El Gran Camino Inca
Per¨² se vuelca en la recuperaci¨®n de uno de los vestigios m¨¢s desconocidos del imperio precolombino, cuyo eje principal recorre toda la cordillera de los Andes
El Qhapaq ?an o Gran Camino Inca no es tan desconocido. Al menos el popular tramo que une Cuzco con las legendarias ruinas de Machu Picchu, recorrido cada a?o por cientos de turistas. Lo que quiz¨¢ no sepan muchos de ellos es lo que realmente represent¨® este extenso itinerario dentro de la cultura inca. Su eje principal recorre toda la cordillera andina, atravesando Chile, Colombia, Bolivia, Argentina, Ecuador y Per¨², y plasma el gran poder pol¨ªtico y militar que alcanz¨® su imperio. Las autoridades peruanas est¨¢n ahora inmersas en su recuperaci¨®n para crear una nueva atracci¨®n tur¨ªstica.
"El eje principal atraviesa toda la cordillera de los Andes, desde donde nacen ramificaciones transversales hacia la costa y la selva", explica la ge¨®grafa espa?ola Guadalupe Mart¨ªnez, quien desde el Instituto Nacional de Cultura (INC) de Per¨² encabeza el proyecto de recuperaci¨®n. Construido hace 600 a?os, el Qhapaq ?an alcanza una longitud superior a los 25.000 kil¨®metros.
Fue construido con la voluntad de articular el extenso territorio poblado por las decenas de civilizaciones precolombinas que los incas conquistaron. Y adem¨¢s de su extensi¨®n, destaca la perfecci¨®n t¨¦cnica con la que fue construido. "Se trata de una verdadera obra de ingenier¨ªa con la que los incas integraron quiz¨¢s la geograf¨ªa m¨¢s extrema del mundo a partir de un excelente conocimiento del territorio", destaca Mart¨ªnez.
Patrimonio vivo
No s¨®lo el camino que lleva a Machu Picchu est¨¢ en uso actualmente. En muchas zonas de los Andes, a las que todav¨ªa no llegan carreteras o v¨ªas de comunicaci¨®n, su trazado es todav¨ªa utilizado diariamente y mantiene vivo uno de los vestigios m¨¢s desconocidos del gran imperio precolombino.
Pero su construcci¨®n no corresponde ¨ªntegramente al pueblo inca. Buena parte del recorrido del Qhapaq ?an fue obra de civilizaciones anteriores, recuerda la ge¨®grafa, quien a?ade que "el logro de los incas fue articularlo en un ¨²nico sistema que expresa el poder pol¨ªtico y militar de este imperio". Con el alimentaron y organizaron una completa planificaci¨®n estatal basada en el aprovechamiento de los recursos naturales.
Museo viviente
El recorrido del Gran Camino Inca constituye adem¨¢s una gigantesca muestra arqueol¨®gica al aire libre. Un museo viviente de incalculable valor, pues en los 11.000 kil¨®metros de recorrido del Qhapaq ?an en Per¨², el INC ha registrado desde 2005 hasta 27.000 monumentos aleda?os, y esperan llegar a los 100.000. Hallazgos arqueol¨®gicos que reflejan c¨®mo era la vida y la cultura de las antiguas civilizaciones que poblaron Per¨².
Esta multitud de objetos permiten acercarse mejor las costumbres del antiguo imperio, con vestigios de lugares de alojamiento o tambos, centros administrativos y almacenes de productos denominados colcas. Las apachetas, mont¨ªculos de piedra donde los viajeros hac¨ªan (y hacen todav¨ªa) pagos o tributos a la pachamama (tierra), se suceden a lo largo de su recorrido, en plena fase de recuperaci¨®n, iniciada por el INC en 2001.
La riqueza arqueol¨®gica e hist¨®rica del Qhapaq ?an ha llevado al Estado peruano a pedir la designaci¨®n de algunos de sus tramos como patrimonio cultural de la Unesco. Sus caracter¨ªsticas recuerdan para algunos al Camino de Santiago, aunque Mart¨ªnez puntualiza: "¨¦ste surgi¨® como una v¨ªa de peregrinaje mientras que el Qhapaq ?an es un instrumento de expansi¨®n pol¨ªtica-militar del per¨ªodo inca".
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