Viviendo despacio
PALACIO CARVAJAL GIR?N, un hotel de Plasencia que da una lecci¨®n de buen hacer
Vive despacio¡± es una iniciativa tomada por un empresario de Zafra que une Plasencia a su repertorio de hoteles con historia. Huerta Honda y Conde de la Corte, en Zafra; Convento de La Parra, en el ignoto pueblecito de La Parra.
Palacio Carvajal Gir¨®n
- Categor¨ªa: cuatro estrellas.
- Direcci¨®n: plaza de Ansano, 1. Plasencia (C¨¢ceres).
- Tel¨¦fono: 927 42 63 26.
- Internet: www.vivedespacio.com.
- Instalaciones: garaje, claustro-terraza, sal¨®n, bar, restaurante.
- Habitaciones: 15 dobles, 8 gran clase y 5 suites.
- Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados, animales, prohibidos.
- Precios: desde 70 euros, IVA incluido; desayuno, 15 euros.
Su ¨²ltima adquisici¨®n, el Palacio Carvajal Gir¨®n, imprime una lecci¨®n de buen gusto, esencialidad, dise?o emocional, coraz¨®n lento (slow) y arquitectura de los sentidos en el patio trasero de los Paradores de Turismo, cuyo aldab¨®n plasentino acabar¨¢ mirando con recelo la irrupci¨®n de esta nueva joya hotelera en la ciudad por su nobleza palaciega, el lujo sereno de sus instalaciones y la calidez de sus servicios.
Dar¨ªo Mart¨ªnez Doblas, junto a su padre Antonio Mart¨ªnez Buzo, son ya una leyenda del buen vivir en Extremadura. Vivir bien, con salud, con alegr¨ªa, con respeto a los dem¨¢s, con los ojos en la buena mesa y en la conversaci¨®n amena. Vivir despacio con la mesura que este corto tr¨¢nsito por la existencia merece. Un viaje sin estr¨¦s como ep¨ªtome del turismo.
Puntuaci¨®n: 8,5 | |
Arquitectura | 8 |
Decoraci¨®n | 9 |
Estado de conservaci¨®n | 9 |
Confortabilidad habitaciones | 8 |
Aseos | 8 |
Ambiente | 9 |
Desayuno | 8 |
Atenci¨®n | 9 |
Tranquilidad | 8 |
Instalaciones | 8 |
Porque todo hay que decirlo: el palacio de los Mart¨ªnez es uno de los alojamientos mejor planteados de Espa?a. Su fachada de siller¨ªa, vista desde la plaza de Ansano, atrapa al paseante, incapaz de no curiosear en el zagu¨¢n-recepci¨®n y advertir enseguida el empaque arist¨®crata del patio trasero, los salones de cuatro metros de altura, los corredores claustrales, las escalinatas o la colecci¨®n interior de arcos, dinteles, pilares y balaustres neocl¨¢sicos que conducen no se sabe a qu¨¦ parte. Bien es cierto que, como sostienen los propietarios, la felicidad nunca puede ser la meta, sino el camino hacia ella.
Subir hasta la azotea es acariciar las agujas de la catedral. En estas alturas se disfruta de un grupo de habitaciones marcado por las vistas y una reconstrucci¨®n moderna. En la planta primera gravitan las de mayor tama?o, como la suite cl¨¢sica 101 y la solemne 102, que alberga una chimenea en piedra de buena factura. A ras de calle, la 003 enamora por su conjunto de ba?era y ducha, una ducha para dos.
En este agradable silencio de la juder¨ªa no pod¨ªa faltar una restauraci¨®n de comida pausada (slow food) a cargo de Ram¨®n Caso, formado en los restaurantes extreme?os Alta?r y Atrio, que ha sabido compatibilizar la cocina con la direcci¨®n del establecimiento.
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