Diez lugares para regresar a la prehistoria
El libro ¡®Sapiens¡¯, concebido como manual universitario que inexplicablemente se convirti¨® en superventas mundial, nos ha abierto los ojos sobre nuestros or¨ªgenes. Espa?a est¨¢ llena de yacimientos de los 'homo' que llegaron a ser sabios. Estos son diez de los m¨¢s recomendables y f¨¢ciles de visitar
Sapiens, de animales a hombre, el libro del profesor israel¨ª Yuval Noah Harari, lleva seis a?os entre los m¨¢s vendidos del mundo. Un caso ¨²nico para un libro que no naci¨® con vocaci¨®n de superventas. Su ¨¦xito radica en su tono ameno y did¨¢ctico pero tambi¨¦n en que nos excita el hecho de que, aunque hayamos inventado Internet y mandado una sonda a Marte, sigamos en definitiva sin descifrar el enigma primigenio y m¨¢s simple: qui¨¦nes somos y de d¨®nde venimos. Estos diez yacimientos arqueol¨®gicos distribuidos por toda la geograf¨ªa nacional, desde los pintores rupestres a la cultura del Argar, pueden ayudarnos a desentra?ar parte de ese misterio. Dada la especial situaci¨®n creada por la pandemia, se aconseja comprobar en sus respectivas webs los horarios y condiciones de visita.
1. Castro de Baro?a (A Coru?a)
Baro?a es el castro galaico-romano m¨¢s impresionante de Galicia y no precisamente por sus dimensiones (el de Santa Tecla es m¨¢s grande), sino por su ubicaci¨®n. Desde lo alto de la pen¨ªnsula donde se ubica el antiguo asentamiento, las vistas al Atl¨¢ntico son espectaculares. Unido a tierra firme por un estrecho istmo, Baro?a remonta su historia al siglo I a. C. Pose¨ªa alrededor dos murallas de mamposter¨ªa de la que a¨²n se conservan lienzos, as¨ª como de una veintena de viviendas de planta circular distribuidas en dos barrios, separados por una especie de plaza comunal. En el istmo hab¨ªa un foso y otra muralla como primera l¨ªnea defensiva. Las primeras excavaciones datan de 1933.
2. Cueva de Tito Bustillo (Asturias)
Considerada como uno de los grandes santuarios rupestres del arte paleol¨ªtico de Europa, en l¨ªnea con otras cuevas como las de La Garma y El Castillo (Cantabria) y Les Eyzies (Francia), estas grutas cercanas a Ribadesella, en el macizo de Ardines, muestran docenas de figuras de animales (b¨®vidos, equinos...), sobre todo en la Galer¨ªa de los Caballos. Adem¨¢s de una inusitada cantidad de motivos sexuales (falos y vulvas) en una concentraci¨®n desconocida en ninguna otra cavidad con arte rupestre del mundo. Las pinturas comprenden el periodo entre 25.000 y 7.000 a?os a. C. En julio de 2008 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por sus extraordinarias muestras de arte rupestre. De los doce conjuntos que la forman ¨²nicamente se puede visitar unos meses al a?o el Panel Principal, para contribuir a la preservaci¨®n y conservaci¨®n de la cueva. Hay que complementar la visita con la del Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo, un equipamiento moderno dedicado a la divulgaci¨®n del conjunto art¨ªstico, construido a 300 metros de la boca de la cueva.
Los que sin duda son los yacimientos m¨¢s medi¨¢ticos de la antropolog¨ªa peninsular aparecieron en la trinchera de una vieja l¨ªnea de ferrocarril que atravesaba a la sierra de Atapuerca, a apenas 15 kil¨®metros de Burgos. Un lugar ¨²nico en el continente para conocer la evoluci¨®n de los primeros hom¨ªnidos en Europa. Los restos f¨®siles y dem¨¢s evidencias excavadas apuntan a la presencia de cinco especies de hom¨ªnidos diferentes: Homo sp. (a¨²n por determinar, 1.300.000 a?os), Homo antecessor (850.000 a?os), preneandertal (500.000 a?os), Homo neanderthalensis (50.000 a?os) y Homo sapiens, lo que da una idea del valor arqueoantropol¨®gico, hist¨®rico y social de los yacimientos. Fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el a?o 2000. La visita completa se articula en torno a tres puntos: el Centro de Acceso a los Yacimientos (CAYAC), en el entorno natural y que transcurre por la denominada trinchera del ferrocarril donde est¨¢ el acceso a la Sima del Elefante, la Galer¨ªa y la Gran Dolina; el Centro de Arqueolog¨ªa Experimental de Atapuerca (CAREX), un espacio de la Junta de Castilla y Le¨®n dedicado a la divulgaci¨®n de la experimentaci¨®n en Arqueolog¨ªa en el pueblo de Atapuerca; y el museo de la Evoluci¨®n Humana (MEH), en el centro de Burgos.
