Venecia sin mojarse los pies
Diez pistas para perderse pl¨¢cidamente en este laberinto de canales, puentes y palacios, rom¨¢ntico y flotante para¨ªso sobre las aguas de la Laguna Veneta
G¨®ndolas, vaporettos, mercaderes, m¨¢scaras de dise?o e infinidad de puentes, con y sin suspiros. La ciudad de los canales por excelencia no s¨®lo engatusa al viajero con su encanto y misterio, sino que se presenta asimisma como el epicentro del aut¨¦ntico romanticismo.
Un atractivo y flotante destino que EL VIAJERO descubre a trav¨¦s de una ruta que arranca en su ajetreado Canalazzo, y recorre una ciudad ligada a un porvenir tan tr¨¢gico como el de la m¨ªtica Atl¨¢ntida: desaparecer bajo las aguas Laguna Veneta.
1. San Marcos, sin agua
La Plaza de San Marcos (1) es, sin duda, el coraz¨®n de la ciudad. 'El sal¨®n m¨¢s bello de Europa', como la tild¨® Napole¨®n', recubierto por losas de piedra de Istria, a veces secas, a veces inundadas. Y es que en funci¨®n del nivel de las aguas, sobre las que flota perenne Venecia, nos mojaremos o no, los pies.
Para evitarlo, nada mejor que subirse al Campanile, torre que domina la plaza y emblema de la ciudad. Construida originariamente como atalaya de vigilancia en el siglo IX, fue reconstruida en el XII y levantada nuevamente en 1912: el siglo XX se inici¨® con el tr¨¢gico derrumbamiento del espigado torre¨®n original. Con el mismo encanto que aqu¨¦l, su campanario es actualmente uno de los mejores lugares para observar la ciudad en todo su esplendor.
2. Desde Alejandr¨ªa
Nos hallamos, por cierto, en la ¨²nica piazza de la ciudad, pues los venecianos se refieren a las restantes como campo. Junto al Campanile, destaca la Bas¨ªlica de San Marcos, obra maestra de influencia bizantina que se comenz¨® a construir hac¨ªa el siglo IX para guardar el cuerpo del santo, tra¨ªdo de Alejandr¨ªa. Su llamativa fachada con cinco c¨²pulas, sus mosaicos de oro y los cuatro Caballos de San Marcos, s¨ªmbolo de la fuerza estatal, hacen imprescindible su visita.
En principio se concibi¨® este templo como una prolongaci¨®n del Palacio Ducal (2), aunque m¨¢s tarde ambos edificios han mantenido su "independencia". Este palazzo es el m¨¢s destacado de cuantos se reparten por la capital de la regi¨®n de V¨¦neto, como s¨ªmbolo de la gloria y el poder de la Venecia m¨¢s floreciente, y por haber sobrevivido milagrosamente a varios incendios.
Su lujoso interior pas¨® por diferentes etapas desde su construcci¨®n entre los siglos X y XI: desde hogar de duques italianos, hasta sede del gobierno y de la corte de justicia, una c¨¢rcel durante la Rep¨²blica de Venecia, oficinas administrativas y, finalmente, el museo que conforma actualmente. Ah, presten atenci¨®n a sus fachadas, pues mudan de color conforme cambia la luz del d¨ªa, hacia un caracter¨ªstico ros¨¢ceo.
3. ?Suspiros de amor?
El cercano el Puente de los Suspiros (3), otro de los s¨ªmbolos tur¨ªsticos de Venecia. Conectada con el Palacio Ducal -donde los acusados eran procesados-, fue hecho construir en piedra de Istria y decorado con motivos barrocos. La belleza est¨¦tica de la estructura le ha atribuido una connotaci¨®n rom¨¢ntica en total contraste con su funci¨®n original. Los suspiros que suscitaba no eran precisamente de los enamorados, sino los de los prisioneros reci¨¦n condenados a muchos a?os de prisi¨®n.
