Perdidos en el Pac¨ªfico
La isla de Christmas, un atol¨®n lejos de cualquier lugar donde recalan cruceristas y amantes de la pesca
En medio de la inmensidad del Pac¨ªfico, apenas dos grados por encima del Ecuador, Christmas Island (o Kiritimati) est¨¢ lejos de todo, pero muy cerca de ser un para¨ªso. Se encuentra a casi 2.000 kil¨®metros de Hawai, al Norte; a m¨¢s de 2.100 de Bora Bora, al Sur; a 5.500 de Los ?ngeles, al Este, y a 6.700 de Sidney, al Oeste. Pero no es una isla m¨¢s, es el atol¨®n con porci¨®n de tierra m¨¢s grande del mundo (lo habitual es que la mayor¨ªa de la superficie de estas islas coralinas sean sus lagunas interiores).
En Christmas, la mitad de sus 642 kil¨®metros cuadrados est¨¢ sobre las aguas. De momento al menos, porque su futuro, como el de tantos otros atolones, peligra. De hecho, la isla (con unos 5.000 habitantes) ha ido perdiendo poblados. Por ejemplo, uno de nombre bien curioso: Par¨ªs, bautizado por el cura franc¨¦s Emmanuel Rougier, que vivi¨® en Kiritimati de 1917 a 1939 y fue el responsable de la plantaci¨®n de casi un mill¨®n de cocoteros. Junto a la pesca, los derivados del coco han sido la principal fuente de ingresos, aunque en permanente lucha contra las pertinaces sequ¨ªas. El agua no cae del cielo, pero sube el nivel del mar.
Los restos de la localidad de Par¨ªs est¨¢n en uno de los dos brazos de la forma de horquilla que tiene la isla, aunque el oriental se abra con una gran protuberancia. M¨¢s abajo se encuentra Poland, aldea de algo m¨¢s de 200 vecinos cuyo nombre rememora al explorador e ingeniero polaco Stanislav Pelczynski, que ayud¨® precisamente a los habitantes en el sistema de irrigaci¨®n de los cocoteros durante las sequ¨ªas.
En el otro brazo de la horquilla, al Este, est¨¢ la poblaci¨®n m¨¢s importante, Londres (tambi¨¦n debe su nombre a Rougier), la m¨¢s poblada y donde existe un peque?o puerto al que llegan los botes de los cruceros y mercantes que fondean en aguas m¨¢s profundas. Llegar a Christmas en crucero es una de las alternativas.
En la punta misma del brazo oriental hay otra aldea, Tabwakea, y bajando ya por el mismo brazo de la horquilla se puede ir al peque?o aeropuerto, Cassidy, que comunica la isla con Honolul¨² y Fiyi. All¨ª cerca tambi¨¦n se encuentra Banana, el cuarto n¨²cleo habitado con nombre sonoro.
Los apenas 300 kil¨®metros cuadrados de la isla de Christmas suponen el 70% de la tierra de la Rep¨²blica de Kiribati, que en su treintena de islas y atolones ocupa casi 4.000 kil¨®metros cuadrados de mar. Tarawa, la isla donde se encuentra la capital de Kiribati y que fuera escenario de una famosa batalla durante la II Guerra Mundial, est¨¢ a 3.200 kil¨®metros. ¡°Una semana en barco, si no voy en avi¨®n¡±, dice Tekaai, un lugare?o.
En Christmas hay coches y furgonetas, pero muchos de sus habitantes van descalzos por donde sea. Si no les afecta la tierra o el asfalto, menos a¨²n los restos de coral que cubren y se mezclan con las arenas de las lagunas. Ello da lugar a un espl¨¦ndido abanico de tonalidades de agua, pero no a un terreno f¨¢cil para caminar.
Gu¨ªa
C¨®mo ir
? Air Pacific (www.airpacific.com) vuela una vez por semana (los martes) a Christmas Island desde Fiyi y Honolul¨² (la misma compa?¨ªa tambi¨¦n vuela a Nueva Zelanda y Estados Unidos). Ida y vuelta desde Fiyi, a partir de unos 400 euros, y desde Honolul¨², a partir de unos 530 euros.
? Christmas Island es escala en cruceros por el Pac¨ªfico, como los de la compa?¨ªa Holland America Line.
Informaci¨®n
? Oficina de turismo de Christmas Island (www.kiribatitourism.gov.ki). Ofrece un listado de las posibilidades de alojamiento en la isla y de las empresas tur¨ªsticas.
? Kiribati Holidays (www.kiribatiholidays.com).
? Otintaai Hotel (www.otintaaihotel.com).
El prol¨ªfico capit¨¢n James Cook descubri¨® la isla de Christmas el 24 de diciembre de 1777 en su tercer viaje por el Pac¨ªfico, y el nombre no pod¨ªa ser otro. Un gran cartel medio oxidado da la bienvenida a Christmas Island exhibiendo una lista de datos geogr¨¢ficos e hist¨®ricos. Desde su descubrimiento y llegadas posteriores hasta los naufragios, pasando por las pruebas nucleares que hicieron por la zona, sin avisar a los habitantes, entre 1958 y 1962, brit¨¢nicos y estadounidenses. Supuestamente, no quedan restos de contaminaci¨®n.
La l¨ªnea del tiempo
Christmas es singular hasta por la hora. Geogr¨¢ficamente se encuentra al este de la L¨ªnea Internacional del Tiempo, lo que la colocar¨ªa entre los ¨²ltimos lugares del mundo que terminan los d¨ªas, meses y a?os. Pero eso no ocurre desde 1995 en que tiene la misma hora que el resto de la Rep¨²blica de Kiribati, situada al oeste. As¨ª puede presumir de empezar todo antes que en ninguna parte del mundo.
Es una isla especial donde acaban de rechazar la construcci¨®n de un centro tur¨ªstico para evitar la masificaci¨®n. No hay que confundirla con la Christmas Island australiana, descubierta por otro navegante brit¨¢nico, William Mynor, las Navidades de 1643.
De vuelta al crucero con la marea alta, el Regatta (que desde Los ?ngeles hab¨ªa tocado cuatro islas de Hawai), nuestro barco, pone rumbo al Sur para llegar en dos d¨ªas a Bora Bora y seguir a casi todas las islas de la Sociedad, Raiatea, Huahine, Moorea y Tahit¨ª.
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