4. Motilla del Azuer (Ciudad Real)
La Motilla del Azuer es un yacimiento arqueol¨®gico sorprendente, diferente a todos. Pertenece a la Edad del Bronce (entre el 2200 y el 1300 a. C.) y est¨¢ ubicado en Daimiel (Ciudad Real), en la vega del r¨ªo Azuer. Las motillas eran asentamientos circulares muy frecuentes en zonas bajas de La Mancha, cercanas a los recursos h¨ªdricos. Una especie de fortificaci¨®n de planta redonda con varias l¨ªneas amuralladas conc¨¦ntricas y una torre central con fines agr¨ªcolas, en especial el almacenamiento del grano y la defensa del agua, que surg¨ªa de pozos excavados intramuros. La colosal estructura de esta motilla del r¨ªo Azue, con muros de mamposter¨ªa que conservan m¨¢s de ocho metros de alzado le confiere un car¨¢cter relevante y asombroso. Durante las excavaciones se han identificado silos, hornos y el pozo m¨¢s antiguo de la pen¨ªnsula, que alcanza 14 metros de profundidad. Sus gobernantes sin duda controlaban y explotaban con maestr¨ªa el preciado recurso del agua.
5. D¨®lmenes de Antequera (M¨¢laga)
Tres d¨®lmenes a las afueras de Antequera forman uno de los mayores complejos megal¨ªticos del sur de Europa. El de Menga es el m¨¢s grande y sorprendente: tiene unos 2.500 a?os de antig¨¹edad, 25 metros de largo, 4 de ancho y unas 180 toneladas de peso. Cerca est¨¢ el dolmen de Viera, al que se le calculan 2.000 a?os. Y a poco m¨¢s de un kil¨®metro, el de El Romeral. Junto a La Pe?a de los Enamorados y El Torcal de Antequera (dos bienes naturales) conforman el Sitio de los D¨®lmenes de Antequera, declarado en 2016 Patrimonio Mundial de la UNESCO. Se trata de una de las primeras integraciones conscientes de arquitectura y paisaje monumental de la prehistoria europea. Los colosales megalitos antequeranos tuvieron fines rituales y funerarios.
6. Poblado arg¨¢rico del Castell¨®n Alto (Granada)
En Galera, poblaci¨®n de la vega del r¨ªo hom¨®nimo con aires de oasis en medio de los campos yermos, famosa por sus vinos y por sus yacimientos arqueol¨®gicos, destaca el poblado arg¨¢rico del Castell¨®n Alto. Una visita arqueol¨®gica imprescindible para entender la vida en la pen¨ªnsula ib¨¦rica en la Edad del Bronce, entre 1.900 y 1.600 a?os antes de nuestra era. En este emplazamiento, un espol¨®n de yesos que se desploma por un precipicio sobre el r¨ªo Galera, vivi¨® durante 300 a?os en varias terrazas asomadas al abismo, una tribu de la cultura del Argar, como se conoce a una serie de pueblos que florecieron durante el periodo del Bronce Medio en la cuenca del r¨ªo Almanzora, al sur de Almer¨ªa. Las campa?as arqueol¨®gicas en el sitio han permitido desenterrar viviendas, ajuares, utensilios y, lo m¨¢s importante, hasta 130 enterramientos intactos ¨Cuno de ellos, momificado ¨C que nos han revelado sorprendentes datos acerca de las formas de vida arg¨¢ricas. En el museo Arqueol¨®gico de Galera se expone buena parte de los hallazgos del yacimiento (muchos expoliados en su d¨ªa por los vecinos y m¨¢s tarde donados al museo), as¨ª como de la cercana necr¨®polis ¨ªbera de T¨²tugi.
