Ciudad para mentes abiertas
Olv¨ªdese del mapa en la capital holandesa. D¨¦jese llevar, aunque, eso s¨ª, sin perderse el barrio del Jordaan, 'las 9 calles', la tarta de manzana en Winkel, una parada en el caf¨¦ Brix y una foto en el puente de Groenburgwal
Lo m¨¢s probable es que su puerta de entrada a ?msterdam sea por Centraal Station, la ajetreada estaci¨®n de trenes ubicada en un edificio neorrenacentista de 1889. Es curioso que esta primera toma de contacto con ?msterdam -un inmenso espacio abierto en el que miles de personas, autobuses, taxis y tranv¨ªas se asemejan a un enjambre ocupado- tenga tan poco que ver con lo que se encontrar¨¢ despu¨¦s. Quiz¨¢ ¨²nicamente la plaza Dam, donde se encuentra el Koninklijk Paleis, vuelva a recordarle la primera estampa que vio. Y es que ?msterdam no es una ciudad de grandes avenidas y monumentos grandiosos. Es m¨¢s bien un monumento en s¨ª misma, con su caracter¨ªstico perfil arquitect¨®nico -nunca superado por las cinco plantas de altura- de casas centenarias y cosido por m¨¢s de 150 canales y cerca de 1.300 puentes. Si por m¨¢s que consulte su mapa lo ¨²nico que consigue es seguir perdido, no se lo tome como algo personal. Es parte de su encanto.
Cifras
? Habitantes: 747.290 (casi 2,2 millones en el gran ?msterdam).
? N¨²mero de bicicletas: 600.000.
? ?rboles: 220.000.
? Parques: 28.
? Canales: 165.
? Puentes: 1.281.
? Barcos vivienda: 2.500.
? Museos: 51.
? Cuadros de Rembrandt: 22.
? Cuadros de Van Gogh: 206.
? Galer¨ªas: 141.
Sea como sea, aseg¨²rese de que llega al barrio del Jordaan. Construido en el siglo XVII para albergar a la clase trabajadora, es ahora la zona preferida por los artistas y la gente joven. Mucho mejor de noche, cuando la escasa iluminaci¨®n de sus callejuelas poco transitadas y sus peque?os canales lo convierten en experiencia imprescindible del viaje. El Jordaan colinda al norte con la calle de Haarlemmerstraat, donde encontrar¨¢ interesantes tiendas, como Restored (www.restored.nl), especializada en dise?adores holandeses, o Sukha (www.sukha-amsterdam.nl), que apuesta por productos con historia. No muy lejos de all¨ª puede parar a tomar un tentempi¨¦ en Smallworld (www.smallworldcatering.nl), un peque?o local frecuentado por gente de la zona con una carta a base de quiches y s¨¢ndwiches preparados diariamente. A pocos pasos se encuentra Noodermarkt, donde los s¨¢bados se instala un mercado. Si estaba pensando en llevar quesos, el producto estrella del pa¨ªs, este es el lugar para comprarlos y de paso observar la ajetreada vida de una ma?ana de s¨¢bado. En la misma plaza, haciendo esquina, est¨¢ Winkel (www.winkel43.nl), otra parada obligatoria si siente debilidad por la tarta de manzana, seg¨²n dicen, la mejor de ?msterdam. Desde aqu¨ª, tome el canal de Prinsengracht, que junto con el de Keizersgracht y Herengracht constituyen la esencia de ?msterdam. T¨®mese su tiempo para observar los ricos detalles de sus casas, todas ellas diferentes. Recorriendo estos canales se encontrar¨¢ con la zona m¨¢s de moda, llamada de las nueve calles, llena de tiendas y restaurantes. Cuando cae la noche y parece que no tiene nada m¨¢s que ofrecer, ac¨¦rquese a Wolvenstraat. Le sorprender¨¢ la animada vida de esta calle en torno al Bar 22 (www.bar22.ntl) y al caf¨¦ Brix (www.cafebrix.nl), donde se re¨²ne la gente guapa de la ciudad. Adentrarse en el coraz¨®n de ?msterdam implica sacudirse de encima los prejuicios que pueda traer de casa. Los farolillos y los escaparates de mujeres ligeras de ropa le indican que est¨¢ usted en el Barrio Rojo. Tambi¨¦n las hordas de turistas, cuya edad media desciende hasta los veinte a?os, atra¨ªdos por los Coffee Shops, que aqu¨ª proliferan (ahora en plena pol¨¦mica por la conversi¨®n obligada de los caf¨¦s en clubes privados que impiden a los extranjeros el consumo de cannabis). Pero m¨¢s all¨¢ de sus inconfundibles luces y el olor a marihuana que lo envuelve todo, este barrio es de los m¨¢s antiguos de la ciudad y cuenta con algunas de las vistas m¨¢s bellas de ?msterdam. Es el caso del canal de Oudezijds Voorburgwal. Desde ah¨ª puede tomar la calle de Zedijk y recorrer el Barrio Chino hasta llegar a Nieuwmarkt y su singular edificio De Waag, construido en 1488.
