Navegando por los canales de ?msterdam

El agua est¨¢ presente en casi cualquiera de las actividades de ?msterdam, la bien llamada Venecia del Norte. El agua que cae continuamente, el agua bajo el que uno se encoge de hombros mientras pedalea sin descanso para llegar al trabajo, el agua en forma de llovizna que hace so?ar con ir de vacaciones a un lugar soleado, pero tambi¨¦n el agua que en los d¨ªas de sol lanza a la gente a los canales a disfrutar de incre¨ªbles pic-nics y fiestas a bordo de barcas. ?msterdam se ve distinta desde los canales, especialmente con el buen tiempo. Incluso sus habitantes cambian su gris mirada de invierno por una m¨¢s que contagiosa alegr¨ªa.

Cualquier excusa es perfecta para montarse en una barca. Un paseo por los canales principales, por el Barrio Rojo, por el Jordaan, para efectuar una parada en alg¨²n barecito con embarcadero del centro o de los alrededores. Se puede disfrutar en primera fila de conciertos nocturnos en los canales, como en el Grachtenfestival, que se celebra durante casi 10 d¨ªas a mediados de agosto y que acaba con un incre¨ªble concierto sobre el agua en frente del Hotel Pulitzer, o como el concierto del 5 de mayo, que se celebra en el R¨ªo Amstel sobre una tarima flotante y en presencia de la reina para celebrar la liberaci¨®n de los alemanes al acabar la Segunda Guerra Mundial.

La fiesta est¨¢ servida sobre la barca. Aunque las normativas se han endurecido en cuanto al volumen de la m¨²sica a bordo de los barcos, todav¨ªa son muchos los que cuentan con un buen equipo de sonido y montan sus fiestas privadas apartados del centro. El espacio para navegar parece no acabarse nunca ya que se puede recorrer casi todo el pa¨ªs gracias a la extensa red de canales. Las rutas m¨¢s populares son el r¨ªo Amstel en direcci¨®n a Oudekerk aan de Amstel, un pintoresco pueblo a nueve kil¨®metros de ?msterdam, o en direcci¨®n a Vinkeveense Plassen, un ¨¢rea de lagos perfecta para navegar, y tambi¨¦n para nadar, situada a 18 kil¨®metros al sur de ?msterdam, unas cuatro horas en barca.

Centr¨¢ndonos en ?msterdam, la ciudad tambi¨¦n tiene otra cara para los turistas. Ver ambas partes de un canal desde el agua no tiene precio. No es solo la impresi¨®n de estar en el agua, sino tambi¨¦n el hecho de poder observar por dentro las casas flotantes que se apelotonan en los canales. Casas prefabricadas sobre cimientos de bet¨®n o adaptadas al casco del barco original. Sorprenden las terrazas de las casas sobre el agua, esos maravillosos ventanales, esos peque?os embarcaderos privados¡­ Y no son s¨®lo las casas las que llaman la atenci¨®n, hay muchas otras cosas que se aprovechan del agua como la piscina construida sobre o, dir¨ªa mejor, dentro del mismo r¨ªo Amstel, al lado de la Torre Philips.

Todo esto est¨¢ al alcance de los turistas a trav¨¦s de empresas como Lovers Boat Tours, Canal Bus o City Canal Cruise, que han puesto en marcha servicios de navegaci¨®n por los canales con gu¨ªas a bordo. Estos grandes barcos surcan los canales cargados de turistas con c¨¢maras digitales preparadas para inmortalizar el momento. Hay servicios m¨¢s exclusivos, como Classic Boat Tours, y tambi¨¦n m¨¢s locos, como el Floating Dutchman: un autob¨²s que parte del aeropuerto y realiza un recorrido por la ciudad de aproximadamente tres horas, para sumergirse despu¨¦s en las aguas de los canales como gran experiencia final. S¨ª, como suena, un autob¨²s anfibio.

Hace falta paciencia, las barcas se mueven despacio pero en verano o incluso en un d¨ªa soleado de invierno, que los hay pocos, ?quien necesita paciencia? Vale la pena relajarse, sentir el movimiento del barco, o¨ªr el ruido del agua al pasar, tomar un vino a bordo y disfrutar de uno de los m¨¢s preciados tesoros de ?msterdam: el agua.

Aquellos que todav¨ªa no hayan disfrutado de la experiencia pueden esperar a 2013. El pr¨®ximo a?o la agenda estar¨¢ plagada de actividades en el agua y por el agua, ya que la ciudad celebrar¨¢ el 750 aniversario de la construcci¨®n de sus canales. Un a?o para recordar que ?msterdam, sin sus canales, no ser¨ªa ?msterdam.

Lo mejor de todos modos es conocer a alguien con barca o intentar contratar una como ?msterdam Canal Fun (amsterdamcanalfun@gmail.com), que ofrece un barco como lounge o barco de fiesta, con servicio de bebidas y catering para un m¨¢ximo de 25 personas. As¨ª uno s¨ª que se siente como un verdadero amsterdamer.

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