Un escenario para so?ar

A pocos kil¨®metros de Ja¨¦n y bien comunicadas por una autov¨ªa a punto de ser inaugurada, ?beda y Baeza poseen una fuerte identidad renacentista, un n¨²cleo monumental que recibi¨® en 2003 el sello de la Unesco como patrimonio mundial por su dualidad urbana y unidad cultural. Un paseo por estas dos joyas arquitect¨®nicas nos traslada a un escenario de pel¨ªcula. No en vano grandes producciones de cine se han rodado aqu¨ª.

BAEZA

Pasamos el puente del Obispo, que cruza el Guadalquivir, y subimos a Baeza, nido real de gavilanes, como se la conoci¨® en Al ?ndalus. Al llegar nos acompa?a el recuerdo machadiano, y a pocos metros de la plaza central vivi¨® el poeta, enfrente del ayuntamiento, un edificio plateresco admirable. Un par de calles m¨¢s arriba se halla el convento de San Francisco, cuya capilla mayor se encuentra en ruinas tras el terremoto de Lisboa de 1755. Un estudio detallado la presenta como un paradigma de la arquitectura funeraria, sobre todo por su inmensa b¨®veda va¨ªda, que tuvo que ser colosal. Pero nos vamos a enamorar de esta ciudad callejeando entre torres e iglesias, casas solariegas y palacios, plazas y fuentes. La piedra sanciona nuestro paso, d¨¢ndonos cobijo y habl¨¢ndonos de un tiempo en el que aqu¨ª hubo Universidad (hoy queda la Universidad Internacional de Andaluc¨ªa, muy activa, en especial sus cursos de verano) y una de las primeras imprentas de la Espa?a moderna. La catedral, el palacio de Jabalquinto, edificios civiles y murallas, calles umbr¨ªas y silenciosas con sus piedras doradas que conservan una intensa historia y sugestivas leyendas. Estas piedras rezuman. Por el paseo de las Murallas y dominando el valle del Alto Guadalquivir, contemplamos un hermoso y ancho paisaje alfombrado de olivos, recorrido por sinuosos caminos y recortado por las sierras de Cazorla, M¨¢gina, los cerros de ?beda... En dicho paseo se levant¨® en 1966 aquel controvertido monumento a Antonio Machado: "?Campo de Baeza, / so?ar¨¦ contigo /cuando no te vea!".

?BEDA

La piedra tallada, labrada, alcanza el equilibrio vitruviano de un estilo revolucionario y funcional al servicio sensorial del hombre moderno. La plaza de V¨¢zquez de Molina sintetiza el rigor y la proporci¨®n, encajando poder civil y religioso en un mismo espacio. Destaca la Sacra Capilla del Salvador, monumento funerario para enterrar a la familia de Francisco de los Cobos, secretario del emperador Carlos V, y una de las m¨¢s bellas obras del Renacimiento espa?ol. Algo nos hace vibrar: se trata de la impronta arquitect¨®nica y el dise?o urban¨ªstico del humanismo. Aqu¨ª hay que informarse sobre las caracter¨ªsticas de la capilla, la portada, el interior y sus singulares b¨®vedas va¨ªdas, dise?adas e inventadas por Andr¨¦s de Vandelvira. Sus soluciones imaginativas, dentro de un arte austero, nos acompa?an desde Baeza, pues la mayor¨ªa de los edificios citados fueron construidos por este arquitecto, quien, como veremos, es el hilo conductor del esplendor del Renacimiento del Sur. El palacio de V¨¢zquez de Molina se erige como el otro gran ejemplo de construcci¨®n civil renacentista, d¨¢ndose cita los ¨®rdenes cl¨¢sicos mezclados con sabor andaluz. Las inmediaciones de esta plaza las ocupan palacios que nos dejan con la boca abierta: iglesias, fuentes, plazas, casas nobles, patios, fachadas, frisos, cornisas, dinteles, columnas y un sinf¨ªn fascinante. En cualquier rinc¨®n hay algo que ver, un plano calculado. Esta es la m¨¢gica M¨¢gina de Antonio Mu?oz Molina en el Beatus ille. En el convento de San Miguel muri¨® en 1591 Juan de Yepes. ?beda tambi¨¦n nos descubre la tradici¨®n ceramista y los alfares, de origen ¨¢rabe, aunque la ¨²ltima parada que nos espera es el hospital de Santiago, obra culmen tambi¨¦n del insigne Vandelvira y donde deber¨ªamos llevar una peque?a gu¨ªa que nos explique su originalidad. Es, simplemente, una maravilla.

ANDR?S DE VANDELVIRA

Es el arquitecto m¨¢s importante que ha habido en la provincia de Ja¨¦n, y dej¨® su impronta en muchos edificios p¨²blicos y privados, religiosos y civiles. Su labor, encomiable. Su heredad, impagable. Asistimos a sus asombrosas intervenciones en municipios cercanos como Cazorla, Huelma, Sabiote, Canena, Torres o La Guardia, sobresaliendo el trabajo realizado en la catedral de Ja¨¦n, la cual reclama ser tambi¨¦n nombrada como patrimonio mundial. A buen seguro lo conseguir¨¢. Su perfecci¨®n clasicista, su equilibrio expresivo y formal lo merecen sin duda.

COMER Y DORMIR

La oferta hotelera es amplia y con excelente relaci¨®n calidad / precio. Dormir en un palacio del siglo XVI es un lujo al alcance. Siempre con el aceite de oliva virgen extra como estrella gastron¨®mica, aqu¨ª la cultura de la tapa es una instituci¨®n. En Baeza destaca, entre otros, el restaurante Juanito (www.juanitobaeza.com). Y en ?beda son recomendables el Asador de Santiago (www.asadordesantiago.com) o la Cantina la Estaci¨®n.

? Juan Carlos Abril (Los Villares, Ja¨¦n, 1974) es poeta.