7. Risco Ca¨ªdo y barranco de Guayadeque (Gran Canaria)
En plena cumbre de la isla de Gran Canaria se encuentra el antiguo poblado troglodita de Risco Ca¨ªdo, justo en la margen izquierda del barranco Hondo, un entorno rico en vestigios pa?leontol¨®gicos. Este antiguo asentamiento est¨¢ formado por un total de 21 cuevas excavadas en la toba volc¨¢nica donde destaca la cueva C6, un singular y m¨¢gico santuario aborigen de gran importancia astron¨®?mica, ceremonial y simb¨®lica. Los abor¨ªgenes canarios construyeron all¨ª una especie de marcador del tiempo excavando en la cueva un canal por donde entra la luz del sol y de la luna en una c¨¢mara llena de grabados en bajorrelieve. El barranco de Guayadeque uno de los m¨¢s grandes del archipi¨¦lago canario al este de la isla, entre los municipios de Ag¨¹imes e Ingenio, y tambi¨¦n destaca por la densidad de enclaves arqueol¨®gicos repartidos en ambas vertientes del valle profundo. Sobresalen conjuntos de h¨¢bitat trogloditas, localizados bajo pie de escarpes y en laderas. La visita a ambos espacios naturales vale la pena por la belleza del entorno. Interesante es la colecci¨®n de momias y utensilios abor¨ªgenes encontrados en las excavaciones expuestos ahora en el Museo Canario de Las Palmas de Gran Canaria.
8. Naveta des Tudons (Menorca)
Los hombres de la prehistoria tambi¨¦n habitaron las islas Baleares. En Menorca se puede ver la naveta des Tudons, de la que se dice es el edificio antiguo mejor conservado de Europa, ya data del a?o 1.000 a. C. Una naveta es una construcci¨®n propia de la isla, una especie de nave invertida armada sobre la base de piedras que van encajando una con otra. Este monumento funerario descubierto a mediados del siglo pasado pertenece a la cultura talay¨®tica, la que se asent¨® en las islas Baleares en la Edad del Bronce y la Edad del Hierro. Durante los trabajos de excavaci¨®n se encontraron un centenar de enterramientos, todos con sus sus ajuares y objetos personales. Goza de buen estado de conservaci¨®n y para mantenerlo el acceso al interior est¨¢ restringido. Las vistas que rodean el edificio son espectaculares. Se puede complementar el paseo visitando en las inmediaciones los poblados talay¨®ticos de Torrellafuda y Torretrencada, en la zona este de la isla.
Otro yacimiento arqueol¨®gico balear de la Prehistoria, esta vez en la isla mayor, Mallorca. Son Forn¨¦s se ubica en las inmediaciones de Montuiri, tiene unos 3.000 a?os de antig¨¹edad (siglo X a. C.) y fue levantado durante la ¨¦poca talay¨®tica. Mantuvo su ocupaci¨®n casi hasta el siglo I. La cultura talay¨®tica organizaba sus poblados alrededor de estos enormes talayotes, que no son m¨¢s que construcciones con forma de torre en torno a las cuales se desarrollaba la vida social de los habitantes. Se recomienda complementar la visita acudiendo al Museo Arqueol¨®gico de Son Forn¨¦s, dedicado exclusivamente a este emblem¨¢tico yacimiento.
El poblado del Puig de Sant Andreu d¡¯Ullastret, fundado hace m¨¢s de 2.500 a?os, es el m¨¢s grande de los asentamiento ¨ªberos de Catalu?a. Sus habitantes, la tribu ¨ªbera de los indigetes, estuvieron en esas comarcas entre los siglos VI y el II a. C, aunque los trabajos de excavaci¨®n han hallado restos de periodos anteriores, como ¨²tiles de s¨ªlex del Paleol¨ªtico y cer¨¢micas del Calcol¨ªtico. Adem¨¢s de cisternas y restos de templos, pueden verse las murallas defensivas que reforzaban la protecci¨®n. Mucho m¨¢s tarde, en ¨¦poca carolingia (Alta Edad Media) se construy¨® un castillo en la zona alta del poblado, cuyas ruinas son tambi¨¦n visibles. Se calcula que en su apogeo (siglos IV-III) lleg¨® a albergar a m¨¢s de 6.000 personas. La visita al yacimiento se complementa con la del Museo de Arqueolog¨ªa de Catalu?a-Ullastret, que recoge las piezas extra¨ªdas en las excavaciones.
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