Norteam¨¦rica para participar en congresos o competiciones.
C¨®mo visitar la reserva natural del bosque de Mbaracay¨²
La Reserva Natural del Bosque Mbaracay¨² constituye uno de los ¨²ltimos grandes remanentes de bosque de la regi¨®n oriental del Paraguay. Cuenta con varios atractivos naturales y culturales y actividades para el visitante. El turista podr¨¢ disfrutar de paseos en canoa por el r¨ªo Jejui-m¨ª, recorrer diversos senderos trazados en el bosque, observar aves, disfrutar de la cordillera del Mbaracay¨² desde el mirador del bosque y contemplar las espectaculares cascadas de Karap¨¢
C¨®mo llegar
Desde la ciudad de Asunci¨®n, capital del Paraguay, hay que seguir la ruta 3 hasta la ciudad de Curuguaty; luego, por la 13 hasta la ciudad de Villa Ygatimi. A partir de ah¨ª, un camino de tierra de unos 10 kil¨®metros lleva a la entrada de la reserva.
Reservas: reservasmbaracayu@gmail.com
Tel¨¦fonos: 0985 261080 / 0971 282850
Junto a las aulas y el internado del centro hay un alojamiento, el Mbaracay¨² Lodge, con caba?as y capacidad para 38 hu¨¦spedes m¨¢s un restaurante, que es donde nos alojamos los visitantes. El lodge sirve de escuela de hosteler¨ªa para las estudiantes, que son las que atienden y gestionan todos los servicios. En total, el Centro Educativo Mbaracay¨² acoge a unas 120 alumnas distribuidas en los tres cursos que dura el bachiller. En 2015, la realizadora californiana Samantha Grant rod¨® un documental sobre la escuela de ni?as de Mbaracay¨² que llam¨® Hijas del bosque y que se puede ver en este enlace.
La pr¨®xima vez que se deprima porque no tiene el ¨²ltimo modelo de smartphone piense que en el mundo hay muchas ni?as como las de Mbaracay¨² para las que el simple hecho de poder ir a un colegio ya es un regalo de cielo.
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