El primer caf¨¦ turco no se olvida

Para conocer Estambul puede emplearse un d¨ªa¡­ o una vida entera. Esta ciudad apabullante y viva, ruidosa y alegre, tiene tantos lugares para perderse que posiblemente nunca se llegue a dominar del todo. Quiz¨¢ la ¨²nica forma de empezar a entenderla es explorarla por partes. Aqu¨ª va un itinerario: el de los alrededores del Gran Bazar.

9.00 Junto a la mezquita de Solim¨¢n

Dicen que el primer caf¨¦ turco no se olvida nunca. Empiece el d¨ªa tomando uno, acompa?ado de un simit (bollo de pan con s¨¦samo) frente a la mezquita de Solim¨¢n el Magn¨ªfico (1). A menos que indique lo contrario, el caf¨¦ lo servir¨¢n azucarado. Un consejo: no lo revuelva, o los posos regresar¨¢n a la superficie y el sabroso brebaje se volver¨¢ intragable. Despu¨¦s es hora de conocer la mezquita, del siglo XVI y obra del arquitecto Sin¨¢n. F¨ªjese en la fuente de abluciones que hay en la entrada del recinto y en el blanco deslumbrante del patio con los cuatro minaretes. Antes de pasar deber¨¢ descalzarse, y las mujeres, cubrirse la cabeza. Si no lleva chal, en la puerta le dejar¨¢n uno. Al salir, visite la opulenta tumba del sult¨¢n y el misterioso cementerio.

10.45 Azulejos de Iznik

Cualquiera de las populosas calles que descienden del recinto le llevar¨¢ al puerto. Es el momento de visitar la Mezquita Nueva (2), que data del siglo XVII. No tan grandiosa como la de Solim¨¢n, llama la atenci¨®n por las paredes cubiertas de azulejos de Iznik. Mir¨¢ndolos descubrir¨¢ los infinitos matices que tiene el azul en Turqu¨ªa. Ha llegado el momento de darse un ba?o de colores y olores: a la salida de la mezquita encontrar¨¢ el Mercado Egipcio, donde podr¨¢ comprar frutas desecadas, especias, encurtidos y las conocidas (y pringosas) delicias turcas. Casi todas las tiendas tienen los mismos productos, pero en Dogu Pazari un simp¨¢tico mexicano le atender¨¢ en perfecto espa?ol. D¨¦jese invitar a un t¨¦ de manzana mientras examina la mercanc¨ªa, y aproveche para comprar infusiones y condimentos: los precios son buenos. Caminando unos 150 metros en paralelo al mar encontramos la mezquita de Rustem Pa?a (3), del siglo XVI. Hay que entrar por un peque?o y misterioso laberinto de callejones y escaleras. Despu¨¦s, d¨¦ un paseo por los alrededores llenos de sencillas tiendas donde se abastecen los turcos, y donde el ambiente resulta aut¨¦ntico. Es un buen lugar para comprar los cl¨¢sicos vasos de t¨¦ o molinillos de especias a muy buen precio.

13.30 Hora de almorzar

El barrio del bazar est¨¢ lleno de puestos callejeros donde pedir sabrosos kebabs de cordero o de pollo con el toque de la ciudad: un pu?ado de patatas fritas mezcladas con la carne. Otra opci¨®n es bajar al muelle de Eminonu (4) a comprar un bocadillo de pescado. Si prefiere algo m¨¢s tradicional: el restaurante Hamdi (5) (www.hamdi.com.tr), que sirve especialidades turcas y ofrece unas vistas incre¨ªbles del Cuerno de Oro (6). Precio medio, unos 20 euros.

15.00 Un t¨¦ y muchas compras

Para hacer la digesti¨®n de forma un tanto singular, sugiero un paseo de unos 20 minutos hasta Yeni?eriler Cad, donde se encuentra un sitio ¨²nico: el patio de Corlulu Ali Pa?a (7). Esta antigua escuela cor¨¢nica re¨²ne ahora unos cuantos caf¨¦s donde, por 7 euros, puede fumarse una pipa de agua con el famoso tabaco turco aromatizado. Es extremadamente suave. Si no le convence, pida un t¨¦ turco, o el estupendo zumo de naranja. Antes de entrar en el Gran Bazar (8), dos paradas: la mezquita de Nuruosmaniye (9) y la calle del mismo nombre, donde hay fabulosas tiendas de alfombras.

