Vistas a los picos

Todo comenz¨® en el hotel Miralles, dentro de la pintoresca villa de Horta de Sant Joan, z¨®calo de entrada a los puertos de Beceite y Calaceite. O, mucho antes, en la mas¨ªa de Baubo, donde el ni?o Salvador Miralles cuidaba las ovejas de la familia en un Maestrazgo todav¨ªa sin luz, ni televisi¨®n, ni casi carreteras. Formado tras a?os de duro trabajo en un hotel de la Costa Brava, el joven Miralles abri¨® junto a su mujer ("la Pepita", como ¨¦l dice) una fonda en el pueblo que termin¨® convertida en un se?or hotel de 50 habitaciones y restaurante para 300 comensales donde no se jubila "ni queriendo", asistido ahora por sus hijas. Un lugar imprescindible para comer bien en la zona.

Animados por el ¨¦xito de su afanoso negocio, los Miralles se atreven desde hace dos a?os con otro establecimiento a las afueras, en la zona baja del pueblo, que goza de unas vistas privilegiadas sobre la monta?a picuda de Santa B¨¢rbara (imposible no distinguirla a varios kil¨®metros a la redonda). No es que su arquitectura, de nueva planta, provoque entusiasmo, pero el aplacado de piedra act¨²a de convincente camuflaje entre los pe?ascos que se recortan a su alrededor. El jard¨ªn da profundidad al paisaje, enhebrado de olivos y pinos silvestres. Huele a romero y tomillo. Muy denso.

De puertas adentro mejora la cosa. La decoraci¨®n se vale de algunos elementos mobiliarios reconocibles por su firma. En los encuentros, que proporcionan rincones agradables para el descanso, se notan ciertos gui?os est¨¦ticos provenientes del exterior: el cielo azul, la monta?a gris, el bosque verde. Obviando los defectos estructurales de la casa y de una insonorizaci¨®n no demasiado exigente, lo cierto es que la tranquilidad del paraje augura felices sue?os. Aqu¨ª se duerme en buen colch¨®n y todas las horas que hagan falta.

L'Oliver, La Roca, Ginebre, Natura, L'Encant, Ca?ador, Mirador... Unas, con vistas al monte; otras, al caser¨ªo piramidal, y las dem¨¢s, a los puertos. Las mejores habitaciones, sin embargo, son aquellas que ofrecen terraza en la cimera del edificio, denominadas Picasso y ?scar Marin¨¦. Una rinde homenaje al pintor malague?o, que pas¨® varias temporadas en Horta de Sant Joan. La otra lo hace con el artista, tip¨®grafo y dise?ador gr¨¢fico autor de las gu¨ªas de Hoteles con encanto, amigo personal de Salvador Miralles.

La primera hora se festeja con un desayuno de zumos plasticosos (?ay!) y un suculento pa amb tom¨¤quet ama?ado con el t¨ªpico pan de espiral de Tarragona.