Siguiendo el curso del Gran Canal hacia el norte se encuentra el famoso Puente Rialto (4), hasta el siglo XIX, el ¨²nico medio de cruzar el canal sin "mojarse". Su proximidad a una importante zona comercial, provoca una constante y a veces agobiante afluencia de personas, que no permita admirar realmente su belleza. Mejor dejarlo para la noche, con el constante deambular de g¨®ndolas bajo su gran arcada.
4. La compra en Venecia
Uno de los grandes espect¨¢culos de Venecia es pasarse de buena ma?ana por los mercados de Rialto y las peque?as tiendas aleda?as al citado puente. En el mercado de Erbaria, dedicado a frutas y verduras, se convierte en un escaparate de los productos t¨ªpico de la zona -esp¨¢rragos y alcachofas-, mientras el de la Pescheria, junto al Gran Canal, cuenta con una amplia variedad de los pescados aut¨®ctonos de la Laguna Veneta, el Mediterr¨¢neo y el Adri¨¢tico. Un consejo, especialmente si se va de compras: hay que madrugar (abren a las 8.30) si queremos escoger los mejores productos, y adem¨¢s, a las 12 se echa el cierre.
A la vuelta de esquina, en Ruga Rialto, podemos comprar otros productos t¨ªpicos de la regi¨®n. Caf¨¦s, t¨¦s y frutos secos en la Drogheria Marcaritiene, o tradicionales dulces venecianos, tartas y pastas en la Pasticceria Marchini, la mejor reposter¨ªa de la ciudad.
5. Fachadas de oro
Unos metros m¨¢s arriba se halla el Ca d'Oro (5), o Casa Dorada. Este palacio es uno de los edificios m¨¢s suntuosos y con mejor presencia de Venecia, gracias a los colores de su fachada principal, decorada originalmente con pan de oro y m¨¢rmol brillante. Situado a orillas del Canalazzo, ahora alberga un gran museo que donde se puede admirar la colecci¨®n donada por el Bar¨®n Giorgio Franchetti, quien compr¨® el palacio en el 1894.
Tambi¨¦n se incluyen pinturas de la escuela veneciana, como el c¨¦lebre San Sebastiano de Andrea Mantegna, obras de la escuela toscana y flamenca, maravillosas estatuas en bronce y esculturas del Renacimiento. Podemos completar esta dosis art¨ªstica en el cercano Ca' Duodo, y su interesante exposici¨®n de piezas en cer¨¢mica halladas en la laguna veneciana.
6. Una cena flotante
Para los que deseen disfrutar de la gastronom¨ªa italiana y, m¨¢s concretamente, veneciana, la zona de la Riva del Vin (6) es lugar id¨®neo para ello. Con multitud de restaurantes y cafeter¨ªas, este muelle da la oportunidad de disfrutar de una velada tranquila, tanto por la exquisita cena como por el atractivo paseo por la zona al atardecer.
Existen m¨¢s posibilidades para disfrutar de sus especialidades culinarias, como las que ofrece la zona del Campo Santa Margheritta, las terrazas sobre tarimas flotantes en verano en uno de los lugares m¨¢s apacibles y rom¨¢nticos de la ciudad italiana, Zattere, donde la puesta de sol sobre la Laguna Veneto con una hermosa vista de la isla de Guidecca de fondo es el mejor antipasti de la carta.
7. Una farmacia del XVII
Bajando por el lado este de la ciudad nos toparemos con el Ca'Rezzonico (7), un museo del siglo XVIII veneciano, que hoy ocupa el palacio donde se hospedaba la familia Rezzonico, y construido en el siglo XVII. Los frescos de Gianbattista Ti¨¦polo que decoran sus techos, entre los que destaca Alegor¨ªa nupcial, se combinan con cuadros de artistas como Giovanni Domenico o Pietro Longhi. Adem¨¢s, podremos contemplar c¨®mo eran las farmacias esta ¨¦poca (el edificio alberga una en su interior) y deleitarnos con una aut¨¦ntico festival de tapices.
