Contra el seudolujo
"En los a?os noventa empezamos a hablar del concepto hotel como experiencia y al poco llegaron los excesos. De repente surgieron fachadas de colorines, entradas con cristaleras rocambolescas y recepciones retroiluminadas".
El arquitecto y dise?ador catal¨¢n, que est¨¢ detr¨¢s de los proyectos del Omm (www.hotelomm.es; donde le acompa?aron en el dise?o interior Sandra Tarruella e Isabel L¨®pez) y del Diagonal Barcelona, de la cadena Silken(www.hoteles-silken.com), considera que los mejores hoteles son los que no tienden a abusar del dise?o. "El hotel perfecto no te agrede con su ingenio. De hecho, llamar la atenci¨®n es algo muy caracter¨ªstico de los defectos. Ese ambiente de seudolujo enerva el car¨¢cter del cliente, lo vuelve exigente y acaba discutiendo con alguien del servicio".
En opini¨®n de Capella, "la perfecci¨®n es otra cosa". "Es algo tan tonto pero tan elegante como, por ejemplo, alejar la alcachofa de la ducha del grifo para que nadie se queme la mano al abrir el agua. El hotel que siga esa mentalidad tiene m¨¢s papeletas para ser el mejor del mundo".
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