Entre en el Gran Bazar por la puerta de Nuruosmaniye y prep¨¢rase para ser asediado por decenas de entusiastas vendedores que pregonan sus mercanc¨ªas en todos los idiomas del mundo. El Gran Bazar es un microcosmos de m¨¢s de cuatro mil tiendas que ofrecen vestidos, l¨¢mparas, azulejos, cer¨¢micas, joyas, bisuter¨ªa, cuero y falsificaciones m¨¢s o menos logradas. Es imposible abarcarlo todo. Mire y compre solo si est¨¢ convencido. Y no renuncie al regateo (aunque piense siempre si le merece la pena discutir hasta la muerte para ahorrarse unos c¨¦ntimos). En la calle Halicilar hay dos o tres peque?os caf¨¦s para tomar un t¨¦ y un dulce.

18.30 De cabeza al ¡®hamman¡¯

Es el momento del hamman, el famoso ba?o turco. En la ciudad hay decenas, de distinta calidad y precio. Muy cerca del Gran Bazar, los ba?os Cemberlitas (10) (Vezirhan 8) ofrecen servicios de hamman con exfoliaci¨®n desde 25 euros. Sin embargo, aconsejo caminar un poco y gastar algo m¨¢s y conocer los ba?os de Cagaloglu (11) (www.cagalogluhamami.com.tr). Funcionan desde hace tres siglos, y fueron usados por Nureyev, Franz Liszt o Florence Nightingale. Las tarifas van desde los 30 euros del hamman a los 110 que cuesta el llamado Servicio del Emperador, con masaje a cuatro manos.

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Mar¨ªa Kodama dec¨ªa que, al caer el sol, la luz en Estambul ten¨ªa el color del caramelo. Es verdad. Prep¨¢rese para ver el crep¨²sculo m¨¢s bello de Europa tomando una cerveza desde la terraza de alg¨²n caf¨¦ situado en un edificio alto. Recomiendo la del hotel Adamar (12) (www.adamarhotel.com), que tiene vistas de Santa Sof¨ªa (13) y la Mezquita Azul (14), o el bar cubierto del Legacy Ottoman (15) (www.legacyottoman.com), desde el que se divisa el B¨®sforo y el mar de M¨¢rmara.

20.30 Pizza turca

Mejor cenar temprano: Estambul es una ciudad de horarios desquiciados, y la flexibilidad de los restaurantes es grande, pero los de la zona del Bazar est¨¢n m¨¢s animados a primera hora. Propongo cualquiera de los que hay en el alegre callej¨®n de Incili ?avus (16). Pruebe el lahmacub (pizza turca), las hojas de parra rellenas y los diferentes tipos de kebab. La cuenta no llegar¨¢ a 25 euros. Sugiero tomar el postre en el caf¨¦ del hotel Sura (17). Tienen estupendos baclawa, los famosos pasteles de hojaldre, miel y frutos secos. Resultan un poco empalagosos, pero el efecto se aten¨²a si, como aqu¨ª, est¨¢n bien preparados.

22.30 Una copa en lo alto

Abandone el barrio del Bazar en un taxi para hacerse el ¨²ltimo regalo: una vista panor¨¢mica de toda la ciudad. Vaya al sofisticado barrio de Ortakoy (18) y visite el bar del restaurante Vogue (www.voguerestaurant.com). Desde su privilegiada terraza obtendr¨¢ una imborrable vista de Estambul. La copa cuesta 10 euros, pero el espect¨¢culo vale un mill¨®n.

Y por cierto, si necesita algunas pistas para hoteles donde reponer fuerzas para el d¨ªa siguiente, aqu¨ª van algunas: Ayasofya Konaklari (www.ayasofyakonaklari.com; desde 150 euros), un conjunto de casas otomanas con un jard¨ªn con vistas a Santa Sof¨ªa; Sura (www.surahotels.com; desde 180), un antiguo edificio bien rehabilitado, con un agradable jard¨ªn, y el Grand Hyatt (www.hyatt.com; desde 200), en la zona de Taskim y con piscina.

? Marta Rivera de la Cruz es autora de la novela La vida despu¨¦s (Planeta).