8. Arte de escuela
Si el viajero a¨²n conserva ganas de arte veneciano, tiene una cita imprescindible en la Galer¨ªa de la Academia (8). Esta Academia de Pintores y Escultores, instituida en 1750, deriv¨® medio siglo despu¨¦s a una verdadera galer¨ªa de arte, con dos funciones principales: ofrecer modelos ilustres a los alumnos de la academia y salvaguardar la herencia art¨ªstica de los edificios p¨²blicos, dispersa tras la ca¨ªda de la Rep¨²blica Marinera de Venecia.
En este edificio se puede admirar el m¨¢s completo panorama de todas las tendencias de la pintura veneciana, ya que la colecci¨®n ha sido enriquecida con obras extra¨ªdas de tesoros religiosos, herencias privadas, restituciones y adquisiciones de artistas de la talla de Tintoretto. Adem¨¢s, un ¨²ltimo y bello cuadro nos aguarda a la salida, el puente de la Academia, que junto con el de Rialto y Scalzi, atraviesan en Gran Canal.
9. El taller de Tiziano
El rico caudal art¨ªstico de Venecia tambi¨¦n se demuestra en Ca' Barbarigo (9), un palacio convertido hoy en hotel, que expone un aut¨¦ntico tesoro en su fachada principal; dos hermosos mosaicos dedicados a las visitas de Carlos V al taller de Tiziano y de Enrique III al de Murano, ambos obra de este pintor y la compa?¨ªa Venecia.
10. Venecia en la distancia
Es hora de abandonar el Gran Canal, tomar el vaporetto y navegar hasta la isla de San Giorgio Maggiore (10), cuya bas¨ªlica hom¨®nima y su monasterio benedictino, del siglo X, van creciendo en el horizonte conforme el viajero se acerca al islote. Esta iglesia conserva en su interior pinturas tan destacadas como La ¨²ltima cena de Tintoretto, y su vocaci¨®n art¨ªstica ha hecho que en la actualidad, ya como monasterio, se haya convertido en el cuartel general del centro de arte de la Fundaci¨®n Cini, conocida por su biblioteca y tambi¨¦n la sede del teatro al aire libre llamado Teatro Verde. Por supuesto, cuenta con un campanario muy similar al de San Marcos en el que se puede subir hasta arriba para observar la isla.
Si estar estar rodeados de tanta agua incita a un ba?o, la soluci¨®n pasa por Lido, la peque?a playa de esta isla, un banco de arena de 12 kil¨®metros, que saciar¨¢ el deseo ba?ista. Adem¨¢s, la bah¨ªa alberga multitud de caf¨¦s y restaurantes para los viajeros de secano. Este islote, conocido por ser sede de la Mostra de Venecia, reserva un ¨²ltimo tesoro: perderse sin prisa alguna por el famoso barrio de San Nicolo, deteni¨¦ndose en su monasterio, su iglesia y el cementerio jud¨ªo. Feliz paseo...
Gu¨ªa pr¨¢ctica
D¨®nde dormir
- Collegio Armeno Moorat Raphael (Dorsoduro, 2596): Este econ¨®mico albergue dispone de habitaciones tanto individuales como para grandes grupos. Una opci¨®n econ¨®mica y un alojamiento que, en s¨ª mismo, ya encierra bastante historia tanto en el edificio principal como en su gran jard¨ªn. Precio: Medio.
- Hotel Danieli (Castello, 4196): Un antiguo palacio restaurando muy cerca de San Marco en el que adem¨¢s se puede disfrutar de unas maravillosas vistas desde la terraza de su restaurante. Precio: Alto.
- Gritti Palace (Campo Santa Maria del Giglio, 2467): Con vistas a la plaza o al Gran Canal, este lujoso hotel conserva su pasado como residencia Doge de Venecia, Andrea Gritti, con dise?os ¨²nicos en sus habitaciones pero ofreciendo los ¨²ltimos servicios e instalaciones para la comodidad de sus hu¨¦spedes. Precio: Muy alto.
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