Dos meses separan a 2013 del a?o 4711

?Qu¨¦ se celebra en Navidad? La mayor¨ªa de los chinos que pasan al lado del psicod¨¦lico ¨¢rbol de pl¨¢stico que decora la entrada del centro comercial Hongkou Plaza de Shangh¨¢i con un gigantesco ¡®Yeah Christmas!¡¯ responde con una mueca de desconcierto. Y los que creen saber la respuesta erran el tiro. ¡°Pues que viene Santa Claus con regalos, ?no?¡±, dice uno entre risas. ¡°Es algo americano, como San Valent¨ªn¡±, responde su novia. Otro lo asocia con Halloween, y, tras una breve pausa, decide ligar la fiesta a alguna antigua f¨¢bula cuyo t¨ªtulo desconoce. En eso ¨²ltimo ya anda algo m¨¢s acertado. En lo que concuerdan todos, y en lo que sin duda aciertan, es en que Navidad es ¨¦poca de rebajas. Y eso es lo que importa.

Una joven tocada con el gorro de Papa Noel reparte d¨ªpticos con los descuentos de una importante cadena de electrodom¨¦sticos, y la vestimenta rojiblanca se repite por doquier: restaurantes, peluquer¨ªas, salones recreativos. Menos el Bel¨¦n, todos los elementos de la Navidad est¨¢n presentes en un curioso batiburrillo que tiene mucho que ver con la religi¨®n predominante en la China del siglo XXI: el dinero. ¡°Las ventas aumentan mucho en estas fechas, porque la gente se hace regalos los d¨ªas 25 de diciembre y 1 de enero¡±, reconoce la dependienta de una tienda de zapatos. El regente de un restaurante franc¨¦s tambi¨¦n asegura haber llenado la noche del 24. ¡°La mayor¨ªa son parejas que ven en Navidad la posibilidad de una velada rom¨¢ntica¡±.

?Por qu¨¦ entramos en 2013? ?Por qu¨¦ esa cifra? La segunda pregunta todav¨ªa provoca una sorpresa mayor. ¡°Ni idea, no s¨¦ cu¨¢ndo se empez¨® a contar¡±, reconoce un estudiante de secundaria. Sin duda, Jesucristo no aparece por ninguna parte, pero muchos disfrutar¨¢n esta noche, siete horas antes que en Espa?a, de una cuenta atr¨¢s al mejor estilo anglosaj¨®n. Y de tres d¨ªas de asueto, que, para chulos, los chinos.

En televisi¨®n no se dar¨¢n indicaciones para que la audiencia evite atragantarse con las uvas, pero la madrugada s¨ª que estar¨¢ plagada de galas de A?o Nuevo con aire a Noche de Fiesta. La cadena de la provincia de Shaanxi incluso conectar¨¢ con varias ciudades por todo el mundo, incluida Madrid, para tomar la temperatura del primer cambio de a?o.

El primero, s¨ª, porque lo que China celebrar¨¢ por todo lo alto ser¨¢ el A?o Nuevo lunar, que cae el 10 de febrero. El pa¨ªs entrar¨¢ entonces en el a?o de la serpiente, el 4711 de su era, que comenz¨® a contar cuando lo orden¨® el mitol¨®gico emperador amarillo, Huangdi. Ser¨¢ entonces cuando celebren su Nochebuena particular: cenas interminables con familiares venidos de los cuatro puntos cardinales del pa¨ªs, atrac¨®n pirot¨¦cnico, y exceso de rojo. Curiosamente, es la ¨²nica festividad en la que algunos negocios cierran en China. Las grandes ciudades quedan desiertas y los pueblos cobran vida. Pero incluso esta tradici¨®n est¨¢ cambiando. Cada vez son m¨¢s los que apuestan por disfrutar del reci¨¦n adquirido poder¨ªo econ¨®mico y marcharse de vacaciones.

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