Un bar de Montevideo para disfrutar sin prisas
Este es un local sencillo, sin estridencias, pero con una comida nada convencional
Existe una esquina de Montevideo que acuna, a la vista de todos, un tesoro. Pero se sabe que no son tiempos para los deslumbramientos que regala la calma, que no hay plazo para detener los ojos sobre lo que no reluce, sobre lo que no llama ¨Cgroseramente¨C la atenci¨®n. Donde las calles Maldonado y Jackson se cruzan, all¨ª mismo se encuentra un secreto a voces, pero son voces suaves, sin aspavientos, las que retozan dentro de la vieja casona de fines del siglo XIX que conserva intactas sus formas sencillas, la armon¨ªa original de su construcci¨®n.
Fue un t¨ªpico almac¨¦n de barrio con vivienda encima hasta 1940. A partir de entonces fue bar de copas con vivienda encima, y en la d¨¦cada de los noventas se convirti¨® finalmente en lo que es hoy: El bar de Pepe y Lucy, el bar de la comida casera de cu?o popular y m¨²sica perfecta a volumen exacto, el Su-Bar, el nuestro, el que est¨¢ justo debajo de la vivienda de sus due?os.
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Sin marquesinas ni luminarias que puedan ensombrecer un gran balc¨®n de hierro que gira elegante sobre ambas calles. Sin m¨¢s mesas que las que puedan atender con dedicaci¨®n y gentileza sus dos mozos. Sin mayor horario que el que ¨Ccon criterio humano¨C sus due?os puedan llevar adelante con apenas unos pocos ayudantes. Sin nada, en definitiva, de lo que hoy en d¨ªa sobra pero con todo lo necesario para que la experiencia del comensal sea inolvidable.
El negocio familiar que empujan con entusiasmo y nobleza el gallego Jos¨¦ Pepe Pita, que siempre est¨¢ detr¨¢s de la barra, y su esposa uruguaya Luci Labandera, que siempre est¨¢ detr¨¢s de los fuegos, es la visita obligada para cualquiera que quiera desayunar, almorzar o merendar como corresponde. Y para el caso corresponde que sea en un ambiente agradable, austero en distracciones estridentes, generoso en ventanales, limpio hasta el brillo y con una buena cocina a diario y del d¨ªa.
Cazuelas generosas, pesca del d¨ªa, carnes variadas, ensaladas frescas, pastas y vinos, platos abundantes, tartas sorprendentes, postres caseros hechos por Marianella ¨Cuna de las tres hijas del matrimonio¨C, temperatura ideal en el local, aromas de horno prendido y caf¨¦ humeante, ba?os impecables, conversaciones sosegadas y balanceadas por el ambiente amable que resguardan paredes anchas que protegen y abrigan.
No solo somos lo que comemos. Tambi¨¦n importa qui¨¦n cocina, c¨®mo nos trata, d¨®nde nos recibe. Comer en Su Bar es comer en casa. Nuestra casa. Nuestro bar.
Su-Bar queda en Jackson 1151, esquina Maldonado. Abre de lunes a viernes de 8 a 18 horas. Los s¨¢bados de 8 a 14.30. Los domingos solo hay luz en la casa de arriba del bar.
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