Para reencontrarse con la estampa tranquila de ?msterdam no tiene m¨¢s que continuar su camino hacia el Sur, tomando el canal de Kloveniersburgwal. Llegar¨¢ a los puentes de Staalstraat y Groenburgwal. La fotograf¨ªa desde cualquiera de ellos es casi obligatoria. Como lo es la parada en la Bomboner¨ªa Puccini (Staalstraat, 17), donde encontrar¨¢ el chocolate m¨¢s fino de la ciudad.
Al final de esta calle se encuentra el canal Amstel, y a sus orillas, el Museo Hermitage Amsterdam (www.hermitage.nl), uno de los imprescindibles. El r¨ªo Amstel lo atraviesa uno de sus puentes m¨¢s famosos, el Magere Brug. Cr¨²celo y vuelva a sumergirse en el ?msterdam m¨¢s pintoresco por la calle de Kerkstraat. Le llevar¨¢ de vuelta al centro pasando por rincones que no deber¨ªa perderse, como el canal de Reguliersgracht o la calle de Nieuwe Spiegelstraat, llena de anticuarios e interesantes galer¨ªas de arte.
Antes de viajar, tres premisas a tener en cuenta: no tenga miedo a dejar el mapa y perderse. Olv¨ªdese de consultar el tiempo, en ?msterdam el clima es absolutamente impredecible y, por tanto, su luz es m¨¢gica y cambiante a cada instante. Y no intente entender sus horarios comerciales. En definitiva, no planifique y estar¨¢ preparado para todo lo que ?msterdam puede ofrecerle.
Gu¨ªa
C¨®mo ir
? Easyjet (www.easyjet.com) opera desde Madrid; ida y vuelta en junio, a partir de 89 euros (sin maletas facturadas). Tambi¨¦n vuela a ?msterdam desde Barcelona.
? Transavia (www.transavia.com). Ida y vuelta desde Barcelona, en junio, a partir de 75 euros (sin maletas facturadas). Tambi¨¦n vuela desde otros 16 aeropuertos espa?oles.
? Vueling (www.vueling.com), desde Barcelona, en junio, a partir de 80 euros. Tambi¨¦n desde otros diez aeropuertos espa?oles.
? KLM (www.klm.es), ida y vuelta desde Madrid, a partir de 99 euros.
? Iberia (www.iberia.com), ida y vuelta desde Madrid a partir de 99 euros.
Dormir
? The Dylan (www.dylanamsterdam.com; 00 31 20 530 2010). Keizersgracht, 384. Situado en el canal de Keizersgracht, fue originariamente un teatro en el que se representaban obras de Shakespeare, Moli¨¨re y Voltaire en el siglo XVIII. En su centenario fue el mismo Vivaldi el que dirigi¨® aquella noche la orquesta, y despu¨¦s de un incendio en 1772 pas¨® a convertirse en un hospicio. Hoy es uno de los hoteles de dise?o m¨¢s solicitados de ?msterdam. La habitaci¨®n doble, desde 325 euros.
? Canal House (0031 20 622 51 82; www.canalhouse.nl). Keizersgracht, 148. En pleno barrio de Jordaan, nos encontramos con este encantador hotel de 23 habitaciones y un bonito jard¨ªn interior. Desde 250 euros, la doble.
? Chic & Basic Amsterdam (www.chicandbasic.com; 0031 205 222 345). Herengracht, 13-19. Dise?o a precio econ¨®mico y con vistas sobre uno de los canales con m¨¢s encanto de la ciudad, el de Herengracht. Desde 106 euros la habitaci¨®n doble.
? Conscious Hotel Museum Square (www.conscioushotels.com; 0031 671 95 96). De Lairessestraat, 7. Un hotel cien por cien sostenible sin descuidar el dise?o. Interiores vanguardistas y c¨¢lidos. Desde 155 euros la habitaci¨®n doble.
? The College (www.thecollegehotel.com; 0031 20 571 15 11). Roelof Hartstraat, 1. Cerca de Museumplein, un antiguo colegio reconvertido en hotel. Cuenta con cuarenta habitaciones amplias y confortables, cada una de ellas con su propio estilo. La peculiaridad consiste en que este hotel es un centro de pr¨¢cticas de hosteler¨ªa, por lo que la posible falta de experiencia de su personal se compensa con excelentes ofertas en el precio. Y no lo deben de hacer tan mal cuando ha tenido c¨¦lebres hu¨¦spedes como el chef Jaimie Oliver, Brooke Shields, el disc jockey Bob Sinclar o Sarah Ferguson. Desde 195 euros, la habitaci¨®n doble.
Informaci¨®n
? Turismo de ?msterdam (www.amsterdam.info/es).
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