Tierra de sabores in¨¦ditos

Uno de los indudables puntos fuertes de la gastronom¨ªa jordana es su amplia oferta repostera, de origen palestino, y en la que el visitante encontrar¨¢ sabores in¨¦ditos, todos en la frontera de lo muy dulce. Pasteles, bollos, dulces que el jordano, como el viajero, podr¨¢n llevar hasta su alojamiento. Es rara la costumbre, por herencia de la tradici¨®n beduina, de comer fuera de la propia casa, de ah¨ª que existan muchos restaurantes y puestos de comida para llevar.

Por otra parte, esta costumbre evita, como relata con gracia en su libro Jordan and five years, Collin Aschroft, un escritor gal¨¦s que perdi¨® el brazo derecho en un pozo petrol¨ªfero de Arabia Saud¨ª, que el viajero haya de utilizar en p¨²blico su mano izquierda, que s¨®lo, seg¨²n la costumbre, se usa en los urinarios.

En esos restaurantes de comida para llevar, generalmente bastante baratos, pueden encargarse tambi¨¦n, por supuesto, otras muestras de la gastronom¨ªa jordana, como el sabroso hummus, una pasta de garbanzos con s¨¦samo y aceite de oliva, o el habitual falafel, tambi¨¦n fruto del garbanzo: suerte de alb¨®ndigas con especias.

Los amantes de la carne pueden solicitar shwarma en los asadores: carne de pollo o cordero. Otras especialidades son el musakhan (pollo con aceite de oliva sobre pan ¨¢rabe), un ragut de legumbres y arroz llamado makluba y el mensef beduino: cabrito con yogurt.

EL VIAJERO recomienda un pu?ado de locales donde encontrar esas y otras delicias, a lo largo de la geograf¨ªa jordana:

- Amm¨¢n, una de las ciudades con m¨¢s oferta en restauraci¨®n, tiene algunos locales de excepci¨®n: Habibah (King Hussein St.) es considerada una de las mejores pasteler¨ªas del pa¨ªs. En la misma calle, se encuentra el restaurante Al-Quds, lugar t¨ªpico con precios econ¨®micos.

En el otro extremo, por lo que a precios se refiere, est¨¢ Fakhr el-Din (40 Taha Hussein St.), local lujoso con servicio excelente. Otro sitio de buena cocina es The blue fig (Prince Hashem bi al Hussein St.) con cocina de fusi¨®n, bueno para comidas y cenas. Precio a partir de 40 euros.

- En Jerash lo habitual es tomar comida para llevar en las ruinas o en los jardines ¨¢rabes.

- En Madaba, el hotel Lulu's Pension, tiene una cocina comunitaria para uso de los hu¨¦spedes. All¨ª se puede aprender mucho sobre la cocina ¨¢rabe y participar de ella desde otro punto de vista. Pero la ciudad cuenta con uno de los mejores restaurantes del pa¨ªs, Saraya, en la segunda planta del complejo Haret Jdoudna de categor¨ªa media-alta.

- Lo habitual en Karak, para los que viajan luego a Petra, es almorzar en el buffet del Resthouse. Precio hasta 20 euros.

- En Wadi Musa, el M?venpick, en la entrada de acceso a la ciudad desde Petra, ofrece diferentes servicios y buenas posibilidades para desayunos, almuerzos y cenas. Precio alto.

- En Aqaba debe visitarse el restaurante Mina House, situado en un barco amarrado en el puerto pesquero, con buenos pescados y mariscos. Precio en torno a los 40 euros.